martes, enero 04, 2011

Despierten ya Mexicanos


Enmascarado en el Exiiio / Tinta en papel

2010, año sangriento en México

Jesusa Cervantes

En medio de la narcoviolencia y altos niveles de crueldad concluye uno de los años más sangrientos del sexenio calderonista.

El aumento del crimen organizado en México ha ido aparejado de escenas cada vez más espeluznantes. Un ejemplo de ello fue lo ocurrido el 12 de diciembre: el hallazgo de tres cuerpos mutilados en la carretera de Acapulco. El hecho no resulta novedoso de no ser porque las tres personas fueron desolladas de la parte superior del cuerpo. Como trabajo de filigrana, quienes lo realizaron hicieron cortes precisos para arrancarles la piel de la cara y, cual si se tratara de mascaras, fueron presentadas y colocadas sobre las barras de concreto de la carretera con sus respectivos narcomensajes.

Esta parte, oscura y repulsiva del narcotráfico, es lo que la población va conociendo día tras día; es lo que la autoridad y los medios de comunicación muestran. Pero del otro lado de la moneda está el beneficio que deja tanta ejecución y crueldad al crimen organizado: el blanqueo de sus ganancias, de su dinero sucio y lleno de sangre.

Las ejecuciones son producto de enfrentamientos entre diversas organizaciones criminales que, a su vez, se disputan el territorio y el mercado para la venta de estupefacientes. Si la lucha es tan cruenta es porque el negocio para los narcotraficantes vale la pena, porque la plaza es buena, porque la venta de droga les resulta gratificante. Siendo así las cosas, todo parece indicar que, a mayor violencia, mayores ganancias.

Y si las ganancias son multimillonarias, ¿por qué el gobierno no habla de ello? ¿Por qué no ataca el lavado de dinero en México? ¿Por qué ni siquiera, cuando aborda el tema, ofrece cifras creíbles? ¿Qué hay detrás del silencio y la inacción gubernamental?

Las cifras que dan el gobierno y organismos internacionales son diametralmente opuestas. Por ejemplo: de acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), cada año se lavan 10 mil millones de dólares producto del narcotráfico; según el la consultora internacional Mancera, Ernst and Young la cantidad asciende a 24 mil millones de dólares. Para el Fondo Monetario Internacional (FMI) es de entre 8 mil y 25 mil millones de dólares, pero para expertos independientes, como la firma estadunidense “No Money Laudering”, el lavado es de alrededor de 45 mil millones de dólares al año.

Y siendo cantidades impresionantemente, ¿por qué el gobierno no habla de esa parte que también genera el crimen organizado, porqué sólo muestra la parte escandalosa y terrible de la muerte?

Quizá el gobierno evita hablar del lavado de dinero porque, como dicen los expertos, toda la economía mexicana está inundada de ese dinero ilícito. Porque ese dinero es el que circula en casas de cambio, bancos, casas de bolsa, empresas de seguros, subastas de arte v venta de joyas, de inmuebles de aeronaves, de yates, de autos, de aparente explotación de minerales, conglomerados de medios de comunicación y, lo más novedoso, por las agrupaciones religiosas.

Y sin olvidar a los sindicatos, fideicomisos, obras de gobierno y, por supuesto, de campañas políticas. Por lo menos es lo que sostienen especialistas, como Edgardo Buscaglia.

A partir de esto, podemos entender que “los señores del dinero en México” tendrían que ser investigados, pues quizá, sin saberlo, sus grandes empresas están siendo utilizadas para lavar multimillonarias sumas de dinero. ¿Será por esto que el gobierno no habla de esa otra parte del crimen organizado? Porque si verdaderamente investiga llega hasta su propia casa pasando por todos los poderes fácticos del país.

En 2008, el gobierno federal anunció al Poder Legislativo que presentaría su iniciativa sobre el lavado de dinero, pero tuvieron que pasar dos años para que cumpliera. Apenas en agosto pasado, Calderón envió su iniciativa contra el blanqueo de dinero, pero ésta no ha podido avanzar en la Cámara, cuyos legisladores no han tenido la capacidad política para concretar la política de su jefe: el Presidente la República.

¿O será a caso que esto es una farsa y en realidad no se pretende atacar el problema, justamente porque se podrían afectar grandes consorcios y diversos sectores de la sociedad? No lo sabemos. Lo único que vemos es que mientras el gobierno más se tarda en atacar lo que da vida al crimen organizado, su sistema financiero, las nuevas formas de lavar dinero siguen apareciendo y con altas posibilidades de que aquí en México se estén poniendo en práctica.

Por ejemplo, según la Internacional Compílanse Association, ICAM, un instituto académico con sede en Londres y que en forma asociada con la Universidad de Manchester imparte capacitación en materia de criminalidad financiera y políticas sobre el combate al lavado de capitales, la forma más novedosa de lavar dinero es a través de actividades aparentemente religiosas y que tienen representación en diversos países de Latinoamérica.

Es decir, parte del lavado de dinero se realiza en organizaciones que dicen ser religiosas Si esto efectivamente es así, entonces el gobierno de Calderón debiera incluir en su iniciativa la indagación de los recursos que “mueven” las 7 mil 554 asociaciones religiosas que existen en el país y que tienen registro en la Secretaría de Gobernación.

No es novedad que algunas membresías de carácter religioso en México no sólo se dedican al culto, sino que han participado en algunos delitos, como por ejemplo la introducción de un buen número de extranjeros al país, muchos de los cuales lo hacen con documentos que se han detectado como falsos.

Entonces, si el gobierno quiere acabar con la narcoviolencia, con el desollamiento de jóvenes atrapados por el narco, con los mutilados, descabezados y ejecutados, debe empezar por atacar esta parte de la cadena del crimen organizado: el blanqueo del dinero sucio, que por cierto, no sólo es producto de la venta de estupefacientes. También está el secuestro y tráfico de indocumentados, por ejemplo, acontecimientos que, por cierto, son con los que esta cerrando el gobierno calderonista.

Tamaulipas, último laboratorio militar

Jorge Alejandro Medellín

1.- La estrategia militar en Tamaulipas sufrirá cambios drásticos en las próximas semanas. Atrás quedarán las operaciones que privilegiaban enormes despliegues y operativos de reacción en los que la milicia quedaba siempre rezagada ante la movilidad y superioridad en armamento de los cárteles del Golfo y Zetas.

2.- La llegada de Egidio Torre Cantú como gobernador (emergente) de la entidad va acompañada del arribo de decenas de militares encabezados por generales Brigadieres y de Brigada en retiro, a quienes se les colocará como mandos policiacos para echar a andar la estrategia de mando policiaco único, pero con una y dinámica militar.

3.- Los ejes de la estrategia que la Sedena busca desarrollar a la brevedad en Tamaulipas tienen varios componentes que deben tomarse en cuenta, porque traerán, entre diversas consecuencias, problemas de derechos humanos por las acciones militares en las que la población civil se verá afectada en operativos quirúrgicos contra estos cárteles.

4.- Los ojos y oídos de Washington estarán más atentos que antes al actuar de la Sedena, de la Marina y de la PGR y la Policía Federal en la frontera con Texas. Lo mismo ocurrirá con las ONG´s nacionales y extranjeras y con instancias internacionales como la OEA que vigilarán la presencia militar en Tamaulipas, en lo será un laboratorio más complejo y explosivo para enfrentar al narco a part6ir de una premisa temeraria: sí es posible golpear y disgregar al CDG o a los Zetas.

5.- Para los analistas de la Marina y de la Defensa nacional, y para los expertos de la Armada de los Estados Unidos, la muerte de Ezequiel Cárdenas Guillén demuestra que la presión y las operaciones apoyadas desde el extranjero por los Estados Unidos (con equipo altamente sofisticado operado desde buques y aviones diseñados para la guerra electrónica) son efectivas y pueden ser parte de una respuesta bélica para detener o controlar una parte del problema de la violencia del narco en la frontera común.

6.- La nueva estrategia de combate al narco en Tamaulipas viene marcada desde diversos frentes de batalla como los de Chiapas, Morelos, Michoacán, Nuevo León y Coahuila. De estas entidades provienen los mandos militares que encabezarán secretarías, direcciones y coordinaciones de seguridad pública estatal y municipal en la abatida e ingobernable Tamaulipas.

7.- La lista de personajes que en los próximos días tomarán posesión de sus cargos en ese estado es larga y contempla al menos a 12 generales a cuya cabeza va el brigadier Ubaldo Ayala Tinoco, como Secretario de Seguridad Ciudadana de la entidad.

El general pertenece al grupo de miliares que coordinó y supervisó el abogado Juan José Castilla, general de Brigada en retiro quien estuvo al frente de la Seguridad Pública en Monclova, Coahuila, y quien hasta ayer era el Director de Investigaciones Especiales del Estado.

8.- Castilla no solo ha sido un efervescente abogado militar. Destaca en su hoja de servicios alterna su viva actuación como personero y enlace de varios generales secretariables para suceder hace un sexenio a Clemente Vega García en la Sedena.

9.- El general Castilla fue un activo enlace entre medios de comunicación y personajes como el general Sergio Ayón (entonces comandante del I Cuerpo del Ejército –ICE–), quien apareció por momentos en la lista de candidatos a convertirse en DN-1.

La llegada del general Guillermo Galván a la Sedena trajo consigo el retiro del general Castilla, más no su inactividad.

10.-Luego de pasar a retiro, Galván decidió allanarle el camino para regresa a su natal Coahuila. Bajo el mandato del saliente Humberto Moreira, el general Castila estuvo al frente de la Seguridad Pública en Monclova, su tierra, pero en la medida en que los Zetas se expandieron hacia Coahuila y Nuevo León los servicios del general Castilla fueron requeridos a otro nivel.

11.- Se le nombró Director de Investigaciones Especiales en una entidad dominada de cabo a rabo por militares en retiro o con licencia especial. Más de 35 ocuparon cargos de relevancia en Coahuila en el gobierno de Moreira.

12.- Lo que la Sedena puso en marcha en Coahuila fue una estrategia de magros resultados en la que se diseñaron grupos de reacción inmediata, células de intervención por zonas o regiones a partir de un trabajo de inteligencia que centralizó acciones y decisiones en un mando único que actuó bajo la estructura de un Estado Mayor optimizado para responder am la presencia creciente de Zetas y de otros grupos criminales.

13.- Un esquema similar pero con mayores recursos y un diseño que intentará ser más sofisticado y sobre todo coordinado con Marina y Policía Federal es el que Egidio Torre intentará poner en marcha para gobernar, aunque sea parcialmente, a un estado sacudido hasta la médula por el narcotráfico y por la violencia focalizada de los cárteles.

14.- En ese esquema aparecen otros generales con un pasado inmediato polémico que el Fuero Militar acabó por enterrar: Manuel Farfán Carriola (Secretario de Seguridad Ciudadana de Nuevo Laredo); Pedro Moisés Román Téllez (Secretario de Seguridad Pública en Matamoros) y Ubaldo Ayala Tinoco, (Secretario de Seguridad Pública de la entidad.

El reciente historial del primero de ellos es suficiente para poner en alerta a las ONGs del país y a la propia Sedena, que lo vio fungir como Secretario de Seguridad Pública en Cuernavaca, Morelos, de donde salió bajo graves señalamientos por la muerte de civiles y policías a los que ordenó acudir a una emergencia, un enfrentamiento armado… sin armas.

En México: Políticos de quinta

Rubén Cortés

El priista Mario López Valdés, quien ganó la gubernatura de Sinaloa por la alianza PAN-PRD, perdió ayer una buena oportunidad para quedarse callado: dijo que perseguirá a su antecesor en el cargo en venganza porque hace años lo sacó de un equipo de beisbol.

“Entre Jesús Aguilar y yo hubo un rompimiento, me dio de baja en el equipo de beisbol y después me cerró las puertas a un proceso interno para la candidatura”. Así justificó su anuncio de búsqueda de “irregularidades y corruptelas” durante el gobierno de Aguilar.

La astracanada de Malova es ejemplo del bajísimo nivel de muchos de los políticos que tocaron en suerte a la actual etapa de la democracia mexicana: personajes cuya mediocridad intelectual desprestigia a la política como conductora de la modernidad y la reestructuración social.

Como Alfonso Brito, coordinador de Comunicación Social del GDF, quien el fin de semana se comportó como un improvisado al poner en evidencia a su jefe, Marcelo Ebrard, como político autoritario y represor de la libertad de expresión.

A través de Twitter, Brito transmitió un mensaje atribuido a su jefe sobre una “putiza” dada a Andrés Lajous, activista en contra de la Supervía Poniente.

Le escribió a Francisco Ríos Zertuche, asesor de Ebrard: “Paquito estamos con el jefe en Sinaloa. Me pide te comente que ‘felicidades por la putiza a Lajous’. La hemos seguido. Jajaja”.

¡Por favor! El autor de esa inocentada le lleva prensa al “mejor alcalde del mundo” y fuerte aspirante a ganar la Presidencia de México en 2012. Peor todavía: ¡Brito podría llegar a ser vocero de Los Pinos!

Lo lastimoso es que lumbreras como éstas suelen ascender (por integrar grupitos, no por talento) a niveles muy altos de gobierno: desde voceros de cancillerías sin saber suficiente historia ni geografía, hasta secretarios de Estado, pasando por directores de organismos desconcentrados.

O gobernadores, aun siendo astutos, lo cual no quiere decir que sean buenos políticos. Por ejemplo, el aliancista Gabino Cué, quien a un mes de asumir en Oaxaca ya se vio obligado a romper su promesa de campaña de que los miembros de su gabinete contaran con título universitario.

Cué, ex subsecretario de Gobernación con Zedillo, se manifestó como un político desidioso que, por ganar, ofreció cualquier ocurrencia: ahora Alfredo Ahuja y Adolfo Regino no pudieron asumir como secretarios de Turismo y de Asuntos Indígenas porque no pasaron la universidad.

Cué debió mandar a la bancada del PAN a impulsar una reforma a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y eliminar eso de los títulos universitarios para que pueda asumir Irma Piñeyro como secretaria general de Gobierno… quien también es autodidacta.

Pero ya lo describió Camus en La peste con una lucidez demoledora:

“La estupidez insiste siempre”.

EZNL y misteriosos contrainsurgentes

Javier Hernández Alpízar / La Otra

Cuando en 1994 apareció el EZLN y, de madrugada, mientras los salinistas brindaban por el "arribo" al primer mundo del país que pretendían gobernar por varios sexenios, un ejército indígena tomó varias ciudades de Chiapas, la principal de ellas San Cristóbal de las Casas, México padecía una hegemonía casi sin contrapesos del neoliberalismo salinista, pero la burbuja de la mentira se desinfló como las especulaciones de la bolsa de valores.

Antes del cambio de régimen, el asesinato de Luis Donaldo Colosio fue la señal del poder: Si podemos sacrificar a nuestro delfín es porque nadie está a salvo. Desde entonces, los señores del poder y del dinero han tenido un objetivo: socavar la legitimidad del EZLN para, aislado del resto de las organizaciones de abajo y a la izquierda en México, atacarlos militarmente.

El EZLN mostró su carácter desde el inicio: Declaró la guerra formalmente al gobierno ilegítimo de México (en ese entonces encabezado por un grupo compacto de Salinas de Gortari, Luis Donaldo Colosio, Manuel Camacho Solís (cuyo brazo derecho era Marcelo Ebrard Casaubón), Pedro Aspe Armella, y José Francisco Ruiz Massieu). Ya nadie, ni los gobiernos como el de Washington declara la guerra: Atacan por sorpresa y esperan sacar todas las ventajas de no seguir regla alguna. El EZLN atacó por sorpresa, pero declaró formalmente la guerra no a un presidente sino a un régimen ilegítimo, y apeló a las convenciones de Ginebra para conflictos internos, es decir: al derecho internacional para la guerra. Además, fundamentó su rebelión en un artículo, el 39, de la Constitución política mexicana.

Como grupo armado insurrecto no dijo que tomarían el poder y cambiarían el país encabezado por ellos como "vanguardia" del proletariado, sino que ordenaban a sus tropas que en las zonas liberadas permitieran a los ciudadanos elegir libre y democráticamente a sus gobernantes.

Desde entonces, el sector duro del poder se vio inmensamente frustrado por no poder acorralar militarmente al EZLN y descabezarlo, aplastando a sangre y fuego la rebelión, como lo han hecho todos los gobiernos de la Nueva España y del México independiente, conservadores y liberales, lo mismo Santa Anna, Benito Juárez o Porfirio Díaz, contra todos los alzamientos armados o civiles indígenas, campesinos y populares.

Lo que impidió al Ejército mexicano poder seguir su campaña de guerra regular fue la gran legitimidad de la palabra zapatista. Tal como pensaban los magonistas de inicios del siglo XX, la palabra sencilla de pronto expresó el sentir, el pensar, las necesidades de una inmensa cantidad de personas en México y el mundo.

Se trata de un grupo indígena, se trata de un grupo que busca (y ahora practica en sus territorios, aún en medio del asedio militar) la democracia más directa y radical: mandar obedeciendo; el respeto y la lucha por la diversidad: un mundo donde quepan muchos mundos; y la economía más solidaria posible: para todos, todo; nada para nosotros.

Inmediatamente el relevo del asesinado Colosio (y jefe de campaña "fallido", al que le mataron al candidato en público y en medio de un acto de proselitismo), Ernesto Zedillo, inició una guerra de contrainsurgencia que hoy abarca no solamente Chiapas sino todo el país: Paramilitares, cerco militar, intensa acción de instituciones de gobierno en la zona tratando de separar a las organizaciones no zapatistas del EZLN y de ser posible hacerle perder bases y apoyo social, mediante el dinero de la asistencia social al servicio de la contrainsurgencia, a cargo de estos programas en diversos momentos trabajaron personajes como Dante Delgado Rannauro (Coordinador de la Comisión para el Bienestar Social y Desarrollo Económico Sustentable para el Estado de Chiapas en 1995) y Luis H. Alvarez. Hoy trabaja en ello a todo vapor Juan Sabines. Incluso la alternancia de partidos fue un elemento para tratar de legitimar a los gobiernos encargados de la represión.

En los Estados Unidos tuvieron que actualizar sus estrategias de contrainsurgencia, sin dejar de usar las que ya han aplicado en México (guerra sucia, especialmente contra Lucio Cabañas), en toda América Latina (la muerte del Che en Bolivia es uno de sus logros) y en el mundo entero: Descubrieron que alrededor del EZLN se formó no una organización, tradicional, con claros mandos y estructura, sino una vasta red de solidaridad que funcionó sin ponerse de acuerdo, replicando las palabras del EZLN y uniendo sus luchas y acciones en un sentido no sólo nacional sino internacional: Aún no pasaba una semana del alzamiento en Chiapas y ya en Italia una huelga obrera reivindicaba a Zapata.

Los conceptos de "redes" y sus subsidiarios como "nodos" fueron usados para describir este tipo de coordinación de luchas que simpatizaron y apoyaron al EZLN. Y también se desarrolló una contrainsurgencia en red, para poder desarticular tanto al EZLN como a cualquier otro intento, armado o no, de cambiar el país.

Después, la paramilitarización en los lugares donde la organización social plantea un desafío al status quo fue la norma y pasó de Chiapas a Oaxaca, Guerrero, Michoacán, y ahora, bajo el disfraz de "crimen organizado" o "combate" al mismo, a casi todo el país.

Pero el poder (tanto en Washington como en la Ciudad de México y en las oficinas de Bucareli como las de los partidos políticos todos) aprendió que la primera batalla que habían perdido en 1994 fue la de la comunicación.

Inmediatamente emprendieron la publicación de libros con información directamente proporcionada por los departamentos de la contrainsurgencia gubernamental, como La rebelión en las cañadas y Marcos, la genial impostura, que iniciaron su labor de zapa por librerías, bibliotecas, "reseñas" y aplausos de los intelectuales del poder, como en Nexos y Letras Libres. La operación de contrainsurgencia académica, intelectual y periodística ha tenido sus avances: Lavar la imagen de Zedillo por la masacre de Acteal y liberar a los detenidos haciendo pasar a los masacrados por "guerrilleros", con el apoyo de plumas como la de Aguilar Camín, es un logro de años de tesón contrainsurgente.

El diario Milenio ha cumplido un papel importante en la filtración de desinformación desde el poder, destinada a generar una imagen de "terroristas" al EZLN y grupos simpatizantes.

Esta vez la carnada fue el dudoso secuestro de Diego Fernández de Cevallos, uno de los relevos de los operadores del salinismo asesinados (Colosio, Ruiz Massieu), con impunidad asegurada desde el poder, o peleados y trasladados (con todo e ideario de "liberalismo social") al changarro de la competencia (Camacho y Ebrard).

La acusación contra La Otra Campaña de que uno de sus grupos "adherentes" realizó el secuestro tiene una clara finalidad: Justificar la criminalización de la protesta y la lucha social y la represión que ya el poder ha venido practicando tanto contra integrantes de La Otra Campaña como contra todo luchador social, defensor de los derechos humanos o inconforme.

De pronto los "misteriosos desaparecedores", y luego su nuevo membrete: "Red de Transformación Global", dieron el siguiente paso: una carta firmada por un supuesto "Guerrero Balam" en la que atribuyen el dudoso secuestro al EZLN y a la Otra Campaña.

Para quien tenga la suficiente información y memoria, es claro y burdo el montaje, pero recientemente incluso articulistas y colectivos ansiosos de que "algo pase" en México dieron el beneficio de la duda a los textos de marras. Ya salió el peine: los "misteriosos" resultaron una estrategia de contrainsurgencia.

En México, la desinformación de la mayor parte de la población es brutal. Incluso debe decirse que mientras más ven televisión, escuchan radio y leen periódicos de nula ética periodística como Milenio, más desinformados están.

De modo que la mentira podría dar al gobierno una coartada para la cacería de brujas preparada desde hace más de 10 años y que hasta ahora la legitimidad de la lucha del EZLN le ha impedido.

Hay que tener mucho cuidado con este tipo de supuestos "redentores" misteriosos, porque cada tanto aparece un nuevo Móndrigo en México. Y al lado de él, la represión.