martes, julio 07, 2009

¿Deben renunciar Calderón y Ortega, rechazados por votos?

Pedro Echeverría V.

1. La realidad es que en las condiciones de México, es más o menos igual que renuncien o no lo hagan. Mientras no haya un movimiento de masas fuerte con alta conciencia, gobierne quien gobierne es más o menos lo mismo. Mientras algunos creen ingenuamente que es un problema de personas, la realidad enseña que es un problema de quién tiene la fuerza. Si renunciaran como aparato de poder, como programa de gobierno, como conformadores de un sector de la clase dominante, otra cosa sería. Pero si los vemos como individuos –así como se ha visto a Esther Gordillo en el SNTE- a los pocos minutos ya tendríamos a un sustituto peor o regular. Se fue Salinas, se fue Fox, se fue Mouriño, ¿qué pasó después? Exactamente más de lo mismo.

2. Vivimos un sistema económico, un sistema político, un sistema de gobierno y para que cambien realmente las cosas deben cambiar los sistemas, no los individuos. Imaginen a Marcos del EZLN, a López Obrador, a los principales dirigentes de la APPO, del SME, del EPR, de Atenco, juntos como legisladores en minoría, en las cámaras de diputados o senadores, con toda la honestidad y limpieza del mundo, queriendo dar la batalla parlamentaria. Sólo serían el hazmerreír de legisladores priístas y panistas, no ganarían sacar ningún acuerdo. O al revés: pregúnteles a los Pablo Gómez, Ortegas y demás que llevan más de 20 años en el parlamento cuantos avances han logrado para transformar a este país sin contar las reformas que han beneficiado a la clase política.

3. Imaginen: renuncia Calderón por ilegítimo y represor, pero en su lugar llegan panistas como Gómez Mont, Fernández de Cevallos o Vázquez Mota; o llegan priístas como Peña Nieto, Beltrones o Paredes, o de plano llegan perredistas como López Obrador, Ebrard u Ortega. ¿Creen ustedes que sin un pueblo movilizado y consciente en las calles, en los campos, en las escuelas, se puede resistir las acometidas empresariales y transnacionales que buscarán usar al ejército, sacar sus capitales y cerrar fábricas? Un simple cambio de personas no sirve para un carajo. Se necesita que antes el pueblo esté movilizado, encabronado contra la explotación y la opresión, así como que esté claro de que quiere cambiar las cosas. ¿Cómo tomar fabricas y gestionar empresas?

4. En Brasil, Argentina, Chile o Uruguay no hay gobierno buscando el socialismo y la igualdad, a pesar de tener antecedentes como los Sin Tierra, los Montoneros, el MIR y los Tupamaros. Aunque electoralmente los grandes burgueses fueron derrotados, los gobiernos de centroizquierda siguen gobernando solo un poco menos mal que sus antecesores. Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua podrían ser, o son, otra cosa. El carachazo de 1989, los indígenas bolivianos y ecuatorianos en permanente lucha y lo que queda de aquello revolución de 1979, han mantenido al pueblo movilizado en las calles y centros de trabajo. No puede existir un buen gobierno sin mecanismos que garanticen una directa y permanente participación de la población en la solución de sus asuntos.

5. Pienso que ha sido un gran error de la izquierda pedir renuncias de funcionarios burgueses, cuando a los funcionarios que mal gobiernan se les debe sacar con el movimiento de masas. Como alguien diría: a patadas. ¿De qué sirve que renuncie Ortega como presidente del PRD, por destruir al partido, si en ello han contribuido todo un equipo y que además es ampliamente mayoritario en el partido? ¿Debe renunciar para que siga dominando la línea electorera y siga aislado absolutamente de los problemas de la población? ¿O debe renunciar en un Congreso para que se siga la misma línea, pero revolcada? ¿O se funda otro partido de cuadros, con los mismos programas electoreros y los mismos vicios de todos para que en dos años se esté dividiendo nuevamente?

6. Todo esto demuestra que la política no es de personas en lo individual, de grupos o de “tribus”, sino un problema social muy amplio. Parecería sencillo, pero realmente es complicado. No es un asunto de buena voluntad, buenos deseos y honestidad. Es un problema de fuerzas, de poder y coyunturas. La política pertenece al campo de la lucha de clases, de los intereses económicos y políticos encubiertos en ideologías. No es un problema de sabios, de educación o de grados académicos. La política es determinar muy bien el objetivo, ubicar claramente lo que se quiere a corto y largo plazo, al enemigo principal que se quiere derrotar, medir nuestras fuerzas reales y los aliados con que contamos. Si fuera individual bastaría con un atentado y todo se arreglaría.

7. Todas las sociedades capitalistas, llámese yanqui, francesa, china o mexicana, son sociedades absolutamente injustas porque durante siglos han mantenido, por lo menos a la mitad de sus poblaciones, en condiciones de pobreza y miseria. ¿Por qué a pesar de sus revoluciones y movimientos sociales siguen siendo sociedades totalmente injustas? Porque el pueblo, después de la revolución, sin suficiente conciencia, se fue a descansar a su casita y dejó a sus dirigentes hacer lo que les daba la gana; pero también porque las oposiciones radicalizadas, las que exigían que la revolución cumpla con sus objetivos, fueron eliminadas para que pueda consolidarse una nueva clase gobernante. No fue la traición de uno o dos personajes, sino de todo un proyecto de país.

8. Así que hay que olvidar que renuncie tal o cual jefe porque ningún cambio de personas garantiza nada. Hace poco se pedía con insistencia la renuncia de Mouriño; no renunció, desapareció; pero su espíritu sigue durmiendo con Calderón, manejando los negocios de Campeche y moviendo los hilos en Gobernación. En vez de pedir que renuncie Calderón en la Presidencia, Ortega en el PRD o la funesta Gordillo en el SNTE, hay que pensar si tenemos la fuerza suficiente para imponer un sustituto y un programa de gobierno diferente. La renuncia del boquiflojo presidente del PAN es sólo una maniobra para entretener de asuntos tan importantes como el desempleo, el desplome productivo, la crisis económica, la represión y que siga el ejército en las calles. ¡Fortalezcamos la lucha social o nada!

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Hay vienen los marranos, otra vez



" Con las elecciones ya comenzo el rebrote de la influenza de los marranos. . . a repartir cubrebocas"

--Enmascarado en Exilio

Germán y la doble derrota de Calderón

ÁLVARO DELGADO

Justo cuando iba hacia la salida de la sala de conferencia del Partido Acción Nacional (PAN), con el rostro desencajado por su decisión de renunciar a la presidencia de éste partido, después de reunirse largamente con Felipe Calderón por la mañana de este lunes, en Los Pinos, Germán Martínez esquivó las preguntas.

--¿Calderón le pidió la renuncia?

--…

Como respuesta, y sin levantar el rostro, entregó al reportero las cuatro cuartillas que leyó y que, tras el derrumbe electoral del domingo 5, lo llevaron a presentar hoy lunes su renuncia.

--¿Se va como embajador? --le insistí.

--…

Martínez apretó la mandíbula y apuró el paso rodeado de sus colaboradores: el secretario general del CEN, Rogelio Carvajal; el coordinador de Proyectos Especiales, Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón; el representante ante el IFE, Roberto Gil; su secretario particular, Alberto Novoa, y Héctor Villarreal, coordinador de prensa.

Pálido, a punto del llanto, como ellos, Martínez se refugió en su esposa, Margarita Garmendia, y se dejó conducir a su oficina, donde despachó como presidente del PAN durante año y medio –desde el 7 de diciembre de 2007--, y donde todavía durará al menos un mes, después de que Calderón decida quién se queda a cargo.

Porque, salvo que los panistas lo impidan, será Calderón el que imponga, a través de la mayoría que controla en ese órgano electivo, al sucesor de Martínez, a quien justamente él colocó para que cumpliera –infructuosamente-- sus instrucciones.

Y es que, además del objetivo obvio de ganar la mayoría en la Cámara de Diputados y las gubernaturas en disputa, la estrategia del PAN de convertir la elección del 5 de julio en un plebiscito sobre la gestión del gobierno federal tuvo una apuesta encubierta: Legitimar a Calderón.

El primer objetivo ha resultado un fiasco por el desplome que coloca al PAN en los niveles que tenía a principios de la década de los 90, cuando comenzó a recibir los beneficios de la cohabitación con Carlos Salinas, pero la apuesta, de suyo imposible cualitativamente --la condición espuria es imborrable--, fue también cuantitativamente una bofetada de los ciudadanos a Calderón.

Esta doble derrota no pudo ser evitada por la estrategia diseñada por Antonio Solá, el español que es también mexicano por naturalización, y Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón y responsable formal del proyecto de recuperación electoral del PAN, cuyo presidente, Germán Martínez, fue impuesto por Calderón justamente para cumplir con ambos propósitos.

Prácticamente desde el 2006, pero sobre todo desde que Martínez sustituyó a Manuel Espino, en diciembre de 2007, como una sola entidad --una simbiosis partido-gobierno que les era repugnante cuando eran oposición--, el PAN y el gobierno federal hicieron uso de todo para ganar posiciones y, de ese modo, legitimar a Calderón.

La estrategia era clara: Usar al Ejército y a la "guerra" contra al narcotráfico para, al mismo tiempo, ocultar el desastre económico traducido en la mortandad de empresas y la pérdida de casi un millón de empleos, justamente lo contrario a lo que ofreció Calderón en su campaña.

Pero los espectaculares operativos policiaco-militares contra el narcotráfico --que han regado el país de más de 11 mil cadáveres-- no se tradujeron en votos

Ni el uso propagandístico de los programas sociales.

Ni el manejo personalista de la epidemia de la influenza, que "salvó a la humanidad".

Ni el fomento de la leyenda negra priista.

Ni las filtraciones y embates contra opositores, incluyendo a los leales, como el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy.

Ni el pacto con Televisa y Televisión Azteca para reventar la reforma electoral que significa la firma de Martínez y los candidatos del PAN a la iniciativa de Martí.

Ni siquiera el repartido de despensas y otros mecanismos de coacción del voto, incluyendo el uso de armas por parte de sicarios de Demetrio Sodi.

Nada le sirvió al PAN y a Calderón para cumplir con sus objetivos y la debacle es evidente respecto de 2006, cuando lograron 207 diputados, pero es peor aún que el desplome de 2003, cuando sólo ganaron 150 diputados y ahora sólo tendrán 146.

En los seis gobiernos estatales que se disputaron el PAN ganará, si acaso, Sonora, cuyo lucro electoral de la tragedia de la guardería ABC de Hermosillo, fue más que obvia: La víspera de las elecciones, el sábado 4, se informó del libramiento de órdenes de aprehensión contra los propietarios, entre ellos la prima de Margarita y Juan Ignacio Zavala.

El PAN edificó, sin escrúpulos, un triunfo sobre una tragedia, como si cuerpecitos de 48 niños fueran carroña. Y se puede anticipar su respuesta: Haiga sido como haiga sido.

La simbiosis PAN-Calderón no puede ser más evidente con la reunión que se celebró este lunes 6, desde muy temprano, en Los Pinos entre ese individuo y Martínez, su empleado.

--¿Debe renunciar Germán Martínez? –le pregunté la víspera a Manuel Espino, expresidente del PAN.

--No, yo creo que no. Ese precedente no lo podemos dejar en el PAN. Germán Martínez fue electo para tres años, yo favorecí esa elección, yo pedí el voto unánime de los consejeros para Germán. Ahora sí que nos cumpla o nos deje como estábamos, pero Germán tiene que cumplir esos tres años.

En la entrevista que se publica en la edición de esta semana de Proceso, que por las elecciones comenzará a circular mañana martes 7, Espino alertó sobre una salida que Calderón quiere darle a Martínez:

"Yo no quiero pensar que sea cierto lo que me han dicho: que ya está arreglada su salida del PAN, que se va de embajador. No. Lo queremos dirigiendo al partido, pero corrigiendo lo que hizo mal. Y por lo menos aceptando, como hombre de bien, que se equivocó en establecer en el país un precedente de guerra sucia y que eso nos trae como consecuencia el demérito y el desprestigio de Acción Nacional."

Pero Martínez ya se fue…

Apuntes

Otro que debe irse es Jesús Ortega, el peor presidente que ha tenido el PRD en su historia de dos décadas. Pero, como no tiene ni siquiera la vergüenza de Martínez –que ya es mucho--, jamás lo hará y quiere encubrir su fracaso con una purga, como lo dictaminó la noche del domingo: "Aquellos que desde las filas del partido hicieron trabajo de zapa, los que fueron apoyando a otros partidos y proyectos, fuera están, esa fue su decisión y que cada quien asuma las consecuencias."… Pese a sus aplastantes victorias, o precisamente por ellas, los priistas y sus facciones comenzarán a devorarse entre sí para quedarse con la candidatura en el 2012…

Honduras: Dictadura militar mantiene detenidos a 800 manifestantes

TeleSUR/VTV

Según el recorrido por la prensa hecha por el enviado especial de Venezolana de Televisión, Eduardo Silvera autoridades de seguridad del Gobierno de facto informaron este lunes que más de 800 personas fueron detenidas por violar el toque de queda impuesto en Tegucigalpa y otras zonas de Honduras, tras una jornada de manifestaciones por parte movimientos sociales a favor de la restitución del presidente constitucional, Manuel Zelaya.

La policía de la capital afirmó que los arrestos se produjeron en los últimos días y que las personas serán liberadas en las próximas horas.

Un portavoz agregó que los detenidos suman 771 en Tegucigalpa, 24 en Sabanagrande y 25 en Talanga, municipios cercanos a la capital hondureña, donde este domingo miles de manifestantes llegaron al aeropuerto para recibir a Zelaya, a quien le fue bloqueada la entrada a la nación por parte del Ejército.

En la represión por parte de la Fuerza Armada este lunes, se registró un muerto y seis heridos de gravedad. De acuerdo con dirigentes sindicales y sociales, la cifra de víctimas pueda ser mayor.

Por otra parte, las manifestaciones ya se ejecutan en diversas localidades de Honduras exigiendo la restitución del hilo constitucional en el país.

Se estima que entre 120 mil y 200 mil hondureños acudieron a darle la
bienvenida a Zelaya. Entretanto, los medios de comunicación privados y
el gobierno de facto apoyan la actitud del Ejército golpista, y
aplauden el hecho de haber impedido el aterrizaje de Manuel Zelaya.

PAN, con niveles de votación de 1997

En la bancada del PRI, los mismos de siempre

Carlos Fernández-Vega / México SA


Nada nuevo bajo el sol. El PAN que no se come, ni da para comer, es producto perecedero. Tardó 61 años en llegar al poder y en tan sólo nueve demostró que no sirve para gobernar al país ni de qué se trata. Por el contrario, más de siete décadas debieron consumirse para sacar al PRI de Los Pinos y poco menos de dos lustros para que éste se reacomodara y reinstalara, con miras al 2012. Y en el palco, no más mirando, una izquierda cada día más atomizada.

El producto que no se come resultó un excelente concertacesionador de "oposición", pero ya instalado en Los Pinos mejoró a su maestro tricolor: ha utilizado los cargos públicos para hacer jugosos negocios privados y aprovechado los recursos de la nación para rescatar a sus amigos de la cúpula empresarial (interna y externa). Para lo que se supone que fue electo, nada; lejos de arreglar el motor, terminó por desmantelarlo. Como merolico de esquina, logró vender dos productos de pésima calidad (Fox y Calderón) y con ellos de la mano en el corto plazo tronó como chinanpina, lo que al final de cuentas sería su problema, de no ser por el pequeño detalle de que entre las patas se llevó al país.

Por su desastrosa actuación en el gobierno federal, el resultado electoral del 5 de julio regresa al sacro Partido Acción Nacional al nivel que registró en 1997 –elección intermedia, como la del pasado domingo–, cuando obtuvo alrededor de 26 por ciento de los sufragios. Y le salió barato. Ahora Calderón podrá reclamar al electorado que si no votó por su agencia de negocios es porque "no creen en Dios, porque no lo conocen", mientras decide si designa a Germancito Martínez como director de Zonas Áridas o como su representante personal en el desierto de Sonora.

Sexenio perdido (para el país y sus habitantes, desde luego) el de Fox; primer trienio perdido el de Calderón (el ausente inquilino de Los Pinos), y va que vuela para hacer lo mismo con la segunda mitad (el inexistente). Que "pudo ser peor", dicen blanquiazules y sus jilgueros, porque la votación se da en un contexto de crisis económica ("de las más severas que ha padecido el país en la reciente década", Germancito dixit), es decir, la misma crisis que el PAN que no se come, comenzando por el de la residencia oficial, insistentemente ha negado, porque: primero, "es externa"; segundo, no pasa de simple "catarrito"; y, tercero, "tenemos un navío de gran calado y sanas finanzas públicas". Ahora que le pega directo al sistema de flotación, entonces sí la reconoce, sí se acuerda de ella, sí la registra.

El porcentaje de votación obtenido por el PAN en este julio de 2009 es similar al nivel registrado 12 años atrás, aquellos felices tiempos en los que Calderón presidía al partido y junto con los panistas de pedigrí “concertacesionaba” que daba gusto con Ernesto Zedillo, especialmente aquella que "legalizó" el Fobaproa y avaló el asalto a la nación con sus 120 mil millones de dólares, que hoy los mexicanos siguen y seguirán, pagando. Eso sí, hay que reconocerle ese logro: en tan sólo un trienio en Los Pinos hizo recular al partido 12 años (en porcentaje de votos, porque en mañas está muy avanzado).

Por el contrario, el dinosaurio que alguien dijo haber exterminado en las elecciones de julio de 2000, reaparece rozagante y quitado de la pena. El tricolor arrasó en las elecciones dominicales con casi 37 por ciento de los sufragios para diputados federales (más cinco gubernaturas otrora blanquiazules), y registró un incremento de 58 por ciento con respecto a los votos obtenidos en las intermedias de 2003, aunque todavía muy lejos de su máximo de 58.47 por ciento registrado en 1991, "cuando la democracia comenzó a funcionar en México" (CSG dixit).

Así, habrá que estar atentos a los sucesos, pues del pedigrí blanquiazul pasa al pedigrí tricolor (con un toque de verde de otra tonalidad, por aquello de la mayoría absoluta), pues muchos de los que a partir del próximo 1º de septiembre formarán la bancada priísta en San Lázaro no son más que los mismos que en su momento avalaron cualquier cantidad de barbaridades cometidas por los gobiernos de ese partido (del "arriba y adelante" al "bienestar de la familia"). Dicen que representan a una agrupación "nueva" (con todo y alianza con el PVEM); que "ya entendimos" de qué se trata; que "aprendimos de nuestros errores" y que el país "es lo que importa", aunque lo cierto es que eso ya lo dijeron en reiteradas ocasiones, pero siguen igual de mañosos. ¿Qué esperar con el regreso del dinosaurio? ¿Estatismo de mercado, neoliberalismo popular, nacionalismo globalizado, o algo así?

Y perdido en la selva tribal que tanto le gusta y subyuga, Jesús Ortega aparece como otro gran perdedor. Debería pedirle chamba a Germancito Martínez, sea en la Comisión de Zonas Áridas o como su particular en el desierto de Sonora, y ambos irse de la mano a otra parte. Son los dos "líderes" partidistas derrotados. La destacada labor de Chucho en la dirigencia (marca Trife; el otro es marca Calderón) partidista provocó que el PRD cayera, y muy fuerte, al registrar este domingo la menor votación desde 1991, y que la caída en 2009 resultara superior a 30 por ciento con respecto a lo alcanzado en 2003. Pero quería ser el "dirigente".

El raro y no muy nítido experimento en el laboratorio Iztapalapa le salió redondo al peje. Aún así, en 2009 el Partido del Trabajo sólo incrementó su votación en un punto porcentual con respecto a lo obtenido en 2003 (3.56 contra 2.4 por ciento, respectivamente), mientras Convergencia registra otro milagroso "panzazo". A su lado, el voto anulado que alcanza registro histórico con un incremento de 60 por ciento con respecto a lo reportado en 2003, al llegar a 5.4 por ciento de los sufragios de este domingo, un porcentaje que ya quisieran varios partidos. Y la abstención que no llegó a 70 por ciento, pero sí superó el 55 por ciento, igual a casi 43 millones de electores.

Esa es la "nueva" geografía política, mientras nadie se mueve para recoger el tiradero que acumulan tres años de calderonato.

Las rebanadas del pastel

¡Albricias! En este mar de malas noticias, por fin una buena nueva: a Germancito le cancelaron su condición de mascota preferida y le pegaron una patada en las tepalcuanas… Mientras, el "nuevo" PRI ya demanda cambios en el gabinete calderonista, porque "no ha funcionado en gran parte". Pues bien, ¡fórmense!, eficientes funcionarios de la "continuidad", que hay mucha tela de donde cortar en esta crisis de gobierno.

Las lecciones de Iztapalapa

Ciudad Perdida / Miguel Ángel Velázquez

Magistrados electorales sin salidas de emergencia


Los alcances del triunfo que impuso la gente en Iztapalapa aún no se pueden medir en toda su amplitud, pero la lección está a la vista de todos. Perdió el PRD, sí, pero por la vía de los hechos declaró al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación incompetente, falaz, maniobrero e injusto. Por tanto, sus miembros deben renunciar.

Es muy grave lo que pasó en ese organismo. Su fallo –que en una decisión a todas luces tramposa dejó fuera de la contienda a Clara Brugada, quien debió ser respaldada por la población– fue revocado con el voto, con los votos que ellos, los magistrados del tribunal, anularon para tratar de ganarse favores de la alianza de Nueva Izquierda y el Partido Acción Nacional, es decir, con Felipe Calderón, que confiaba en el triunfo mediante la descalificación.

Para los miembros del tribunal no puede haber mañana. El precedente que deja esta elección advierte que los juicios de este organismo no son confiables, y lo peor, no protegen la voluntad popular, más bien parecen obedecer a intereses donde el voto no importa. Por eso deben renunciar.

Por lo que hace a la dirigencia del PRD, también impuesta por el tribunal, se hace patente la falla del fallo del organismo judicial. La caída perredista es, no obstante el apoyo de televisoras y comentaristas hacia Jesús Ortega, estruendosa. Los afanes de todos ellos por apuntalar a una dirigencia sin el respaldo de su militancia no podían desembocar más que en una catástrofe como la que hoy recibe la traición que hizo triunfar el mismo tribunal. Por eso los magistrados deben renunciar.

Ya no hay salida de emergencia. Desde la fuerza de los hechos se tiene que encarar la derrota del tribunal y su criatura –el PRD chuchista–, y el triunfo, que no milagro, de López Obrador. Así es la realidad, se diga lo que se diga. Las pruebas están allí, quien no quiera entenderlo se hará acreedor a la sentencia de Santayana: "quien no recuerde el pasado está condenado a repetirlo".

En fin, la elección de ayer fue una bocanada de aire fresco para quienes militan en el movimiento que encabeza López Obrador. Ahora tienen por cierto que es posible que desde las bases se derroten las malas decisiones de los jueces electorales, y eso se convierte en un sí se puede que dibuja nuevos horizontes para esa izquierda.

Iztapalapa abre, si es que se la sigue considerando como el laboratorio de la justicia electoral del país, una oportunidad que debe aprovecharse. La derrota del PRD anexado al poder y de espaldas a su militancia tiene como respuesta el resultado de los comicios. El triunfo del PT es la otra historia.

Una historia que deberá analizarse a la luz de la decisión de la gente y la convocatoria de López Obrador. Si se quiere entender algo más en este episodio y se pretende confundir al elector con argumentos sacados de la angustia del perdedor, la historia de la derrota volverá a repetirse, así que más vale no dejarse marear. La línea ya está marcada y no hace falta más que seguirla sin titubeos ni desviaciones. ¡Que así sea!

De pasadita

Dice uno de los fieles a Nueva Izquierda, con mucho de cinismo, que en esto de las elecciones no se trata de ganar en las urnas, sino de ganarse a los magistrados de los tribunales. ¡Qué fácil!, ¿no?

La dimisión de Calderón

Índice Político / Francisco Rodríguez

El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones
Winston Churchill

SIN QUE ESTUVIESE
programado, la noche del domingo Felipe Calderón volvió a encadenar a la radio y a la televisión y, tras conocerse las primeras tendencias electorales --todas adversas al PAN--, irrumpió en las ondas hertzianas para, en un Mensaje a la Nación responsabilizar a los priístas triunfadores de la conducción futura de la Nación. Dimitió entonces, tácita e irrevocablemente.

Tal reacción es sorpresiva.

Dados sus antecedentes –“mecha corta” visceral, poco reflexivo, beligerante-- cualquiera podría haber imaginado que su respuesta ante el mayoritario rechazo popular a su gestión bien podría haber sido virulenta.

Pero no fue así.
Al menos declarativamente, optó por mejor escurrir el bulto y, ahora sí, tras enfrentar a los herederos de Plutarco Elías Calles, demandó de ellos “buscar las coincidencias…privilegiar lo mucho que nos une… alcanzar los acuerdos que reclama el país para recuperar, cuanto antes, el crecimiento económico, la generación de empleos y la seguridad pública”.

Pero más que conciliador, Calderón sonó autoritario, para no variar.
Porque, si no se alcanzan tales acuerdos, la responsabilidad ya no será suya, sino del PRI que ahora se ha convertido en la primera fuerza política del país.
Calderón, pues, se lava las manos.
Y tal vez sin proponérselo, depone su conducción y la deposita en las manos de los tricolores.
De los priístas depende ahora.
El golpe recibido por él, nadie lo duda, ha sido traumático.

Y aún en estado de shock, Calderón no ha asimilado el mensaje de los votantes, aún el de aquellos que anularon, blanquearon o se abstuvieron de emitir su sufragio.

En la radio y en la TV encadenadas, sus palabras sonaron incomprensibles, distantes y autistas sobre el real resultado de las urnas; en otros términos, esa reacción alejó la posibilidad de abrir un proceso de recomposición de las fuerzas políticas que den soporte real a su declinante y siempre fallida gestión administrativa.
¿Cómo recuperar la confianza en Calderón y en los blanquiazules de su bando --¿o banda?— para con ellos llegar a cualquier tipo de acuerdo?

¿Basta con colocar la cabeza de Germán Martínez en la piedra de los sacrificios?
¿Qué hará la clase política para lograr un tránsito no traumático hacia 2012, en lo que resta de la gestión de Calderón?

¿Volver a confiar en él, cual hicieron los priístas que en 2006 le abrieron la puerta trasera del Congreso para que pudiese tomar posesión de un cargo al que había llegado sólo por el fallo de un Tribunal?
Y “los chuchos” del PRD, ¿otra vez se entregarán a su causa, a cambio de componendas que tampoco les ha cumplido?

En general, ¿qué aporte darán las oposiciones y el propio oficialismo para recuperar la confianza y, lo urgente, reactivar la economía?

¿Quién asumirá el costo de esas decisiones?
¿Otra vez, como en otros momentos de nuestro país, chocarán permanentemente los objetivos electorales y de recomposición política con las responsabilidades de gobernar y ya no sólo de más o menos administrar, cual Calderón ha intentado hacer hasta el momento?

Reina aún la incertidumbre.
En Los Pinos todavía no asimilan el golpe.
Menos entienden el mensaje de las urnas.

Por eso el autismo revestido de autoritarismo, en este nuevo Mensaje a la Nación --de suyo ya muy choteado, tras de que se usan hasta para mandar mensajitos a París--: de lo que pase de aquí en adelante, Calderón ya no se responsabiliza.

Ahora es el PRI el que tiene la palabra, pareciera decir.
¿Y él qué?
¿Ya dimitió?

Índice Flamígero: SON DECENAS LOS correos electrónicos y las llamadas telefónicas en las que amigos, conocidos, lectoras y lectores consentidos –y, claro, con-sentido— se congratulan por los resultados electorales. Hay alegría en los tonos de voz. Esos tonos que tanto molestan al señor Calderón y de lo cual se hace eco Fernando Gómez Mont. Hacía ya mucho tiempo que el optimismo no reinaba en el ambiente. + + + FUE IMPORTANTE EL uso de las nuevas herramientas tecnológicas, como Twitter y Facebook, en los comicios dominicales. Ojala y que en la enésima reforma política por venir, las cúpulas de la partidocracia no intenten restringirlos, cual sucedió con youtube en la esfera de (in)competencia del IFE. + + + Y AHORA SÍ, Jesús Ortega Martínez se lanza en contra de AMLO para acabar de desaparecer lo poco que ya queda del PRD. + + + OOOOOTRA VEZ PIERDE su registro el PSD. ¿Seguirán pretendiéndolo? + + +

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Calificación indirecta a Calderón

Claudia Rodríguez

Apenas hace un mes, el diario Reforma reportaba que el señor Felipe Calderón para el mes de mayo, alcanzaba un nivel de aceptación entre la ciudadanía de casi siete puntos en una escala de diez, puntuación máxima en toda su administración. En tanto, que el Banco Mundial (BM) hace apenas unos días, daba a conocer un reporte en el que se detallaba que con Calderón al frente del Ejecutivo de México, la ingobernabilidad ha crecido en el país. Pero el domingo 5 de julio, la calificación ciudadana fue contundente para el señor Felipe Calderón, e indirectamente a través de la elección de diputados, gobernadores y hasta alcaldías, le reprobaron.


Esto, sin embargo, no fue una sorpresa para quien esto escribe –y para muchos otros también--, estaba más que trazada la suerte panista en las elecciones intermedias y cómo este golpe electoral, beneficiaría al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que luego de la elección federal del 2006, esperaron el momento mediático para lanzar sus dardos a los del Partido Acción Nacional (PAN) con miras a que el voto de castigo para las intermedias del 2009, recayera en los panistas y les beneficiara a los que gobernaron al país ininterrumpidamente por casi 70 años.

Y los priístas, del siglo XXI --dice Beatriz Paredes, la dirigente del PRI--, con el mismo colmillo de los priístas de antaño, empezaron la noche del domingo 5 de julio con baterías recargadas, la carrera hacia el 2012. El gran perdedor frente al Revolucionario Institucional, fue su gran adversario: el PAN y el propio señor Felipe Calderón.

El camino no será nada terso de ahora en adelante para el equipo de Calderón y lo primero será redefinir los temas prioritarios de su agenda. La guerra contra el narcotráfico y el presupuesto derivado hacia éste, habrá de redefinirse en muchos aspectos, pues los priístas han sido los mayores críticos a la forma de implementar las acciones para contrarrestar este flagelo, que ya ha penetrado en la sociedad y que ha cobrado vidas en miles, casi como si estuviéramos en guerra civil. El tramo que viene de aquí al 2012, no sólo será difícil para los panistas y su equipo. Lo será para todos. Para los ganadores, los perdedores y los que siempre quedamos en medio, o sea, todos los mexicanos que dependemos de los acuerdos y arreglos que se hacen entre los hombres de las cúpulas del poder.

El hecho, más allá de los resultados finales de la reciente elección, es que la gestión de Calderón fue reprobada. Y la sentencia se cumple. Si le va mal al Presidente, le va mal al país. ¿O todavía hay duda?

Acta Divina… Tras las elecciones de este domingo, en donde el PRI pasará a ser la primera minoría en la próxima legislatura de la Cámara de Diputados, el presidente Felipe Calderón aseguró que tendrá que buscar "las coincidencias" tras la renovación de los diputados. "Trabajaré sin distingos políticos para definir una agenda de cambios para el país", afirmó Calderón.

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Cae el presidente nacional del PAN

Germán Martínez renunció a la dirigencia nacional del PAN, luego de los resultados adversos en los comicios del domingo y tras sostener un encuentro con el Presidente de la República.

En un mensaje en la sede del partido, asumió completamente la responsabilidad de la derrota en la elección legislativa, del fracaso en cinco gubernaturas y de la pérdida de importantes alcaldías, muchas de ellas consideradas durante años bastiones del panismo.

“En el PAN hay dignidad, ética de la responsabilidad y cultura de la dimisión”, dijo Martínez, quien es el primer presidente en la historia del partido que renuncia.

Germán Martínez expresó el deseo de que su salida del partido ayude a lograr mayores acuerdos con los nuevos actores políticos y anunció que en un plazo de 30 días convocará a sesión de Consejo Nacional para elegir a su relevo.

Al conocer la decisión, personajes del partido reconocieron errores de estrategia y pusieron en duda que la renuncia haya sido una decisión personal y la atribuyeron a presiones de Los Pinos.

El 26 de julio de 2008 en León, Martínez señaló ante el Consejo Nacional: “Vengo a decirles que me comprometo a guanajuatizar el país en 2009”. Doce meses después el PAN perdió la capital Guanajuato y 11 ayuntamientos más.

El Universal

Matices del triunfo priista

Miguel Ángel Granados Chapa / Plaza Pública

De la mano del Partido Verde, el PAN echó al PRI de Los Pinos hace nueve años. Con su apoyo, el PRI ha retornado al dominio del Poder Legislativo. En alianza con él ha ganado 50 distritos que se añaden a los 134 que el tricolor obtuvo por cuenta propia. Con las bancas de representación proporcional que alcancen, sumarán los votos necesarios para formar la mayoría relativa. Triste democracia electoral la que depende de un partido voluble (aliado de quien se deja o de quien lo requiere) y que funda su crecimiento en el engaño a la sociedad y en la infracción a la ley.

Con esa unión o a partir de la fuerza propia, que en algunos casos (señaladamente Nuevo León y el estado de México) es acrecentada por el apoyo de Televisa, que antes que la mayoría ciudadana escogió de nuevo al PRI como su partido favorito (rompiendo sin aviso el vínculo con el PAN que le valió renovados privilegios mediáticos y licencias para casas de juego), el PRI se dispone a cogobernar con el PAN. Lo ha hecho desde mucho tiempo atrás, y lo hizo en la legislatura que dentro de dos meses concluirá sus actividades. Pero ahora lo hará desde una posición de fuerza que no conocía desde antes de 1997, cuando perdió el control de la Cámara.

Hace tres años, la caída vertical del PRI (arrastradas sus candidaturas legislativas por la presidencial) no pudo ser paliada por su alianza con el Verde. Pero hoy ha resultado fructífera. Pactaron candidatos comunes en 62 distritos y triunfaron en 50 de ellos: un excelente resultado. El entendimiento se extendió a 11 entidades: Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Zacatecas y el Distrito Federal.

En este último espacio ni siquiera aliado al Verde ha podido el PRI recuperar la condición que tenía previamente a 1997. Desde ese año, cuando se puso a disposición del voto ciudadano la Jefatura de Gobierno de la ciudad, se pronunció la caída del voto priista que ya venía a la baja en las elecciones federales. Recuérdese que en la elección de 1988 las senadurías del DF quedaron en manos de Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, postulados como Cuauhtémoc Cárdenas a la Presidencia, por el Frente Democrático Nacional. (Ambos políticos, priistas en sus comienzos, estarán de nuevo juntos, ahora en la Cámara de Diputados, pues fueron colocados en sitios idóneos en la planilla del Partido del Trabajo para la representación proporcional, a pedido de Andrés Manuel López Obrador).

El desastre priista en el DF cubre todos los ámbitos. Con una sola excepción, ningún candidato de ese partido a cargos en el Congreso federal, al gobierno capitalino, a la Asamblea Legislativa o jefaturas delegaciones ha podido triunfar. No ha de faltar quien vea a los candidatos priistas con la conmiseración con que eran vistos los aspirantes sostenidos por partidos de oposición en los años de la suprema dominación priista. Eran nacidos para perder. La excepción fue en 2003 Cuauhtémoc Martínez Lazcano, que se convirtió en héroe priista al ganar la jefatura delegacional de Milpa Alta, el único cargo de elección popular al que ha tenido acceso el PRI en 12 años. Paradójicamente, ese héroe se convirtió, a los ojos del partido beneficiado con su singular victoria, en un desertor, pues en 2007 se sumó al PRD.

En la elección de anteayer de nuevo Milpa Alta calificó como un territorio priista. A diferencia de lo que ocurre en el resto del DF en esa delegación rural el PRI desplazó al PAN como segunda fuerza y libró con el PRD una cerrada batalla por la victoria. Ayer por la mañana, según el programa de resultados electorales preliminares del Instituto capitalino de la materia, los separaban apenas unas decenas de votos: 9775 contra 9704, equivalentes a sólo 34 décimas de punto.

Esa situación contrasta con la muy tenue presencia priista en el resto de las delegaciones, especialmente aquellas en que se polariza la contienda entre el PAN y el PRD. El caso típico en la elección de anteayer fue Cuajimalpa, en donde la votación por el tricolor apenas supera el 11 por ciento. Aparte de Milpa Alta, la delegación donde hay más voto priista es Cuauhtémoc y no llega al 20 por ciento.

Medidos por los cartabones del poder establecidos por el priismo, los candidatos de ese partido a la Jefatura de Gobierno del DF eran poderosos. Alfredo del Mazo y Jesús Silva Herzog habían sido, aquél, gobernador del estado de México, y ambos miembros del gabinete presidencial. Beatriz Paredes, a su turno, mostraba una amplia experiencia de gobierno, en el orden federal y en su natal Tlaxcala. Y sin embargo, fueron barridos respectivamente por Cárdenas, López Obrador y Marcelo Ebrard y, en los dos últimos casos, fueron votados en menor medida que los candidatos panistas.

Pueden intentarse muchas explicaciones a la paradoja de que el PRI que obtiene triunfos locales relevantes en los años recientes y anteayer recuperó el dominio sobre la Cámara de Diputados tenga en el DF tan exigua fuerza que sólo alcanza diputados locales por la vía de representación proporcional. Una causa es que acaso el PRI continúa ganando pero ya no con esa sigla. No es casual que los tres jefes de Gobierno elegidos en la capital hayan pertenecido a aquella organización y hayan podido establecer o acomodarse a rasgos de la cultura priista practicados por el Partido de la Revolución Democrática.

Ya exploraremos otras razones de esta paradoja. Pero lo cierto es que tiene plena vigencia al día de hoy.

Cajón de Sastre

Muy rápidamente se produjo la primera consecuencia de la colosal derrota panista del domingo, cuyos ribetes no se han definido a plenitud todavía pero nadie ignora que fue descomunal. El presidente Calderón citó a Los Pinos a Germán Martínez ayer por la mañana, y a la reunión se agregó después Josefina Vázquez Mota. Por la tarde, en vez de la reunión de Comité Nacional a que había convocado, Martínez leyó ante los medios una declaración en que anuncia que dimite a su cargo, como responsable que admite ser del desastre electoral. No se irá de inmediato sino cuando el Consejo Nacional -al que convocará a reunirse en un plazo no mayor de 30 días- designe a su sucesor, o sucesora, que podría ser la futura diputada Vázquez Mota, por eso presente en la casa presidencial y por eso aludida por el dimitente al decir que sobran mujeres y hombres que puedan reemplazarlo.

Firefox gana terreno a Explorer, alcanza 30% del mercado

A pesar de que Internet Explorer sigue muy encima de varios de sus rivales, hay uno que lo desplaza con bastante velocidad. Firefox sacó su última versión 3.5 con lo que deja a un lado a la competencia y aumenta su cuota en el mercado mientras que Explorer disminuye la suya.

De acuerdo con Star Counter (empresa dedicada a estudios de mercado online) el porcentaje de navegantes que utilizan las herramientas de Microsoft (Internet Explorer 7 e Internet Explorer 8) ha caído en un 11% desde marzo en EU, mientras Firefox creció al pasar del 28 al 30% en tan sólo un mes. El browser de Microsoft obtuvo por primera vez en su historia un porcentaje inferior al 60%.

Casi 6 millones de usuarios descargaron en sus computadoras la nueva versión de Firefox 3.5 en menos de 24 horas. Después de ganarle la partida a Netscape Navigator, el navegador más usado en los 90 y el primero en ser utilizado de forma masiva, el Explorer contaba en 2002 con más de un 90% de cuota de mercado, sin embargo la aparición de Firefox y Chrome (nuevo navegador de Google) complican las cosas para Microsoft.

La compañía anunció que la siguiente versión de Windows 7 en Europa, no contendrá Explorer ya que La Unión Europea había ya condenado a la compañía a pagar una cuantiosa multa por lo que consideraba abuso de posición dominante. (El Semanario Agencia, ESA)