jueves, febrero 03, 2011

IFE partidizado

John M. Ackerman

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) pueden dormir tranquilos sabiendo que cuentan con fieles representantes en el seno del Instituto Federal Electoral (IFE). Si bien tanto Felipe Calderón como Enrique Peña Nieto recientemente han recibido leves señalamientos de parte de la autoridad por su indebida intervención en procesos electorales, las votaciones de los consejeros en estos casos evidencian un claro sesgo partidista.

Específicamente, mientras que en agosto los consejeros Marco Antonio Baños y Francisco Guerrero encabezaron los esfuerzos por señalar a Calderón debido a la transmisión en cadena nacional de sus spots durante las campañas locales de 2010 (ver mi artículo sobre el tema en Proceso del 4 de agosto de 2010: http://bit.ly/g27I4C), hoy de manera vergonzosa repliegan sus argumentos con tal de defender a Peña Nieto. Igualmente, aun cuando hace dos semanas Benito Nacif y Macarita Elizondo se lanzaron con todo en contra de la difusión a nivel nacional de los spots del V Informe de Peña Nieto, durante el verano pasado desplegaron una actitud totalmente contraria cuando les tocó resolver el caso de Calderón.

Habría que recordar que Baños y Guerrero llegaron a sus puestos como propuestas del PRI, en particular de Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa. Asimismo, Nacif y Elizondo fueron fichas del PAN, en aquel momento presidido por Germán Martínez.

En ambos casos, los consejeros recurren a formalismos y artimañas jurídicas exageradas para intentar desechar el señalamiento al funcionario de “su” partido. En contraste, cuando el caso tiene que ver con el funcionario del partido “contrario”, súbitamente se convierten en grandes defensores de los principios constitucionales en materia electoral y buscan imponer el estado de derecho a toda costa. Pocas veces se evidencia tan claramente el cumplimiento del viejo dicho de Porfirio Díaz, Óscar Benavides y Getulio Vargas: “Para mis amigos todo, para mis enemigos la ley”.

En el caso del señalamiento a Calderón, el consejero Baños criticó duramente las lecturas “legaloides” de sus homólogos que buscaban proteger al presidente con base en una lectura estricta del artículo 108 constitucional. “Mi punto central y mi deliberación permanente será el tema de privilegiar el principio de la equidad en la contienda, como lo ordenó el Constituyente Permanente en la reforma del 2007”, afirmó el consejero. Y continuó: “Se ha vulnerado una norma constitucional y tenemos que encontrar mecanismos eficaces para evitar que este tipo de circunstancias ocurran en el proceso de 2012”.

Pero para el caso de Peña Nieto, el mismo consejero recurre precisamente a las interpretaciones “legaloides” que tanto dice repudiar. “Si bien es cierto, los spots han sido transmitidos a nivel nacional, es un hecho evidente que esa condición fue la que el Tribunal colocó como una posibilidad para que en prima facie el Instituto pudiera conocer del asunto, pero después verificase la existencia del proceso electoral federal, para ver si hay o no una afectación al mismo. Al no haber el cumplimiento de ese requisito sine qua non, es un hecho que sobreviene un esquema de incompetencia”.

Baños utiliza una lectura extremadamente limitada de las normas y decisiones jurisdiccionales correspondientes para argumentar que el IFE solamente puede actuar si es que hubiera una afectación directa a un proceso electoral federal en curso. Al consejero le parece poca cosa que Peña Nieto haya pagado hasta 50 veces más a las principales televisoras del país para asegurar la transmisión de sus spots por todo el país con el fin de apuntalar su campaña presidencial. Total, en tratándose de “amigos”, los principios constitucionales pueden ser arrojados al cesto de la basura.

El consejero Nacif incurre en una inconsistencia similar. Sobre el caso de Peña Nieto propuso una lectura abierta y flexible del concepto de “posible afectación al proceso electoral federal”, para argumentar que “aquí lo que nosotros tenemos que custodiar es la elección federal de 2012, y tengo la convicción de que este tipo de actos pueden afectar esa contienda y este es el momento para que esta autoridad haga un llamado y diga: ‘estos actos no son legales’”.

Sin embargo, para el caso de Calderón el consejero se esconde tras argumentos técnicos para abogar por el desechamiento del caso: “Me parece que lo que ahora se propone es un camino, es entrar a un terreno desconocido; es entrar a un terreno, además, donde queremos empezar a construir francamente sobre arena movediza. Y creo que no hay bases jurídicas sólidas para hacer lo que la Secretaría Ejecutiva nos propone. Por esa razón, yo votaré en contra del proyecto de resolución”.

La buena noticia es que en ambos casos la mayoría de los consejeros votaron a favor del señalamiento al Ejecutivo correspondiente. Habría que reconocer aquí que los consejeros Alfredo Figueroa y Leonardo Valdés demostraron gran consistencia al mantenerse firmes en la defensa de los principios constitucionales en ambos casos.

Sin embargo, los señalamientos finalmente fueron vacíos e inútiles ya que no implican sanción alguna para Calderón o Peña Nieto, ni para los funcionarios públicos responsables de las relaciones con las televisoras, ni para los mismos medios de comunicación que incurrieron en un abierto fraude a la ley, ni para los partidos o los candidatos beneficiados. Asimismo, los criterios inconsistentes de los cuatro consejeros mencionados ponen en duda la independencia de la mayor parte del Consejo General.

Con casos como los comentados vemos con más claridad que nunca los peligros de que los tres nuevos consejeros electorales sean nombrados por cuotas estrictas, y en particular el grave riesgo en que se encontrarían las elecciones de 2012 si se permite al PRI colocar dos leales soldados más en el seno del Consejo General del IFE.

El Presidente les manda hombres

Rubén Cortés

Después de que en noviembre el Senado rechazara su terna integrada por mujeres para reemplazar en la Corte al fallecido Ministro Gudiño, el Presidente envió ayer una compuesta por hombres: Jorge Higuera, Jorge Mario Pardo y Alberto Pérez.

Una lógica rara, pues en noviembre su idea era equilibrar un poco la composición de género del Máximo Tribunal, donde hay ocho hombres y sólo dos mujeres: Olga Sánchez y Margarita Luna.

Es casi seguro que ahora el Senado sí acepte. De lo contrario, la ley establece que el mandatario podrá designar a quien desee.

Quien sea escogido alcanza una responsabilidad trascendental para nuestra impartición de justicia: definir 17 casos cuyas votaciones terminaron empatadas 5-5.

Uno de ellos se refiere al impedimento para que los ciudadanos puedan, solos o en grupo, emitir opiniones en radio y televisión sobre un partido político o un candidato, decisión aprobada por el Congreso en 1997.

El martes, la Corte discutió un juicio de amparo interpuesto por 15 intelectuales en 2007 contra esa decisión de los senadores, pero la votación acabó igualada y deberá volver a ser discutida en un lapso de, aproximadamente, dos meses.

En contra, votaron Salvador Aguirre, Luis María Aguilar, Margarita Luna, Fernando Franco y Sergio Valls. A favor, Guillermo Ortiz, Olga Sánchez, Juan Silva, José Ramón Cossío y Arturo Zaldívar.

Ninguno de ellos cambiará de opinión. Así que en Higuera, Pardo o Pérez recaerá la solvencia de decidir si los ciudadanos podemos plantear el juicio de amparo en contra de la autoridad que reforma la Constitución, o sea el Congreso como órgano reformador.

Sin embargo, es notable que cinco ministros acepten que desde 1997 están siendo violados los artículos sexto y 41 de la Constitución, que garantizan la libertad de expresión, en este caso para que los particulares puedan opinar sobre partidos y candidatos en medios electrónicos.

Quiere decir que hay realmente un cambio de rumbo en el Poder Judicial para evitar que nuestros derechos de libertad de expresión como ciudadanos sean trasladados a los partidos políticos: que fue eso, en rigor, lo que sucedió con la reforma constitucional del Senado en 1997.

Aún así, la decisión de quienes promovieron el amparo está tomada. Si la Corte vota en contra, llevarán el caso a los tribunales internacionales, en los cuales probablemente ganen, igual que Jorge Castañeda en su demanda por ser candidato independiente a las elecciones.

En 2008, la Corte Interamericana de Derechos Humanos resolvió a favor de Castañeda, después de un largo proceso iniciado en marzo del 2004.

Pero ¿es saludable para nuestra democracia que su legalidad sea decidida en el extranjero?

Ahí está el detalle de la importancia que adquiere el próximo Ministro: que nuestra libertad de expresión quede en casa.

Polarizados y sin líder

Francisco Rodríguez / Índice Político

Todo nos divide a los mexicanos. Formamos bandos. Cualquier evento nacional o hasta internacional provoca que cada cual adopte una posición que a la postre resulta exactamente contraria a la del familiar, el vecino, el amigo… Estamos polarizados, merced a la política.

Y es que los políticos se pelean en público, pero acuerdan en lo oscurito. Ahí, como ejemplo reciente, está la versión muy creíble de que Marcelo Ebrard, quien ante las cámaras y micrófonos sistemáticamente ha dicho que no se sacará la foto junto a Felipe Calderón, se ha reunido otra vez con el ocupante de Los Pinos ahora que ambos coincidieron el resort alpino de Davos, en Suiza.

Dirán algunos que la polarización social resultante de los desacuerdos (públicos) de los políticos es mal de muchos. Que ahora mismo, en Estados Unidos, se vive una situación similar, consecuencia de la embestida que el Tea Party propina cotidianamente a la Casa Blanca de Barack Obama. Lo pueden sostener, es más.

La diferencia, empero, es que el líder político estadounidense cuando menos intenta reunificar, mientras aquí todos los días los dizque gobernantes se dedican a enfrentarnos a unos con otros.

Sobre esto es que ha escrito apenas Monseñor Abelardo Alvarado Alcántara, a quien agradezco me permita reproducir para usted algunas de sus bien hilvanadas frases.

Recuenta el Obispo Auxiliar Emérito de la Arquidiócesis de México los hechos del 8 de enero de 2011, cuando en Tucson, Arizona, un “joven perturbado mental de 22 años y adicto a la marihuana, disparó contra 20 personas, dejando sin vida a 6 e hiriendo a otras 14 víctimas”, entre las cuales se encontraba la congresista Gabrielle Giffords que resultó herida en la cabeza.

“Respecto a la denuncia de la violencia –escribe el Obispo–algunos comentaristas en los medios la han atribuido a la polarización del discurso de los partidos políticos, especialmente de los republicanos que han estado haciendo fuertes críticas al gobierno del Presidente Obama; esto puede haber motivado que la mente perturbada de Jared Lee Loughner lo llevara a perpetrar la tragedia, pues posteriores investigaciones han demostrado que tenía planeado el asesinato de la Congresista.

“Sarah Palin, ex gobernadora de Alaska y lideresa del Tea Party, grupo radical ultraconservador, replicó a las acusaciones advirtiendo de no incitar al odio a su grupo con “libelos de sangre”, es decir, con calumnias y acusaciones de tener las “manos manchadas de sangre”. Sin embargo, en su página web aparecía el nombre de Giffords (y de otros representantes demócratas) inscrito en una diana.

“La polarización política y un discurso corrosivo en los Estados Unidos han llegado a niveles preocupantes, en especial en Arizona, donde la cuestión de la inmigración suscita fuertes debates. Los liberales y los conservadores suelen culparse de todos los problemas en el País unos a otros. La derecha, en particular, había comenzado a usar un discurso destinado a crear miedo, lo que alienta un clima de violencia…

“Cuatro días después de la masacre, el 12 de enero de 2011, en el Centro Mc Kale, de la Universidad de Arizona, en Tucson, en la ceremonia realizada en honor de la Congresista Gabrielle Giffords y todas las víctimas del atentado, el Presidente Barak Obama, después de visitar a los heridos, pronunció su discurso ante una audiencia de 14.000 personas en el centro McKale de la Universidad de Arizona y otras 10.000 que no pudieron entrar en el pabellón. Un discurso que conmovió a toda la nación y que fue calificado por la prensa americana como el mejor discurso de Obama desde que fue electo para ocupar la Casa Blanca.

“Un discurso cálido, emotivo, salido del corazón, en un lenguaje claro, directo, con un mensaje para todo el pueblo americano de los EE. UU., de gran trascendencia en el contexto que vive el país. Este discurso le ha permitido al Presidente recuperar su imagen y recobrar el liderazgo y la esperanza despertada en muchos durante su campaña para su elección. En los 32 minutos de duración, Obama consiguió ahuyentar la división y el odio, haciendo aflorar lo mejor de esta nación: su optimismo, la confianza en sí misma, su fe en el porvenir, su envidiable capacidad de reconciliación.

“El discurso debe ser leído íntegro porque no tiene desperdicio (se puede leer en español en el blog de Daniel Fernández: www.danielfernandez.es/?p=844) Empezó expresando el dolor por la tragedia y haciendo un homenaje a las víctimas; describió los rasgos más positivos y el testimonio de amor a su patria de quienes perdieron la vida; invitó a no utilizar la tragedia para atacarse unos a otros y a usar un lenguaje conciliador y no hiriente; hizo un llamado a reflexionar sobre los propios actos y actitudes que se tienen hacia los demás, sobre las prioridades de la nación y la necesidad de recobrar los valores morales. Concluyó exhortando a pensar en sus hijos para “que les leguemos el Sueño Americano a generaciones futuras” y haciendo un llamado a la unidad de todos los ciudadanos americanos: “Creo que aun con todas nuestras imperfecciones, estamos llenos de bondad y decencia, y que las fuerzas que nos dividen no son tan poderosas como las que nos unen”.

“Leyendo este discurso he pensado en la situación que vivimos en nuestro país y en que, no obstante que es muy diferente el contexto social y político que se da en ambos países, el discurso del Presidente Barak Obama debería servir de inspiración a nuestros políticos para que comprendan lo que significa el liderazgo y el servicio que se debe prestar al pueblo que los elige para su conducción hacia una sociedad más justa y fraterna.”

Pero nuestros políticos, monseñor, no leen. No escuchan.

Índice Flamígero: El nuncio apostólico en México, Cristophe Pierre, convocó a la comunidad católica a actuar con transparencia y honestidad y no aceptar las llamadas narco-limosnas para la manutención de templos o el desarrollo de obras de beneficencia. Pierre pidió también a los miembros de la Iglesia Católica no pactar con el narcotráfico porque viven de la explotación y de la honestidad. En ese tenor, los clérigos tampoco deberían recibir las político-limosnas, ¿no cree usted?

Profesionalización del crimen

Miguel Ángel Sánchez Armas

Una explicación simple del por qué existe una amplia y bien estructurada organización criminal alrededor del narcotráfico es que hay consumidores dispuestos a pagar cantidades exorbitantes y, en un sentido más que figurado, incluso dar la vida para transportarse al nirvana prometido por los alcaloides.

Cálculos de las Naciones Unidas indican que un gramo de cocaína puede costar, según su grado de pureza, entre 60 y 200 dólares, equivalentes a entre 12 y 41 días de salario mínimo, es decir, entre 750 y dos mil 500 pesos mexicanos. No tengo idea de la cantidad diaria que consuma un adicto consuetudinario, pero por mínima que ésta sea estamos hablando de una cantidad muy considerable de dinero. Entonces, una vez más, la razón verdadera pasa por la relectura del apotegma de Dumas (padre): “Cherchez l’argent!”. O, en términos de los angloparlantes, “Follow the money!” es la premisa para descubrir el crimen.

En un bien documentado informe del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados -que llega al escritorio de JdO gracias a los buenos oficios del maestro Efrén Arellano- se citan estimaciones de investigadores norteamericanos en el sentido de que los recursos manejados por los cárteles mexicanos en el 2008 ascendieron a 30 mil millones de dólares, lo cual representa poco más del 10% de las exportaciones mexicanas en ese mismo año. Otras aproximaciones señalan que esa cantidad es sólo la que ingresa anualmente a México como producto de las actividades del narcotráfico. Un par de datos más de ponderación de la fuerza económica de las organizaciones criminales: el valor del mercado al menudeo de la cocaína, heroína y metanfetaminas es de 55 mil millones de dólares, mientras que el valor mundial del de cocaína es de 88 mil millones de dólares.

Con tal volumen de recursos es comprensible que tanto líderes como empleados de las organizaciones criminales asociadas al narcotráfico estén dispuestos a matar y a arriesgar la vida. También explica la ferocidad con la que luchan por los territorios. Diversos estudios en Estados Unidos, comparados por el CESOP, consideran que las ganancias de los cárteles mexicanos oscilan entre 5 y 7.1 mil millones de dólares.

Con tales pedradas no hay sapo que aguante. O dicho de otra manera, este “unto mexicano” sirve tanto para garantizar la incondicionalidad de los militantes como para comprar lealtades en todos los niveles, y financia auténticas milicias de sicarios. Podemos suponer también que las tareas inherentes a la producción, distribución y venta de drogas se vuelven cada vez más especializadas y definidas, de tal modo que la información sobre las asignaciones de trabajo queda fragmentada para resguardar la identidad y ubicación de los líderes. Es imaginable considerar que la dimensión alcanzada por los mercados de la droga requiere un manejo de planeación financiera y operativa cada vez más compleja, más profesional. Quizá por esa razón se dice que anteriormente el narcotráfico era manejado por capos y actualmente lo es por yuppies, como los acicalados, sonrientes y bien vestidos traficantes que recientemente las autoridades han presentado ante las cámaras de televisión.

El acopio de información del CESOP señala que aproximadamente el 70 por ciento de las drogas que se consumen en Estados Unidos proviene de México –principalmente marihuana y cocaína- y se calcula que el 90 por ciento de la producción mundial de la última es consumida por los estadounidenses. Se ha identificado asimismo que cerca de la mitad de la marihuana consumida por nuestro vecino del norte es ahora de producción local y casera ?la máxima del “hágalo usted mismo” hasta en los vicios?, lo cual ha disminuido una parte del mercado de los cárteles mexicanos. En materia de cocaína los cárteles mexicanos se ocupan básicamente de la distribución, ya que ésta se produce en la región de los Andes.

En términos globales se considera que en Estados Unidos se consumen entre mil y cinco mil toneladas métricas anuales de marihuana, entre 165 y 207 toneladas de cocaína, 44 toneladas de heroína y 19 de metanfetaminas, a pesar de lo cual se estima que el consumo total ha disminuido, en tanto que el europeo ha crecido, de tal manera que se compensa la contracción del consumo estadounidense.

Las cifras colosales de droga consumida por los estadounidenses nos ponen a pensar seriamente en las condiciones de su salud física y mental y por lo menos nos llevan a preguntarnos si son válidos los argumentos de las autoridades de varios países que se resisten a considerar la legalización de las drogas como opción para resolver algunos de los problemas asociados a su consumo, por el ejemplo, el de salud pública.

Los gobiernos han emprendido acciones para intentar socavar el poderío económico de los cárteles. En la frontera se realizan operativos para detectar el traslado ilegal de dinero, procedimiento muy socorrido hasta hace poco pero que ahora se utiliza cada vez menos debido a los decomisos, especialmente desde que se penalizó la introducción de más de diez mil dólares. En 2009 se incautaron cerca de 125 millones de dólares y fueron detenidas 191 personas, cifra muy poco significativa comparada con los 29 mil millones de dólares que se calcula cruzan cada año a México. Para evadir los grandes decomisos, los cárteles prefieren actualmente las operaciones financieras hacia países cuya estructura de operación y sistema cambiario o monetario las facilitan. También echan mano del traslado hormiga para lo cual contratan personas que transportan hasta el límite de diez mil dólares por un pago de 500.

La banca mundial, en general, ha hecho poco para limitar las operaciones ilegales o para detectarlas. A ello responden las medidas gubernamentales aplicadas en diversas operaciones cambiarias. En México, por ejemplo, están los límites impuestos a las transacciones en efectivo y la reciente prohibición para que los comercios capten dólares en billete, así como las tareas de supervisión que realiza la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, creada en 2004, para identificar operaciones sospechosas.

Es incierta la repercusión que han tenido las acciones de los gobiernos de Estados Unidos y de México para minar la economía del crimen organizado, cuyos ingresos cuantiosos en dólares, siempre de acuerdo con datos del CESOP, se destinan al pago de pandillas que controlan las calles, cuidan las casas de seguridad y transportan dinero o personal. Se usan para cubrir los sobornos a políticos o cuerpos policiacos que protegen sus organizaciones, para comprar armas y para adquirir bienes muebles e inmuebles. Una parte queda a resguardo de los líderes que confían en la estabilidad del dólar.

La cara económica del crimen organizado es casi tan siniestra como la que a diario produce asesinatos sangrientos que estremecen a nuestra sociedad, pero es quizá mucho más amenazadora porque del poderío económico proviene su fuerza, sin olvidar que toda esa estructura criminal está soportada por un consumo escandaloso y por las organizaciones criminales que operan en Estados Unidos, lo cual mencionan poco o nada las autoridades de ese país, porque es mucho más fácil venir a dar palmadas en la espalda y declararse “fan” del Presidente por su lucha contra el crimen organizado, como lo hizo la secretaria de Estado, Hillary Clinton, cuando se trata de una batalla que deberían estar librando las dos naciones por igual.

Moreira, furioso con Beatriz

Martha Anaya / Crónica de Política

Preocupado, sí. Furioso, también.

Así anda Humberto Moreira en estos días y lo más probable es que estos estados de ánimo del presidente electo del PRI se agudicen y continúen durante un buen rato.

Las razones de su “encabronamiento” –como clara y pintorescamente expresan algunos de sus colaboradores—tienen como origen principal un nombre: Beatriz Paredes.

-Beatriz no lo deja pasar, ¡lo tiene maniatado!-, afirman.

Por más que Moreira intenta incidir en los procesos que están en curso, en los que vienen, en las convocatorias, en el proceso de selección de candidatos, la tlaxcalteca, fiel a su estilo, se le pone enfrente y le da el portazo.

Tal parece, piensan incluso algunos, que está en plena revancha y jugando a favor del PAN.

Critican sus actitudes. Mencionan, por ejemplo, cómo se comportó en Guerrero: “Muy sentada en el guitarrón de la casa, en plena y chorcha y lentes oscuros” en medio de la debacle tricolor.

-Ni siquiera da oportunidad de operar-, acusan.

La gente de Moreira lleva la cuenta de su situación: llevan ya un mes y tres días “cargando los muertitos”

Para colmo, las elecciones del domingo próximo en Baja California Sur, tampoco pintan bien para el candidato del PRI, Ricardo Barroso.

Y ya instalados en el sarcasmo, los moreiristas sueltan: Bueno, ganará Beatriz con el PAN; desde un principio era lo que quería ¿no?

-Suena a suicido-, les digo.

Sonríen:

-Va a manipular las cifras a su gusto al término de su gestión. Va a hacer un recuento con su interpretación de las cifras a su conveniencia…

Pero eso no es lo peor. A fin de cuentas las derrotas actuales –y hasta el 4 de marzo próximo—correrán a cuenta de Beatriz Paredes. Lo grave es lo que sigue, porque le dejará a Humberto Moreira candidatos para las próximas elecciones que quizás no son los mejores.

El caso de Nayarit es claro. Las encuestas muestran claramente que quien tiene toda la ventaja para ganar es el alcalde con licencia de Tepic, Roberto Sandoval, pero Beatriz anda complicando todo con sus procesos.

El caso es que Moreira está viendo que lo va a dejar “maniatado” para lo que se viene, que entrará al relevo en el PRI en una situación muy desfavorable.

Y no es lo único en el ambiente. Hay que ver la andanada que se acaba de soltar en contra de Manlio Fabio Beltrones desde la Cámara de Diputados, vía Francisco Rojas, personero de Enrique Peña Nieto.

¿Unidad priista? Qué va! Cobro de facturas, revanchas y golpes bajos se surten al gusto, mientras Humberto Moreira, el elegido como réferi rumbo al 2012, ni siquiera le prestan todavía el silbato. Y para cuando se lo den, va a estar todo ensalivado.

Así cómo no va a estar furioso.

¿Dicen la verdad de la guerra al narco?

Gregorio Ortega Molina / La Costumbre Del Poder

“Para eso vine al mundo, para dar testimonio de la verdad, y el que es de la verdad, escucha mi voz”, responde Jesús a Pilato, quien cierra el interrogatorio: “¿Y qué es la verdad?”

Pilato conoce la respuesta, pero no la espera. Él lo sabe, como hombre de poder. No hay político que diga la verdad, y no hay gobernante que no se aferre a su verdad, porque la cordura la va en ello. La afirmación no es insensata, se desprende de la lectura del texto de Rosa Montero, de El País. Nos refiere al libro de David Owen titulado En el poder y en la enfermedad. Por ello no me asombra la entereza con la que el presidente constitucional de los mexicanos, Felipe Calderón Hinojosa, defiende su postura, tan obstinada como la de los primeros comunistas: No hay más ruta que la nuestra.

Pero aclaremos. Rosa Montero escribe: “Además Owen desarrolla una teoría propia sobre la borrachera de poder que padecen algunos dirigentes y bautiza esa dolencia como hybris, siguiendo la voz griega. Según Esquilo, los dioses envidiaban el éxito de los humanos y mandaban la maldición de la hybris a quien estaba en la cumbre, volviéndolo loco. La hybris es desmesura, soberbia absoluta, pérdida del sentido de la realidad. Unida a un fenómeno bien estudiado por los psicólogos y denominado 'pensamiento de grupo' (según el cual un pequeño grupo se cierra sobre sí mismo, jalea enfervorecidamente las opiniones propias, demoniza cualquier opinión ajena y desdeña todo dato objetivo que contradiga sus prejuicios), las consecuencias pueden ser catastróficas”.

Desacreditada y descartada de antemano cualquier opción diferente para combatir al narcotráfico, la sociedad no puede aspirar a que se le informe con la verdad, que exige, reclama saber cuántos cómplices que les facilitan operar a los diversos cárteles y que permanecen incrustados en la administración pública en sus distintos niveles, han sido detectados y detenidos, o por qué no se ha solicitado su orden de aprehensión; cuántas instituciones bancarias, financieras o de cualquier tipo en las que se blanquea dinero, han sido clausuradas y sus directores sujetos a proceso… La lista de los resultados que pueden obtenerse con otras estrategias, directrices para perseguir al narco, puede alargarse.

No hace mucho, Claudio R. Negrete sostuvo en La Nación, que “hay un valor que está por encima de todo: el de la credibilidad o, en otras palabras, la confianza que la sociedad se tiene a sí misma. Se trata de un activo intangible que se construye pacientemente en el tiempo, se transmite de generación en generación, se fragua en la diversidad de opiniones. La construcción de esa credibilidad tiene un único y excluyente insumo: la información que se genera y utiliza. Cuanto más veraz sea la que circule, mayor fortaleza tendrá una comunidad”.

Puntualiza el señor Negrete, y coincido con él: “La sociedad intuye, percibe, sabe y comprueba todos los días que le llega información sucia, deliberadamente deformada, presentada como verdad. Lo peligroso de las noticias que se ocultan, parcializan o niegan a otras es que terminan afectando relaciones personales, colectivas, sectoriales e institucionales. Hace tiempo que se nota una sensación de sospecha sobre todo lo que se transmite y se recibe públicamente. La responsabilidad de las fuentes informativas es central en esto; pueden contribuir, decididamente, a la contaminación del circuito y a sembrar dudas sobre la veracidad de lo que se comunica. Muchas veces suelen convertirse, finalmente, en agentes de desinformación.

“Las evidencias de mensajes manipulados, cuando no contradictorios, llegan a la sociedad por variadas vías. Los gobiernos manipulan la información oficial según sus necesidades. El político la usa como un instrumento más de su construcción de poder. Encuestadores instalan en la agenda pública resultados hechos a la medida de quienes les pagan. Empresas confunden la propia promoción con el derecho de la sociedad a ser informada y están siempre bien dispuestas a utilizar dinero para condicionar a su favor las noticias que las involucran”.

Los resultados de lo que hoy sucede en México con esa intoxicación informativa están a la vista, como lo señalé en mi texto del último viernes. Quienes gobiernan se conducen como si todo les estuvieses permitido, porque están confiados en la indolencia de la sociedad. Creen, están seguros de tener tiempo de corregir para evitar la catástrofe, pero nadie detendrá a personas como Anabel Hernández, para denunciar, ni a su contraparte Ángel Heladio Aguirre, hoy candidato triunfante a la gubernatura de Guerrero, a cuyos “sponsors” yo les preguntaría si saben cómo va a gobernar, con quién se va a alinear, cuál es la garantía de que cumplirá lo pactado al poner el poder en sus manos.

El heredero del “Tigre de Huitzuco” se comportará como aprendió a hacerlo con su mentor, porque se empeñaron en no darle una oportunidad a la otra cara del PRI, sólo diferente en matices, pero distinta a fin de cuentas.

Por lo pronto las alianzas suben al poder toda la impunidad y corrupción que dicen combatir. Son los rostros del viejo PRI los que están en Sinaloa, Guerrero y Puebla; con ellos un hibrido ideológico que sólo puede causar descalabros, igual que con la estrategia presidencial para combatir al narco.

Para fortalecer la tesis de la necesidad de transparentar la información, y no aferrarse a la verdad oficial como si de informar del 2 de octubre de 68 se tratara, transcribo una reflexión de Roberto Saviano: “Si no hablas de un problema, no existe. Es una especie de teoría de lo inmaterial, pero en realidad permite comprender lo fundamental que es la necesidad de contar. En 2010, en todo el mundo, fueron asesinados 110 periodistas. Solo en México, en los últimos 14 meses, han sido ejecutados jóvenes que habían abierto blogs, que habían fundado radios, reporteros de los periódicos más importantes. Caídos a manos del narcotráfico, que es hoy el más poderoso del mundo y que ha decidido impedir la comunicación de lo que está pasando en México con una elección totalitaria, en la eliminación sistemática de cualquiera que intente solo contar. La censura, terrible cuando las que la practican son las organizaciones criminales, se vuelve insostenible cuando llega a la sociedad civil”.

Como sugiere Saviano. Es necesario contar, pero sobre todo subrayar que no todos somos iguales, porque el deslinde, la diferencia, es lo que nos permitirá construir un México distinto y mejor que el que se empeñan en recetarnos, en imponernos, del que no quieren que hablemos, y mucho menos que narremos. ¿Estaremos en el umbral de una época en la que será necesario cuidar las palabras, porque no sea que se nos reviertan con enorme violencia?

En Egipto 3 manifestantes son asesinados en plaza central de El Cairo

Ria NOVOSTI

Tres manifestantes opositores al gobierno de Hosni Mubarak, fueron asesinados a tiros en la plaza Tahrir en El Cairo, según informó hoy uno de los organizadores de las protestas, Mustafa al-Naggar.

Según al-Naggar, desde al menos tres puntos diferentes en la Plaza se disparó con armas automáticas contra los manifestantes que exigían la dimisión de Mubarak, en alusión a francotiradores.

Añadió que pese a que el ejército egipcio rodeó la plaza con tanques para tratar de mantener el orden, los efectivos militares no intervinieron al oír las ráfagas de los disparos.

Por su parte, las autoridades de Egipto detuvieron ayer por la tarde a tres periodistas de la cadena de televisión francesa France 24 que estaban cubriendo los disturbios que tienen lugar en el país árabe.

Los periodistas fueron detenidos por el Servicio de Seguridad egipcio. Hasta el momento no se dispone de información sobre la causa de su detención.

Con piedras, látigos y palos, se enfrentaron ayer en la plaza Tahrir miles de simpatizantes y detractores del presidente egipcio Hosni Mubarak. El número de heridos en la batalla campal asciende a más de 600 personas.

De acuerdo con datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el número de víctimas a causa de los disturbios asciende a 300 personas; y el número de heridos, a 4 mil.

El pueblo egipcio salió a las calles el 25 de enero pasado para exigir la dimisión de Hosni Mubarak, que se encuentra 30 años en el poder, y que en el país se emprendan reformas económicas y políticas.

Terquedad de Mubarak desata violencia en Egipto

Los simpatizantes del longevo mandatario arremetieron con fuerza contra la protesta que exige reformas políticas y nuevos rostros en el gobierno del país árabe.

El Cairo.- Egipto vivió este miércoles una de sus jornadas más violentas con enfrentamientos entre defensores y opositores del presidente Hosni Mubarak, que dejaron al menos tres muertos y 1.500 heridos, mientras se reportaron ataques a la prensa internacional.

El anuncio de Mubarak de que no buscará un nuevo mandato en las elecciones programadas para septiembre próximo no calmó la situación. Por el contrario, la oposición anunció que continuará las protestas hasta lograr la dimisión del mandatario egipcio y mantuvieron el “día de salida” convocado para el viernes para exigir la renuncia del presidente.

En tanto, el vicepresidente egipcio, Omar Suleiman, condicionó el diálogo con otras fuerzas políticas al fin de las protestas e instó a los manifestantes a regresar a sus hogares, según informó la televisión estatal egipcia Nile TV.

“No habrá diálogo con las fuerzas políticas hasta que no cesen las manifestaciones y volvamos a la vida cotidiana”, dijo Suleiman.

Durante la jornada del miércoles, los disturbios en las calles de El Cairo se tornaron más violentos al anochecer, con el lanzamiento de cócteles Molotov y gases lacrimógenos, además de piedras, bombas incendiarias y otros objetos, agrega la fuente.

Alrededor de 4.000 seguidores del Partido Nacional Democrático del presidente Mubarak marcharon hacia la plaza Tahrir (de la Liberación) en el centro de la capital egipcia, que ha sido el epicentro de las manifestaciones de la oposición, y comenzaron a atacar a los manifestantes para intentar dispersarlos. Éstos, a su vez, se defendían con piedras, según relataron testigos a DPA.

Entre los seguidores de Mubarak había vándalos, así como jinetes a lomo de camello blandiendo y utilizando porras y varas de hierro contra los manifestantes de la oposición. Algunos tenían incluso cuchillos. Los miembros del campo anti-Mubarak detuvieron a varios atacantes y los entregaron a los soldados, que se encontraban al otro extremo de la plaza.

En el barrio de Mohandesin, en El Cairo, donde se manifestaban también miles de seguidores de Mubarak con pancartas que llevaban el signo tanto de la Cruz Roja como de la Luna Roja, se produjeron ataques a periodistas, a quienes los defensores de Mubarak acusan de avivar los disturbios.

Estados Unidos condenó la violencia y llamó a la moderación, advirtiendo de que supone una “amenaza directa” a las “aspiraciones” egipcias. “Estados Unidos deplora y condena la violencia que se ha desatado en Egipto, y estamos profundamente preocupados por los ataques contra los medios y los manifestantes pacíficos”, dijo el portavoz de la Casa Blanca en Washington, Robert Gibbs.