viernes, julio 10, 2009

¿Triunfo del PRI?

Andrés Avila Armella / Rebelión

En los últimos días se ha podido leer a ocho columnas en los principales diarios que circulan en México que el PRI fue el principal triunfador en las recientes elecciones legislativas, estatales y municipales. Si nos atenemos únicamente a los porcentajes que obtuvo dicho partido con respecto de los otros, pareciera un dato irrebatiblemente cierto, sin embargo habríamos de preguntarnos si ese sólo dato puede satisfacer a quien se pregunta acerca de la realidad política de México.

Algunas personas preocupadas, estarán preguntándose si el pueblo de México carece de memoria histórica y está clamando por el regreso del partido que durante décadas representó una serie de desgracias para nuestro pueblo, si ya olvidamos la represión, la corrupción y la entrega del mal llamado proyecto revolucionario mexicano a manos del gran capital transnacional. Por mi parte considero que no hay tal cosa, la conciencia política de un pueblo no puede medirse por los resultados electorales, siguiendo esa lógica tendríamos que decir que el pueblo colombiano, peruano, mexicano o panameño son pro-imperialistas, pero la rica historia de dignas luchas de los mismos ha demostrado repetidamente su voluntad de lucha. Implicaría reconocer que el derecho burgués y la forma en que gestiona los estados al servicio del capitalismo son verdaderamente representativos de la voluntad popular, implicaría dejar de cuestionar la forma en que los partidos electorales se constituyen y participan en la política.

En los últimos años el pueblo de México ha protagonizado importantes epopeyas de lucha en donde cada vez más la organización popular ha hecho política independientemente de lo que ocurre en las urnas, movimientos como el del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, La Otra Campaña, el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, los movimientos obreros, magisteriales, campesinos y estudiantiles han sido prueba de ello.

Los articulistas y columnistas de los principales diarios de México están haciendo apología de la política burguesa al afirmar que el “triunfo del PRI” se debe a una inclinación de la opinión pública. Sus opiniones basadas únicamente en porcentajes están dejando de lado el crudo dato de que el PRI obtuvo 3 millones menos de votos que hace tres años, es decir, hoy votaron por el PRI menos personas que las que lo habían hecho en las elecciones presidenciales pasadas cuando dicho partido obtuvo el tercer lugar porcentual en las preferencias electorales. [2]

Los resultados electorales se pueden explicar mejor por los que no votaron que por los que lo hicieron, sin embargo la mayoría de los periodistas, por ignorancia o por dolo, se están olvidando de que la mayoría de los electores ni siquiera se presentó a las urnas y están obviando su opinión y posición política, como si las decenas de millones de mexicanos que no encontraron ningún interés en presentarse a votar estuvieran pensando en hacer ganar al PRI. Incluso, habría que preguntarse si las personas que acudieron a votar lo hicieron albergando esperanzas reales de que algo cambie en su favor o si en general lo hacen porque guardan una lejana esperanza en satisfacer alguna demanda inmediata.

No hay que olvidar que el PRI es un gran maniobrero electoral, que durante décadas convocó a elecciones en medio de importante inconformidad social y que sin embargo se las arreglaba para ganar. Es el partido con mayor número de militantes, quienes se mantienen en él a cambio de favores políticos que les permiten gozar de gran parte del erario público, así como entablar importantes negocios legales e ilegales, incluso se sabe que gran parte de sus maniobras y corruptelas electorales fueron determinantes para concretar el triunfo fraudulento de Calderón en el 2006. [3]

Pero incluso sin acudir a hechos de corrupción, podemos afirmar que el PRI durante décadas contó con la predilección de la mayoría de los capitalistas con intereses en México, tanto nacionales como extranjeros. La clase capitalista a menudo no es incondicional de algún partido sino que sus preferencias pueden cambiar en la medida en que las distintas fuerzas políticas con capacidad de administrar sus intereses, demuestren ser las idóneas para los mismos. El PRI durante décadas ha sido la fuerza política idónea para administrar el Estado mexicano y para impulsar el capitalismo, y dicha idoneidad no deriva ni de sus principios ni de sus discursos sino del gran aparato administrativo y represivo, diseñado por ellos y que garantizó en todo ese tiempo los satisfactores necesarios para la reproducción capitalista en México.

Es claro que el PAN tiene mayor afinidad ideológica y programática con la clase capitalista, principalmente con la norteamericana, sin embargo los panistas no han alcanzado el nivel de eficacia política y represiva que ha exhibido el PRI en sus gestiones. El PRI sigue siendo hegemónico en muchos sectores de la burocracia política del país, el poder judicial, el ejército, la policía, la mayoría de los sindicatos corruptos o “charros” han sido educados y formados por los priístas, así mismo, la relación del PRI con el capital transnacional siempre ha sido efectiva.

Básicamente estamos presenciando un momento en que la clase dominante en México está revalorando la necesidad de poner al frente del gobierno a los que hasta ahora han sido los mejores administradores de sus intereses; por ejemplo ha sido muy notorio el impulso que desde varios ámbitos, pero sobre todo a través de los medios de comunicación se le está dando al actual gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, uno de los principales ejecutores de la represión del 2006 en San Salvador Atenco. [4]

Otro aspecto a destacar son los malos resultados que ha obtenido el PRD, y los escasos triunfos del PT y Convergencia, pero más interesante y revelador son las interpretaciones que los voceros de la burguesía, quienes se expresan en los medios de comunicación, hacen de dicha debacle, como ejemplo tenemos el siguiente comentario:
Pero el regreso del PRI, como lo vimos el domingo pasado, es la confirmación de que la izquierda mexicana y su partido emblema, el PRD, no sólo fracasaron culturalmente, sino que fueron asesinados. ¿Quién mató a la izquierda? La respuesta la saben todos: intelectuales, políticos, periodistas que se dicen de izquierda. Pero todos o casi todos callan, porque sucumbieron al fanatismo de la religión llamada AMLO. Los fanáticos enloquecerán de nuevo, pero saben que el asesino del PRD —emblema de la izquierda— se llama Andrés Manuel López Obrador. En 2001 aquí dijimos que AMLO cometió parricidio con Cárdenas. Hoy AMLO mató al PRD. Y sobre su cadáver pavimentó el regreso del PRI. Sí, Andrés, la historia no perdona. [5]

Este mismo comentario, tal vez con algunas variantes, lo habremos de encontrar recurrentemente entre los periodistas que a través de la televisión, el radio y los periódicos, pretenden dirigir la opinión pública publicitando la lectura política de la burguesía. En el fondo pretenden pasar el hecho de que buena parte de la clase dominante ha dejado de pensar en las fuerzas políticas dirigidas por Andrés Manuel López Obrador como una opción viable para dirigir la política y el capitalismo en México, como si se tratase de un repudio de la opinión ciudadana.

Su línea argumentativa gira en torno al supuesto de que la ciudadanía ha reprobado las acciones de resistencia en contra del fraude electoral del 2006, siendo que fueron precisamente los sectores populares quienes acudieron a movilizarse tras el fraude, y que era lo mínimo que podía esperarse ante dicha situación.

Quienes cambiaron su visión sobre López Obrador fueron los grupos empresariales, quienes durante su gestión en la jefatura de gobierno del DF, le otorgaron importantes espacios en los medios de comunicación, su conferencia de prensa matutina fue siempre cubierta por los éstos, se le llamó a incontables entrevistas, incluso en medios internacionales, en resumen, fue evidente que gran parte de la clase dominante en México coqueteó con la posibilidad de que un partido con relativo discurso de izquierda, pero comprometido profundamente con los intereses empresariales, se encargara de encabezar el gobierno mexicano. Finalmente los sectores determinantes y hegemónicos de la burguesía optaron por continuar con el PAN, lo cual implicaba principalmente un ritmo acelerado de la aplicación de las reformas neoliberales.

Así pues, la buena relación de López Obrador con grandes empresarios como Carlos Slim y su eficiencia administrativa en el DF, fueron insuficientes para lograr en última instancia el favor de quienes verdaderamente toman las decisiones políticas y económicas. [6] A partir de entonces AMLO y su equipo se han metido en un atolladero, pues no encuentran la mejor forma de regresar al juego político electoral, esa situación ha conducido entre otras cosas a la división interna en el PRD, pues mientras el grupo encabezado por la corriente Nueva Izquierda ha pensado que lo más inteligente es abandonar por completo las formas de resistencia popular y rescatar la simpatía que otrora lograron entre diversos capitalistas, los simpatizantes de López Obrador piensan que su mejor capital político es la popularidad y su capacidad de movilizar a miles de personas.

Sin embargo ambas fracciones, sumidas en una serie de contradicciones, salvo en el caso del DF, no contaron esta vez con la preferencia o simpatía de grupos importantes de capitalistas capaces de colocarlos en los medios de comunicación o financiar campañas capaces de competir con las que estaba impulsando el PAN y el PRI. Su actitud, lejos de cuestionar en su estructura al régimen de dominación, ha tendido a fortalecerlo, cavando de esta forma su propia tumba; la posición actual de ambas fracciones los deja en una situación en que ni logran atraer el entusiasmo y la participación popular ni tampoco la preferencia de los capitalistas.

Más allá de lanzar vítores al PRI, la clase dominante y la burocracia tripartidista que controla en su mayoría al Estado mexicano, debe estar muy preocupada por el desgaste del sistema político que cada vez resulta ser menos atractivo para el pueblo. El enorme derroche de recursos en las campañas electorales fue insuficiente para convencer a la mayoría de la gente de que acudir a las urnas podía modificar en algo su situación de vida. Dicho desencanto no es coyuntural, ha sido el resultado de la profunda y repetida decepción que han dejado los cambios de partidos en los gobiernos federales y locales; PRI, PAN y PRD, principalmente, se han encargado de hartar la paciencia popular, de demostrar que los intereses de la burocracia política, sea cual sea su color, no son los intereses del pueblo. El enriquecimiento de unos cuantos y el empobrecimiento de la mayoría ha sido una constante, lo mismo que los escandalosos hechos de corrupción y represión.

El pueblo de México no es priísta, tampoco es panista ni perredista, es un pueblo profundamente harto y cansado de tener esperanzas en la burocracia política y recibir a cambio puras decepciones. Esto no lo convierte en un pueblo resignado a su suerte, por el contrario, las experiencias recientes de movilización y organización popular dejan ver que es un pueblo ávido de transformaciones.

Sin embargo, es necesario ser prudentes, pues si bien existen fracturas al interior de la clase dominante que le dificultan seguir gobernando como hasta ahora, si bien la crisis económica está llevando al límite a millones de obreros, además del crónico deterioro en la calidad de vida de la mayoría del pueblo, esto no significa que debemos cruzarnos de brazos a esperar que el régimen caiga.

Es muy importante que las organizaciones revolucionarias no bajen la guardia y sigan haciendo la labor que las caracteriza, no podemos perder de vista que el régimen se ha repuesto de anteriores crisis económicas y políticas; en ausencia de opciones revolucionarias, la clase dominante puede adquirir de un momento a otro la capacidad de recomponerse, incluso apropiándose de algunas consignas y reivindicaciones de la lucha social.

El pueblo mexicano por ahora tiene claro que la solución a sus problemas no provendrá de las urnas, sin embargo las organizaciones y frentes revolucionarios que existen en el país aún no hemos tenido la capacidad de transformar el descontento social en conciencia de clase, ni de transformar la lucha social en lucha revolucionaria, para ello hace falta seguir desempeñando una ardua labor política, tomando en cuenta que ésta no puede ser la misma que practican los burócratas de los partidos electorales. Es necesario pues incrementar el nivel de colaboración y unidad entre las fuerzas revolucionarias, construir una política con independencia de clase, que organice y luche, que oriente al pueblo pero que también lo escuche, que se funda con él y eleve su capacidad transformadora y revolucionaria. No se parte de cero, ésta labor está en marcha y ya hemos visto expresiones de su avance, en ese sentido, si se produce un entendimiento entre el pueblo y sus organizaciones, habrá una seria posibilidad de que el proceso madure a favor de las clases trabajadoras y la población oprimida elevando su capacidad de lucha, y con ello también la posibilidad de concretar muchas de sus aspiraciones.

[1] El autor es Maestro en Estudios Latinoamericanos y Licenciado en Sociología por la UNAM, actualmente es estudiante de Doctorado en Estudios Latinoamericanos en la UNAM. También es militante del Comité de Lucha por el Movimiento de Emancipación Nacional, COLMENA. andresavilaarmella@yahoo.com.mx

[2] Los datos actuales revelan que el PRI estaría obteniendo 8 millones 959 mil votos, mientras que en la elección del 2006 obtuvo 11.6 millones de votos.

[3] Algunas conversaciones telefónicas que fueron hechas públicas, revelaron el hecho de que Elba Esther Gordillo, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, hasta entonces afiliado al PRI, había hecho maniobras en el 2006 para concretar el fraude a favor de Felipe Calderón del PAN.

[4] Uno de los principales promotores de la imagen de Peña Nieto ha sido el grupo TELEVISA, situación que ha sido revelada recientemente por la periodista Carmen Aristegui.

[5] Ricardo Alemán. Intinerario Político. Publicado en El Universal el 7 de julio de 2009.

[6] Cuando digo eficiencia administrativa me refiero a que desde el punto de vista de los capitalistas, el DF se convirtió en un sitio conveniente para manejar sus negocios, López Obrador presentó algunos métodos para hacer más eficiente la administración pública que causaron simpatía entre grupos de empresarios, mismos que corroboraron que López Obrador y el PRD no estaban siquiera pensando en afectar sus intereses.


Balance elecciones federales 2009

José Luis Hernández Ayala / Rebelión

No por esperado es menos espeluznante el triunfo electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el reciente proceso electoral. Con una representación cercana a 237 diputados, de un total de 500, el PRI se convierte en la primera minoría y si le agregamos los casi 21 diputados que obtendrá su satélite, el “Verde Ecologista”, se asegura una cómoda mayoría. Este triunfo se complementa con cinco de las seis gobernaturas en juego, además de otros resonantes triunfos en importantes bastiones panistas y perredistas.

El principal derrotado es el Partido Acción Nacional (PAN), que ha recibido un fuerte castigo por parte de sus electores al reducir su participación parlamentaria a 143 diputados, de los 206 con los que cuenta actualmente. Así el presidente “espurio” ha visto acotar aún más su mandato y se convierte en rehén de la mayoría priísta en la Cámara de Diputados. El PAN también ha perdido los estados de Querétaro y San Luis Potosí, además de muchas otras notables derrotas. El voto de castigo es producto de la crisis económica y del fracaso de la campaña en contra del narcotráfico como elemento propagandístico. Es decir, estamos ante un cambio drástico en la correlación de fuerzas al interior del actual grupo gobernante, lo cual no significa ningún beneficio para la clase trabajadora, ya que ambos partidos, PRI y PAN, se las arreglarán para continuar las reformas neoliberales en las cuales están comprometidos.

El otro gran perdedor es el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que por el alineamiento de su dirección (los “Chuchos”), con el gobierno federal y su confrontación con López Obrador, han visto reducir su participación parlamentaria en casi un 40 por ciento (con alrededor de 73 diputados). El amplio descontento popular en contra del gobierno panista no encontró en el PRD (ni en la llamada “izquierda radical”, “otra campaña”, etc.), el cause político que lo representara, una parte se integró al Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular , el Petróleo y la Soberanía y otra volvió a votar por el PRI, como aconteció en las zonas proletarias de Netzahualcoyotl y Ecatepec.

Andrés Manuel López Obrador (AMLO), obtuvo una resonante victoria política al lograr que su candidato en la Delegación Iztapalapa del Distrito Federal, abanderado por el PT (Partido del Trabajo), obtuviera holgado triunfo sobre la candidata del PRD impuesta por la dirección de dicho partido y el gobierno panista. Este triunfo volvió a demostrar que la movilización y la organización, desde abajo, es la mejor forma para confrontar la ofensiva mediática desatada en su contra por el gobierno y sus aliados..

En relación al abstencionismo, retomo la información vertida en el periódico La Jornada del 6 de julio “A pesar de los augurios que proyectaban abstencionismo histórico, y del vacío que las cadenas televisivas hicieron a la elección (como expresión de inconformidad con la reforma electoral), la participación ciudadana detuvo su caída en las elecciones intermedias y se ubicó en 43.74 por ciento, dos puntos más con respecto a 2003, cuando se registró 41.1 por ciento, la más baja desde la creación del Instituto Federal Electoral (IFE)”.

El voto nulo sí registró un sustancial incremento al pasar del 2.51 por ciento en 2006, al 6.04 por ciento en las actuales elecciones. En la campaña por el voto nulo participaron lo mismo importantes comunicadores y personalidades de derecha, que marginales grupos de izquierda. Es obvio a quién pertenece y a qué intereses sirve la amplia mayoría de este voto.

La primera lección de estos comicios es la evidencia de que aún permea, en amplias capas de la sociedad mexicana, un fuerte conservadurismo. Este sector no solo vota porque tiene confianza en las instituciones, también confía en partidos que son sus enemigos. No existe otra forma de sustraer a estos sectores de esa confianza, que a través del trabajo político paciente y que, por experiencia propia, comprendan la superioridad de la movilización y de la autoorganización sobre la participación electoral...

Otra lección, es la verificación del enorme peso con que cuentan los medos de comunicación televisivos, en un amplio sector de la llamada “opinión pública”. Gracias a dicha influencia, los bribones del Partido Verde lograron una votación histórica, llevando a la cámara a un grupo de diputados representante de los intereses del duopolio televisivo.

Finalmente es importante constatar el enorme peso con que aún cuentan los diversos aparatos corporativos en la definición política de sus integrantes. Tanto es así, que ahora no solo el PRI recurre a éste mecanismo de control, ahora también el PAN y el PRD, que antaño tanto lo criticaron, recurren a él para defender sus respectivos intereses.

Debemos reconocer que el resultado de este proceso electoral es sumamente benéfico para los intereses de la mafia oligárquica que controla todos los resortes del poder. El sistema, en su conjunto, ha logrado relegitimarse. La burguesía mexicana acaricia, como nunca antes, la posibilidad de establecer un sistema bipartidista de derecha. Ahora el PRI, el PAN y sus aliados cuentan con la mayoría necesaria para reformar la Constitución. El terreno, piensan, se encuentra abonado para iniciar reformas que completen la privatización del sector energético, eliminar conquistas plasmadas en las leyes laborales y una reforma fiscal lesiva, como aplicar IVA a alimentos y medicinas.

El resultado de estas elecciones es una llamada de alerta para todos los movimientos sociales del país. Antes de que la mafia que nos mal gobierna inicie su ofensiva, todos los movimientos sociales deberían de hacer a un lado las diferencias que los separan, construir nuevas propuestas de unidad y relanzar un programa emergente para enfrentar la crisis. Debemos de retomar la lucha para que los costos de la crisis la paguen los que la generaron.

Este escenario demuestra que existe un amplio espacio para construir una izquierda realmente comprometida con los intereses de los de abajo, radical, feminista, anticapitalista, congruente entre lo que dice y lo que hace y que nunca subordine su apoyo a los movimientos sociales a su proyecto político. Debemos superar toda forma de falso radicalismo, sectarismo y también de oportunismo. Hay que regresar a Lenin. Vale la pena intentarlo.


Pena de muerte al Partido Verde

Miguel Ángel Granados Chapa / Plaza Pública

Según el Programa de Resultados Electorales Preliminares -única cifra total disponible ahora- el Partido Verde Ecologista de México obtuvo 2.291,298 de votos, que tal vez le alcancen para obtener 22 diputados. Con ellos contribuirá a formar la mayoría en la Cámara, con su aliado el PRI.

No tenemos derecho a minusvaluar a los ciudadanos que emitieron su voto a favor del PVEM, pero sí nos asiste el de insistir en sus características de partido tramposo, infractor de la ley, carente de escrúpulos, lo que le permite presentarse ante el electorado como lo que no es, y de formular propuestas de campaña imposibles de cumplir pero que impactan a ciudadanos desprevenidos y que se realizan en contra de la legislación electoral.

El Verde ha sido así desde que nació, primero en 1986 y luego en 1991. Sólo ha tenido dos presidentes, padre e hijo, tocayos: Jorge González Torres lo encabezó hasta 2001, y lo heredó a partir de entonces a Jorge Emilio González Martínez, actualmente diputado federal después de haber sido diputado local y senador de la República. Ha participado en tres contiendas presidenciales, con González Torres como candidato la primera (en 1994) y aliado al PAN (2000) y al PRI (2006). González Torres lo fue en 1997, en la única vez que ha tenido candidato propio al gobierno capitalino. Merced a su política de alianzas ha tenido creciente representación parlamentaria.

Sus dirigentes no son ejemplo de honestidad política (ni de la otra). González Martínez fue grabado mientras chalaneaba una gratificación millonaria por realizar gestiones para negocios inmobiliarios (ofensivos para el medio ambiente) en Cancún. El senador Arturo Escobar, uno de los posibles sucesores de González Martínez en el remoto caso de que éste permita a otro administrar su pródiga fuente de ingresos, viajaba en la víspera de las elecciones del Distrito Federal a Chiapas, con más de un millón de pesos en efectivo cuyo origen y destino no se estableció. Este año el financiamiento público del partido asciende a 304 millones de pesos. En los tres años anteriores recibió un total de más de 800 millones. Sus miembros no hacen aportación alguna, por lo que carece de un padrón de militantes, según campechana confesión de su secretario de finanzas. Dice contar con una fundación, el Instituto de Investigaciones Ecológicas: reto a los lectores no vinculados al PVEM a citar un solo producto de esa fundación, que cuenta con siete miembros, dos de los cuales son González Torres y su hija Erica, hermana de Jorge Emilio.

En los meses recientes el PVEM ha empeorado, si cabe. Sedujo a sus votantes con su propuesta de pena de muerte a los asesinos y secuestradores, algo imposible de lograr porque México abolió la pena capital y en la comunidad internacional se sanciona a los países que intentan restablecerla después de suprimirla. Para difundir esa propuesta el PVEM infringió una y otra vez la ley, para lo cual contó con la valiosa colaboración del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que no vio propaganda electoral donde todo el mundo percibió lo contrario, y consagró de ese modo la compra de tiempo en la televisión, prohibida para ese fin en la Constitución y el código respectivo. Con ese aval el Verde violó de otras burdas maneras la prohibición citada y aunque fue multado por sus infracciones, en la estricta lógica mercantil con que actúa ese partido fue buen negocio pagar las multas a cambio de incrementar la votación al romper la equidad en la contienda.

De tiempo atrás el Partido Verde entró en componendas con el duopolio de la televisión. Como resultado de ellas hizo diputado a Javier Orozco Gómez, que había sido funcionario (prosecretario del consejo directivo) de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, y preparó el proyecto de reformas a las leyes de telecomunicaciones y radio y televisión conocido como Ley Televisa. Como premio a su exitosa labor, fue hecho senador pero por una vía equívoca de aplicación frecuente en el Verde: era suplente de Irma Ortega, que pidió licencia a su cargo. Así llegaron a ser legisladores Jorge Legorreta, Jesús Sesma, Alberto Puente Salas, registrados como suplentes de mujeres que figuran sólo para cumplir la equidad de género y que son desechadas después.

Ahora el Verde ha ido más allá. Integró un grupo de candidatos enviados por las televisoras para servir a sus intereses. Se le conoce ya como la telebancada. Es figura sobresaliente en ella Ninfa Salinas, hija de Ricardo Salinas Pliego, y están incluidos miembros de la oficina de Javier Tejado Dondé, el brillante abogado de Televisa que es vicepresidente de la CIRT. Cada uno de ellos, como ciudadanos, tiene pleno derecho a ser postulado y a ejercer su papel como legislador según convenga a sus intereses.

No debería permitirse, sin embargo, que esta nueva modalidad del corporativismo sea prohijada por un partido que recibe cuantioso financiamiento público. El Partido Verde Europeo rompió su relación con el de los González Torres Martínez por proponer la pena de muerte. Sugiero que por una vez esa sanción capital se aplique al propio partido que la propone. Bien es cierto que cuenta con un abundante número de votantes, que le aseguraron su permanencia en la liza electoral. Pero también lo es que un partido pueda perder su registro si incumple "de manera grave y sistemática, a juicio del Consejo General del Instituto Federal Electoral las obligaciones que le señala" el Cofipe.

Cajón de Sastre

El consejero jurídico de la Presidencia, Miguel Alessio Robles, formula una aclaración a la aclaración presentada en este mismo lugar, ayer, por Santiago Corcuera, abogado de Jorge Castañeda, "pues por el término general con que se narra, parecería que México fue condenado en lo principal por el asunto Castañeda y no es así. Por el contrario, México fue exonerado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos respecto a la demanda relacionada con el tema de candidaturas independientes y con el pago de los daños y perjuicios materiales y morales que don Jorge alegó sufrir... La Corte sólo obligó a pagar 7000 dólares por gastos del juicio; a reformar un artículo... a fin de que quede claro el derecho a demandar de candidatos no propuestos por partidos políticos y a publicar esa parte de la sentencia. El pago y la publicación ya fueron hechos, la reforma está en proceso...".


La salida

Luis Javier Garrido

El pueblo mexicano manifestó un contundente repudio a Felipe Calderón en las elecciones de 2009, y si éste tuviera un mínimo de dignidad, siguiendo el principio republicano debería presentar de inmediato su renuncia para satisfacer el reclamo de los ciudadanos, y sobre todo para no seguir haciendo daño al país, que no tiene necesidad de soportarlo a él y a su camarilla por tres años más.

1. La otra alternativa que le queda tras 2009 a Felipe Calderón, el individuo que asaltó la Presidencia de la República con un fraude electoral descomunal en 2006, y que hoy ha quedado al descubierto al ser abandonado por sus cómplices priístas y ser derrotado por los ciudadanos, es a) en lo interno: doblegarse más a su partido, que le está pasando la factura por el desastre electoral, le retira la facultad de gobernar con sus incondicionales, de poder imponerle presidente al PAN y de decidir quién habrá de ser el candidato blanquiazul en 2012, y, lo que es más importante, b) en los asuntos de política nacional, de someterse al PRI y a la agenda que éste le dicte. Esto es: a ser todavía más, según la fórmula consabida, un pelele aún más dúctil de lo que ha sido.

2. La vía que el Partido Popular español y los más rijosos y pendencieros calderonistas imaginaron para quedarse solitos con todo el poder del Estado tras los comicios no se dio, y el intento que siguen fraguando en la etilidad de Los Pinos para salir de la disyuntiva de tener que escoger entre dimitir o someterse, y que es la de, con profundo desprecio a los ciudadanos, pretender simular que lo acontecido es secundario y que todo puede seguir siendo igual, no tiene viabilidad alguna.

3. El enfrentamiento de Calderón y de sus amigos con la sociedad civil que lo está corriendo y con la sociedad política que lo tiene doblegado, no tiene posibilidad alguna, pues implicaría el fin de la componenda histórica PRI-PAN y se traduciría en un desastre administrativo que podría llevar a la destitución violenta de Calderón y a que en el sexenio próximo se fincaran responsabilidades penales a las familias Calderón y Fox y a decenas de panistas por los múltiples delitos que han cometido contra los intereses de la nación y el patrimonio del pueblo mexicano.

4. La estrategia del gobierno espurio fue pretender legitimarse presentando las elecciones legislativas como un plebiscito en el que votar por el PAN suponía respaldar a Calderón, y el pueblo claramente le dijo que no. No a las políticas perversas de Calderón de utilizar el Ejército para simular una lucha contra el narco, que lo único que ha logrado es hundir al país en un baño de sange. No al sometimiento de las políticas estatales a los intereses de las trasnacionales y al desmantelamiento del Estado nacional. No a las prácticas impunes de corrupción de Calderón y de sus familiares y amigos y de los integrantes de la mafia que lo sostuvo, que han visto en el ejercicio de la función pública una vía para el enriquecimiento personal.

5. Los panistas pretendieron utilizar electoralmente contra el PRI el incendio de la guardería del IMSS en Hermosillo, pero a la postre el asunto se revirtió contra Calderón al no poder ocultar que está privatizando ilegalmente, mediante subrogaciones, los servicios del Estado convirtiéndolos en negocio privado, y que una de las principales responsables del infanticidio es la prima de su esposa, lo que se confirmó el miércoles 8 tras la comparecencia de Daniel Karam, titular del IMSS, ante los legisladores, y descubrirse que su predecesor Juan Molinar Horcasitas entregó las guarderías a prominentes panistas para que lucraran con servicios públicos de ínfima calidad, y de paso saberse que dio a un primo de Margarita Zavala un contrato de servicios de computación del IMSS por 3 mil 100 millones de pesos.

6. El rechazo del pueblo no fue a la forma de hacer la campaña de los panistas, como hipócritamente pretendió Calderón al cesar a su empleado Germán Martínez como presidente del blanquiazul y difundir una crítica al español Antonio Solá y a su propio cuñado Juan Ignacio Zavala, sus "estrategas electorales", haciéndolos responsables de que Acción Nacional perdiera 6 millones de votos en tres años, y de que los 9 y medio millones obtenidos en 2009 con todas las artimañas del Estado, signifiquen que sólo 12 por ciento de los 77 millones de ciudadanos mexicanos lo respalden con 27 por ciento de los votos expresados, y que el PAN haya perdido todas las gubernaturas, salvo Sonora, negociada con Bours. Calderón ordenó al PAN que hiciera de esta elección un plebiscito y debe sacar las consecuencias de ello.

7. Las elecciones de 2009 tuvieron muchos referentes, desde Nuevo León hasta Campeche, pero si uno sobresale como un triunfo ciudadano es el de Iztapalapa, donde el pueblo venció al corrupto sistema electoral y de partidos y a la intentona del grupo de los chuchos, que coludidos con Los Pinos pretendían imponer ilegalmente una delegada chuchista. El pueblo iztapalapense, al votar por Juanito, derrotó el abstencionismo dirigido y el intento perverso de Calderón y Ortega de cancelar por conducto del tribunal electoral (encabezado por María del Carmen Alanís, amiga de Margarita Zavala de Calderón) la candidatura de la lopezobradorista Clara Brugada para así apoderarse de la delegación.

8. El otro gran derrotado junto con Felipe Calderón es su asociado Jesús Ortega, el presidente que le impuso al PRD desde Los Pinos, y que llevó a este partido a la mayor debacle de su historia haciéndole perder más de 10 millones de votos en relación a 2006, por lo que es inexplicable que no haya presentado su renuncia, como se lo han reclamado voces provenientes de todas las corrientes y analistas de todos los horizontes políticos. Ortega y sus compinches, al hacer del divisionismo el signo de su gestión, como se lo señaló el martes 7 el jefe de Gobierno capitalino Marcelo Ebrard, y sobre todo al lanzarse de una manera torpe contra Andrés Manuel López Obrador, el político que cuenta con el mayor respaldo social en el país, puso de relieve su colusión venal con los panistas, e hizo inviable su permanencia en el cargo.

9. Las elecciones de 2009, y el caso de Iztapalapa en particular, han enseñado de esta manera que la movilización ciudadana puede vencer todos los intentos de imposición fraudulenta, y que el pueblo organizado es capaz de vencer todos los obstáculos políticos y legaloides para defender sus intereses y ésta es la lección para 2012.

10. Los resultados electorales no pueden ser más claros y Calderón debería irse a su casa, sin pretexto alguno. De no hacerlo, bajo cualquier esquema de ejercicio del poder que acuerden las mafias en el poder para el futuro inmediato, la crisis económica y social del país seguirá ahondándose y, tras un sexenio perdido más, tendrá que abrirse un periodo de reconstrucción nacional en todos los órdenes.

Cínico mercantilismo de la clase política mexicana

Carlos Fernández-Vega / México SA

¿Le entrará la Corte al asunto de las guarderías subrogadas?


Las únicas dos cosas que dejó en claro el director general del IMSS, Daniel Karam, en su comparecencia ante legisladores fueron: el grotesco mercantilismo de la clase política nacional y su parentela –lo que ya se sabía–, y que el calderonato ni por asomo tiene la intención de modificar el ruin esquema de utilizar a los niños como simple mercancía para armar jugosos negocios privados con las guarderías que son responsabilidad y obligación del gobierno. Por el contrario, considera que el tráfico de influencias es algo normal, incluso deseable, porque al final de cuentas lo único importante no es quién cobre el cheque, sino que lo haga "en una operación transparente".

Ante tan cínico reconocimiento, sólo queda una sopa: si los legisladores no meten la mano, toman decisiones y cambian el estado de cosas, el tráfico de influencias y la corrupción asociadas a la subrogación de guarderías del IMSS (como las del ISSSTE y demás instituciones públicas que deben garantizar este servicio a las madres trabajadoras) se fortalecerán aún más, mientras la educación, formación y seguridad de los niños se mantendrá en picada y siempre dependiente de la lógica mercantilista, no de la social. Así, de no actuar rápida y consecuentemente, por el inventario de beneficiarios de la subrogación de guarderías podrán pasar los que quieran, hasta los narcos –si es que aún no lo hacen–, pues tienen con qué participar exitosamente en cualquier "licitación", y un negocio de esta naturaleza resulta excelente lavandería.

Qué Calderón ya "modificó" el esquema; que desde 2008 ya no es por adjudicación directa, sino por "licitación". ¿Y? De cualquier suerte las guarderías del Estado quedan en manos privadas. La mayoría de estos negocios (otrora una obligada prestación social) fueron armados mediante adjudicación directa (por instrucciones de un "importante"), cuya vigencia fue ratificada y extendida por el IMSS en 2007, con Juan Molinar Horcasitas al frente, se supone, de la institución. Aquí, los diputados de la siguiente legislatura (la 61) tienen un buen filón: el grueso de los contratos vence el 31 de diciembre de 2009. Ofrecerían una muestra contundente de que, según dicen, "ya es tiempo de trabajar por el país", con lo que el primero de enero de 2010 el país podría amanecer con el grato regalo de que los niños dejaron de ser mercancía y las guarderías del Seguro Social regresan al Estado.

No hay que olvidar que el modelo propuesto por el inquilino de Los Pinos y febrilmente defendido por Daniel Karam para las guarderías es el mismo que aplicaron las pasadas cuatro administraciones públicas a la hora de organizar la venta de garage y desmantelar el aparato productivo y social del Estado, algo que, por lo demás, también hace Calderón. "Como no hay dinero para atender las necesidades sociales, es necesario privatizar, y lo haremos al mejor postor". Pues bien, a la hora de la hora los "mejores postores" en las "más transparentes licitaciones" gubernamentales resultaron ser los parientes, amigos y compadres de quienes toman las decisiones. Ése fue el caminito andado por la banca, los ingenios azucareros, las paraestatales del acero, la aviación y los ferrocarriles, las carreteras y demás sectores estratégicos. Y cinco minutos después, una vez exprimidos los negocios cedidos, los "mejores postores" exigen ser "rescatados" por el erario.

Momento dorado el que se le presenta a la "nueva" camada en San Lázaro. El problema es que también de parientes, amigos y contlapaches de diputados y senadores está rebosante el inventario de nombres privados asociados con guarderías públicas. Esos legisladores deben intervenir y cancelar la subrogación, aunque para ello primero deberán hacer una limpia entre la parentela enquistada en el presupuesto. El grueso de los contratos respectivos vence en diciembre de 2009, de tal suerte que los recientemente electos tienen a su favor casi seis meses para hacer la chamba, lo cual, desde luego, no pasa de ser un sueño guajiro.

Que "no hay dinero", dicen en el IMSS, y que por lo mismo subrogan (no sólo guarderías), pues "sale más barato". Muy bien, pues, siendo así, que en el gobierno cumplan en materia de empleo, cobren las cuotas patronales, incrementen el padrón de contribuyentes a la seguridad social, destinen los recursos adonde deben hacerlo, olvídense de los suculentos "convenios" con los patrones que sólo benefician a los empresarios y demeritan las finanzas del Instituto, redúzcanse los generosos sueldos y jugosas prestaciones que cobran, eliminen el séquito de huele suelas a su disposición, civilicen a su personal, combatan la corrupción y el tráfico de influencias, fumiguen a la parentela de los políticos, a los amigos, a los compadres, y, en síntesis, hagan su chamba.

¿Qué cambia la decisión de cancelar la adjudicación directa de guarderías, para privilegiar la licitación de las mismas, cuando al final de cuentas ninguna de las dos "fórmulas" altera el hecho de que los niños son considerados una vil mercancía para hacer jugosos negocios privados con dineros de la nación? ¿En serio "no importa" quién se las quede, siempre y cuando "ofrezca los mejores servicios y costos"? Pues la ABC de Hermosillo demuestra exactamente lo contrario, y a un doloroso cuan elevadísimo costo.

Habrá que ver si la Suprema Corte de Justicia de la Nación verdaderamente le entra al asunto de las guarderías subrogadas, porque parecen agotadas las instancias, y a estas alturas nadie resulta responsable, todos firmaron de mentiritas y cada quien tiene un pretexto para pasar la pelota, siempre en espera de que el escándalo se enfríe, que otro lo supla y que la falta de memoria colectiva haga lo demás.

Y los nombres que aparecen relacionados en la mañosa información entregada por el director del IMSS sólo son rayas al tigre: priístas, perredistas, panistas y los otros; presidentes y ex presidentes de la República, sus respectivas "primeras damas"; gobernadores y ex gobernadores; senadores, diputados (federales y locales), presidentes municipales; funcionarios de los tres niveles de gobierno, actuales y pasados, gringos (como en Baja California Sur, la guardería 026), y demás fauna que exprime al país, aunque en lo suyo no dé pie con bola.

Las rebanadas del pastel

Hay que ver cómo se retuerce la clase política cada que la sacan a balcón. Prácticamente todos los relacionados en el citado inventario, su parentela, amigos y protegidos hoy salen a decir que "yo no fui". ¿Quién miente: la dupla Calderón-Karam, los involucrados o todos? Para como van las cosas, los únicos culpables de la subrogación de guarderías serán los padres de familia y sus hijos, quienes caprichosamente exigen el cumplimiento de la ley.

Triunfó la Falta de Organización Política del Pueblo de México

Del Abstencionismo y el Voto Nulo a la Organización

Por la Asamblea de la Escuela de Cultura Popular


Si en la democracia electorera lo que cuenta es la mayoría, entonces podríamos argumentar que en las recientes elecciones ganó el abstencionismo con un 55.29%, es decir, 43 millones de mexicanos, superando por mucho a la suma de todos los partidos políticos, incluyendo a los más de 12 millones que obtuvo el PRI (36.83%), los 9 millones del PAN (27.96%) y los 4 millones del PRD (12.22%). Además aunado a esto si se cuenta con los casi dos millones de votos nulos (5.39%), se estaría hablando de que más del 60 por ciento de los mexicanos (en edad de votar) no estuvo de acuerdo o interesado en votar por alguno de los partidos que hoy dicen representar a la mayoría de los mexicanos. Esto significa que la gran mayoría de los mexicanos no tendrá voz en las cámaras de diputados, senadores o gubernaturas de este país.

A pesar de esto y después de haber gastado más de 12mil millones de pesos, no es de sorprenderse que el IFE o Calderón declaren que el gran ganador de las elecciones ha sido “La democracia”, ya que el reacomodo de fuerzas partidista no significa en ningún sentido una transformación o reemplazo de los políticos que gobiernan. De hecho, aun cuando el abstencionismo o los votos hubieran alcanzado un 90%, ellos seguirían argumentando que “su” democracia funciona y que en México gobierna y gana quien es electo. Sin embargo más allá de lo que indican las cifras electorales y más allá de la decepción panista (que ya cobró la renuncia del Presidente del PAN Germán Martínez), la vuelta triunfal del priismo (que ya anunció la sonrisa de Carlos Salinas y del Represor de Enrique Peña Nieto) y el derrumbe del PRD, debe uno preguntarse ¿Quién ganó realmente en las pasadas elecciones? ¿Ganaron los 2 millones y medio de desempleados generados por 20 años de neoliberalismo nacional e internacional? ¿Los 8 millones de jóvenes entre 12 y 29 años que no tienen la oportunidad ni de estudiar ni de trabajar? ¿Ganaron los más de 5 millones de niños que trabajan para sobrevivir? ¿Los más de 12 millones de indígenas que viven en la pobreza extrema? ¿Ganaron los más de 50 millones de mexicanos desnutridos? ¿Los más de 59 millones de mexicanos que carecen de prestaciones y seguridades sociales?

En estas elecciones ganaron los bancos, las televisoras, las familias de unos cuantos empresarios; también Estados Unidos, Carlos Slim, Peña Nieto, Salinas, los ‘Chuchos'; son los mismos que han ganado después de décadas de priísmo y lustros de panismo o perredismo, los que han ganado después de tantas elecciones intermedias y presidenciales.

La historia deja ver una vez más que el gran ganador de esta elección ha sido la desorganización política del pueblo de México. La desorganización que impidió que esos 45 millones hartos y desinteresados se organizaran para ejercer la absoluta mayoría que representan. Ganó el individualismo y la apatía política de esos mexicanos. Ganó la ignorancia que genera la manipulación televisiva; ganó la indiferencia y la ‘hueva', no por ir a rayar una boleta, sino por ejercer el poder para instituir el coraje propio y los intereses y necesidades propias de los mexicanos.

Todo lo demás es el efecto. La gran minoría de políticos y empresarios que gobiernan este país y que viven en la avaricia, la gula y el poder, ganaron por efecto directo de la desorganización. Se les ha regalado el poder del pueblo a una minoría política que jamás ha probado su representatividad en los barrios, los pueblos o las colonias del país. Se les ha dado a los partidos el poder y el dinero que jamás construyeron con el trabajo real. Es la ignorancia del pueblo de México quién ha levantado en sus hombros a “artistas analfabetos de televisa y tv azteca” que habrán de legislar “las leyes que le convienen a México”. Es la ‘hueva' a organizarse quien ha traído de nuevo a Salinas al poder. Ellos NUNCA ganan por sí mismos. En las recientes elecciones no importaron en realidad ni sus promesas de campañas, ni mucho menos sus programas de partido. Los millones de votantes de este país son en su mayoría individuos que jamás han leído, escuchado o analizado lo que los partidos representan realmente. Si el abstencionismo representa la desorganización del pueblo, los sectores que votaron representan el triunfo de la manipulación mediática. Basta con que un artista disfrazado de político actúe como orador y diga lo que la gente quiere oír para que nazca de la nada un votante nuevo.

Después de esta experiencia quizás se deba afirmar que si la verdadera democracia es el poder del pueblo hecho instituciones, entonces “La democracia” es la gran perdedora en las pasadas elecciones, y con ello 77 millones de mexicanos que siguen permitiendo que unos cuantos “políticos” y “empresarios” mantengan el crimen de la pobreza, la represión y la manipulación mediática. Afortunadamente la batalla no está acabada. Si ellos ganan con la desorganización, entonces ellos habrán de perder cuando la gran mayoría de hartos comiencen a organizarse.

Esta es la ecuación de la política mexicana: la minoría de la clase política y económica seguirá ganando hasta que no gane la mayoría de los pobres y trabajadores. Se está a 3 años de impedir que ellos vuelvan a reelegirse, a 3 años de que los que votaron, anularon o se abstuvieron por indiferencia, conciencia o desesperación, den un paso político necesario y dejen de quedarse callados y pasivos, a 3 años de crear asambleas desde donde nazcan representantes populares probados en su trabajo, desde donde nazcan instituciones nuevas y fuerzas que transformen las existentes.

Si eres de los que está harto de dejar que ganen, entonces toma la decisión: organízate y lucha para que elijas realmente el país que quieres y necesitas vivir, que elijas realmente a quienes asuman todo cargo de “representatividad popular”. Ese es el fundamento de la democracia y permanece escrito en el artículo 39 de la Constitución que a la letra dice: “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder publico dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.”

Desnudo lésbico de Danielle Lloyd

La modelo de 25 años es conocida en el medio británico por su relación con gran cantidad de futbolistas, entre los que se encuentran Teddy Sheringham, Marcus Bent, Gemían Defoe, además de su actual pareja Jamie O'Hara.

Sin embargo, más allá de sus múltiples relaciones con futbolistas, en esta ocasión Danielle Lloyd se convirtió en noticia después de que apareció desnuda al lado de otra mujer para la revista Nuts.

Durante la entrevista realizada por la publicación, llloyd comentó que le gustaría tener algo que ver con la actriz Megan Fox, ya que la considera hermosa y muy sensual:

"Ella es preciosa. Tiene un cuerpo sorprendente y creo que lo sabe a la perfección, lo que la hace aún más sensual".

A pesar de que no es para sorprender la aparición de Lloyd al desnudo, sí lo es, ya que hace poco más de un mes, fue brutalmente agredida en un bar de Londres por dos mujeres, quienes le clavaron con un cuchillo en su pierna derecha, por lo que fue internada de emergencia para que los médicos le atendieran la herida y trataran de rescatar la pierna.

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La encerrona de Metepec

Teodoro Rentería Arróyave

Los resultados de las elecciones del pasado domingo 5 de julio que colocaron al Partido Revolucionario Institucional, PRI, como la primera fuerza política de la nación, hace vigente la encerrona priísta de Metepec que se llevó a cabo el 19 de mayo del presente año, ¿Por qué? simple, porque exacto ahí se tomaron las decisiones que llevaron a los tricolores al triunfo y por consecuencia, principalmente a la derrota histórica del Partido Acción Nacional, PAN, y a la marginación del Partido de la Revolución Democrática, PRD.

El conclave tuvo por objeto definir las estrategias ante la pendenciera campaña que diseñó y ya llevaba al cabo el PAN, se dice que por órdenes presidenciales, e implementada por el rijoso y ahora renunciante presidente nacional del blanquiazul, Germán Martínez Cázares.

Al iniciarse dicha reunión, calificada de urgente de la que fue anfitrión el gobernador Enrique Peña Nieto, desde el inicio se valoraron las dos posiciones, totalmente encontradas, la que trataban de imponer los duros y la que proponían los moderados, los primeros exigían una contraofensiva a las descalificaciones, epítetos y acusaciones sin sustento del panismo “guanajuatizador” y la otra, que fue la que se impuso, consideró con argumentos sólidos que sería impropio y suicida caer en la provocación y que por el contrario el camino correcto era dejar solos con sus broncas a los azules.

A esa encerrona que duró 4 horas. asistieron la plana mayor del PRI, encabezada por su presidenta, Beatriz Paredes Rangel y 14 gobernadores del tricolor de los 18, 4 ausencias entre ellas la muy significativa del gobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo, quien desde entonces se le calificaba como proclive, no sólo a la maestra Elba Esther Gordillo sino al propio presidente Felipe Calderón Hinojosa. Ahora vive en solitario el único revés del tricolor más no derrota, porque en este caso no fue un triunfo del PAN, fue el pésimo manejo de una tragedia. Así le pagó el poder su falta de verticalidad priísta.

Al término de la reunión, a altas horas de la noche, Paredes Rangel hizo una premonición y una advertencia. Premonición: “la guerra sucia que el PAN emprendió contra el tricolor no funcionará y se les revertirá”. Advertencia al gobierno federal: “los priístas estaremos muy atentos para evitar que el 5 de julio ocurra una elección de Estado”.

Para la historia, a la reunión acudieron, además, los coordinadores de las bancadas priístas en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, y de Diputados, Emilio Gamboa, así como el secretario general del Comité Ejecutivo Nacional, Jesús Murillo Karam.

Y los gobernadores presentes, fueron del Estado de México, el anfitrión Enrique Peña Nieto; de Durango, Ismael Hernández Deras; de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong; de Nuevo León, Natividad González Parás; de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla; de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz; Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco; Campeche, Jorge Carlos Hurtado; Veracruz, Fidel Herrera Beltrán; Coahuila, Humberto Moreira; Chihuahua, José Reyes Baeza; Tamaulipas, Eugenio Hernández; Quintana Roo, Félix González, y Nayarit, Ney González.

Al pueblo de México, al electorado en particular, no le gusta la reyerta de las campañas mediáticas, las desprecia, las rechaza y las castiga. En el pasado castigó a Andrés Manuel López Obrador, es de aceptarse que si el perredista no le hubiera ganado la vanidad, jamás hubiera bajado la distancia que lo mantenía muy por arriba y nadie le hubiera podido arrebatar el triunfo. Hoy castigó al rijoso panismo presidencial y al inter rijoso perredismo.

El gran triunfo fue del tricolor por su decisión de marginarse de la reyerta y de la provocación blanquiazul. La encerrona de Metepec, sin discusión, es vigente, es, además, la enseñanza para el futuro; si los priístas la asimilan y no se pelean como hace tres años, el futuro es suyo.

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