sábado, septiembre 05, 2009

Ante la brutal amenaza yanqui, Chávez debe radicalizarse y armar a su pueblo para defenderse

Pedro Echeverría V.

1. Un movimiento de “ciudadanos colombianos”, con el apoyo del presidente fascista Álvaro Uribe, del golpista hondureño Micheletti y del gobierno de Obama, convocó vía Internet y otros canales a manifestaciones simultáneas en 90 ciudades bajo el lema “No más Chávez”; el fracaso fue rotundo porque apenas logró reunir a un grupo de cientos de personas en Nueva York, Caracas, Managua y Bogotá. Pero también, como respuesta, hubo una marcha en contra de la tercera reelección del presidente Uribe y en protesta por el acuerdo militar de Estados Unidos con Colombia para hacer más grandes las facilidades a soldados estadounidenses en las siete bases recién instaladas en este país sudamericano. Los antichavistas buscan aglutinar a la derecha filofascista mundial para evitar que los pueblos se movilicen contra la explotación capitalista.

2. ¿Espera acaso el venezolano Hugo Chávez que el gobierno yanqui de Obama le de otro golpe de Estado, como el de 2002 o como el que dieron a Allende en Chile o a Zelaya en Honduras? ¿Espera una invasión norteamericana como la que sufrió Cuba en Playa Girón en 1961, organizada por los gusanos y el gobierno de Kennedy? Que se preparan poderosos golpes militares contra los gobiernos de Venezuela, Bolivia y Ecuador, es indiscutible. No es poca cosa lo que esos gobiernos –junto al de Cuba- están haciendo para que el continente se libere de las ensangrentadas garras de los EEUU clavadas en el corazón de los pueblos indígenas, campesinos y obreros. ¿Puede acaso olvidarse que hasta hace unos diez años los yanquis aún chupaban libremente la sangre y las energías de nuestros pueblos y Chávez llegaron a despertarlos?

3. El pueblo cubano, cuando fue invadido en abril de 1961, aún tenía listas sus armas (las que usó en la revolución) para defenderse; los aviones y el armamento yanqui de los invasores nada pudieron frente a un pueblo armado y aguerrido que defendía a su país; en unos cuantos días fueron barridos y apresados por el pueblo armado. En Chile sucedió lo contrario en 1973: Allende no quiso (y cuando quiso no pudo porque estaba bloqueado) entregarle armas a su pueblo para defenderse contra la canalla derechista cecerolera al servicio del ejército y la embajada de los EEUU. Algunos grupos radicalizados chilenos, como el MIR, pidieron a Allende que entregara armas al pueblo, pero su legalismo y su confianza en las instituciones burguesas, que aún dominaban al país, lo paralizó. Fue entonces cuando Pinochet dio el golpe sangriento.

4. Chávez, Morales y Correa no deben hacer caso a las legalidades burguesas; la clase empresarial y los medios de información se han abierto “de capa”. Están haciendo la guerra frontal y no hay que darles oportunidad para que la desarrollen. Los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador, que son en estos momentos la vanguardia de las luchas de liberación, no deben dar ni un paso atrás frente a los medios de información que –con el falso grito de libertad de prensa- aliados a las poderosas empresas monopólicas yanquis, quieren seguir imponiendo sus intereses sobre el pueblo. No pasarán muchos días o semanas para que esas convocatorias pro-yanquis vuelvan a lanzarse para salir a las calles. Así como en los sesenta salimos bajo el grito de “Cuba sí yanquis no”, es tiempo que también los mexicanos respaldemos las luchas de Chávez, Evo y Correa.

5. La pasada reunión de Unasur fue muy importante porque demostró que los bloques de poder en la región van adoptando (poco a poco) posiciones antiimperialistas y que las bases militares de Colombia son una amenaza para los pueblos de América y África; la realidad es que sería muy iluso pensar que debió ser una reunión radical socialista o antiimperialista que impida el funcionamiento de las bases militares en Colombia. No debe olvidarse que todavía los intereses yanquis están arraigados en Brasil, Chile, Argentina y Uruguay y resulta difícil que estos países adopten posiciones como las de Chávez; pero Unasur sigue siendo una organización está más allá de la OEA y del Grupo de Río. Entre algunos años también Centroamérica será otro dolor de cabeza de los yanquis porque los procesos de liberación de los pueblos van adelante.

6. El día en que Brasil, México, Colombia y Argentina, los países más poblados y grandes de América Latina, asuman posiciones independientes y antiimperialistas, ese día el imperio norteamericano comenzará a estallar en pedazos porque ya no podrá saquear las riquezas petroleras, acuáticas y otros recursos naturales que tanto necesita para agrandar su imperio. Los EEUU dejarán de ser imperio yanqui, policía mundial, jefe del armamentismo internacional, para convertirse en un gran país amigo de los demás. Ya no será el país más poderoso y rico del mundo, pero será un país amigo y solidario como muchos otros. ¿Qué imperio lo sustituirá? Posiblemente los yanquis hayan sido el último imperio y los nuevos países que hoy destacan en el mundo: China, India, Japón, Alemania, Brasil no alcancen nunca esa categoría a pesar de su fortaleza.

7. El imperialismo, como diría un líder chino, es un tigre de papel o un gigante con los pies de barro; cuando ven al pueblo armado se asustan, corren y se derrumban. Por eso Chávez, Evo, Correa, deben mantener a sus pueblos en guardia permanente o, como dirían por aquí: en “alerta roja”. Hay que repartir las tierras entre los campesinos, hacer que los centros productivos pasen a manos de los trabajadores, que los bancos funcionen bajo la vigilancia total del gobierno y que los medios de información –que tanto tergiversan y engañan a sus lectores- sean emplazados y expropiados (si fuera necesario) para que se conviertan en bienes públicos. Si en este momento no radicalizan sus planes y programas por miedo a la burguesía más tarde podrán arrepentirse, pero cuando ya las cosas no tengan remedio. Ni un paso atrás, todos adelante.

*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.


¿La renuncia de diputadas es por celos, inexperiencia, sexismo, machismo, tradición, miedo?

Pedro Echeverría V.

1. En la primera sesión de trabajo de la 61 Legislatura, 10 diputados, ocho de ellos mujeres, solicitaron licencia indefinida para permitir así la llegada de sus suplentes, la mayoría del sexo masculino. Cada tres años algunas legisladoras piden licencia para que hombres ocupen sus curules, las cuales fueron otorgadas en principio a ellas solamente para cumplir con la cuota legal de género. De las 10 solicitudes, ocho correspondían a dos diputadas del PRI, Ana María Rojas y Yulma Rocha; cuatro del PVEM, Carolina García Cañón, Mariana Ivette Ezeta Salcedo, Laura Elena Ledesma y Katia Garza Romo; una del PT, Anel Patricia Nava, y otra del PRD, Olga Luz Espinoza. De concretarse los cambios, el Partido Verde Ecologista de México entregaría al menos una curul a personas vinculadas a las televisoras.

2. No se puede adelantar juicios acerca de los reales móviles definitivos de las renuncias de las diputadas a sus curules. ¿Por celos de los maridos, por inexperiencia política y miedo a fallar, por el sexismo y el machismo que domina entre los políticos, por la tradición religiosa que sigue pesando? Lo que sea, lo importante es que son muchas más mujeres que hombres –proporcionalmente- las que renuncian. Mi pregunta de siempre es si la política es un oficio de hombres o la política está tan diseñada por los hombres que cuando gobiernan las mujeres lo hacen exactamente igual que los hombres. Es posible que las mujeres logren tener una presencia igualitaria en la política oficial y en la lucha en las calles, pero para ello debe haber una gran revolución para que los hombres logren tener una presencia igualitaria en la casa y las tareas de las mujeres.

3. La realidad es que sea hombre o mujer quien ocupe la curul no es importante porque quienes siempre han ordenado el rumbo de los votos son las camarillas de tres o cuatro de cada partido. De los 500 legisladores que conforman la llamada “cámara baja” son menos de 20 los que se ponen de acuerdo para inclinar los votos en uno u otro sentido. Pero claro, los 500 votan y obtienen ingresos que están por arriba de los 250 mil pesos al mes. Hombre, mujer u homosexual en las cámaras tienen el mismo derecho de no representar a nadie, de obtener la diputación por el hecho de pertenecer a la camarilla mayoritaria de su partido y de guardar la disciplina política que se requiera. Las llamadas cuotas de género son sólo una manera de disfrazar y simular –una vez más- la democracia. Son los hombres quienes hicieron la política a su imagen y semejanza.

4. La batalla de las mujeres por la igualdad política, sexual, económica con el hombre es absolutamente justa, no debería ponerse en duda, pero aunque lleva más de un siglo, quizá tenga que esperar otros 100 años. Al parecer todavía se encuentra en las universidades y en algunos sectores de la burguesía y las clases medias. Incluso el que la mujer se haya integrado a la producción capitalista y haya vivido interesantes jalones históricos liberadores como la década de los sesenta, no ha significado crecimiento de la conciencia. La religión católica y sus dos mil años, así como todas las fuerzas de derecha dominadas por ella, han contado con el suficiente peso para aplastar cualquier asomo de rebeldía. La fuerza de la tradición, las costumbres y la religión sigue dominando en el 90 por ciento de los hogares mexicanos y de Latinoamérica.

5. Hasta los años sesenta, antes que se registre la gran revolución liberadora hippiosa, colorida, rocanrolera, sexual y marihuanesca, todo mundo tenía “la obligación” de casarse, tener hijos y familia; parecía que entre los chavos de hace 50 años la conciencia de unos pocos se había adelantado a la realidad. A los pocos años, a partir de los setenta y los ochenta, el capitalismo tomó otro ritmo de desarrollo e integró a todos aquellos jóvenes rebeldes a su sociedad de conformismo y confort. Nos integraron –a pesar de nuestra resistencia y muchas veces con gusto- a “hacer la revolución” en las universidades y centros de educación superior. Hoy la inmensa mayoría de aquellos rebeldes son connotados investigadores, laureados escritores, altos funcionarios de partidos y de gobierno. El capitalismo sigue tan campante como entonces.

6. El feminismo radical liberacionista, por falta de grandes movimientos revolucionarios de masas nacionales e internacionales, fue aislado al parecer para luego transformarse en los llamados “estudios de género” universitarios bien pagados. En lugar de las batallas de las mujeres en las calles para agrupar a amas de casa, campesinas y obreras –junto a los hombres conscientes- para luchas por sus derechos económicos, políticos y sexuales, la burguesía política hoy regala, incluso reglamenta ( vía partidos) cuotas legislativas de género. Quizá ninguna diputada, senadora, gobernadora, de los partidos de derecha (PAN, PRI, Verde, Alianza) tiene alguna idea de feminismo, de liberación o sepa del real significado de liberación sexual, pero sí saben mucho de “pecado” y de respeto a las tradiciones de la familia. Pero todas pelean por su cuota de género.

7. En las condiciones del México actual en la que domina un presidencialismo y una partidocracia; en que a la población le importa un carajo lo que suceda porque están al margen de la política y los asuntos de Estado y en que las mujeres y los hombres de partido se manejan de igual a igual dentro de la misma corrupción, al pueblo vale un comino que gobierne un hombre o una mujer, que sea diputado o diputada, que haya cuota alta o baja de hombres o mujeres. El pueblo ve a seres humanos cerca o lejos de él, a personas bondadosas o malas que los sirven o los agraden y a partidos y políticos que sólo actúan en beneficio propio. Sabe el pueblo que para que las cosas cambien realmente se requiere de una gran revolución que ponga de pie la sociedad que ahora está de cabeza, sociedad que enriquece a unos pocos explotadores y hace más pobres a los productores de la riqueza.

*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.


Juanito vs Rafael Acosta

Bernardo Bátiz V.

Rafael Acosta era un hombre sencillo, que no faltaba a las marchas y mítines en apoyo al "presidente legítimo" de México ni mucho menos a las concentraciones en defensa del petróleo y de la economía popular, era leal al movimiento y se sabía un ciudadano más, que aportaba su presencia, su voz y su entusiasmo para cambiar desde abajo a este país.

Como candidato del PT a jefe delegacional de Iztapalapa, tuvo la oportunidad de aportar algo más, no tenía posibilidad alguna de ganar y su candidatura fue como la de muchos de nosotros, militantes en el movimiento, testimonial y encaminada a evitar que el sistema arrollara a los partidos pequeños del Frente Amplio, para que conservaran su registro. La verdadera batalla por la delegación fue la interna del PRD.

Cuando el sistema venal, por conducto del Tribunal Electoral, despojó a Clara Brugada de su triunfo, cuando ya no era posible cambiar las boletas y abrió con esto las puertas a la confusión, el equipo de Andrés Manuel López Obrador buscó una salida política y legal, democrática y decorosa y la encontró. En ella el papel de Rafael Acosta se tornó importante. Sin embargo, seguía siendo el mismo, no fue mejor o peor, ni creció un milímetro más ni se volvió más inteligente o más simpático o más bueno por su sorpresivo ascenso y su nueva importancia política que atrajo la atención de los medios. Ciertamente, su cambio de estatus no se debió a un mérito propio ni a un esfuerzo personal, si no a las circunstancias y a la habilidad de Andrés Manuel López Obrador.

Pero los eternos perseguidores de este líder del pueblo, que pone de cabeza al sistema, lo exhibe, señala corruptelas y llama a las cosas y a las personas por su nombre, no podían soportar que se consolidara un triunfo político como el que se obtuvo en Iztapalapa; buscaron a Juanito, para burlarse de él, para "cultivarlo", para cegarlo y lo lograron, echando encima, no del ciudadano Acosta si no del desvalido Juanito, todo el poder de su maldad y de su irresponsabilidad.

Le han hecho creer que es merecedor de un triunfo que no fue de él si no de Clara Brugada, de López Obrador y del equipo de primer nivel que hizo la rápida campaña de Iztapalapa, pero principalmente del aguerrido pueblo de esa delegación, que entendió cabalmente la jugada política maestra que se le propuso, la adoptó como propia y la sacó adelante.

El personaje está ahora en una disyuntiva: o es Juanito o es Rafael Acosta; de ahora en adelante ya no será el ciudadano amable y estimado de las marchas y los mítines si acepta el papel al que el sistema y los medios lo están orillando; si cree en los que pretenden embaucarlo, si se deslumbra, pierde piso y piensa que él ganó solo y por mérito propios, seguirá siendo Juanito.

Si se mantiene en su palabra, será un héroe del pueblo, un ejemplo de lealtad, de entereza y valor civil, si supera las tentaciones que le proponen los perversos que lo acosan, será el ciudadano Rafael Acosta, estimado por sus amigos y vecinos, que lo volverán a respetar y seguramente a seguir en lo futuro.

Los caminos de Rafael Acosta y de Juanito son dos y él tendrá que escoger: o está del lado del movimiento popular, del pueblo de Iztapalapa del que forma parte y de sus amigos de siempre o está del lado de quienes pretenden deslumbrarlo y manipularlo. O vemos surgir al ciudadano Rafael Acosta o vemos el brillo efímero de Juanito, al que dejarán que destaque un poco de tiempo, mientras lo necesitan y al que desecharán cuando ya no les sirva.

Nuestro amigo ya no será olvidado, pero puede ser recordado como un valioso integrante del pueblo, del movimiento por el cambio, como uno de los mejores, o bien como un traidor y un ingenuo que se dejó engañar.

Resultados encuesta: Izquierda electorera

La tormenta de fuego que viene

Immanuel Wallerstein

En Medio Oriente se avecina una tormenta de fuego para la que ni el gobierno ni el público de Estados Unidos están preparados. No parecen tener la mínima conciencia de qué tan cerca está en el horizonte o qué tan feroz será. El gobierno estadunidense (y por lo tanto es casi inevitable que el público estadunidense) se engaña a sí mismo a nivel masivo acerca de su capacidad para lidiar con la situación en términos de sus objetivos expresados. La tormenta irá de Irak a Afganistán a Pakistán y a Palestina/Israel y, para utilizar la expresión clásica, "se regará como lumbre".

Comencemos con Irak. Estados Unidos ha firmado con Irak un Acuerdo de Estatus de Fuerzas (SOFA, por sus siglas en inglés), que entró en vigor el pasado primero de julio. Éste fijó la responsabilidad de la seguridad interna en el gobierno iraquí y, en teoría, esencialmente restringe las fuerzas estadunidenses a sus bases y a algún limitado papel de entrenar a las fuerzas iraquíes. Algo del fraseo de este acuerdo es ambiguo. Y esto es deliberado puesto que fue la única forma en que ambos lados lo firmaran.

Aun los pocos meses de operación que tiene muestran lo mal que funciona este acuerdo. Las fuerzas iraquíes lo han estado interpretando muy estrictamente y con formalidad prohíben los patrullajes conjuntos y también cualquier acción militar unilateral de los estadunidenses sin que exista una aclaración previa y detallada con el gobierno. Las fuerzas iraquíes han llegado al punto en que a diario impiden que las tropas estadunidenses crucen con abasto durante las horas del día los puestos de revisión.

Las fuerzas estadunidenses se resienten. Han intentado interpretar de una manera mucho más suelta de lo que quisieran las tropas iraquíes la cláusula que les garantiza el derecho a la defensa propia. Apuntan al resurgimiento de la violencia en Irak y por tanto, implícitamente, a la incapacidad de las fuerzas iraquíes para garantizar el orden.

Es obvio que el general que comanda las fuerzas estadunidenses, Ray Odierno, se encuentre descontento en extremo y patentemente trama para encontrar excusas que restablezcan un involucramiento estadunidense directo. Recientemente se reunió con el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, y con el presidente del gobierno regional kurdo, Masoud Barzani. Odierno buscó persuadirlos de que permitieran patrullajes conjuntos tripartitas (iraquíes/kurdos/estadunidenses) en Mosul y en otras áreas del norte de Irak, con el fin de evitar o minimizar la violencia. Cortésmente accedieron a considerar su propuesta. Por desgracia para Odierno, su plan requeriría una revisión formal del acuerdo SOFA.

Originalmente se suponía que a principios de julio habría un referendo sobre la aprobación popular al acuerdo SOFA. Estados Unidos tenía miedo de perder la votación, lo que habría significado que todas las fuerzas estadunidenses tendrían que retirarse de Irak para el 31 de diciembre de 2010, un año antes de la fecha teórica del acuerdo SOFA.

Estados Unidos pensó que era muy inteligente al persuadir a Maliki que pospusiera este referendo para enero de 2010. Ahora se llevará a cabo en conjunción con las elecciones nacionales. En estas elecciones, todos buscarán obtener votos. Nadie va a hacer campaña a favor de un SI en el referendo. Por si hubiera alguna duda, Maliki está presentando un proyecto al Parlamento iraquí que permitirá que una mayoría simple de votos NO anule el acuerdo. Habrá una mayoría de votos NO. Puede aun haber una mayoría aplastante de votos NO. Odierno debería empezar a empacar ahora. Apuesto a que aun tiene la ilusión de que puede evitar el comienzo de la tormenta de fuego. No puede.

¿Qué pasará entonces? Hasta ahora, pero esto puede cambiar de aquí a enero, parece que Maliki ganará las elecciones. Logrará esto volviéndose el campeón número uno del nacionalismo iraquí. Hará tratos con todos y cada uno sobre esta base. Al momento, el nacionalismo iraquí no tiene mucho que ver con Irán o Arabia Saudita o Israel o Rusia. Significa primero que nada liberar Irak de los últimos vestigios de dominio colonial estadunidense, que es como casi todos los iraquíes definen lo que han vivido desde 2003.

¿Habrá violencia interna en Irak? Probablemente, aunque posiblemente menos de lo que esperan Odierno y otros. Pero, ¿y qué? La "liberación" iraquí –que es lo que todo el Medio Oriente interpretará con el voto NO en el referendo por venir– tendrá gran impacto sobre Afganistán. Ahí, el pueblo dirá: si los iraquíes pueden hacerlo, nosotros también.

Por supuesto, la situación de Afganistán es diferente, muy diferente, de aquella de Irak. Pero miremos lo que ocurre ahora con las elecciones en Afganistán. Tenemos un gobierno puesto en el poder para controlar y destruir a los talibanes. Los talibanes han resultado ser mucho más tenaces y militarmente efectivos de lo que nadie hubiera anticipado. Aun el rudo comandante de ahí, Stanley McChrystal, lo ha reconocido. El ejército estadunidense habla ahora de "triunfar" tal vez en 10 años. Es claro que los soldados que piensan que cuentan con 10 años para ganar una guerra contra insurgentes no han leído historia militar.

Veamos a los políticos afganos mismos. Tres candidatos punteros a la presidencia, incluido el presidente Hamid Karzai, debatieron en televisión sobre la guerra interna actual. Concordaron en una cosa. Tiene que haber algún tipo de negociación política con los talibanes. Difirieron en los detalles. Estados Unidos y las fuerzas de la OTAN están ahí, ostensiblemente, para destruir a los talibanes. Y los políticos afganos más importantes debaten ahora cómo llegar a términos políticos con ellos. Aquí hay una discrepancia en la apreciación de las realidades, o tal vez en los objetivos políticos.

Las encuestas –en lo que valgan– muestran que la mayoría de los afganos quiere que las fuerzas de la OTAN se vayan y la mayoría de los votantes estadunidense quiere lo mismo. Ahora miremos hacia enero de 2010, cuando los iraquíes votarán que Estados Unidos salga de Irak. Recuerden que, antes de que los talibanes llegaran al poder, el país era el sitio de un fiero y despiadado combate entre los señores de la guerra que competían unos contra otros, cada uno con sus bases étnicas, por controlar el país.

De hecho, Estados Unidos descansó cuando los talibanes (con respaldo de los paquistaníes) asumieron el poder. Orden por fin. Pero resultó que había un pequeño problema. Los talibanes se tomaban en serio lo de la sharia y eran amistosos con la emergente Al Qaeda. Así que tras el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos, con la aprobación de Europa occidental y la sanción de Naciones Unidas, invadió. Los talibanes fueron derrocados del poder –por un poco tiempo.

¿Qué pasará ahora? Probablemente los afganos vuelvan a la situación de las continuadas e insidiosas reyertas interétnicas de los señores de la guerra, y serán los talibanes solamente una de las facciones. La tolerancia del público estadunidense hacia esa guerra se evaporará por completo. Todas las facciones internas y muchos de los vecinos (Rusia, Irán, India, y Pakistán) seguirán peleando por los pedazos.

Y luego la etapa tres: Pakistán. Aquí hay otra situación complicada. Pero ninguno de los jugadores confía en Estados Unidos. Y las encuestas muestran que el público paquistaní piensa que el mayor peligro para Pakistán es Estados Unidos, y eso lo muestra una votación abrumadora. El enemigo tradicional, India, está muy atrás de Estados Unidos en las encuestas. Cuando Afganistán se desmorone en una guerra civil a toda vela, el ejército paquistaní estará muy ocupado respaldando a los talibanes. No pueden respaldar a los talibanes en Afganistán y combatirlos en Pakistán. Ya no aceptarán que los aviones no tripulados estadunidenses, los llamados drones, bombardeen Pakistán.

Así llegamos a la etapa cuatro de la tormenta de fuego: Israel/Palestina. El mundo árabe observará el colapso de los proyectos estadunidenses en Irak, Afganistán y Pakistán. El proyecto estadunidense en Israel/Palestina es un acuerdo de paz entre los israelíes y los palestinos. Los israelíes no van a ceder un centímetro. Pero tampoco ahora, y especialmente después del resto de la tormenta de fuego, cederán los palestinos. La única consecuencia será la enorme presión que los otros estados árabes pondrán sobre Fatah y Hamas para que unan fuerzas. Esto se hará sobre el cadáver de Mahmoud Abbas –lo que podría ser literalmente el caso.

Todo el programa de Obama se habrá ido en las llamas. Y los republicanos harán paja con él. Le nombrarán "traición" a la derrota estadunidense en Medio Oriente y es obvio ahora que hay un grupo grande al interior de Estados Unidos que será receptivo al tema.

Cuando uno anticipa tormentas de fuego hace uno algo útil al respecto o es barrido por ellas.

Traducción: Ramón Vera Herrera

© Immanuel Wallerstein

Resultados encuesta "La caída del PAN"

En RMX preguntamos a nuestros lectores lo siguiente:

El PRD y el PAN fracasaron en la jornada electoral del pasado 5 de julio, ¿quién es responsable de la caída del PAN?

Felipe Calderón 51 (61%)
German Martínez 0 (0%)
Vicente Fox y Martha Sahagún 0 (0%)
Todos los anteriores 32 (38%)

Total Votos: 83

German Martínez salió de la dirigencia del PAN por instrucciones de Felipe Calderón, ¿quién será elegido como nuevo presidente del partido Acción Nacional?

César Nava 55 (78%)
Manuel Espino 0 (0%)
Santiago Creel 0 (0%)
Juan Molinar 0 (0%)
Josefina Vázquez 1 (1%)
Javier Corral 12 (17%)
Vicente Fox 2 (2%)

Total Votos: 70

Calderón silencia el desplome del país y falsifica los datos de lo que dice que hizo

Pedro Echeverría V.

1. El papel aguanta todo y ahí en el Congreso están depositados los gruesos tomos del tercer informe de gobierno entregado por la Presidencia; pero más importante aún, ahí están los medios de información –sobre todo en las dos televisoras que monopolizan el 93 por ciento de las transmisiones- siempre están dispuestas a entregar sus tiempos (las horas y los días necesarios) a quien más pague. En sus primeros dos años y tres meses Calderón gastó 9 mil millones de pesos en publicidad. Gobierno y empresarios de la televisión, radio y prensa escrita, incrementan sus capitales exageradamente, en tiempos electorales y en los actos de gobierno, porque todos ellos representan los mismos intereses. Unos logran su sueño de obtener y conservar el gobierno y los otros imponer su ideología y poder en toda la sociedad mexicana.

2. El gobierno panista de Calderón –mucho más que el de Fox (que ocupaba el primer lugar)- dilapida en publicidad y propaganda gigantescas sumas. Es una cifra mayor al recorte del presupuesto que Calderón hizo a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que asciende a 200 millones de pesos. Escribe Álvaro Delgado que solamente en pago por asesorías, encuestas y grupos de enfoque, así como producción de spots para promover su imagen, Calderón gastó para esta campaña que acosa a los mexicanos, por lo menos 241 millones 470 mil 238 pesos. Para encubrir su ineptitud, pero además para comprar el silencio de las televisoras, de los grupos radiofónicos y de buena parte de los medios impresos, los gastos en materia de difusión son de escándalo.

3. ¿Qué le importa a Calderón –como a Fox- que la deuda externa e interna se incrementen? La deuda del gobierno federal llegó en junio de 2009 a 4 billones 515 mil 380 millones de pesos, cantidad que prácticamente duplicó a la registrada en 2000, al comenzar los gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN) Esto equivale a 40 por ciento del valor total de bienes y servicios producidos por la economía nacional en un año, según información oficial. Mientras tanto el gobierno federal baraja la posibilidad de contratar mayor deuda el siguiente año para hacer frente a un boquete en las finanzas públicas para 2010, calculado en 300 mil millones de pesos, datos oficiales dan muestras del endeudamiento de los sectores público y privado, que se ha convertido en factor adicional de presión en la cotización del peso frente al dólar.

4. Calderón, que propaga que “muy pronto” los servicios de salud tendrán atención universal con el llamado “seguro popular”, silencia a propósito que los viejos servicios del IMSS, del ISSSTE y salubridad –despreciados desde siempre por la derecha por tener “parecidos socialistas”- que levan más de 50 años, han sido abandonados a su suerte recortando sus presupuestos y siendo absolutamente insuficientes en las consultas, camas, los médicos, las enfermeras y la medicinas. El llamado “seguro popular” ha sido un plan mucho más demagógico/político que real, pues su efectividad ha sido puesta en duda en todo el país. Ha sido como ofrecer aspirinas a los sectores pobres y miserables que se han visto obligados a afiliarse por no tener nada a qué asirse. Pero Calderón usa esto y las becas a niños pobres, para hacer propaganda.

5. Pero además Calderón busca convencer de que su estrategia militarista de ocupar el país con el ejército está dando “magníficos resultados”. Sin embargo, buena parte de la población sabe que es una vil mentira. Que el las confrontaciones han sido encarcelados y han muerto cientos de narcotraficantes y soldados, pero también miles de inocentes que han sido cateados en sus hogares, apresados, encarcelados y asesinados. Calderón se pasea diciendo que “no dará ningún paso atrás” mientras las poblaciones de Michoacán, Chihuahua, Guerrero, Veracruz y otros estados levantan sus protestas por las actuaciones de los soldados que han invadido las poblaciones. Todo eso lo ha silenciado Calderón o lo ha informado de manera tergiversada para convencer de que lo está haciendo bien.

6. Pero más grave aún resulta que el secretario de Estado adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Procuración de Justicia de Estados Unidos, David Johnson, haya declarado (ayer jueves) que “más que los helicópteros y los escáneres de rayos X, el legado a largo plazo de la Iniciativa Mérida será la mejor cooperación entre “nuestros gobiernos y pueblos en la lucha contra el crimen, y la mayor capacidad de las instituciones de México para enfrentar los cárteles de la droga y llevar a sus cabecillas ante la justicia”. Por la experiencia de Colombia se sabe que estos planes –como el Colombia y ahora el México (la llamada Iniciativa Mérida)- no son otra cosa que planes para asesinar a las oposiciones y la para invadir el país si fuera necesario. Colombia se ha convertido en los últimos meses en una base militar que amenaza al mundo.

7. Señaló el funcionario estadounidense que Washington está apoyando con mil 120 millones de dólares a las fuerzas de seguridad, al sistema judicial, a la sociedad civil y las organizaciones de salud del país. Además del equipo que ya se ha entregado al gobierno mexicano -entre los que se encuentran escáneres de rayos X, vehículos blindados y un laboratorio de análisis de documentos- la embajada de Estados Unidos informó que antes de que termine el año se entregarán cinco helicópteros Bell a la Secretaría de la Defensa Nacional, más de 7 millones de dólares en equipo de inspección “no invasivo” y software para el sistema de rastreo de la Procuraduría General de la República; además de fondos para asistencia técnica en una serie de programas de capacitación y profesionalización dirigidos por autoridades de México,

8. ¿De qué se trata? Poniendo a su servicio los funestos medios informativos, Calderón silencia que el país sufre un acelerado desplome económico, político y social. Su imagen en TV es repudiable porque se sabe que de su boca sólo sale mugre. Nadie ignora que el desempleo es el más grande de la historia (10 millones) y que el subempleo y que el empleo informal supera con mucho a los trabajadores de base con derechos. Es una realidad que existe desgobierno o ingobernabilidad porque la estabilidad es inexistente. Socialmente la pobreza y la miseria se han extendido a un 60 por ciento de la población y la riqueza se ha concentrado en menos cantidad de familias. Esto no lo informa Calderón y aparece en los medios de información como un triunfador que tiene la modestia de reconocer que “falta mucho por hacer” ¡Qué cinismo!