viernes, septiembre 29, 2017

Anticiparnos a sismos y terremotos: comentarios sobre las teorías de Aroldo Maciel y de Alexander Backman

México no requiere alarmismo y que se fomente el pánico entre la población, necesitamos una cultura de anticipación y prevención.

Los gobiernos emplean millones de dólares en publicidad y se destina poco para investigación y ciencia.

Samuel R. García / RMX

En días recientes se ha desatado la polémica en la red de redes Internet por el trabajo que están realizando dos personas en distintas partes del mundo, pero al parecer, apuntan hacia el mismo punto: prevenir a las sociedades de los desastres que pueden generar sismos y terremotos.

Ya tenemos conocimiento de los terremotos que afectaron el sur y el centro de México durante el día 7 y 19 del actual mes de septiembre de 2017. Sobre estos eventos tuvimos dos voces que alertaron sobre las altas probabilidades de que se presentaran dichos sismos en nuestro país, Aroldo Maciel y Alexander Backman hicieron un diagnóstico de los más recientes sismos y se atrevieron a dar un intervalo de fechas dentro de las cuales se podrían presentar terremotos de magnitud 7 en adelante. Tal y como lo anticiparon así ocurrió. 

Es importante subrayar que ellos están anticipando o previniendo, no tanto prediciendo, porque eso sí creo yo que aún no es posible, no podemos decir "hoy tiembla a las 5 de la tarde en México, por tanto tenemos que salir todos corriendo", aún no podemos llegar a decir eso, pero de acuerdo a las investigaciones de estos estudiosos sí podemos evaluar todo el entorno que envuelve a los sismos que se han venido presentando en el mundo y sí podemos anticipar que vendrán sismos de cierta magnitud y para determinada región y en determinadas fechas. 

Podemos aprender de la historia o de las tragedias

Aroldo Maciel

Después de algunos días de tristeza y dolor, México finalmente retoma su rutina tras un terremoto fortísimo. Es increíble cómo, en la tragedia, los pueblos revelan el deseo por el bien de la patria y el amor a los compatriotas. Este es el llamado efecto post-catástrofe, ya que en esas horas percibimos cómo necesitamos los unos de los otros.

 Durante una semana estuve en Chile para explicar mi teoría de cómo una secuencia de sacudones, ocasionados por ese, podría funcionar.

Si la teoría es correcta, en los próximos 52 días vamos a oír hablar de un nuevo evento de magnitud entre 7.9 y 8.2 grados en la escala de Richter. Y lo más importante: incluso los países con cultura sísmica tienen planes de evacuación y mantenimiento de seguridad.

En Brasil todavía no tenemos cultura sísmica por una falsa premisa de que no tenemos terremotos por aquí, el histórico no es el de los más peligrosos, pero por supuesto siempre es bueno cuidar.

En 1955 tuvimos un evento en las cercanías de Porto dos Gaúchos, en Mato Grosso, y por la fecha apenas se oyó hablar del evento. Una población muy reducida hizo que el temblor pasara desapercibido por aquí, pero unos 30 días después un evento de magnitud similar ocurrió en el litoral de Vitória do Espírito Santo. ¿Coincidencia? Yo no creo. Dos eventos considerados moderados para algunas regiones ocurren con intervalo de un mes ya sería motivo para una búsqueda de antecedentes.

Astillero: "Siguiente etapa: ¿cuántas culpas y culpables?"


Don Julio Hernández López habla sobre lo que sigue para México y los mexicanos después de los dos terremotos de septiembre que sacudieron nuestro país, principalmente en el ámbito de la política nacional y lo que harán los partidos políticos y el actual régimen en general.