jueves, junio 23, 2016

México ensangrentado. Los presidenciables, muertos

Al dar a luz su libro La tentación totalitaria, el filósofo marsellés Jean-François Revel clavó la pica en Flandes. Habló de los sistemas que, disfrazados con tintes de “izquierda” o “derecha”, habían demolido las libertades democráticas fundamentales: reunión, asociación, opinión, diálogo, respeto, elección y expresión.

Mares de tinta se han escrito los últimos 40 años para justificar las decisiones que pretenden derrumbar esos emblemas, sencillamente indispensables, borrar del mapa las luchas históricas por obtenerlos.‎ Paniaguados y serviles de los establishments han sido señalados para siempre, por sus oscuros objetivos.

Parafraseando al filósofo marsellés, que hizo la pregunta sobre lo que significaba la democracia hace cuatro décadas a jóvenes españoles de Barcelona‎, ansiosos de la supresión del régimen franquista que se había perpetuado en la península, gracias a la división ideológica que había causado la Guerra Civil…

… que en cualquier parte del mundo, hasta un puberto sabe cuáles son las condiciones del ejercicio de las libertades democráticas: tolerancia, respeto a los diferentes, estricto apego a la ley vigente y, sobre todo, agotar las posibilidades del diálogo, mucho antes de empuñar un garrote.

Represión, primero; diálogo, después

‎En nuestro país, la tentación totalitaria es la que campea, cada día peor que en el pasado. Acotadas todas las libertades, cancelado el respeto a su ejercicio, se instala una Mesa de diálogo político en la Secretaría de Gobernación, sólo después de que la represión a los inconformes ha ensangrentado al país, por los caprichos del contrariado y autoritario niño ñoño Nuño.

Peña Nieto y la sangre de Nochixtlán

Martin Moreno / Sinembargo

Lo único que le faltaba a Enrique Peña Nieto, llegó: mancharse las manos de sangre, como Díaz Ordaz, tras ordenarse la represión armada – no encuentro otro término- contra maestros de la CNTE y simpatizantes en Oaxaca.

Peña lo volvió a hacer: cuando parece que ya nada de su gobierno nos sorprenderá – para mal o para bien-, tras los escándalos de corrupción en el entorno presidencial (Casa Blanca, casota de Videgaray, Grupo Higa y OHL), la manipulación y derrota con el caso Ayotzinapa, el fracaso de un gobierno en materia fiscal y económica, legalizar dosis de mariguana, y reconocimiento a uniones homosexuales, entre otros factores, hoy parecen decirnos desde Los Pinos: “esperen, que aún somos capaces de ser más incapaces”, y nos ofrecen, a México y al mundo, postales de barbarie, violencia máxima y terror desde Nochixtlán, un pequeño poblado oaxaqueño que, sin pie de foto, podría confundirse con Damasco.

Lo sucedido en Nochixtlán – 8 muertos y más de 100 heridos tras la batalla – no es otra cosa más que el indiscutible fracaso del arte de la política en la actual administración, y tiene nombres y responsables directos: Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong y Aurelio Nuño, tras no saber manejar un conflicto de alto riesgo – con tintes de guerrilla urbana-, llevarlo a un punto de ebullición máxima al rechazar los llamados para instalar una mesa de negociación sobre la Reforma Educativa, y conducirlo, finalmente, a niveles de alta violencia que hoy tienen al gobierno mexicano, ante el mundo, bajo una etiqueta: gobierno asesino.

Cierto: la CNTE no es fácil de lidiar. Pero hubo un momento clave en este drama: cuando sus dirigentes propusieron negociar abiertamente la reforma con el gobierno, entre finales de mayo y principios de junio. Ser escuchados respecto a que era imposible aplicar una reforma más de orden laboral que educativa y a rajatabla, sin deslindar modelos para diversas regiones (no es lo mismo educar en Nuevo León que en Oaxaca, Chiapas o Guerrero por sus diversidades naturales), y exigir se reconsiderara la evaluación a maestros bajo otros términos y formatos.

Inician interrogatorios a agentes que actuaron en Nochixtlán

PGR realiza peritajes a las armas utilizadas en el lugar

Los elementos han acudido a la cita en grupos de 30 a 50

Gustavo Castillo García / La Jornada

Los 400 elementos de la Policía Federal que participaron en los operativos realizados el domingo pasado en Nochixtlán, Oaxaca, comenzaron a rendir sus declaraciones ministeriales ante la Procuraduría General de la República (PGR) como parte de la investigación que se desarrolla para esclarecer la responsabilidad de los agentes federales en los enfrentamientos que dejaron saldo de nueve personas muertas durante los enfrentamientos que sostuvieron con integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Funcionarios federales que participan en el Gabinete de Seguridad Nacional señalaron que las armas que utilizaron ese día –al menos 100 agentes federales– también son sometidas a peritajes.

Las fuentes consultadas refirieron que los agentes federales de las divisiones de Inteligencia, Fuerzas Federales, Gendarmería y Seguridad Regional han acudido en grupos de entre 30 a 50 ante el Ministerio Público Federal para rendir sus declaraciones ministeriales, en las cuales aportan datos de qué acciones realizaron el domingo, cuáles fueron las órdenes que recibieron, en qué momento tuvieron conocimiento de disparos de armas de fuego, cuándo se solicitó el apoyo de refuerzos armados y lo más importante: quiénes encabezaron cada fracción.

Tribunal ampara a Andrés Granier, ex gobernador de Tabasco

Alfredo Méndez / La Jornada

Un tribunal colegiado con sede en Tabasco amparó este jueves al ex gobernador de esta entidad Andrés Granier, preso y acusado por la PGR, de haber lavado más de 35 millones de pesos, aunque la protección de la justicia no implica su libertad, ni la anulación de actuaciones ministeriales, informó el Consejo de la judicatura Federal.

Se trata de un amparo para efectos de reposición de sentencia, que también beneficie al ex secretario de Finanzas del gobierno de Granier, José Francisco Saiz, que obliga a un tribunal unitario a revisar los expedientes de ambos acusados y con plena libertad de jurisdicción, pueda volver a emitir un nuevo fallo.

Este es el segundo amparo en esos términos que obtiene Granier desde que se dictó por primera vez el auto de formal prisión en su contra en agosto de 2013, por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, relacionado con un supuesto lavado de 53 millones 338 mil 315 pesos registrado entre 2007 y 2010.