N y G: ¿enojados?
Pactos de protección
Ex gobernadores campantes
Julio Hernández López / Astillero
Arturo Núñez y Andrés Granier son compadres. El primero fue padrino de 15 años de una hija del segundo, aunque no asistió a la ceremonia porque debió viajar a Bolivia en una comisión oficial, siendo representado por su esposa en la fiesta regional (http://bit.ly/10TEkIA).
Priístas de origen, Núñez con relevancia nacional adquirida gracias al apoyo de padrinos políticos como Carlos Salinas de Gortari, los compadres viven hoy confrontados aunque sea de palabra. Arturo se volvió formalmente perredista y llegó a gobernador de Tabasco gracias al apoyo específico de Andrés Manuel López Obrador (algunas de cuyas piezas fueron agradecidamente colocadas en casilleros del organigrama estatal), en un raro rejuego político en el que el PRI peñista se esmeró en presentar una candidatura débil, con el ya olvidado Jesús Alí de la Torre como abanderado, e insólitamente se allanó con rapidez a los números placenteros a favor de Núñez (mientras, a escala nacional, el lopezobradorismo dejaba el camino libre a Peña Nieto, luego de una etapa de protestas que anunciaban momentos de creciente lucha que ya no llegaron).