Lavandería y colchones
Condusef legítima
Tribalidad tricolor
Julio Hernández López / Astillero
La toma mexiquense del organigrama federal ha sido escandalosa por su cuantía y minusvalía: en todas las secretarías y direcciones importantes han sido encajados, en niveles medios, políticos priístas cuyo mayor (y con frecuencia, único) mérito es pertenecer a la facción regional hegemónica, la del estado de México. Cuadros administrativos que difícilmente se sostendrían en su propia entidad en caso de que sus padrinos dejaran el poder local van siendo acomodados en oficinas de la ciudad de México como una especie de pago, con cargo al erario federal, de cuentas políticas correspondientes a Toluca. En otros casos, lo que se busca es la presunta complicidad proveniente del paisanaje. En menor proporción, pero este fenómeno de tribalidad tricolor también ha beneficiado a los hidalguenses emparentados políticamente con Miguel Ángel Osorio Chong y con Jesús Murillo Karam.