Salvador García Soto
Como la canción del popular compositor guanajuatense (“porque estás que te vas y te vas, y te vas y te vas… y no te has ido”) Elba Esther Gordillo vuelve a mandar señales sobre un posible retiro de su liderazgo vitalicio del SNTE. Lo hace en un momento clave cuando agoniza un sexenio y otro más está a punto de iniciar; Gordillo sabe que en los 12 años de gobiernos panistas llegó a la cumbre de su poder, porque tuvo las mayores concesiones políticas con su amigo Vicente Fox y su antiguo aliado Felipe Calderón.
Sabe además que, si bien con Enrique Peña Nieto tiene una alianza política por los próximos años, a través de su partido en el Congreso, su figura se ha vuelto incómoda para el futuro presidente priista y antes de que intenten sacudírsela o hacerla caer, Gordillo prefiere preparar el camino para un retiro voluntario que será en mucho de forma, porque es un hecho que aún retirada, seguirá moviendo los hilos del poderoso sindicato de maestros que controla desde hace más de 20 años.
Como la canción del popular compositor guanajuatense (“porque estás que te vas y te vas, y te vas y te vas… y no te has ido”) Elba Esther Gordillo vuelve a mandar señales sobre un posible retiro de su liderazgo vitalicio del SNTE. Lo hace en un momento clave cuando agoniza un sexenio y otro más está a punto de iniciar; Gordillo sabe que en los 12 años de gobiernos panistas llegó a la cumbre de su poder, porque tuvo las mayores concesiones políticas con su amigo Vicente Fox y su antiguo aliado Felipe Calderón.
Sabe además que, si bien con Enrique Peña Nieto tiene una alianza política por los próximos años, a través de su partido en el Congreso, su figura se ha vuelto incómoda para el futuro presidente priista y antes de que intenten sacudírsela o hacerla caer, Gordillo prefiere preparar el camino para un retiro voluntario que será en mucho de forma, porque es un hecho que aún retirada, seguirá moviendo los hilos del poderoso sindicato de maestros que controla desde hace más de 20 años.