lunes, enero 18, 2010

Armani elige a Megan Fox como modelo... pero le quita tatuajes con Photoshop

BZ, de México pal'mundo entero...

La actriz Megan Fox ha comenzado 2010 de manera espectacular: siendo la imagen femenina de Armani para su colección de ropa interior.

Estas fotografías, tomadas por los Mert Alas y Marcus Piggott habrán dejado con la boca abierta a muchos de los seguidores de la joven y sexy actriz (ya fue elegida como la mujer más bella en 2008) pero muchos de sus fans ya habrán advertido que algo no cuadra en algunas de las instantáneas. ¿Dónde están algunos de los tatuajes de Fox?

Algunas dejan ver su tatuaje de Marilyn Monroe en el brazo, pero ni rastro, o borroso en otras. Tampoco se ven los que lleva en el costado (unas líneas escritas) ni el que dedicó a su novio Brian Austin Green entre la cintura y las ingles.

Unos cuantos retoques con Photoshop y listo: los 'tatus' de Megan Fox pasan a mejor vida. No ha sido lo único que la firma Armani se ha preocupado en cambiar en la imagen de su nueva modelo. Parece ser que los fotógrafos también afirman haber trabajado en suavizar la "dureza" natural de Fox, así como en añadir un poco de "intriga" a las mismas, según recoge en Europa Press.




Pinochet nunca se fue de Chile, como tampoco Franco de España; ¿Viva la democracia?

Pedro Echeverría V.

1. El triunfo del empresario derechista Sebastián Piñera en la segunda vuelta de los comicios presidenciales realizada ayer en Chile, así como la derrota del candidato oficialista, el ex presidente Eduardo Frei, democristiano postulado por la gobernante Concertación, marca el fin de un ciclo político: el que siguió a la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet, y que reinsertó al país austral en la democracia formal, con una sucesión de cuatro gobiernos de centro derecha y ¿centro izquierda? (Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet) Esos gobernantes de la “concertación” chilena nunca se atrevieron a tocar al tal Pinochet, a sus militares y seguidores. ¿Nació derechista y reaccionario el pueblo chileno o fue hecho así por los grandes, empresarios, los políticos y el clero? ¿O es por incapacidad de la izquierda?

2. Espero la opinión de mi amigo el periodista chileno Andrés Figueroa. Mientras, me adelanto y afirmo que la democracia es el engaño más grande que conozco: el manto que el capitalismo ha usado para esconder la dictadura de los poderosos y así continuar explotando y manipulando al pueblo. No conozco ninguna democracia real o popular; todas las democracias son formales y sirven para legitimar con sus leyes la gran propiedad, la explotación, el dominio de una minoría, las elecciones sustentadas en la dilapidación de dinero y tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) productos de acuerdo entre las clases dominantes. Esto de “demos/pueblo y cratos/gobierno” o “gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo”, son simples frases antiguas fuera de contexto, pues “el pueblo” entonces era la misma clase “superior” dominante.

3. En la democracia formal, real, burguesa, se vale todo; mucho más el aplauso a la “alternancia” que permite, como en EEUU, Reino Unido, Francia, España, Chile, etcétera, mediante acuerdos, que durante cuatro u ocho años gobierne una pandilla empresarial y luego se intercambie con otra pandilla, igual de hijos de putas. Con lo único que no tiene que ver la democracia es con el pueblo trabajador que nunca ha gobernado y las pocas veces que ha intentado medianamente acercarse al gobierno (Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua) ha sido bloqueado, bombardeado, invadido, dividido y calumniado) Nunca se ha comprendido que la democracia es lo que conocemos como una estructura de poder -esencialmente electoral- que nada tiene que ver con el pueblo trabajadores, con la justicia y la igualdad. La democracia está contra la autogestión.

4. La democracia chilena demostró ayer domingo que más de la mitad del pueblo sigue con Pinochet, el general que derrocó y asesinó a Salvador Allende aquel septiembre de 1973 y que durante cinco años estableció en Chile un Estado de Sitio, mismo que le permitió asesinar a muchos miles de luchadores sociales. No sé si el altísimo porcentaje (¿90 por ciento?) de bisnietos o tataranietos españoles y alemanes en Chile sigue determinando la ideología, así como en España los franquistas siguen imponiéndose en los distintos gobiernos de la alternancia. ¿Y qué tal si el voto es un rechazo a la blandenguería y la corrupción de los gobiernos de la llamada “Concertación” que nunca se decidieron a encarcelar a los generales asesinos y sus aliados? o ¿Qué pensar hacer candidato a una “democracia cristiana” que desde fines de los años cincuenta ha sido enemiga de la izquierda?

5. El demócrata/electorero, “socialista” Salvador Allende, que había sido derrotado en dos ocasiones por el partido democristiano encabezado por Eduardo Frei (padre), sólo pudo gobernar tres años (1970-73), por el contrario el golpista y asesino general Pinochet pudo gobernar –junto al ejército- 18 años, es decir, hasta que Patricio Alwyn, electo, se hizo cargo del gobierno en 1990, para luego dar paso a Eduardo Frei (hijo) cuatro años después. La realidad es que la “Concertación” fue una farsa: en 1998 fue designado Pinochet, por la legislatura de Frei, “Senador Vitalicio”. Con Ricardo Lagos en el gobierno, Pinochet fue perdonado en Chile de decenas de desapariciones, asesinatos y otros cargos, aduciendo “motivos de salud”. Esa farsa “concertacionista” dio paso en 2006 a Michelle Bachelet con un discurso mediatizador que hizo regresar al pinochetismo.

6. Cuando Allende fue derrocado, en México muchos pensamos entre los grupos de la izquierda antiparlamentaria que el MIR chileno –dirigido por Miguel Enríquez, crítico de izquierda frente al gobierno de Allende- (es importante aclarar que hubo un MIR boliviano, otro venezolano y otro peruano) encabezaría una gran insurrección que radicalizaría al pueblo salvajemente reprimido por el golpista Pinochet; sin embargo la realidad fue totalmente diferente; fue el partido más perseguido y sus dirigentes fueron asesinados, además que tampoco sopesamos que muchos miles de militares del ejército norteamericano –encabezado por el canciller nixoniano Kiessinger- habían ocupado Santiago de Chile. ¿Qué caso tiene ahora reiterar la historia si la realidad está demostrando que el pinochetismo, como el franquismo en España, sigue manteniendo su gran fuerza?

7. La “alternancia democrática” en los gobiernos España entre PSOE y PP, en los EEUU entre demócratas y republicanos o en México entre el PRI y el PAN no hizo cambiar ni un milímetro la terrible injusticia y la desigualdad; por el contrario las diferencias económicas y sociales se hicieron más extremas, se polarizaron. La “alternancia” hace cambiar personas pero dentro de la misma clase social explotadora, pero es aplaudida por la clase dominante porque engaña a la población y permite continuar por más años con el saqueo. Es sólo cambiar de cargos, de ocupaciones, mientras regresan a lo mismo. Como diría el filósofo Kosik, es mostrarnos la apariencia, el lado falso, para escondernos la esencia que es la continuación de la explotación y la opresión. Pero como la mayoría de la población no investiga y suelo conformarse con el mundo aparente, se la joden.

Noticias MVS del 18 de enero con Carmen Aristegui



Noticias MVS con Carmen Aristegui

La educación como un árbol, hay que ir a la raíz (de los problemas) no a las ramas, menos a las hojas

Pedro Echeverría V.

1. Los sectores más conservadores y derechistas en México, con una concepción muy arraigada de clase dominante, han atribuido siempre a los profesores, a los niños y padres de familia la culpa esencial de los males educativos, aunque de paso critican al gobierno por no ejercer castigos severos contra educadores y educandos. Por su lado, la mayoría de los sectores progresistas han enfocado sus críticas contra el corrupto e incapaz gobierno que no le interesa corregir los males educativos y, generalmente, hacen una lista de los problemas de la educación dándole igual importancia a todos sin darse cuenta cuáles son los esenciales, los prioritarios y, por otro lado, cuáles son sólo los más visibles, los más espectaculares, que nublan la visión y entretienen mientras la clase en poder avanza con efectividad imponiéndonos sus objetivos, planes y programas.

2. Después de los grandes movimientos estudiantiles de 1968, en particular después de la Primavera de Praga, llegó a México el magnífico libre del filósofo activista checo Karel Kosik, “Dialéctica de los Concreto” que varios convertimos en libro básico de texto para los estudiantes de CCH/UNAM. Kosik enseñó que “La realidad se presenta al hombre como el campo en que ejerce su actividad práctico-utilitaria y sobre cuya base surge la intuición práctica inmediata de la realidad; con base a esta relación práctica el hombre forma sus representaciones con las que capta lo fenoménico, la práctica utilitaria de cada día crea "el pensamiento común" que es la forma ideológica del obrar de cada día. Pero el mundo que se revela en la práctica fetichada, en el traficar y manipular, no es el mundo real, aunque tenga la "consistencia" y la "validez" de este mundo, sino que es el "mundo de la apariencia" de la pseudoconcreción que es un claroscuro de verdad y engaño”.

3. Cuando pienso en los problemas educativos me doy cuenta que si me dedico a decir que los profesores deben cumplir con sus horarios, que la escuela debe estar siempre limpia, que los alumnos deben saludar al profesor, que deben cantar muy paraditos el himno nacional, que la cooperativa no debe defraudar, que se debe evitar que en la puerta no se venda comida chatarra, que los alumnos deben cortarse el cabello, que el recreo no debe prolongarse, etcétera, es hablar de las hojas o algunas débiles ramas que bloquean nuestra visión, que nos impiden ver los problemas esenciales. Explica Kosik que para descubrir la esencia de las cosas hay que realizar una actividad especial (investigar, meditar) -que muy pocos realizan- que separe el fenómeno de lo esencial para evitar que lo oculte. Las hojas ocultan las poderosas ramas, el tallo y la raíz.

4. Una frase de Kosik que recuerdo bien: “vivimos en el mundo de las apariencias”, es decir, sólo nos damos cuenta de lo que está cerca de nuestras narices, por ejemplo, que el designado por Calderón es un ignorante, que Esther Gordillo es la hija de Chuki, que los dirigentes sindicales reparten nuestras cuotas mensuales entre sus amantes, etcétera, y buscamos construir una educación que imparta bien sus clases, que las escuelas estén bien atendidas y limpias, que los profesores estén bien pagados y sean muy cumplidos, que egresen profesionistas muy capaces y educados, que los dirigentes sindicales cumplan muy bien con sus asociados, es decir, otra vez las hojas volverán a nublarnos la vista e impedir que vayamos a la raíz de problemas tales como: ¿Qué tipo de estudiantes y profesionistas estamos formando? ¿Qué país construimos, con qué ideología, planes y programas?

5. ¿Para qué jodidos queremos una maldita educación “muy eficiente”, con programas empresariales -para seguir enriqueciendo a unos cuantas familias y al mismo tiempo empobreciendo a la gran masa trabajadora- una educación muy organizada, con estudiantes bien educaditos, con sus corbatas y cabellos bien alineados, que salgan marchando como profesionistas bien preparados al servicio del capital? ¿En dónde quedaría el pensamiento reflexivo, crítico, la investigación libre y autogestiva que tanto nos recomendó Paulo Freire, el sacerdote brasileño que nos enseñó a combatir la “educación bancaria” donde los empresarios y el sistema capitalista depositan lo que quieren en la cabeza de los estudiantes mediante planes y programas bien planeados? Pareciera que mientras vemos las hojas se nos pierde la raíz de los problemas, la esencia.

6. La raíz de la educación no es dónde se imparte (la escuela), quién lo hace (el profesor) y de qué instrumentos se vale (metodologías, pedagogías, enciclomedias); estas son solamente la hojas y la ramas. La esencia es qué contenidos se imparten y por qué esos y no otros; para qué sirven, es decir, que objetivos se persiguen y qué tipo de estudiantes o profesionistas se quieren formar. Esto es lo que se llama la ideología de la política educativa que cada sexenio se oculta, se disimula o aparenta ser diferente cuando en realidad es la misma desde que al capitalismo domina en el país. Así de pronto contamos con estudiantes rebeldes porque son jóvenes que están en proceso de búsqueda y llegan a estar dispuestos a romper estructuras, pero una vez que obtienen sus títulos se convierten en los más domesticados por el sistema y puestos a servirlo.

7. Mientras el 99 por ciento de los profesionistas marcha como si fueran autómatas para ganarse el pan diario que les permita vivir, o mal vivir, junto a su también automatizada familia; mientras los abogados obedecen leyes injustas que no buscan cambiar, los médicos curan enfermedades sin importarles su origen, los ingenieros construyen para ganar dinero exclusivamente, y así los profesionistas todos, siguen viviendo las apariencias sin interesarse por conocer las esencias, es decir las raíces de los problemas, la clase dominante sigue diseminando su ideología como pensamiento único, es decir, como si fuera la única con valor. ¿Por qué también los sectores progresistas, sobre todo los profesores, dejamos que las hojas y las ramas nos entretengan para no ir a la raíz de los problemas que nos permitan conocer las esencias de las cosas? Para eso es estudio de Kosik, pero también de Freire, es fundamental.

8. Por eso los que luchen por transformar a fondo la educación capitalista en México tienen que ir a la raíz de los problemas. La CNTE lleva ya más de 30 años de vida y, aunque representa a más de 300 mil profesores del millón y medio cuyas cuotas controlan los líderes venales o charros, no ha podido erradicar el pensamiento o ideología individualista y arribista que domina en todo el magisterio. Más aún si llegáramos a expulsar de su madriguera a esa bola de dirigentes ladrones encabezados por la Gordillo, no cambiaríamos nada si el pensamiento de los profesores sigue manteniéndose en el mismo nivel. Por eso la batalla tiene que ser radical, de raíz, para que no se vuelva a repetir la experiencia nacional e internacional: cambiar algo para conservar toda la estructura de dominación.