jueves, septiembre 02, 2010

Deplorable inicio de sesiones

Martha Anaya / Crónica de Política

Tal parece que la Cámara de Diputados se puso a tono con los tiempos violentos que vivimos. Ella misma, por decisión de sus propios integrantes, apareció “descabezada” en la instalación del nuevo periodo de sesiones.

Ya podrán decirnos tras bambalinas que tiene los acuerdos listos, que el priista yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín será quien presida la Cámara de Diputados, que el PRI y el PAN –en acuerdos entre Beatriz Paredes y Josefina Vázquez Mota— le harán de chivo los tamales al PRD, que tal y cual…, pero ¡qué papelón!

Es increíble que hayan llegado al 1º de septiembre –fecha en que se inicia el periodo de sesiones, se recibe el Informe Presidencial y se llevan a cabo los posicionamientos de los partidos–, sin haber podido elegir formalmente a quienes presidirán sus órganos de gobierno.

Se presentaron los señores diputados a la sesión de Congreso General con un “interino”, el panista Francisco Ramírez Acuña como presidente de la Mesa Directiva, ya que no tuvo a quién cederle el cargo.

Peor aún, el pleno terminó avalando por mayoría –a pesar del rechazo de perredistas y petistas– que los clásicos posicionamientos de los partidos al Informe se aplazaran para el próximo domingo. Hecho inédito en esos ritos por los que alguna vez pelearon hasta con los dientes y que ahora se caen a pedazos.

Y ni qué decir de la entrega del famoso Informe. Llegó Francisco Blake con el mamotreto de más de mil páginas –708 hojas del Informe general y un anexo estadístico de 678—además de la versión digital, entró al Salón de Protocolos –ni siquiera se sentó—y en menos de dos minutos y medio puso en manos de Ramírez Acuña el envío, dijo que por instrucciones del Presidente hacía entrega del IV Informe que contiene el estado que guarda la nación, posó para la foto y se fue.

Manlio Fabio Beltrones, nuevo presidente del Senado, atestiguó el momento y de vuelta al salón de sesiones Ramírez Acuña orondo declaró: “cumplida la obligación del Presidente de la República”.

Todas esas escenas resultaban desagradables, sabían a impostura democrática, a simulación, a engañifas legaloides, a un mero disfraz detrás del cual se agazapaban las mezquindades, abusos y arbitrariedades de los intereses de los partidos.

¡Deplorable inicio de sesiones!

San Lázaro, Congreso Mexicano sin nuevo presidente

Omar Sánchez

Por primera vez en la historia, la Cámara de Diputados amaneció sin nuevo presidente. El PRI y el PRD no lograron acuerdos para designar titular de la nueva mesa directiva ni de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) para el próximo periodo de sesiones.

Por ello la actual (Jucopo) determinó que hasta el 5 de septiembre, el panista Francisco Ramírez Acuña seguirá al frente de la presidencia para recibir el IV informe de gobierno del presidente Felipe Calderón y presidir el inicio de sesiones.

“En virtud del tiempo que se requiere para tomar los acuerdos necesarios, se solicita trasladar la convocatoria para el día cinco de este mes, fecha en que se presentará la conformación definitiva de la propuesta de la integración de la Mesa Directiva que de ser aprobada por el Pleno en los términos de ley, fungirá durante el segundo año de la LXI Legislatura”, refiere el documento.

Ramírez Acuña, mencionó que durante este tiempo se buscará la pluralidad, la representación y la gobernabilidad de la Cámara de Diputados para que se logren encontrar los acuerdos necesarios que produzcan la legislación que el país
demanda.

Aunque el petista Fernández Noroña, declaró que cabe la posibilidad de que pueda
extenderse un mes más la nueva elección.

El problema obedece a que el PRI pelea la mesa directiva más de 12 meses que le corresponde, el PRD la quiere ahora y el PAN la Junta de Coordinación Política, lo que complica más las negociaciones entre PRI y PRD.

“A los panistas les digo: hoy, hoy, hoy”

Francisco Garfias

Todo esto es “puro fuego pirotécnico.” Pudimos haberlo evitado. De todas maneras será elegido Jorge Carlos Ramírez Marín como presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, y con los votos del PAN. “El domingo lo vas a ver”, anticipó a este espacio un diputado del PRI, muy cercano a Beatriz Paredes.

Su versión coincide con lo publicado ayer en este espacio, en el sentido de que los azules, convencidos de que primero va la gobernabilidad de la Cámara, le darán al priísta yucateco los 2/3 de los votos requeridos para asumir el vistoso cargo

El diputado del PRI habló con el reportero apenas terminada la sesión de Congreso General en San Lázaro, que puso en marcha el primer periodo ordinario del segundo año de la 61 Legislatura. La cortísima sesión entró en receso para dar lugar a una deslucida entrega del IV Informe de Gobierno del Presidente Calderón.

El desaseo fue absoluto. Por acuerdos cupulares, los partidos ni siquiera se posesionaron en tribuna, como establece la Ley. Los coordinadores acordaron posponer las posturas hasta el próximo 5 de septiembre para darse la oportunidad de un acuerdo más amplio La mayoría silenciosa admitió sin chistar. Aprobaron a mano alzada.

Protestaron los de siempre: Porfirio Muñoz Ledo; Gerardo Fernández Noroña; y Jaime Cárdenas, los tres del PT. El convergente Pedro Jiménez León se unió a este reducido coro, que exigía se hicieran de inmediato los posicionamientos. “A los panistas les digo: hoy, hoy hoy”, recalcó el convergente. El PRD permaneció calladito, calladito. Todavía cree en Santa Claus. Eso sí, votó en contra de los acuerdos, para taparle el ojo al macho.

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Muñoz Ledo había anunciado en todos los tonos que le darían un “golpe al mandarinato” en la Cámara baja. Pero ni cosquillas les hizo a los partidotes. Se le olvidó que la suya es una fuerza marginal que, mas allá del ruido, nada puede hacer para detener los acuerdos cupulares.

El pleno tampoco presenció la entrega del importante documento. El secretario de Gobernación, Francisco Blake, entregó el documento “en el salón de atrás” (conocido como Protocolo) a los presidentes de ambas cámaras: el senador del PRI, Manlio Fabio Beltrones; y el diputado del PAN, Francisco Ramírez Acuña. La entrega no duro ni cinco minutos.

Ramírez Acuña repetía color. El año pasado le toco también recibir el III Informe de Gobierno. Los desacuerdos entre el PRI y el PRD por la mesa directiva lo obligaron a permanecer en el cargo, por lo menos hasta el próximo domingo.

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En el PAN son formales. Alejandro Encinas, coordinador de la bancada del PRD en la Cámara de Diputados, rechazó la propuesta de presidir la Junta de Coordinación Política que le hizo la panista Josefina Vázquez Mota.

Nos dicen que el diputado obradorcita sabe que más tardaría en asumir el cargo, que Los Chuchos, mayoría en la fracción, en tumbarlo. “Al interior del PRD hay muchas diferencias. Eso contribuye a frenar los acuerdos. Los Chuchos también quieren la Mesa”, explicó uno de los negociadores de Acción Nacional.

Buscamos a Encinas. Le preguntamos sobre la versión de los panistas. Lo negó tajante. “Nunca me hicieron una propuesta en ese sentido. Hace poco me reuní con Josefina. Me aseguró que el PAN respalda el acuerdo original, según el cual, al PRD le toca presidir la Mesa directiva”, nos dijo.

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Muñoz Ledo se quejó de que la próxima sesión de los diputados haya sido convocada hasta las 18 horas del domingo 5 de septiembre. “Lo hacen para no estorbar el Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto”, recalcó el veterano petista.

Pero el coordinador de los senadores del PAN, José González Morfín, tiene una visión muy distinta. “El próximo domingo, de seis a diez de la noche, aquí va a haber jaleo. En el Estado de México no deben de estar muy contentos. Les van a quitar los reflectores”, recalcó.

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No sabemos los motivos que llevaron al presidente de Ecuador, Rafael Correa, a revelar la existencia de un segundo sobreviviente de la masacre de San Fernando, Tamaulipas. Su imprudencia enfureció al gobierno del país centroamericano. El canciller hondureño, Mario Canahuati, califico al mandatario ecuatoriano de “irresponsable”

La noticia del sobreviviente fue confirmada por el vocero de la PGR, Ricardo Nájera. De buena fuente sabemos que se trata de un niño menor de 12 años. Su identidad se mantiene en absoluta reserva por razones obvias.

Extorsiones telefónicas son imparables

Omar Sánchez

A pesar de las recomendaciones por parte de las autoridades para evitar la extorsión telefónica, en lo que va de este año, diariamente se presentan 6 mil 211 llamadas para extorsionar a más de 7 millones de personas.

Estas cifras dadas por el perredista Eduardo Mendoza, van en aumento pues tan sólo hasta el mes de agosto del 2008, dijo que las llamadas estaban en un promedio de 4 mil 400 extorciones.

Mencionó que eran 916 bandas organizadas para extorsionar las que existían, de las cuales 15 eran las más violentas y son las que operaban desde los penales del Distrito Federal, pero se teme que hayan aumentado.

Según el Consejo para la Ley y Derechos Humanos, Asociación Civil, tan sólo del año 2001 al 2009, 7 millones 324 mil 600 personas han perdido entre mil y 50 mil pesos por ser víctimas de extorsión.

El Consejo también ha revelado las principales modalidades más lucrativas para extorsionar:

- Supuestos “Zetas”

- Supuesto familiar secuestrado.

- Amenaza de secuestro o muerte.

- Concurso de BOLETAZO

- Hijo detenido en centro comercial por robo.

- Supuesto familiar que fue detenido en el aeropuerto.

Las recomendaciones que hacen las autoridades a las personas que reciban una llamada de este tipo es lo siguiente:

-Conserve la calma

-Averigüe en donde se encuentra su familiar, llame a su celular, trabajo o a su mejor amigo.

-Solicite ayuda, pida a quien se encuentre con usted que le ayude a contactar a la persona que se encuentra supuestamente secuestrada.

-Actúe en caso de que ya haya ubicado a su familiar, deje descolgado el teléfono al menos un par de horas; si no lo localiza y recibe una nueva llamada, trate de ganar tiempo y no dé información personal o sobre sus bienes.

La sonrisa de La Barbie

Raymundo Riva Palacio / Estrictamente Personal

Desde el primer momento de su arresto, las fotografías de Édgar Valdés Villarreal, uno de los narcotraficantes más sanguinarios en la historia de México, dibujaban una leve sonrisa en las comisuras de sus labios. Al ser presentado a los medios, la sonrisa era evidente. ¿Por qué se reía “La Barbie”? ¿Por su perfil de sicópata? ¿Por el cinismo que algunos muestran para esconder la preocupación del futuro que les depara? ¿O acaso por la tranquilidad de saber que en manos de la Policía Federal que lo capturó, en realidad salvó su vida?

El misterio se encuentra confinado en la sala de interrogatorio donde se encuentra, y probablemente se lo llevará a Estados Unidos, su destino como ciudadano de ese país, una vez que termine de aportar a las autoridades mexicanas toda la información que están buscando. En México, donde los matones de varios cárteles lo persiguieron para asesinarlo en el estado de México y en Nayarit, y fueron ajustando cuentas con su red de sicarios y de protección institucional en Morelos y Guerrero, no pudieron llegar a él antes que la policía, pero nada está escrito definitivamente. A “La Barbie”, enemigos y antiguos aliados, lo consideran un traidor.

En el Cártel del Golfo nunca le tuvieron confianza. Era gringo y aunque hubiera trabajado para ellos en el trasiego de drogas en su natal Laredo, en Texas, siempre se tuvo la sospecha de que era un agente estadounidense infiltrado en “La Compañía”, como se define esa organización criminal. No cuajó su permanencia en Tamaulipas, y cuando a nombre del Cártel de Sinaloa llegó Joaquín “El Chapo” Guzmán a disputarles la plaza de Nuevo Laredo –por donde cruza más del 70% del comercio a Estados Unidos y empieza la supercarretera del Tratado de Libre Comercio que va hasta Canadá-, Valdés Villarreal no tuvo mayor problema en saltar de bando.

Amoral, violento y sanguinario, fue enviado a Monterrey, donde conoció a Arturo Beltrán Leyva, a quien junto con su hermano Héctor le habían encargado la plaza. Rápidamente se distinguió como sicario y los Beltrán Leyva lo enviaron a Guerrero, donde el Cártel del Golfo y su brazo armado, Los Zetas, querían apoderarse de la plaza. “La Barbie” inició en Acapulco una nueva época de narcopropaganda, cuando difundió un video donde interrogaba a cuatro zetas, dos de ellos militares, y a uno de los cuales, al terminar de hablar, le dispararon a sangre fría en la cabeza.

A base de terror peleó contra los tamaulipecos y Los Zetas, con lo que las plazas del narcotráfico se elevaron de temperatura. Tanto que, reveló el periódico The Dallas Morning News en junio de 2007 citando a fuentes de la DEA, todos los jefes de los cárteles se reunieron en Cuernavaca, el bastión de los Beltrán Leyva, para enfriar los campos de batalla. Valdés Villarreal narró el episodio a la Policía Federal durante su primer interrogatorio, y afirmó que no se pusieron de acuerdo. Varios de los participantes en aquél encuentro, como el propio Arturo Beltrán Leyva e Ignacio Coronel, se encuentran muertos. Otros siguen en activo, y el único que fue extraído de esa batalla, por la vía de la detención, es “La Barbie”.

¿Fue el informante de la DEA en aquella reunión? ¿Tenían razón en el Cártel del Golfo cuando dudaban de él? Nadie, salvo él y los estadounidenses lo saben. Hay evidencias circunstanciales que él pudo haber estado revelando información a la inteligencia estadounidense, pero no hay nada más. La Jornada publicó este martes la sospecha de ello, sin dar mayores datos que una declaración de fuentes anónimas de la Marina, evidentemente molestas al quedar exhibidas indirectamente porque sus comandos entregan narcotraficantes muertos y “La Barbie” salió vivo.

Otro episodio que arroja sospechas sobre Valdés Villarreal lo narran fuentes de inteligencia mexicanas que tuvieron acceso a información de la DEA. El episodio es de diciembre de 2007 también en Cuernavaca, de una reunión entre Arturo Beltrán Leyva y Heriberto Lazcano, “El Lazca”, el jefe de Los Zetas, donde forjaron una alianza para combatir al Cártel de Sinaloa y a todas las organizaciones que se encontraban bajo el paraguas de la llamada “Federación”. Ese encuentro fue reportado en tiempo real a la DEA a través de mensajes de texto, donde uno de sus informantes estaba en ese lugar. Para que alguien pudiera tener ese acceso, debía haber sido muy cercano a uno de los capos ahí presentes. Lazcano, hasta ahora, no ha estado expuesto a una operación para su detención, lo que sugiere que no se han dado filtraciones en su entorno. No es el caso de Beltrán Leyva, que después de ello estuvo a punto de ser detenido en al menos dos ocasiones.

La DEA proporcionó a la Marina el año pasado los pormenores del lugar donde se encontraba Arturo Beltrán Leyva en Morelos, para que de una vez por todas lo detuvieran. Fueron por él a una casa en Tepoztlán, pero se escapó. Se refugió en Cuernavaca, en el departamento donde vivía, que muy poca gente conocía y que no se encontraba en el radar de propiedades que le habían rastreado las autoridades mexicanas. La DEA, a través de sus informantes, ubicó el lugar y lo entregó a la Marina para una operación conjunta. Esa tarde de mediados de diciembre, Beltrán Leyva murió, y su hermano Héctor, quien manejaba las finanzas del cártel, acusó a “La Barbie” de haberlo traicionado.

En su declaración inicial ante la Policía Federal, Valdés Villarreal dijo que ese día le habló por teléfono Beltrán Leyva, su jefe, y le pidió que lo ayudara a escapar de los marinos, que lo tenían cercado. Pero “La Barbie” se comportó de una manera como no suelen actuar en las mafias. Como él mismo reconoció en el interrogatorio, en lugar de ir a tratar de rescatarlo, le dijo que se entregara. ¿Lo entregó a la DEA y a la Marina como acusan los hermanos del capo muerto? Tampoco se sabe, pero despierta las sospechas.

Tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva se disolvió ese cártel. Héctor Beltrán regresó con sus compadres del Cártel de Sinaloa, hoy llamado Cártel del Pacífico, que le dieron soporte militar para acabar con “La Barbie”. Crearon el Cártel del Pacífico Sur para perseguirlo en Guerrero, Morelos y la zona metropolitana de la ciudad de México. Sergio Villarreal “El Grande”, que tenía la relación con los colombianos, lo comenzó a cazar también en la zona. “La Barbie” intentó reconstruir su propia organización, llamado el Cártel de la Sierra Sur, pero sus secuaces fueron cayendo, como sucedió con José Gerardo Álvarez Vázquez, apodado “El Indio”, quien era el brazo derecho de Villarreal. Al final, del brazo armado del caído Beltrán Leyva, sólo quedaba Valdés Villarreal, que salió sin un rasguño de su epopeya criminal y con el pie en la escalerilla de un avión hacia Estados Unidos para un nuevo futuro.

La risa de La Barbie

Martha Anaya / Crónica de Política

La escena resulta desconcertante. En plena presentación ante los medios, luego de su detención –con las manos esposadas sobre el pantalón de mezclilla y una camiseta verde botella de manga corta en la que se leía LONDON y el número 2 resaltaba en blanco–, La Barbie reía.

Desde que bajó del Hummer en el Centro de Mando de la Policía Federal en Iztapalapa, Edgar Valdés Villarreal –considerado uno de los narcotraficantes más sanguinarios, iniciador de los narcovideos hace cuatro años con el asesinato de cuatro Zetas en Guerrero— vio las cámaras y sonrió.

Custodiado por elementos fuertemente armados de la PFP, ubicado detrás del armamento que se les decomisó a él y a sus seis compañeros en el poblado de Salazar (cerca de la Marquesa), Estado de México, La Barbie escuchaba el relato de la labor de inteligencia que llevó de su detención y la risa asomaba cada vez más notoriamente a su rostro, al grado que parecía que de un momento a otro estallaría en carcajadas.

Frente a la voz de Facundo Rosas, comisionado general de la Policía Federal, y las preguntas de los reporteros, el texano de 37 años recién cumplidos el pasado día 11 por el que Estados Unidos ofrecía 2 millones de dólares de recompensa, echaba la mirada hacia arriba y volvía a bajarla sonriendo de nueva cuenta.

Otras veces parecía sumirse en pensamientos muy alejados de lo que acontecía en su derredor y volver luego al aquí y ahora en que se le presentaba como una de las grandes detenciones –sin duda lo es– del sexenio.

¿Qué pasaba en unos y otros momentos por la mente de este sujeto que llegó a ser uno de los hombres de confianza de Joaquín El Chapo Guzmán, que llegó a ser el jefe de sicarios de los hermanos Beltrán Leyva y que a ambos grupos traicionó? ¿Por qué se le veía tan contento, tan tranquilo? ¿De qué se reía La Barbie ahí frente a las cámaras?

Tal parecía que se reía de todos nosotros. De lo que ocurría, de lo que se decía, como si aquello fuera una puesta en escena, una farsa.

De ser así, probablemente se corroborará próximamente la versión que dio a conocer en su edición de ayer La Jornada en la que se cuenta que “en fuentes gubernamentales cercanas al gabinete de Seguridad Nacional circuló la versión de que La Barbie había entablado desde hace por lo menos ocho meses negociaciones con la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y que se había convertido en informante de las autoridades de ese país”.

Según esa nota –firmada por Gustavo castillo, Alfredo Méndez y Jesús Aranda–, La Barbie se convirtió en una prioridad para la Secretaría de Marina tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva y estaban convencidos de que esa dependencia lograría la captura.

Lo habían ubicado en la zona de Naucalpan y estaban a unas horas de cerrar el cerco, cuando la Policía Federal realizó un aparatoso despliegue sin obtener resultados. En el alto mando naval quedó la idea de que lo único que lograron los federales fue alertar y abrir el cerco que estaban por cerrar los marinos.

“En razón de lo anterior –finaliza la nota–, para algunos mandos navales resultó sospechoso que hubiera sido la Policía Federal y no la Armada ni el Ejército quien capturó a La Barbie, debido a que, al parecer, ya se había convertido en testigo protegido de la DEA”.

De ser así –que es ya testigo protegido de la DEA–, pronto veremos su deportación y entenderíamos la risa de La Barbie.