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Vidulfo Rosales, abogado del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, consideró que hubo “acuerdos” entre el Vaticano y el gobierno de Enrique Peña Nieto para ignorar las desapariciones en México y en particular la de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
A unas horas de que el Papa Francisco dejara el país, Rosales Sierra transmitió la decepción de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, “por no haber recibido ningún tipo de respuesta, ni oficial ni extraoficial, explicando por qué no era posible llevar a cabo un encuentro”.
Al recordar que en Roma, en noviembre del año pasado, Bergoglio se refirió al caso, el abogado consideró que la propuesta de reunión no era una solicitud descabellada, por lo que insistió en que el gobierno mexicano se empeñó en obstaculizar el encuentro.
“Debemos reconocer que como líder mundial el Papa tiene poder de incidir en algunos Estados, y suponemos que bloquearon el encuentro porque el caso de Ayotzinapa concita no sólo el tema de la desaparición forzada y las desapariciones en México, sino también las ejecuciones extrajudiciales, la tortura, la corrupción política y sobre todo el involucramiento de funcionarios con el crimen organizado”, acusó.