No fue accidente
Negligencia criminal
Corrupción clamorosa
Julio Hernández López / Astillero
Desde luego que no fue un accidente. En redes sociales, en voces callejeras, e incluso mediante señalamientos de representantes comunales a la secretaría federal de Comunicaciones y Transportes (SCT), se informó, oportuna e insistentemente, sobre las fallas visibles del tramo del Paso Exprés de Cuernavaca donde ayer, en un socavón, terminó la vida de dos personas que iban a bordo de un automóvil.
El pasado 30 de junio, por ejemplo, Mario Meneses Pozo, ayudante municipal del poblado de Chipitlán, perteneciente a Cuernavaca, escribió en papel oficial, con sello y firma, al director general de la SCT en Morelos, José Luis Alarcón Ezeta: “Debido a las fuertes lluvias y al mal trabajo realizado en el tramo del Paso Exprés, entre el Conalep y Privada Camelina, que se encuentra dentro de nuestra demarcación, le comunico que el muro que se levantó en esa área está a punto de colapsarse, ya que el tubo se encontraba en estado obsoleto y no fue sustituido por otro que fuera apto para dicha obra (…) Anexamos fotos de los daños ocasionados en dicho muro para que tomen cartas en el asunto urgentemente y así evitar una desgracia mayor” (https://goo.gl/6cxE1z).
Gerardo Abarca Peña, ayudante municipal de Acapantzingo, había dicho este martes reciente, con referencia al mismo Paso Exprés y la indolencia de la SCT: Hay muchos pendientes, hay cosas que ya señalé y estamos luchando para que se hagan; por ejemplo, donde están los cisos, hay una rejilla pluvial que ellos tiene que reparar, también del puente que inauguraron que conecta a la calle Allende con el ejido, hace falta luminaria (https://goo.gl/3se4oW).