lunes, mayo 31, 2010

El derrumbe de la Selección

Álvaro Delgado

Después de dos meses de concentración y de un una serie de juegos de preparación anodinos en Estados Unidos y más bien mediocres en Europa, el grupo de futbolistas que encabeza Javier Aguirre no termina de ser un equipo en su definición más elemental, pero la baja de Jonathan dos Santos perfila implicaciones devastadoras.

Y no porque ese muchacho canterano del Barcelona haya participado en la francachela entre los seleccionados, que exhibió a Cuautémoc Blanco gozando del tabaco a dos semanas del inicio del Mundial y que Aguirre justificó sólo porque él mismo lo hizo de joven --como si fuera un tema moral y no profesional--, sino porque la decisión de eliminarlo del grupo de los 23 ya pegó en el ánimo de un sector de éstos.

Salvo que haya un trabajo psicológico inmediato y exitoso, en un plantel que, además carece de un especialista en esta disciplina, Giovanni dos Santos no podrá recuperar el temple y la alegría con los que venía jugando, después de que su hermano Jonathan fue prácticamente echado por Aguirre de la selección de futbol.

“Mi ilusión es poder coincidir algún día en una cancha con mi hermano, y si puede ser, en el mismo equipo o en la Selección”, decía Jonathan en 2008, cuando tenía 17 años de edad y era visto como una realidad en el Barcelona de Primera División.

Tan importante la salud mental como la física, lo previsible es que el ánimo abatido de Giovanni contagie, al menos, a quienes son sus amigos desde que formó parte de la Selección Sub 17 que ganó el campeonato del mundo: El defensivo Héctor Moreno, el mediocampista Efraín Juárez y el ofensivo Carlos Vela.

Si es cierto lo que dice Zizinho, el indignado y dolorido padre de los dos futbolistas, en el sentido de que Giovanni no quiere ir al Mundial --¡a dos semanas de que inicie!--, la moral del equipo completo se vendrá abajo.

“Gio está hecho polvo. No quiere jugar el Mundial, me pidió que fuera por él a Alemania. Está destrozado”, declaró Zizinho en la cadena ESPN, y luego formuló una frase clave: “¿Crees que Gio rendirá en el Mundial? Los dos me llamaron llorando.”

La decisión de Aguirre y de su cuerpo técnico, particularmente Mario Carrillo --que chocó con él por excluir de la selección a Nery Castillo--, no es sólo estratégica y táctica, ni de méritos futbolísticos, sino de elemental trato humano y, sobre todo, de sentido común: ¿Puede alguien quedarse en paz cuando su hermano es lastimado, así sea la exclusión de una competencia deportiva?

En el futbol se juega con los sentimientos de las personas y detrás siempre existen afanes de manipulación política. En el caso específico de México, está en marcha una simbiosis descarada entre el gobierno de Felipe Calderón y las cadenas televisivas para obtener ganancias con la selección de futbol.

Tan es así que fue el propio Calderón el que intervino para que Aguirre relevara a Sven Goran Ericsson, en mayo de 2008, para evitar la debacle que implicaba no calificar al Mundial de Sudáfrica. Luego debió regañar al técnico cuando éste afirmó, con tono gachupín, que México estaba “jodido” por la violencia.

Ahora, con el mismo tonito de los discursos de Calderón y hasta sus mismos ademanes, Aguirre aparece en los canales de Televisa, promocionando el negocio llamado Iniciativa México. Sobre el Paseo de la Reforma y delante del monumento a la Independencia, pontifica: “Soy Javier Aguirre y amo México. No sé si siempre lo entiendo, pero sé que siempre lo amo.”

Y sin un equipo, en su expresión más básica, un cuadro titular que nunca ha tenido, un grupo deshilvanado y caótico, aunque con algunos muchachos con talento y temple, y ahora con la bomba que estalló con el caso Jonathan, Aguirre ofrece --en los hechos-- la Copa del Mundo.

De otra manera no se entiende cómo Aguirre ofrece --con exactamente el mismo discurso de Calderón, aunque sin el acento español cuando se refirió al “jodido” México-- pasar del México de los complejos al “sí se pudo”.

Calderón debe estar preocupado por este asunto. Sabe que el derrumbe de la Selección Mexicana de futbol es, también, su propio hundimiento…

Agenda

¿Quién se atreve en México a investigar la criminalidad política?

Álvaro Cepeda Neri

En España (madre patria para muchos latinoamericanos y para quienes viven de la nostalgia por una monarquía saboteadora del republicanismo, el carácter laico de las instituciones, etc.), un auténtico juez, llamado El Juez de la Democracia y que ostenta con honor el nombre de Baltasar Garzón, recién acaba de ser suspendido y, muy probablemente, llevado a juicio penal por prevaricación, acusado por los resabios de los seguidores de la feroz autocracia, nazifascista del que fuera dictador de ese país que llevó con deshonor el nombre de Francisco Franco. Este tipo ordenó cientos de miles de homicidios, desmanteló la República Española y exilió a millones de españoles.

Baltasar Garzón dio entrada a 22 denuncias presentadas por las víctimas sobrevivientes del franquismo. Eso encolerizó al fiscal del Suprema Tribunal, alegando que la Ley de Amnistía impedía juzgar al franquismo, no obstante que El Juez de la Democracia apuntaló su facultad en jurisprudencia y resoluciones internacionales, para conocer judicialmente de esas denuncias y deslindar responsabilidades. Otro juececito de nombre Luciano Varela, como escribió en su nota Marcos Ana (El País: 15/V/10), le hizo un “flaco favor a la democracia”, al acusar a Garzón, pedir su suspensión e incluso justificar su proceso, ante el asombro de quienes, conociendo lo que fue el franquismo, no dan crédito a esa infamia.

En nuestro país apenas le rascaron por encima al echeverriato por la matanza de 1968 y la represión sangrienta de 1971, mientras se ha dejado en la impunidad, del alemanismo al salinismo-zedillista (y ahora con el auge del narcotráfico del foxismo al calderonismo), los homicidios, privaciones de la libertad con imputaciones fascistas por delitos creados deliberadamente por el autoritarismo, que regresaron a nuestra elemental democracia las tentaciones del Estado Policiaco y ya con el PAN al Estado Militar. Y es que el sistema presidencialista, al que debe metérsele el cuchillo reformador cuando menos semi-parlamentario, se sigue resistiendo a ser el país de un solo hombre (ver el estudio histórico-político de Enrique González Pedrero: País de un solo hombre: el México de Santa Anna, del FCE).

Al franquismo mexicano desde el porfirismo le hace falta un Juez de la Democracia de los tamaños de Baltasar Garzón, al que los resabios del franquismo de España han difamado y suspendido de su cargo para conocer judicialmente de la criminalidad gubernamental. Sobre todo a los mexicanos de más conciencia y compromiso republicano-democrático, nos interesa que se investiguen los abusos criminales de Díaz Ordaz, Echeverría, Salinas y de Zedillo a Fox-Calderón. Este último, con su guerra a la Thomas Hobbes, de todos contra todos, ha generado más de 200 mil homicidios y no hay conclusiones, incluso poquísimas investigaciones, del ministerio público, para consignar ante los tribunales a los presuntos responsables de los delincuentes, de los militares, de los policías y paramilitares que tienen sumido al país en el terror sangriento.

Olvida familia de Diego que portaba chip localizador

Rosa Álvarez / Excélsior

A 16 días de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), reveló que la familia del político panista, nunca les dijo que éste portara un chip localizador en su cuerpo.

El procurador Arsenio Durán Becerra, dijo que, por ello, nunca se integró esta información a la averiguación previa que tenía a su cargo por la desaparición en su rancho La Cabaña, en el municipio de Pedro Escobedo, el pasado 15 de mayo.

“No teníamos conocimiento al respecto, dentro de lo que nosotros intervenimos en el asunto, no surgió ningún dato de si tenía o no tenía (chip antisecuestros), que es algo que definitivamente no está dentro de mi información”, señaló.

Dijo el funcionario que ni la familia les informó, ni ellos preguntaron si había algo que los pudiera ayudar a localizar al panista queretano.

“No nos informaron nada de que tuviera o no tuviera (chip); simplemente no salió a colación el tema y nosotros no tenemos conocimiento de esa información”, puntualizó.

El rescate de Diego y el video de Paulette

Raúl Rodríguez Cortés / Gran Angular (Cortesía El Universal)

Esta semana o la próxima habrá noticias sobre Diego Fernández de Cevallos. Aunque nada es oficial después de que la PGR asumió, primero, la exclusividad para informar sobre el secuestro del ex candidato presidencial y aceptó, después, la petición de su familia de no investigar ni entrometerse para facilitar su eventual liberación, se asegura entre la sociedad política queretana que los plagiarios ya demandaron un rescate que fluctúa entre los 20 y 30 millones de dólares. De acuerdo con esas versiones, los secuestradores de El Jefe Diego hicieron contacto con la familia hace dos fines de semana y empezaron a negociar desde el 22 o 23 de mayo pasados.

De ser cierto todo esto que se dice como rumor y asumiendo que con la fortuna de Fernández de Cevallos se podría pagar el rescate solicitado, resulta probable la versión de que esta semana, que es la tercera que transcurriría desde el plagio, sería liberado el influyente político blanquiazul.

Todo indica, por la manera en que ocurrió el secuestro, por la evidencia de que sus movimientos fueron minuciosamente estudiados por sus captores y por la extracción en el lugar del secuestro de un chip localizador que la víctima se había colocado bajo la piel, que está en manos de profesionales. De las motivaciones que éstos tuvieron para hacerlo, además del cobro de un rescate, todavía habrá mucho más qué investigar y decir.

Por lo pronto, el vacío informativo ha dado lugar a todo tipo de versiones, la más reciente de las cuales se refiere al general en retiro Arturo Acosta Chaparro, uno de los protagonistas de la llamada guerra sucia que emprendió el Estado contra los movimientos armados guerrilleros en las décadas de los 70 y 80, herido en calles de la ciudad de México cuatro días después del secuestro de Fernández de Cevallos. De acuerdo con esa versión, Acosta Chaparro había sido contratado para buscar y rescatar al ex candidato presidencial, por lo que los plagiarios operaron para inhabilitarlo e impedirlo.

El ataque al militar retirado sigue siendo considerado como un intento de asalto por las autoridades del Distrito Federal. El hecho es que Acosta Chaparro continúa hospitalizado en terapia intensiva y los médicos no le autorizan aún que rinda declaración.

Instantáneas

1. “LA MADREARON”. Hoy como nunca cobra relevancia el video difundido por la Procuraduría de Justicia del Estado de México (PGJEM) y que registró el momento en que, el 31 de marzo pasado, fue descubierto el cadáver de la pequeña Paulette Gebara Farah. Quizás usted recuerde y, si no, lo puede ver en You Tube: cuando el perito de la PGJEM Jorge Rojas González levantó el edredón de la cama de la niña y vio huellas de sangre dijo dos veces, entre sorprendido y enojado, “la madrearon”. Después terminó de levantar cobija y sábanas para mostrar al pie de la cama el cuerpo de la niña. La tos de alguien más, seguramente consecuencia del mal olor despedido por un cadáver de 10 días, precede al comentario “está bien putrefacta”. Ese día, la PGJEM informó que el cuerpo de la niña había sido encontrado envuelto en una bolsa negra, lo que las imágenes desmienten, como también desmiente cualquier posibilidad de que el cuerpo de Paulette hubiera estado siempre al pie de su cama sin que nadie se percatara.

2. GREG. Será hasta mañana cuando se defina la situación jurídica de Gregorio Sánchez, candidato del PRD-PT-Convergencia al gobierno de Quintana Roo, detenido el miércoles pasado por presuntos nexos con el narcotráfico. La defensa, encabezada por el despacho Aguilar Zinser, pidió la duplicidad del término constitucional para que el juez de la causa determine si le dicta formal prisión preventiva.

3. DESACUERDO. Según una encuesta realizada este mes de mayo en EU y México, una mayoría de estadounidenses (57%) y de mexicanos (64%) se opone a que soldados del vecino país vengan a México a colaborar con los nuestros en la guerra contra el narcotráfico. Esta es una medición más en la que EU sustenta su cambio de estrategia en este rubro al enfatizar en atención social y prevención. El gobierno de Calderón debería leer mejor las exigencias ciudadanas.

¡$ecuestrado$!

Francisco Rodríguez / Índice Político

LA DIRIGENCIA DEL Partido de la Revolución Democrática también está “desaparecida”. Jesús Ortega, Jesús Zambrano, “Jesús” Carlos Navarrete y “Jesús” Guadalupe Acosta fueron “levantados” por un comando de alfeñiques enfundados en trajes blanquiazules. Sin protección ni bases sociales, los cuatro viajaban en una destartalada camioneta color amarillo con franjas negras. De ellos, ni sus huellas. Sólo se encontraron, ensangrentadas, unas tijeritas de manicure con las que se afilaban las cada vez más larga$ uña$.

Sabedores de que sus captores son comandados por el mismísimo Felipe Calderón y un mozuelo de espadas llamado Cesarín Nava, los familiares de Ortega, Zambrano, Navarrete y Acosta –chiste viejo: también se les conoce como “las ardillas”… ¡porque no salen de Los Pinos!–, han demandado que en la negociación de su rescate no intervengan la PGR ni, mucho menos, el IFE, y que ni se les ocurra pedir el apoyo del FBI, pues así capturados o cooptados $e la pa$an requetebién.

Su “desaparición”, por supuesto, ha servido a los fines más aviesos –los electorales– del calderonato, quien lo mismo los usa para golpear a su todavía secretario de Gobernación, que para validar su dizque “guerra contra el narco” –¡tamaño exitazo: un candidato a gobernador involucrado con la maña!–, y hasta para intentar meter al corralito al bebé verde, quien no obstante ser ya casi un cuarentón muy mañoso, usa estrategias tipo Lodito I y Lodito II aprendidas en sesiones de estimulación temprana.

“Desapareciditos”, los dirigentes formales del PRD –no olvide usted al cada vez más tierno “Jesús” Manuel Camacho–, fueron empujados a cachar una bola que, diría Bob Canel, estaba más que cantada: Gregorio “Greg” Sánchez, quien no es sino la parte más delgada de una trama muy fina en la que sucesivamente aparecen nombres tales como los de los chiapanecos Herrán Salvatti, Pablo Salazar Mendiguchía, y más recientemente los de los integrantes del poderoso clan quintanarroense Joaquín.

Con familiares en la cárcel purgando sentencias de todo calibre, con colaboradores ligados a la santería cubana, una esposa que a leguas se observa no sólo es guapa sino además “el cerebro” de, cuando menos, las operaciones políticas de Sánchez, con ex funcionarios de su administración edilicia en Cancún ligados al asesinato del general Tello, con ratoneras de espionaje detectadas por el Ejército, fraudes, lavado de recursos… ¡sólo los “de$aparecido$” no sabían la fichita a la que estaban apadrinando como candidato a la gubernatura quintanarroense, cual ganancio$amente hicieron –sobre todo “Jesús” Carlos Navarrete–, hace un par de años apoyándolo para encabezar la más rica comuna quintanarroense.

Además de que a ello los envió su secuestrador Felipe Calderón. Se los quitó de encima a Andrés Manuel López Obrador –¡suertudote que es el tabasqueño!–, y jalando su cadena los puso a ladrar y a ladronear sin que aparentemente saliera a relucir su nombre.

La maniobra es transparente. Una candidatura panista débil, muy endeble, necesita ser fortalecida por lo que sobra del PRD en la península yucateca. Y con esas sobras es que, ya cercana la fecha de los comicios, van a sumarse al blanquiazul.

Hay una suerte de sadomasoquismo político en esta “desaparición” de la dirigencia formal del perredismo, de la que algunos dicen también es espuria. Calderón los exhibe, los golpea en sus intereses económicos –bueno, también en los político-electorales–, les coloca el sello de narco-políticos, los endurece para usarlos como ariete que abra las puertas de Bucareli y por ahí salga rápido el cada vez más simpático Gómez Mont, y pese a todo insisten en seguir de la manita de los blanquiazules en algunos de los comicios estatales de este 2010 y, casi seguro, en el que consideran es el más apetitoso del 2011.

Por tal no quiere ser rescatados.

Prefieren ver llena su hucha personal, que las urnas electorales llenas de votos a favor del PRD.

Por favor, que nadie pague rescate.

Ya aparecerán desmembrados. Esto es, sin miembros ni afiliados ni adherentes a su decadente organización. Aclaro, ¿eh?

Índice Flamígero: Al tiempo que la periodista de la revista Gatopardo Laura Castellanos –autora de dos libros fundamentales: México armado (1943-1981) y Corte de caja, entrevista con el subcomandante Marcos—sufre acoso que todo indica proviene de la fallida administración de usted ya sabe quién, en Veracruz se denuncia que el periódico El Dictamen –ni más ni menos que el decano de la prensa mexicana–, acusó a Miguel Ángel Yunes Linares, de alentar una campaña de auditorías de parte de la Secretaría de Hacienda, para tratar de doblar su línea editorial en su favor. “El sistema político central, con métodos de presión a través de la Secretaría de Hacienda, trata de acallar o disciplinar la voz de esta casa editora de El Dictamen y La Tarde, a través de acción que muy bien se pueden calificar de terrorismo fiscal, en virtud de que en su momento nos negamos ¡Y seguiremos estándolo!, al publicar toda una gama de infundios, agresiones y agravios en contra del Gobierno del Estado”, dice parte del articulo publicado hace cuatro días en las planas de esos diarios.Y aunque no menciona el nombre de Miguel Ángel Yunes Linares, candidato a la gubernatura por el PAN, el artículo deja entre ver que tras todo esto se encuentra el director general ¡con licencia! Del ISSSTE.

Cortejo de héroes

Martha Anaya / Crónica de Política

¿Equiparará Felipe Calderón sus “héroes” muertos en la “guerra” contra el narcotráfico a los héroes de la Patria? ¿Se imaginará él mismo, otro Padre de la Patria por haber declarado esa “guerra” contra los cárteles, como Miguel Hidalgo lo fue en su momento al iniciar la lucha independentista?

Podrá parecer a algunos –o a muchos– descabellada la sola idea, pero algunos de quienes entornan al Presidente de la República es lo que piensan de él; que es un “salvador” de la Patria, que es el “Presidente valiente”; que si hoy es maltratado y ninguneado por sus opositores, en un futuro se reconocerá su lucha.

Y sí, que será considerado “héroe”. Felipe Calderón Hinojosa será visto y descrito en los libros de texto –piensan los suyos—como el hombre que enfrentó la peor lacra del siglo XXI, el que defendió al Estado mexicano de caer por completo en manos de los capos, el hombre que defendió la democracia formal en la que vivimos y que, en suma, salvó al país.

Eso es lo que creen hoy en día el propio Felipe Calderón y su grupo cercano, aunque originalmente no tuvieran ni idea de a quién se enfrentaban en verdad, como ha confesado el propio jefe del Ejecutivo, y nos lo ha corroborado ampliamente el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.

Nos equivocamos, explicó, en nuestra permisibilidad al confundir ilegalidad y violencia. Fue una subestimación inicial que se hizo.

Segundo.- Al proponer y plantear la fuerza (para enfrentar al narcotráfico) no era del todo previsible entender el grado de respuesta en la contención en la que se iban a ver enfrentados. Venían con toda una racha de no ser sometidos, de repente son contenidos y eso genera una reacción que no era difícil de prevenir en su totalidad, sobre todo porque hubo un efecto de movilidad y de adaptación notable, se fueron esparciendo en todo el territorio del país buscando nuevas áreas de oportunidad y diversificaron sus acciones criminales, pasando del trasiego de droga al secuestro, la extorsión, la cobertura de piso, etcétera.

Y tercero.- Como actividad clandestina no podíamos medir el grado, primero, de crecimiento y de protección y cobertura que tenían de ciertas instituciones de seguridad; no sabíamos en qué medida nuestras instituciones de seguridad las estaban conteniendo y en que medida las estaban protegiendo.

El caso es que a pesar de tales errores de apreciación, investigación e inteligencia para declarar la “guerra” contra el narcotráfico en sus primeros días de gobierno –originalmente el golpe fue visto como un medio de legitimación en la Presidencia de la República—Calderón y los suyos se creen hoy en día en la nueva historia que desencadenaron y se ven a sí mismos catalogados como los nuevos “héroes” de la Patria.

E imaginan que dentro de cien o doscientos años, sus restos –al igual que este domingo vimos pasar el cortejo fúnebre con los restos de Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama, José María Morelos, Mariano Matamoros, Javier Mina, Vicente Guerrero, Leona Vicario, Andrés Quintana Roo, Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria –, desfilarán algún día por el Paseo de la Reforma bajo máximos honores.

Greg Sánchez y la Judicatura Federal a modo

Gregorio Ortega Molina / La Costumbre Del Poder

Desencanto en la sociedad debe producir el “modito” y el tiempo político en que decidieron el arresto de Gregorio Sánchez Martínez, porque deja de ser necesario dudar o no de la culpabilidad del detenido para percibir que nada ha cambiado en la relación entre los Poderes Ejecutivo y Judicial.

Lo obtenido con la reforma judicial de 1995 y el golpe de Estado técnico asestado para disolver la Suprema Corte de Justicia con el propósito de asegurar independencia al Poder Judicial de la Federación, empezó a perderse cuando Mariano Azuela Güitrón decidió ser obsecuente con las exigencias políticas, las razones de Estado argumentadas por Vicente Fox Quesada; luego, el despeñadero: Mario Marín, San Salvador Atenco, los ediles de Michoacán y, por fin, las contradicciones entre los jueces federales Roberto Hoyos Aponte y Carlos Elorza Amores para decidir el arresto del candidato al gobierno de Quintana Roo.

Este espacio virtual y este texto no están para discernir sobre la culpabilidad o no de Greg Sánchez -él mismo determinó su futuro y lo acomodó de acuerdo a su codicia-, pero sí para hacer un esfuerzo en comprender cuáles son los errores de comunicación entre los Poderes Ejecutivo y Judicial, los equívocos en el procedimiento político y la insensibilidad del procurador Arturo Chávez Chávez en lo que a cuidar las espaldas del presidente de la República se refiere, quizá porque no puede con los nervios causados por la desaparición de su verdadero jefe: Diego Fernández de Cevallos.

En menos de una semana dos jueces federales emitieron resoluciones excluyentes, contradictorias, sobre un mismo caso de interés político. La Procuraduría General de la República solicitó orden de aprehensión y consignación de Greg Sánchez. El 7 de mayo último, Roberto Hoyos Aponte consideró insuficientes las evidencias y negó la orden de captura. Con idéntico pliego de consignación, dicen las fuentes informativas, Carlos Elorza Amores favoreció la solicitud del Ministerio Público Federal. ¡Claro! que uno puede ver lo que el otro no vio, pero resulta que Hoyos Aponte tiene diez años de experiencia, mientras Elorza Amores no cumple dos años como juez federal, pero es el mismo que giró las órdenes de captura de los ediles de Michoacán.

Desconozco si alguno de los dos procedió con dolo, saberlo no será fácil, lo que resultará indudable es la lesión en la honorabilidad de la judicatura federal de la imagen que esta institución ofrece a la sociedad, pues no puede dejar de pensarse que hay jueces federales a modo, para responder con atingencia las solicitudes de administración de justicia política requeridas por el Poder Ejecutivo.

Se sabe, es de todos conocido que los asuntos judiciales que llegan a Oficialía de Partes de las sedes del Poder Judicial de la Federación no tienen destinatario elegido, se distribuyen conforme a un procedimiento establecido, pero es altamente inquietante que el Ministerio Público Federal, al verse rechazada su solicitud por un juez con residencia en el estado de México, corriese a Nayarit para lograr su objetivo.

En cuanto a las quejas de unos y las explicaciones de otros, no hay vuelta de hoja. Si se inicia un proceso -de cualquier índole- judicial en contra de un funcionario público, de un candidato a puesto de elección popular o de un integrante del Poder Legislativo, es obvio, y resulta oficioso negarlo, que el inicio y las consecuencias de dicho procedimiento tendrán consecuencias políticas, éticas, profesionales y morales para el indiciado.

Las sociedades gustan de la sangre. Emblemáticos fueron los juicios de Erik y Lyle Menéndez, quienes asesinaron a sus padres y fueron juzgados por separado, y los juicios penal y civil seguidos a O. J. Simpson, todos televisados en vivo.

El dato anterior es para significar lo que espera a Greg Sánchez. Azorada la sociedad, atestiguará cómo se acumulan las pruebas -reales o figuradas- en su contra, porque el mismo indiciado y la mayoría de los mexicanos no aciertan a comprender que lo que está en juego es la prevalencia de un sistema político que no acaba de nacer, sobre los despojos de otro sistema político que no termina de morir; lo que se discute es el futuro de México, de la misma manera que en su momento se discutió en Acteal y en Atenco, en el desafuero a Andrés Manuel López Obrador, en la norma de la píldora del día siguiente, en el anatocismo, y así se podrá ir coligiendo de qué lado está la administración de justicia del fuero federal, cuando de ella se esperen resoluciones de índole político.

Fricciones en el PRI

Raymundo Riva Palacio / Estrictamente Personal

El sábado el PRI mostró todo su músculo en Querétaro, en la unción de Emilio Gamboa como nuevo dirigente del sector popular del partido. Dirigentes, líderes parlamentarios, gobernadores, aspirantes a gobernar, diputados, senadores, dirigentes locales, sectoriales y territoriales, el néctar de la maquinaria política, escucharon decir a Gamboa que nadie los parará hasta el 2012, porque “ya es tiempo de recuperar la Presidencia”. A juzgar por la intensidad de los aplausos, el elegido para encabezar el retorno triunfal es Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México.

La cargada hacia Peña Nieto parece como algo mecánico al fenómeno que se viene construyendo hace varios años en torno a él. Hace casi tres años El Diario de Yucatán publicó en su primera plana una imagen del cierre de campaña de la hoy gobernador Yvonne Ortega, donde aparecía una batería de mujeres mayas con sus celulares en lo alto de sus manos para fotografiar a Peña Nieto. Hace dos años el líder en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, decía que donde se parara Peña Nieto ganaba una elección. El año pasado lo buscaron candidatos de todo el país para que los apoyara, y Peña Nieto iba a actos de campaña para regalarles carisma, preferencias de voto y respaldos electorales.

En los cálculos para 2012 del ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, se encuentra que el gobierno del presidente Felipe Calderón desbarranque la carrera de Peña Nieto para que su eventual aspiración al poder, tenga viabilidad. Entre los panistas también saben que mantener el poder tiene como estación primera la elección para gobernador en el estado de México el próximo año, y que la derrota del PRI sería una derrota para Peña Nieto y, quizás, el final de su carrera tras el máximo poder. El trabajo no es fácil, sobretodo después de que en las elecciones federales del año pasado sucedió todo lo contrario: el PRI mexiquense le quitó casi toda su zona de influencia al PRD en el oriente de la zona metropolitana de la ciudad de México, y con el PAN hizo lo mismo en el poniente.

Pese a la sistemática crítica en amplios sectores que forman opinión política, Peña Nieto está bien blindado ante una opinión pública que no deja de adorarlo. Su imagen negativa en medios no permea hacia la población, que sigue favoreciéndolo casi en una escala de dos por uno para ser el próximo Presidente frente al resto de sus potenciales adversarios juntos. Su nivel de preferencia electoral es tan alto, que algunos expertos coinciden que incluso temas tan controvertidos como la conclusión del Caso Paulette, si bien le puede restar credibilidad y preferencia de voto, será tan marginal que no afectará significativamente su posición.

Querétaro fue el espejo de lo que es Peña Nieto y lo que está significando para el partido, donde la cargada a menos de dos años y medio de la elección presidencial muestra tanta fuerza como, paradójicamente, vulnerabilidad. Se ha convertido en el único político que pareciera tiene asegurada la candidatura –aunque esto, a más de 18 meses que se decida, es relativo-, por lo que se convierte en el único adversario a enfrentar, colectivamente, por los opositores al PRI y, sobretodo, dentro del propio partido, que resiente que la maquinaria mexiquense ha asumido que es inevitable que Peña Nieto será el próximo Presidente de México y actúe en consecuencia.

La cargada de Querétaro no refleja el descontento que existe entre varios líderes y gobernadores priistas por lo que han venido haciendo los operadores de Peña Nieto. Hay mandatarios estatales, inclusive cercanos a él, que se sienten agraviados que enviaran grupos a sus estados para trabajar políticamente a sectores y territorios sin haberles avisado. En el Congreso, incomodó que el coordinador de la bancada mexiquense Emilio Chuayffet presentara una segunda reforma política emanada del PRI, donde pide que el próximo Presidente de la República tenga la cláusula de gobernabilidad en el Congreso, que le permitiría ir avanzando con sus iniciativas sin necesidad de tener la mayoría nominal en la Cámara. A legisladores y gobernadores les molestó la manera como el diputado mexiquense Luis Videgaray, presidente de la Comisión de Presupuesto, manejó la negociación con la Secretaría de Hacienda y las asignaciones presupuestales con el resto de los gobiernos priistas estatales. Tampoco gustó que los mexiquenses se quedaran con el control del grupo del PRI en la Comisión Permanente y que la agenda la definan ellos a espaldas del resto de los priistas. Esta tensión ya trascendió sutilmente al público, con puyas en la tribuna entre Videgaray y el senador Francisco Arroyo.

Hay influyentes sectores dentro del PRI que empiezan a manejar que no es bueno para el partido que exista un precandidato tan perfilado y omnipotente como Peña Nieto por dos razones. La primera es que la falta de una competencia en el partido por la candidatura, dados los antecedentes que están viendo en el equipo del gobernador mexiquense, prefigura la exclusión de todos aquellos que no estén en su ámbito inmediato, lo que podría ocasionar una pugna al interior del partido y que, como sucedió en 2006, pese a tener el mismo patrón de triunfos electorales de hoy en día, no recuperaron la Presidencia y cayeron al tercer lugar como fuerza política. La segunda es que un precandidato único concentrará toda la metralla de sus adversarios, quienes calcularán que si logran descarrilarlo, el PRI no podrá construir otro candidato con nivel de competencia, por haber puesto todo en uno solo.

El músculo que el PRI mostró este sábado en Querétaro es sólo una fotografía del partido, no la radiografía de su interior. En ella se podría ver que la unidad no es tal y peor aún, que las tensiones dentro de las estructuras jerárquicas del partido están creciendo y se están agriando. La polarización tendrá una expresión política tras las elecciones de julio próximo, cuando se vean los resultados en 12 gubernaturas y se redibuje el mapa político nacional. Tras esos comicios vendrá el primer round por la candidatura presidencial, que en estos tiempos de calentamiento, ya mostró que los golpes prometen estar duros.

Cacería contra el SME

David Aponte / Contraflujo

La cacería del gobierno federal contra los líderes y trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas va en serio, por presuntos actos de sabotaje contra las instalaciones de energía eléctrica en la zona centro del país. La Procuraduría General de la República acumula gruesos expedientes con datos, lugares, horarios y fotografías de los ataques a la red, que han venido ocasionando serios y prolongados apagones en decenas de colonias de la Ciudad de México.

A mediados del mes de mayo, la secretaria de Energía, Georgina Kessel, informó que existía una ola de interrupciones premeditadas al servicio de energía eléctrica. Sin señalar a nadie en específico, comentó que el gobierno federal había interpuesto las denuncias ante el Ministerio Público. Los expedientes están a cargo de la PGR, encabezada por Arturo Chávez Chávez.

“Se ha mencionado en varias ocasiones que ha habido acciones no claras respecto a la forma como ha venido operando el sector eléctrico en el centro del país. De hecho sí hemos tenido acciones de interrupciones provocadas. Se han hecho las denuncias correspondientes. Se han hecho las acciones correspondientes al sector eléctrico y yo lo que diría es, hago un llamado a que este tipo de acciones se dejen de estar realizando hacia el futuro”.

Horas antes, el secretario de Protección Civil del gobierno del DF, Elías Moreno Brizuela, había dicho que personal de la Comisión Federal de Electricidad le había informado que ex trabajadores de la extinta empresa Luz y Fuerza había ocasionado apagones en 13 de las 16 delegaciones políticas de la ciudad. El jefe de gobierno, Marcelo Ebrad, desacreditó las versiones de ataques a las instalaciones eléctricas; no se conoce el fundamento de las autoridades federales, de la Comisión Federal de Electricidad, para tales señalamientos. En todo caso, se requiere de un equipo de reacción que incluya la poda de árboles, cuyas ramas afectan el suministro y son causa de apagones.

Lo cierto es que las acciones legales contra quien resulte responsable están en marcha, en este caso hay una clara dirección hacia los dirigentes y afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas. Los gruesos expedientes de la PGR incluyen 434 averiguaciones previas y 40 actas circunstanciadas. Hasta el 21 de mayo, las autoridades han llevado 42 causas penales a juzgados federales por actos de sabotaje en las instalaciones de la red eléctrica en el Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Distrito Federal, Chiapas y Oaxaca.

La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales, apenas creada en marzo de 2010, tiene a su cargo los gruesos expedientes de los ataques a las instalaciones subterráneas y las redes aéreas que suministran el servicio eléctrico. Los agentes federales cuentan con los datos específicos de los presuntos sabotajes y fotografías de los daños causados, que han dejado sin luz a una gran parte de los habitantes de la zona centro del país.

La mitad de las fallas que ha registrado la red eléctrica de la zona centro del país, principalmente en las delegaciones del Distrito Federal del país provienen de ataques. Son actos que implican daños a cables subterráneos y aéreos, cuchillas y válvulas abiertas, de acuerdo con los datos recabados por los expertos del gobierno federal. Una gran parte de las acciones de vandalismo se han registrado en el Centro Histórico y las colonias Condesa y Polaco. Los días 10 y 11 de mayo hubo un registro muy alto de sabotajes y el número 071, establecido para recibir las quejas y llamadas por el corte del servicio, quedó totalmente rebasado, según el recuento oficial.

Cuatro días después de la supuesta ola de ataques, la Secretaría de Gobernación dio a conocer la creación de un Centro de Atención y Reacción Inmediata, “derivado de las interrupciones provocadas por actos intencionales que de manera creciente han tenido lugar en instalaciones eléctricas”. El subsecretario de Gobierno, Roberto Gil, dijo que “hay evidencia que ha sido debidamente dictaminada por técnicos especializados en la materia; evidencia que demuestra para las condiciones de acceso, por el tipo de cortes, para los residuos carbónicos que se han encontrado, que se trata de actos humanos en contra de los equipamientos y la energía eléctrica en el Valle de México”.

Los líderes del SME han negado que los sindicalistas hayan participado en estos eventos y que tengan alguna responsabilidad en las fallas en las instalaciones eléctricas y, en consecuencia, en los apagones en decenas de colonias del Distrito Federal. Más allá de las acusaciones y los reproches, la PGR avanza en la cacería contra los dirigentes de los electricistas. No se conoce hasta dónde se tenderá la red legal para procesar penalmente a ex trabajadores de Luz y Fuerza, pero la maquinaria legal está en marcha.

Mockus, outsider del paradigma Uribe

Fausto Petrelín

En política, suele pasar que las inercias son muros de concreto difíciles de romper. No existen los cambios asistidos. Los cambios forman parte de la naturaleza de las nuevas cohortes demográficas. Lo vimos en México en el año 2000 en donde la pirámide poblacional se encontraba demasiado inclinada para el ascenso del PRI. Tuvo que llegar un outsider de la política para facilitar el “cambio de chip” porque, al parecer, la inercia se presentaba como un muro difícil de sortear por parte de los partidos de oposición. Es inevitable, sucede en todas partes.

Colombia lo intenta experimentar a través de Antanas Mockus, outsider del paradigma Uribe. Hijo de inmigrantes lituanos, matemático y filósofo por la Universidad de Dijon y doctor honoris causa de la Universidad de París, ex rector de la Universidad Nacional y dos veces alcalde de Bogotá, Mockus representa la ruptura monotemática del actual presidente. Esta situación, después de los resultados de la primera vuelta celebrada el día de ayer, lo hace pasar a la siguiente y definitiva vuelta en el que se verá cara a cara con el fantasma de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos. El paradigma Uribe ha seducido a una buena parte de la sociedad colombiana que, durante años, estuvo fatigada, harta y con miedo, del grupo terrorista FARC.

Para Mockus en la semiótica está la estrategia del mensaje y la comunicación política. Un ejemplo fue la decisión que tomó de convertir a los policías de tránsito en mimos. Con profundos y serios cursos de mímica, los policías cambiaron la pistola por un movimiento inteligente de los brazos y manos. Detrás de la anécdota simpática, es una estrategia semiótica y, a la vez, práctica pues los automovilistas requieren de información rápida a través de las manos y no de la libretita y el código de tránsito que utilizaban los policías. La semiótica refleja la sensación de un cambio de la fuerza por la inteligencia; la rudeza por la gentileza.

En tiempos de política de baja intensidad, el outsider representa la esperanza. No se trata de apostar por la desideologización de la política sino por el regreso de la esperanza a través de la política. Simplemente basta revistar el perfil del candidato oficial, Juan Manuel Santos, para percatarse que con él, están las truculentas acciones de siempre. Una de ellas es la identificación del partido a través del lenguaje publicitario; es decir, a través de la U que siempre acompaña a Santos se encuentra el fantasma de carne y hueso de Álvaro Uribe; detrás de la publicidad a través de la radio, aparece la voz, no de Uribe, pero sí de una persona que tiene una voz muy parecida. ¿Trampas? “Picardía”, la define Héctor Abad, escritor colombiano en un artículo publicado en el periódico El País el sábado pasado.

El perfil de Mockus embona con los rasgos de un académico que encuentra infinitas posibilidades para imaginarse un país diferente. Lo difícil es que un académico rompa el muro de la inercia que dejó a su paso Álvaro Uribe. Lo veremos.

Noticias MVS del 31 de mayo con Carmen Aristegui



Trasladan restos de heroes nacionales. Encuentran narco fosa con mas de 30 cadáveres en Guerrero. Esparcen cuerpo del director del Centro Atlcholoya, Luis Navarro. Caso Greg Sanchez: 27 millones estan si justificar. Agatha deja al menos 90 muertos. Caso Fernandez de Cevallos: Navarrete reprueba accion del gobierno. Cambian de lugar restos de héroes nacionales. Pan contra Ulises Ruiz. Caso Greg Sanchez: cuentas bancarias.



Noticias MVS con Carmen Aristegui

Javier Aguirre dejó afuera a Jonathan Dos Santos y se armó la polémica en México

El Clarín

El entrenador confirmó a los 23 que irán a Sudáfrica y como único excluido figura el joven del Barcelona. Su hermano Giovanni, convocado, “está muy molesto” y no querría jugar el Mundial, según confirmó su padre.


Jonathan Dos Santos, del Barcelona, fue el último jugador excluido de la nómina definitiva para el Mundial Sudáfrica 2010, anunció hoy la Federación Mexicana de Futbol. Pero la decisión no dejó a todos conformes.

Zizinho, padre del jugador excluido habló tras la decisión de Javier Aguirre, DT de la Selección, y dijo que su hijo “va a renunciar a la selección mexicana” para futuras convocatorias. Además, avisó que Giovanni, su otro hijo, hermano de Jonathan, “está muy molesto” con la exclusión del joven de 20 años y hasta deslizó que ahora no querría jugar el Mundial.

Pero la familia Dos Santos, no es la única que está molesta con esta decisión. En las redes sociales Facebook y Twitter son muchos los hinchas que se manifiestan en contra de la decisión de Aguirre.

Entonces, la lista de 23 quedó conformada por:

Arqueros: Guillermo Ochoa (América), Oscar Perez (Chiapas), Luis Ernesto Michel (Guadalajara).

Defensores: Rafael Marquez (Barcelona/Esp), Ricardo Osorio (Stuttgart/Ale), Héctor Moreno (Alkmaar/Hol), Francisco Rodriguez (PSV Eindhoven/Hol), Carlos Salcido (PSV Eindhoven/Hol), Paul Aguilar (Pachuca), Efraín Juárez (Pumas UNAM).

Mediocampistas: Jonny Magallon (Guadalajara), Jorge Torres Nilo (Atlas), Gerardo Torrado (Cruz Azul), Israel Castro (Pumas UNAM), Andrés Guardado (Deportivo La Coruña/Esp).

Delanteros: Pablo Barrera (Pumas UNAM), Adolfo Bautista (Guadalajara), Alberto Medina (Guadalajara), Cuauhtemoc Blanco (Veracruz), Javier Hernández (Guadalajara), Giovanni Dos Santos (Galatasaray/Tur), Guillermo Franco (West Ham/Ing), Carlos Vela (Arsenal/Ing).

Zizinho: Carrillo echó a Jonatan

Fernando Schwartz (Cortesía ESPN)

Zizinho, el padre de Jonathan y Giovani dos Santos, habló antes que con nadie en exclusiva para ESPN. A las 4:45 de la mañana ET se dio esta conversación para hablar de la salida de su hijo Jonathan del Tri y hacer fuertes declaraciones que deben ser analizadas y tomadas en cuenta.

Más que el dolor de un padre, está también la molestia de sentirse engañado y querer que ahora Gio pueda rendir lo que debe, ante el golpe que recibió con la salida de su hermano.

Zizinho fue contundente: " Estamos mal con toda la familia. Mi mujer y yo estamos hechos polvo. Creo que no es justo lo que pasa con Jonathan. Muchos engaños con la Federación, muchos engaños con los entrenadores. La gente no sabe valorar el trabajo de los jugadores en Europa y creo que el fútbol mexicano cada vez está peor".

No hubo cambio: "Quiero pensar que las cosas cambiarían con Aguirre, pero con él y con Mario Carrillo es lo mismo y las cosas van para abajo. Creo que no pasará nada con el fútbol mexicano así como está."

ES LA SEGUNDA VEZ

Segunda vez a Jonathan: "Yo creo que con Chucho pasó lo mismo. No hay un respeto para un niño de 20 años que viene trabajando en las fuerzas básicas del Barcelona. Viene trabajando para jugar y creo que no es justo. No está en cualquier equipo, está en Barcelona, el mejor equipo del mundo. Juega en segunda, juega en primera en el plantel titular con Pep Guardiola, el mejor entrenador del mundo. Pep no es cualquiera."

Zizinho se pregunta y se responde: "Hay gente que no debe estar en la selección mexicana. Yo me pregunto ¿dónde está el fútbol mexicano que no cree en los jóvenes? Yo me pregunto ¿por qué no se le da la oportunidad a los jóvenes? ¿Por que no se cría a la gente que viene de abajo? ¿Dónde están esas oportunidades? No hacemos lo que hacen Brasil y Argentina. Ronaldinho, Ronaldo fueron de banca a su primer Mundial y luego ve a dónde llegaron. Así ha pasado con muchos jugadores en el mundo."

DECISIÓN DE CARRILLO
Sabe quién influyó: "Carrillo tomó la decisión... Javier no tiene pantalones. No tengo nada contra el Bofo, si está ahí es por su trabajo y ya. Mas yo pienso que las cosas se deben hacer en forma correcta por los entrenadores. ¿Dónde están los entrenadores? ¿Quién manda, Aguirre o Carrillo?"

No cree en El Vasco: "Yo pienso que Aguirre no tiene pantalones. Nada más los tiene cuando habla en la television, más no tiene cojones. No tiene pantalones. La decisión es de Carrillo. La broma que dicen en televisión que Carrillo manda ahora no es una broma. ¿Dónde están los pantalones? ¿Qué carácter tiene como entrenador?"

Tiene su argumento: "Digo que Carrillo tomó la decisión porque Aguirre no tiene carácter. ¿Por qué viene a Barcelona a buscar a Jonathan? ¿Por qué viene aquí a Barcelona y habla maravillas de él? Con toda la gente habló de que Jonathan iba al Mundial. ¿Por qué engaña a un niño?"

Habría preferido otra cosa: "Mejor hubiera dejado a Jonathan jugar los playoffs y disfrutar del ascenso a segunda. Tú crees que será muy bonito que un niño vuelva fracasado otra vez. Otro fracaso para Jonathan."

LA CAMISETA DE MÉXICO NO SIRVE
Fue fuerte en sus apreciaciones: "La camiseta de México no sirve... ¿Por qué está Giovani ahí? El fútbol mexicano es algo sucio. No sé que hay adentro. Cada gente arma su grupito. No saben trabajar con la gente que debe estar dentro del grupo. Hay gente que está fuera del grupo y debería estar. Hay muchos intereses."

Jonathan no jugará más por Mexico: "Pasó con Chucho. Con Aguirre. Mi hijo nunca debe ponerse más nunca la camiseta de México. Para mí, para mí, para mí es una basura. Respeto a Giovani que está ahí. Jona debe ponerse la camiseta de Brasil o España, ahí sí lo van a valorar. Hoy mi sentimiento a la selección mexicana se volteó completamente y no por ser el padre, créemelo que no, simplemente porque no se pueden hacer las cosas así con el futuro del fútbol mexicano. ¿Por qué Néstor da la conferencia? ¿Por qué no aparecen Aguirre y Carrillo? ¿No son ellos quienes tomaron la decisión?"

GIO NO RENDIRÁ IGUAL
"Gio está hecho polvo. No quiere jugar el Mundial. Me pidió que fuera por él a Alemania. Está destrozado."

Ya como padre reconoce un dolor: "¿Crees que Gio rendirá en el Mundial? Los dos me llamaron llorando. Hechos polvo. ¿Por qué Aguirre hace eso? Lo cita a última hora. Lo lleva a jugar contra Gambia. Hubiera trabajado con 23 jugadores o si decidió hacerlo con 27, hubiera cortado a cuatro... no a uno que es más difícil y más cuando es un niño."

Piensa que la decision se tomó por miedo: "¿Por qué un joven? Era mas fácil. Tuvieron miedo con los experimentados para no tocar a nadie más. Así es más fácil. Mejor se hubiera agarrado conmigo que con mis hijos... Un niño. ¿Por qué no habló primero conmigo? Qué carácter tienen Aguirre y Carrillo... Por eso México fracasa. Va a pasar con todo mi dolor lo mismo con México en el Mundial."

Los dos Dos Santos se voltean a México: "Zizinho te lo dice que México no existe. A mí me caía bien la selección. La quería y hoy la odio. Gio está ahí pero ahora la selección será un fracaso."

Buscarán otros destinos: "Te lo digo, Jonathan no vuelve a vestir la camiseta de México... Irá por España o Brasil."

La salida de Jonathan definió la lista de 23 jugadores que México presentará en el Mundial de Sudáfrica.

- Plantilla de la selección de México:
Porteros: Guillermo Ochoa (América), Luis Ernesto Michel (Guadalajara), Óscar Pérez (Chiapas).

Defensas: Rafael Márquez (Barcelona), Ricardo Osorio (Stuttgart, ALE), Francisco Rodríguez (PSV Eindhoven, HOL), Carlos Salcido (PSV Eindhoven, HOL), Héctor Moreno (Az Alkmaar, HOL), Paúl Aguilar (Pachuca), Efraín Juárez (Pumas UNAM), Jonny Magallón (Guadalajara), Jorge Torres Nilo (Atlas-Tigres). Volantes: Andrés Guardado (Deportivo La Coruña, ESP), Gerardo Torrado (Cruz Azul), Israel Castro (Pumas UNAM). Delanteros: Guillermo Franco (West Ham, ING), Carlos Vela (Arsenal, ING), Giovani dos Santos (Galatasaray, TUR), Pablo Barrera (Pumas UNAM), Adolfo Bautista (Guadalajara), Cuauhtémoc Blanco (Veracruz), Alberto Medina (Guadalajara) y Javier Hernández (Guadalajara).

Viva el futbol

Jacobo Zabludovsky

Frase fácil: a partir de mañana el mundo se mete en una pelota. Fácil pero cierta. Todo junio será el mes del futbol. El Mundial es un fenómeno al que nadie escapa. Se sumergen en él los aficionados de hueso colorado, los que recuerdan cada gol, cada castigo, cada resultado final, lugares y fechas, colores del uniforme y capacidad del estadio. Pero se contagian también los indiferentes, los que gritan su desinterés y protestan por el alboroto y hasta quienes desde las alturas de su pedantería voltean a ver por encima del hombro la repentina algarabía incomprensible.

No soy fanático del futbol. No sé de estadísticas, mucho menos de reglamentos ni propósitos del que pita el silbato. No sé cuando es faul ni cuando tiene que dispararse un penalti. Lo olvidé. Más allá de que son 11 en cada equipo el resto es un misterio. He vigilado al señor de negro para entender cuando detiene y echa a andar su cronógrafo para decidir cuantos minutos agrega a los 45 (esto sí lo sé) reglamentarios.

Pero llevo dentro de mí, como una fiesta, el recuerdo del futbol sin reglas que jugamos casi desde el día en que aprendí a caminar.

El balón de trapos amarrados con mecate, substituido por el que un amigo recibió de sus Santos Reyes. El partido en el patio de la vecindad, entre palos de tendedero que servían de marcos. El encuentro en la calle con los de la palomilla de las Vizcaínas, buenos para las patadas y los moquetes. Y las mañanas en que todos queríamos ser Isidro Lángara sobre el patio de tierra de la Escuela Primaria República del Perú, con libros y cuadernos marcando la portería. Fue mi primer juego colectivo y vive conmigo desde entonces.

El futbol envuelve, abraza, une. Identifica como amigo a quien lo ha jugado en Calcuta con quien lo disfruta en Atenas. Es la única epidemia sana que sufre la humanidad. Crea ídolos populares surgidos de los lugares más olvidados de la Tierra. Un mexicano, Hugo Sánchez, puede llegar a ser el único ganador por cinco años consecutivos del pichichi, según llaman en España al premio del mejor goleador. Un negrito de Brasil ha hecho célebre su nombre, Pelé, como gran jugador, primero, y como hombre de bien, después. Y un arrabalero, Maradona, contrarresta con laureles recogidos en el césped los efectos de otras yerbas. En cada mundial otros jugadores surgen a la fama con fuerza similar o superior a la de cualquier estrella de los espectáculos.

El futbol está en nosotros, queramos o no. Conocimos el estadio Asturias. Estuvimos en la inauguración del Estadio Azteca, el mejor en su época, y del olímpico de Ciudad Universitaria, construido como cráter en la piedra volcánica y enriquecido con la plástica de Diego Rivera. En el desorden de mis recuerdos destacan la selección Vasca que dejó a muchos de sus jugadores en México, el centro delantero del España que envolvía bolillos en la Panadería de Correo Mayor y haber conocido a Horacio Cazarín.

Llega junio y otra atmósfera envuelve a la del planeta, creando una distorsión de la realidad real para llegar a otra que parece ficticia pero que durante un mes es tan real o más que la cotidiana, la normal, la acostumbrada. Durante junio estamos encerrados en una burbuja a veces nostálgica, evidentemente mercantil, esencialmente deportiva, siempre comparable a las guerras de las que el futbol hereda sus verbos: atacar, vencer, derrotar.

Los griegos, que no jugaron futbol, nobody is perfect, contaban el tiempo por olimpiadas cada cuatro años, a partir de un solsticio de verano, y durante sus juegos se suspendían los conflictos bélicos. El futbol convoca a más público en el mundo que las olimpiadas modernas. Sería ingenuo, más que un sueño guajiro, pensar que durante junio y en honor al Mundial, pudieran concertar una tregua todos los rijosos internacionales. Hay cosas imposibles.

El futbol se desprende como avalancha sobre nosotros. Dejémoslo que nos arrastre. Nos invita a recordar algunos de los relámpagos de felicidad más luminosos de nuestra vida: la del día en que me compraron mis zapatos con tacos, profesionales, me dijo el zapatero en su taller de República del Salvador. Los del quinto B ganamos ese año el campeonato de la escuela.

La alegría de llegar sudorosos y cansados, después de horas de cascaritas en el Jardín de San Pablo, al carrito de los pabellones para pedir un raspado de limón. La comunión de una amistad sin presagios, que se forjaba siguiendo una pelota.

Al empezar el mes de la gran competencia no la veo como un acontecimiento ajeno o distante. De alguna manera me involucra. Me ata a la memoria de los hechos más gratos de mi vida. Cada quien disfruta el mundial a su manera. Yo como nadie.

Los eclesiásticos

LOS ECLESIÁSTICOS EN “EL PERIQUILLO SARNIENTO” DE JOSÉ JOAQUÍN FERNÁNDEZ DE LIZARDI (“El Pensador Mexicano”)

En esta bulliciosa galería de tipos y circunstancias que es El Periquillo Sarniento –comienzo de la novela hispanamericana–, no podían faltar episodios en que los eclesiásticos ocuparan el lugar principal. Repasándolos, nos damos cuenta de la altísima estima con que Fernández de Lizardi, “el Pensador Mexicano”, miraba la misión del sacerdote. Por el mismo motivo emplea colores violentos cuando pinta la conducta de ministros tibios o relajados. A éstos no les agradará la novela, como tampoco a los médicos y abogados chapuceros, a los agentes ladrones, a los comerciantes usureros, a los padres de familia indolentes, y a toda clase de pillos cuyas culpas quedan al descubierto en El Periquillo Sarniento. Así lo dice el autor en el primer capítulo de su obra, y repite la advertencia al comenzar la segunda parte de misma.

I. SU DEFINICIÓN DEL SACERDOCIO

Si todavía hay quien catalogue a Fernández de Lizardi como anticlerical empedernido, lea esta definición que da del sacerdote, poniéndola en boca de don Manuel Sarmiento, padre del Periquillo:

“¿Tú sabes qué cosa es y debe ser un sacerdote? Seguramente que no. Pues oye: un sacerdote es un sabio de la ley, un doctor de la fe, la sal de la tierra y la luz del mundo… cuando vemos tantos sacerdotes sabios y virtuosos que ya viejos, enfermos y cansados, con las cabezas trémulas y blancas, en fuerza de la edad y del estudio, aún no dejan los libros de las manos; aún no comprenden bastante los arcanos de la teología; aún se oscurecen a su penetración muchos lugares de la sagrada Biblia; aún se confiesan siempre discípulos de los santos padres y doctores de la Iglesia, y se conocen indignos del sagrado carácter que los condecora, ¿qué juicio haremos de la dignidad del sacerdocio? ¿Y cómo nos convenceremos del gran fondo de santidad y sabiduría que requiere un estado tan sublime en los que sean sus individuos?” (p. 71).

Periquillo, entre las innumerables locuras de su vida, tuvo también la de intentar hacerse clérigo, “para tener dinero sin trabajar” (p. 73). Fallado este intento, probó la vida conventual, pensando –el incauto-- que con hacerse fraile escaparía de las fatigas de quienes siguen un oficio manual, y desoyendo las graves observaciones de su padre:

“El mundo quiere que los que siguen la virtud sean muy perfectos; nada les dispensa, todo les nota, les advierte y moteja con el mayor escrúpulo, y de aquí es que los mundanos fácilmente disculpan los vicios más groseros de los otros mundanos; pero se escandalizan grandemente si advierten algunos en éste o el otro religioso o alma dedicada a la virtud” (p. 83).

Muy pronto se arrepintió Periquillo de aquella resolución desafortunada de hacerse fraile; resolución que no lo hizo feliz ni un solo día de los que pasó en el convento, donde –dice– “tomé el hábito, pero no me desnudé de mis malas cualidades; yo me vi vestido de religioso y mezclado con ellos, pero no sentí en mi interior la más mínima mutación: me quedé tan malo como siempre, y entonces experimenté por mi mismo que el hábito no hace al monje” (p. 88).

II. LO QUE “EL PENSADOR MEXICANO” RECLAMA DEL SACERDOTE

De los párrafos anteriores ya pueden deducirse las exigencias que Fernández de Lizardi pone a quienes siguen el camino del sacerdocio. Tres parecen ser las cualidades que mayormente reclama en los ministros de la Iglesia: que tengan vocación, que sean instruidos y que sobresalgan en caridad.

a) Que tengan vocación

El personaje que se menciona como “el trapiento”, le confía a Periquillo: “Mi hermano Antonio, como que entró en la Iglesia sin vocación, sino en fuerza de los empujones de mi padre, ha salido un clérigo tonto, relajado y escandaloso, que ha dado harto quehacer a su prelado” (p. 270).

Un asunto que Fernández de Lizardi juzga esencial en la realización de la persona es la vocación, y más en el caso de los sacerdotes y religiosos, por tratarse de vocaciones especialísimas. El hecho de que muchos sigan estos caminos sin verdadera vocación, “el Pensador Mexicano” lo cataloga entre las causas primordiales del relajamiento en los eclesiásticos: no sintiéndose felices en el género de vida que están siguiendo, se inclinan a buscar una compensación en las satisfacciones y vanidades del mundo.

Es chusco el episodio narrado en el capítulo X de la segunda parte de la obra: se está celebrando un baile para festejar el primer matrimonio de Pedro Sarmiento; dos caballeros que parecen muy decentes discuten a causa de una dama, y de las palabras pasan a los hechos. En aquel lance bochornoso, uno de los contendientes coge a su adversario por el pelo y, con escándalo de todos los comensales, se descubre que es peluca con la cual disimula su condición de religioso. “Y el contrincante apareció secular en todo el traje, y sólo fraile en el cerquillo”, es decir, en la coronilla rapada. “El religioso hubiera querido ser hormiga para esconderse debajo de la alfombra” (p. 289).

Otro religioso, pariente de la esposa y que participaba en la fiesta con mucha compostura, sin disimular su condición de fraile, reprende severamente al religioso anónimo echándole en cara su relajamiento y el mal que de eso se deriva para la religión y para la Iglesia en general. Valdría la pena leer por entero las observaciones, de absoluta actualidad si se quisieran tomar como norma para aquellas circunstancias en que los eclesiásticos se ven obligados a participar en festejos laicos. Los dos párrafos que siguen son un ejemplo:

“No soy tan rigorista que tenga por crimen todo género de concurrencia pública con los seglares. No señor; la profesión religiosa no nos prohíbe la civilización que le es tan natural y decente a todo hombre; antes muchas ocasiones debemos prestarnos a las más festivas concurrencias, si no queremos cargar con las notas de impolíticos y cerriles. Tales son, por ejemplo, la bendición de una casa o hacienda, el parabién de un empleo o la asistencia a su posesión, una cantamisa, un bautismo, un casamiento y otras funciones semejantes.

“En una palabra, en mi concepto no es lo malo que tal cual vez asista un religioso a estos actos, sino que sea frecuente en ellos, y que no asista como quien es, sino como un secular escandaloso” (p. 270).

La carencia de vocación, así como conduce a una vida relajada, es fuente de insatisfacción y continuas amarguras; la verdadera vocación, en cambio, general felicidad y hace llevaderas las fatigas. “Así discurría yo –dice el Periquillo metido a fraile– mientras subía agua y regaba los tránsitos con la pichancha, siempre triste y cabizbajo, pero admirándome de ver lo alegres que barrían los otros dos frailecitos mis compañeros, que eran tanto o más jóvenes que yo; ya se ve, eran unos virtuosos, y habían entrado allí con verdadera, vocación, y no por excusarse de trabajar, para holgarse como yo” (p. 90).

“Cuidado, hijos míos, –concluye el personaje– cuidado con errar la vocación, sea cual fuere, cuidado con entrar en un estado sin consultar más que con vuestro amor propio, y cuidado por fin, con echaros cargas encima que no podéis tolerar, porque pereceréis debajo de ellas” (p. 89).

b) Que sean instruidos

Cuando Periquillo, mal aconsejado, pretende hacerse clérigo, cándidamente le confiesa a su padre que se conformará con estudiar un poco de moral, “pues me dicen que para ser vicario o cuando más un triste cura, con eso sobra” (p. 70). Recibe como respuesta una seria reprimenda:

“¡Vea usted! Esas opiniones erróneas son las que pervierten a los muchachos. Así pierden el amor a las ciencias, así se extravían y se abandonan, así se empapan en unas ideas las más mezquinas y abrazan la carrera eclesiástica, porque les parece la más fácil de aprender, la más socorrida y la que necesita menos ciencia.

“En efecto, hijo, yo conozco varios vicarios imbuidos en la detestable máxima que te han inspirado de que no es menester saber mucho para ser sacerdotes, y he visto, por desgracia, que algunos han soltado el acocote para tomar el cáliz, o se han desnudado la pechera de arrieros para vestirse la casulla, se han echado con las petacas y se han metido a lo que no eran llamados; pero no creas tú, Pedro, que una mal mascada gramática y una mal digerida moral bastan, como piensas, para ser buenos sacerdotes y ejercer dignamente el terrible cargo de cura de almas” (p. 70).

Y termina don Manuel Sarmiento con una cátedra sobre la instrucción que debe tener un sacerdote para cumplir con su ministerio ordinario, para dirigir las conciencias, para guiar a las almas deseosas de mayor perfección, para resolver los más diversos casos, etc. “Aún hay más. Ya te dije que los sacerdotes son los maestros de la ley. A ellos toca privativamente la explicación del dogma y la interpretación de las Sagradas Escrituras. Ellos deben estar muy bien instruidos en la revelación y tradición en que se funda nuestra fe, y ellos en fin, deben saber sostener a la faz del mundo lo sólido e incontrastable de nuestra santa religión y creencia” (p. 74).

“De todo lo dicho –puntualiza el padre de Periquillo– debes concluir, Pedro mío, que para ser un digno sacerdote no sobra con saber lo muy preciso; es necesario imbuirse y empaparse en la sólida teología, y en las reglas o leyes eclesiásticas, que son los cánones de la Iglesia” (p. 74).

En diversos pasajes de su obra, menciona Lizardi fatales consecuencias que se derivan de un clero impreparado: “Te decía, Pedro, que los pueblos padecen mucho cuando sus curas y vicarios son ignorantes o inmorales, porque jamás las ovejas estarán seguras ni bien cuidadas en poder de unos pastores necios o desidiosos; y todo esto te lo he dicho para probarte que la sabiduría nunca sobra en un sacerdote, y más si está encargado del cuidado de los pueblos” (p. 73).

Ciertamente, “el Pensador Mexicano”, perspicaz como era y preocupado por el bienestar de la nación, consideraba fundamental para el progreso de México que los ministros de la Iglesia fueran gente muy preparada, y en esto coincide con muchos otros autores injustamente acusados de radical anticlericalismo.

No faltan en El Periquillo Sarniento figuras sacerdotales que sobresalen por su erudición, que aparecen como buenos consejeros, como mediadores excelentes; en breve, como personas prudentes, generosas y fieles a su ministerio. Un caso sería el de aquel sacerdote que reprende a un maestro ignorante y lo lleva a la resolución de no continuar con un oficio para el que no esta preparado (cfr. p. 22). Otro caso sería el de ese religioso por cuyas instancias Periquillo logra verse libre de un profesor agrio y carente de pedagogía (cfr. pp 23ss). Más clara es la figura del padre vicario de Tlalnepantla, que corrige la petulancia de Periquillo cuando éste despotrica al hablar de cometas; la corrección es enérgica y suave al mismo tiempo, sin afán de humillar al ignorante. El carácter afable de este vicario conquista el ánimo de Pedro, que encuentra en él una útil y grata compañía.

También el señor cura de Tula da muestras de buena cultura; es él quien pone al descubierto la ignorancia de Periquillo que llega a ese poblado fingiéndose médico. Si en el caso de arriba mencionado se establece una sincera amistad entre el sacerdote y Pedro, aquí no hay sino rivalidad y acritud, pues el cura de Tula aunque muy intruido, no tiene el carácter amable del vicario de Tlalnepantla, y hace todo lo posible por humillar a Periquillo, no sin recibir el contragolpe de algunas puyas irónicas como esta: “señor cura, usted dispense, que si erré fue por inadvertencia y no por impolítica, pues debía saber que ustedes los señores curas y sacerdotes siempre tienen razón en lo que dicen y no se les puede disputar; y así lo mejor es callar y no ponerse con Sansón a las patadas” (p. 258).

c) Que tengan caridad

En diversas ocasiones reprueba Fernández de Lizardi la codicia y tacañería que se da en algunos ministros de la Iglesia, y expresamente la señala como lo más contrario al carácter sacerdotal, en que debe campear un amor desinteresado y generoso.

Para pintar con toda su fealdad los extermos a que puede llegar un eclesiástico codicioso, “el Pensador Mexicano” crea un personaje –el cura de Tixtla–, en que se ve a las claras que ni la instrucción ni las buenas maneras ni el aparente celo son virtudes suficientes cuando al sacerdote le falta el necesario desinterés.

“Él era bastantemente instruido, doctor en cánones, nada escandaloso y demasiado atento; mas estas prendas se deslucían con su sórdido interés y declarada codicia. Ya se deja entender que no tenía caridad, y se sabe que donde falta este sólido cimiento no puede fabricarse el hermoso edificio de las virtudes.

“Así sucedía con nuestro cura. Era muy enérgico en el púlpito, puntual en su ministerio, dulce en su conversación, afable en su trato, obsequioso en su casa, modesto en la calle, y hubiera sido un párroco excelente, si no se hubiera conocido la moneda en el mundo; mas ésta era la piedra de toque que descubría el falso oro de sus virtudes morales y políticas” (p. 316).

Su dureza y falta de caridad queda más en evidencia cuando se niega a darle sepultura a un pobre, porque la miserable viuda no tiene el dinero suficiente para cubrir los derechos. La impresión negativa que suscita esta figura de mal sacerdote quedaría demasiado grabada si Fernández de Lizardi no presentara, en contrapunto, otra figura sacerdotal, –la del cura de Chilapa–, que es modelo de caridad, genuina imagen de Cristo. Este buen sacerdote no sólo ayuda con generosidad a la infeliz doliente, sino que lo hace de manera discreta, encomendándole no revelar quién ha sido su benefactor.

Para una cabal comprensión de cuanto “el Pensador Mexicano” quiere indicar con este episodio, habría que leer íntegramente el capítulo XIII de la segunda parte de El Periquillo Sarniento.

III. EL PADRE MARTÍN PELAYO

Una mención aparte la merece Martín Pelayo, personaje original cuyo caso está bien expuesto literariamente; es interesante también porque es un buen ejemplo de lo que podríamos llamar “trabajo de la Gracia” en la persona humana.

El caso es que Martín Pelayo, al comienzo de la novela, aparece como un vividor no menos pícaro que Periquillo: estudiando “para padre” sin sentir esa vocación, y más bien con intenciones de vivir holgadamente (de hecho se comporta como un vago: jugador, enamoradizo, flojo, bailador y malicioso); pero ese mismo Martín Pelayo –que había sido también el pésimo consejero que sugirió a Pedro intentar la vida eclesiástica para que holgazaneara sin riesgos–, a mitad de la novela, cuando ya lo encontramos dotado de ministerios, ha cambiado tanto que sus antiguos compañeros de correrías casi lo desconocen. “Cuál fue nuestra sorpresa –dice Periquillo–, cuando creyendo encontrar al Martín antiguo encontramos un Martín nuevo, y en todo diferente del que conocíamos, pues aquél era un joven tan perdulario como nosotros, y éste era un cleriguito ya muy formal, virtuoso y asentado” (p. 140).

La sorpresa mayor queda reservada para el final de la novela, en la última parte de la agitada existencia de nuestro pícaro mexicano: después de mil trapacerías, penurias, viajes, burlas, riñas, apresamientos, cambios de oficio, etc., tiene la suerte de pasar junto al templo de La Profesa, en la ciudad de México, y se resuelve a entrar; los argumentos que está exponiendo predicador, y más todavía el celo sacerdotal que manifiesta, preparan la conversión de Periquillo. Tras hacer una sincera confesión de todas sus culpas, reconoce en aquél fervoroso sacerdote nada menos que a Martín Pelayo, quien desde ese momento será su magnánimo benefactor hasta el término de sus días.

Ningún residuo persistía, en el buen sacerdote, de aquél Martín Pelayo al que habíamos encontrado joven cuando era un truhán y perdulario, incapaz de comprender siquiera la dignidad del sacerdocio. Algo debió existir que le abrió las ventanas del alma e hizo que penetrara en ella el torrente de las divinas misericordias. No lo dice asi Fernandez de Lizardi, pero lo deja entender, y más que entregarnos un personaje inverosimil, nos proporciona elementos suficientes para que vislumbremos el dinamismo de la acción divina en quienes corresponden a ella.
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Nota: La primera edición de El Periquilo Sarmiento apareció en México en 1816. Para las citas que incluyo en este artículo, empleo la 13a. Edición, hecha por la Editorial Porrúa, en la colección “Sepan cuántos…”, México, 1970.

domingo, mayo 30, 2010

El Greg

Raymundo Riva Palacio / Estrictamente Personal

La gente que lo vio nunca lo olvida. Se veía como una víbora serpenteante con ojos rojos y cuerpo negro que se acercaba a toda velocidad. Cuando pasaba frente a uno, ya venía convertida en un convoy de cuatro Suburban negras con los vidrios polarizados, escoltando a una blanca y resguardadas por dos patrullas a las que les abrían paso dos motocicletas con luces intermitentes a toda velocidad por la principal avenida en la zona hotelera de Cancún. A cualquier lugareño que uno le preguntara quién era, la respuesta contundente era la misma: El Greg.

Capricho existencial el de Gregorio Sánchez el hacerse llamar Greg, el acrónimo anglosajón de Gregory cuando ni inglés habla inglés. Pero es muy propio de clases de origen humilde en zonas costeras, como él mismo, que nació en la Costa Grande de Guerrero, en Tecpan de Galeana, en 1963, a donde llegaron sus padres chiapanecos huyendo de la pobreza, y formaron una familia numerosa de14 hijos, de los cuales tres, incluido hoy El Greg, tuvieron problemas con la justicia.

El Greg, candidato del PRD al gobierno de Quintana Roo, fue detenido esta semana acusado de delitos relacionados con la delincuencia organizada. Se dice inocente, pero las autoridades federales, que tienen el historial de cómo fue acumulando dígitos en sus cuentas bancarias en Cancún y el Distrito Federal, mientras se hacía de una fortuna en el negocio inmobiliario y con el aeropuerto internacional del principal balneario mexicano, están seguras de su caso.

Sánchez se hizo millonario en esos sectores en Cancún en los tiempos que fluía el dinero del Cártel de Juárez primero, y luego el del Cártel de los Hermanos Beltrán Leyva a esa plaza, y desde el periodo en el cual el ex gobernador Mario Villanueva se involucró con la delincuencia organizada y en el tráfico de personas procedentes de Cuba. Por lo primero, Villanueva fue extraditado a Estados Unidos; y por lo segundo, Roberto Robaina, una de las promesas para tomar el lugar de Fidel Castro, fue removido de su cargo de canciller hace algunos años.

El Greg, en cuya investigación también se encuentran imputaciones de tráfico de personas desde Cuba, junto con su esposa Niurka Sáliva (en la averiguación aparece como Silvia Benítez Niurka Alba), una cubana de nacimiento hija de un coronel del poderoso Ministerio del Interior cubano, no se manchó durante todos esos años. En cambio, se mezcló con los grandes empresarios de la zona y fue tutelado por la familia Joaquín, prolífica en políticos. Millonario, conocido y con influencia, hace casi tres años ganó la presidencia municipal de Cancún con el PRD, el PT y Convergencia, que sólo dejó para buscar la gubernatura.

El Greg fue un alcalde popular, al que también le ayudó la belleza de su esposa Niurka, una mujer alta, rubia y muy articulada. Sus mayores aspiraciones políticas comenzaron a coincidir con la sucesión de delitos donde cada vez más caían presos personas muy cercanas a él. El primer caso notable fue el asesinato del general retirado, Mauro Enrique Tello Quiñones, a semanas de haber llegado a Cancún como secretario de Seguridad Pública recomendado directamente por el secretario de la Defensa, Guillermo Galván.

Las investigaciones arrojaron culpables. Se fueron a la cárcel por ese asesinato, entre otros, Marco Antonio Mejía López, que era su jefe de la cárcel de Cancún, y Boris del Valle Alonso, su asesor en materia de seguridad pública, que había sido su socio en los negocios inmobiliarios. Poco antes había sido arrestado otro de sus socios, Mariano Herrán Salvati, quien durante largo tiempo fue uno de los zares en la lucha contra las drogas y ex funcionario del gobierno de Chiapas, por los delitos de asociación delictuosa y desvío de recursos en aquél estado.

El entorno de El Greg estaba sacudido pero él siguió adelante con su carrera política. El pastor cristiano que se hizo famoso cantando música cristiana en Cancún, parecía un gran aspirante para la gubernatura. Lo que pasaba con sus cercanos, no inquietó a muchos, por lo que se ve, dentro de la izquierda. Error o sobre confianza. Desde enero de este año, dentro de las investigaciones sobre el asesinato del general Tello Quiñones, su nombre comenzó a aparecer de manera más que circunstancial.

La PGR comenzó a integrar una investigación al tiempo que un empresario, Steve Santander Reyes, lo acusó por incumplimiento del pago de 10 millones de dólares, que dijo le había dado para su campaña por la alcaldía de Cancún. El Greg dijo que no era cierto y que le habían falsificado su firma, pero el abogado del empresario, Javier Coello, quien también trabajó por años en los organismos que combatían al narcotráfico, demostró que quien mentía era el ex alcalde.

Para marzo, el calor federal estaba demasiado cerca de El Greg, quien comenzó a dar señales de que resentía la presión. Trató de vacunarse con afirmaciones que querían involucrarlo con la delincuencia organizada por razones políticas y gradualmente se fue convenciendo de que lo iban a arrestar. Estaba tan seguro de ello que grabó una serie de videos donde asegura su inocencia ante las imputaciones de lavado de dinero y relación con el narcotráfico. El primero video fue colocado en YouTube horas después de haber sido arrestado.

La vacuna fue rápida, la enfermedad tiene un diagnóstico que parece letal. Para defenderse de que no es un caso político, la PGR ha ido revelando detalles de su investigación. No fue sólo la denuncia anónima la causa del arresto, dice, sino declaraciones de antiguos colaboradores que lo han señalado directamente al Cártel de los Beltrán Leyva, y testigos protegidos que lo relacionan con Los Zetas y el tráfico humano. Ellos narran cómo les brindaba protección y les ayudaba a transportar drogas, por lo cual cobraba en dos nóminas más de 100 mil pesos mensuales, y cómo era socio en el tráfico humano de cubanos, rusos y chinos.

La información en el expediente menciona también pagos extraordinarios, hasta por un millón de pesos en una ocasión, que no ha probado su origen. La acusación señala que ante el fisco no pudo documentar la procedencia de 27 millones de pesos entre 2002 y 2008, cuando reportó ingresos por menos de tres millones. Es amplia y voluminosa la documentación en su contra, y le toca ahora probar que la PGR y Hacienda, que investigó la parte financiera del caso, están equivocados. ¿Qué resultará? Judicialmente se verá. Políticamente, que la gubernatura de Quintana Roo, en el mejor de los casos, será para dentro de seis años.

Diego

Jorge Camil

En la semana que estuvo desaparecido Diego Fernández de Cevallos murió, revivió, hizo campaña, y levantó como nadie en estos tres años la imagen del partido. Apareció su cadáver en un campo militar, cual víctima de una nueva guerra sucia, y su desaparición fue considerada a un tiempo secuestro, levantón, venganza, desavenencia con un cliente, mensaje del narco y un escalamiento de la guerra por parte del crimen organizado. Con un despliegue de prepotencia, decenas de militares, policías, aviones inteligentes y sabuesos peinaron su rancho y las inmediaciones buscando sus restos mortales. de Diego sonriente, enojado, joven, viejo, seguro de sí mismo y con el inseparable habano aparecieron en todos los periódicos y noticiarios nacionales. Las televisoras repetían imágenes de su momento de gloria: el debate presidencial con Cuauhtémoc Cárdenas y Ernesto Zedillo.

El misterio, para usar la misma palabra de Felipe Calderón, generó especulaciones descabelladas. Todas las reuniones se iniciaban con la misma pregunta: ¿qué le pasó a Diego? Se dijo que lo desapareció el gobierno, para reaparecerlo antes de la visita a Washington (¡albricias, la Iniciativa Mérida está viva y coleando!). Lo secuestró el EPR, se lo llevó el misterioso poder al que se refirió sin identificarlo Miguel Ángel Granados Chapa en CNN; lo secuestró el subcomandante Marcos (él y Diego no se quieren); abandonó el país para escapar de la barbarie. Los moneros trabajaron sin descanso. (Ninguno más certero y descriptivo que Magú en La Jornada. En un anónimo con varios tipos de letra los secuestradores le suplican a la familia: Vengan por él. ¡Ya no lo soportamos!)

Después de rumores y especulaciones, justo a la semana de su desaparición, circuló la foto de un Diego desconocido: demacrado, inmóvil, desencajado, con los ojos vendados; desnudo y con un letrero ilegible. Una foto que recordó los secuestros políticos de los Tupamaros y las Brigadas Rojas (¿recuerda Estado de sitio, de Costa Gavras?). Todos reconocimos que podría ser un fotomontaje, o que por ahí se nos estaba yendo el país. ¿Cómo saberlo?

Hasta que apareció un comunicado de la familia pidiéndole a las autoridades que se mantuvieran al margen del proceso para facilitar la negociación. Con eso se vinieron abajo las conspiraciones. Hoy parece secuestro por dinero. Hay, sin embargo, en la comunicación que agradece a quienes rezan por él (¡qué vanidad!), y en la que ahuyenta a las autoridades (¡qué prepotencia!), que sugiere algo insólito: ¡está negociando su propio rescate! Un amigo de Diego se lo sugirió entre bromas a Joaquín López Dóriga y tuvo razón. Por eso sacó de la jugada al primogénito, al Código Penal y a las autoridades. Quería gritar desde los medios: ¡dejadme solo!

Lo imagino con voz imperativa y pastosa de ranchero cristero (que nunca fue), discutiendo cantidades, opciones y procedimientos; sermoneando a los secuestradores: Mátenme, no temo. Estoy en gracia de Dios. Y con eso iniciaría la negociación en otro plano. Ellos quieren dinero y él conservar la vida. Así que a negociar, con el aplomo con el que llamó a Ernesto Zedillo niño aplicado, ganando todas las encuestas. Está acostumbrado. Tiene oficio, a eso se dedica. Sabe que toda disputa es cuestión de pesos y centavos.

Es también ave de tempestades que desata pasiones. En una semana los comentaristas recordaron la quema de las boletas electorales del 88, la cercanía con Salinas, los terrenos de Punta Diamante, la clínica donde operaron al Señor de los Cielos (y la funeraria donde supuestamente lo cremaron), los innumerables bienes raíces y los litigios multimillonarios al amparo del Senado. Lo que resulta claro es que si sale sano y salvo podría convertirse en un candidato imparable al interior del PAN. ¿Quién mejor?: ¿Lozano? ¿Cordero? ¿Creel? ¿Gómez Mont? Sería el candidato de Salinas, que siempre ha jugado con dos o más cartas. Diego, que fue factor de la victoria de Salinas; Diego, que fue factótum de las concertacesiones y las reformas salinistas, recibiría finalmente un reconocimiento a su medida: ¡la candidatura del PRIAN! (que se encomiende Peña Nieto al Señor de Chalma…).

Es obvio que los secuestradores tenían mucha información relevante: sus costumbres, el hecho de que viajaba sin escoltas y hasta el chip localizador que llevaba insertado en el cuerpo; el mismo que supuestamente removieron al momento del secuestro. Con lo que no contaron fue con su enorme popularidad, y con el hecho de que su desaparición causaría un revuelo nacional. Ninguna víctima de plagio ha sido buscada por tantos policías, militares y agentes ministeriales; ninguna perseguida con la misma obsesión por todos los medios de comunicación.

Frente al secuestro de Diego palideció la noticia de la desangelada asamblea del partido en el poder para elegir consejeros nacionales: sin Vicente Fox, Francisco Barrio, Ernesto Ruffo, Alberto Cárdenas, Medina Plascencia; sin Diego… Con fingida solidaridad el Presidente lo llamó nuestro querido Diego. Aunque todos sepamos que ninguno es santo de la devoción del otro.

Ahí está el detalle


José Alejandro González Garza, Opinion Invitada


“El Norte” / Mayo 22, 2010

En México es común escuchar la frase que dice que no requerimos más y mejores leyes, sino que basta con que se apliquen las actuales. Es un lugar común que tiene algunas raíces en la verdad, pero que no es cierto en toda su extensión.

El Congreso de la Unión terminó su periodo de sesiones y se va a descansar desde mayo hasta septiembre, dejando pendientes varios temas por legislar que, en opinión de algunos, son de urgente atención para enderezar el rumbo de nuestro país.

Otros, en cambio, aplauden que se vayan, pues consideran que están mejor en su casa que legislando contra la mayoría de los mexicanos y en favor de unos cuantos.

Finalmente, están aquellos que, sin despreciar la valiosa labor del Legislativo en la fabricación del marco regulatorio que norma nuestro actuar, se exasperan porque no perciben diferencia alguna en los hechos cotidianos a pesar de tanto legislar.

¿Dónde está la falla? ¿En las leyes o en su aplicación?

En ambas.

Durante muchos años en este país se plasmaron grandes ideales políticos e ideológicos en la Constitución y leyes secundarias, en el entendido de que una cosa era lo que allí decía y otra muy distinta era lo que se hacía.

Era un entorno político, económico y social distinto al que se vive hoy.

Hoy han cambiado muchas cosas que nos obligan a reevaluar las normas que elegimos para desarrollarnos en sociedad.

Todas las sociedades tienen sus normas, escritas y no escritas. La nuestra, a pesar del formalismo ancestral que nos rige, está basada tanto o más en las reglas tácitas que en las explícitas.

El problema con lo tácito es -y disculpen aquí la tautología- que no es expreso y, por lo tanto, al tener que ser inferido puede ser malinterpretado o, peor aún, sujeto a aplicaciones caprichosas.

En ese tenor, al formarse en el país distintas estructuras de poder con intereses diversos e incluso opuestos entre sí, surge la necesidad política y económica de tratar de plasmar en leyes las reglas del juego y a través de la jurisprudencia aclarar las dudas que surjan de su interpretación.

En teoría, esta necesidad devendría en una sociedad donde las leyes reflejaran tanto la realidad como las aspiraciones que pretende alcanzar en el futuro por y para sí misma a través de los mecanismos de desarrollo mutuamente acordados.

En la práctica, lo que vivimos es una legislación nacida de la demagogia por un lado, y los factores de poder y grupos de interés por el otro.

Así las cosas, los ciudadanos están hartos de las constantes disculpas ante la inacción e inhabilidad de las autoridades para solucionar los problemas cotidianos y de mayor envergadura para la población común. Ya no quieren más leyes, quieren que las apliquen.

Pero ahí también radica el problema. En la aplicación selectiva de las leyes.

Uno de los problemas de tener una legislación alejada de la realidad y las posibilidades y aspiraciones de la sociedad es que resulta imposible aplicarlas de manera uniforme, no fueron creadas para eso.

Entonces, la autoridad se ve ante la necesidad de aplicarla selectivamente, lo que le genera pingües oportunidades de corrupción. Simultáneamente, el ciudadano que sufre la irregularidad en la aplicación se ve agraviado tanto con el ejercicio pleno del poder legal por la autoridad en su contra como con la falta de aplicación por ésta en contra de los demás.

Claramente, el inejercicio de la ley se vuelve una oportunidad para quien logra sobrevivir y lucrar al delinquir mientras que, por otro lado, el abuso arbitrario, corrupto y selectivo contra los demás ciudadanos sólo incrementa el sentimiento de injusticia.

La aplicación selectiva de la ley vuelve inútil el esfuerzo de establecer reglas claras para vivir en sociedad, toda vez que regresa el estado de incertidumbre que existía antes de la creación de la norma. En ese contexto, resurge la ley del más fuerte en detrimento del bienestar común. Vuelve el desorden.

¿Pero cómo luchar por el bienestar común si las reglas no se aplican por igual?

Si todas las reglas que tenemos se aplicaran todo el tiempo, no podríamos funcionar como sociedad. No estamos acostumbrados ni preparados. Tampoco podremos sobrevivir y mucho menos prosperar ante la impunidad que prevalece por la falta de aplicación de las leyes existentes.

El reto es doble: Primero, definir y procurar la obtención de leyes que representen lo que somos y lo que queremos ser; conscientes de que tenemos que aceptar vivir bajo ese régimen.

Segundo, exigir y luchar por el cumplimiento de ese cuerpo normativo que como sociedad hayamos definido.

El autor es abogado por el Tec de Monterrey y maestro en Derecho por la Universidad de Nueva York.

Eco-Noticias Politico No. 579

Monitoreo del Entorno Político para los Negocios

Período del 22 al 26 de Mayo de 2010

NOTICIAS DEL IMPERIO DEL ESTADO DE DERECHO

Suspender pesquisas del caso Diego, acción “indebida” de la PGR, aseguran juristas
Abogados penalistas coinciden en que la suspensión de las investigaciones sobre el secuestro del ex senador panista Diego Fernández de Cevallos, anunciada el pasado sábado por la Procuraduría General de la República (PGR), es una decisión “indebida e ilegal” del Ministerio Público Federal, institución que está obligada a indagar “de oficio” cualquier caso de plagio. […] “El Estado mexicano no puede renunciar a su función de procurar justicia. Cualquier intento de que algún particular pase a ocupar las funciones de Ministerio Público deja un antecedente muy negativo, además de que es una acción ilegal”, expuso Eduardo Miranda Esquivel, presidente de la Unión de Juristas de México. […] En el mismo sentido se manifestaron los penalistas Julio Hernández Pliego y Xavier Olea Peláez, quienes refirieron que los fiscales federales pueden incurrir en responsabilidades administrativas y/o penales en caso de que archiven las pesquisas del caso Diego sin que hayan concluido. […] Miranda Esquivel destacó que, de acuerdo con nuestras leyes, “no puede haber nadie más que el Ministerio Público que garantice la tutela de nuestros derechos constitucionales. Ninguna norma faculta a los particulares para que asuman funciones de Ministerio Público y puedan indagar, por la vía privada, el paradero de una víctima de plagio”, refirió. [Alfredo Méndez, La Jornada, Mayo 24 / 2010]

¿Cómo puede un comando fuertemente armado, viajando en varias camionetas, moverse libremente por las carreteras?
Por motivos de trabajo, escribe un lector, amigo de esta columna desde hace años, “voy con frecuencia de Sinaloa a Jalisco. Siempre en mi cochecito. El miércoles de Semana Santa bloquearon la carretera internacional en el punto de revisión La Concha, entre Sinaloa y Nayarit. Por cinco horas unos 40 hombres fuertemente armados y encapuchados, vestidos de militares, asaltaron a todos los que sumisamente hacíamos fila, esperando turno para ser robados. El viernes santo, esos mismos delincuentes volvieron a hacer de las suyas, rafagueando al personal de revisión y dejando varios heridos. […] “El miércoles 18 [de mayo], a las 12 del día, volvió a suceder en la carretera 200, en la única recta que hay en lo alto de la sierra llamada Mesillas, antes de llegar a Las Varas, Nayarit. Estuvieron dos horas asaltando a los viajeros, les quitaron valores y siete vehículos, entre camionetas y coches, dándose el lujo de escoger los más caros, pavoneándose con sus metralletas entre la gente, amedrentando“. [Jaime Avilés, Desfiladero, La Jornada, Mayo 22 / 2010]

GOBIERNO DE FELIPE CALDERÓN

Índice Flamígero
“La tendencia narcisista patológica del político mexicano fue muy bien explotada por los legisladores estadounidenses. Sabedores de la necesidad ególatra del hombre de poder en México, aplaudieron una veintena de veces a Felipe Calderón. Igual que se hace en las fiestas en donde una persona juega a divertir a los otros, y estos otros le aplauden para seguir motivando su conducta bufonesca… Mientras el orador ofrecía su discurso, en México se asesinaba gente con pistolas vendidas por los aplaudidores. Mientras el aplaudido recibía con satisfacción los aplausos, en la comunidad triqui de Copala, en Oaxaca, se asesinaba a un líder civil y a su esposa. Calderón pronunció su discurso en la lengua madre de aquel país: su sumisión empezó con el lenguaje. Después los legisladores hicieron su parte, le aplaudieron y le hicieron creer que su discurso les emocionó y les provocó reflexiones serias. Sin embargo, ni reflexiones ni nada. Al final del aplausómetro, el orador se regresa con las manos vacías y con la idea fantasiosa de que fue escuchado por los de aquel país, se regresa preguntando si su ingles fue fluido y con buena pronunciación, sus asesores seguramente le tendrán preparado un curso intensivo para estar mejor la próxima vez. Esa tendencia del Mexicano por quedar bien, por ser aceptado a toda costa, quedó de manifiesto de manera descarada en el congreso estadounidense… Quien pierde la dignidad pierde todo”. Es la opinión del doctor psicoanalista social José Antonio Lara Peinado. [Francisco Rodríguez, Índice Político, Blog Revoluciones, Mayo 24 / 2010]

Perdida, la lucha antinarco: Eugenio Clariond
La estrategia gubernamental de combatir a los traficantes de drogas con el Ejército, “por supuesto que es una guerra perdida: nunca la vamos a ganar”, aseguró ayer Eugenio Clariond Reyes Retana, uno de los empresarios más influyentes del país. […] “Conozco empresarios que no han invertido en México debido a que no se sienten seguros porque no hay estado de derecho”, sostuvo el prominente miembro del Grupo Monterrey, ex presidente del conglomerado Industrias Monterrey SA y presidente del consejo empresarial México-Estados Unidos. […] Por supuesto que la seguridad y el imperio de la ley es un tema sumamente sensible, apuntó Clariond, flanqueado por el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, y el ex embajador John Dimitri Negroponte, en un foro organizado por la agencia oficial de promoción de inversiones ProMéxico y el Council of the Americas/American Society. [Roberto González Amador, La Jornada, Mayo 26 / 2010]

¿Qué sigue?
Si todavía mantiene la idea de asistir al juego inaugural del Campeonato Mundial de Futbol en Sudáfrica, antes de emprender el vuelo, el Presidente Felipe Calderón debe sentarse a solas en su oficina, analizar con la mayor objetividad posible la circunstancia nacional y tomar decisiones. […] Puede ratificar o rectificar su postura y actuación frente al acontecer nacional, pero debe comunicarlo clara y expresamente a la nación para que ésta tenga elementos de juicio y tome también sus decisiones. Si asuntos mucho menores llevaban al mandatario a emitir mensajes televisivos, la situación del País obliga a informar del estado que guarda la nación. Informar es ofrecer datos duros y objetivos que permitan tener perspectiva, no es expresar deseos para nutrir ilusiones. […] Por lo demás, si el mandatario todavía piensa ir a Sudáfrica, no resta más que desearle buen viaje. [René Delgado, SOBREAVISO, Grupo Reforma, Mayo 22 / 2010]

LA SUCESIÓN PRESIDENCIAL

Con el PAN, ¿todo es felicidad?
Las leyes, mi estimado, ubican la seguridad de todos por encima de la seguridad de uno. Extraordinario inicio de semana con la lindura de los detalles del encerrón de la PANdilla, donde se hizo lo imposible para vender la imagen que con pan la vida es más sabrosa y que con pan todo es felicidad cuando la cruda… realidad muestra un partido en el poder (del no poder) fracturado, desanimado y derrotado en los frentes contra la “ridícula minoría”, en el social, en el electoral, y por más pirotecnia discursiva y triunfalista los blanquiazules van de tumbo en traspiés perdiendo balance y brújula en este cuarto año de (des)gobierno ya marcado como el año en el que vivimos en peligro. [Marcela Gómez Zalce, A Puerta Cerrada, Milenio Diario, Mayo 24 / 2010]

LA ECONOMÍA Y LA POLÍTICA VAN DE LA MANO

¿Estarán en México midiendo la dimensión del riesgo por la tormenta europea?
La tormenta europea permea los mercados internacionales, de tal suerte que en Estados Unidos ya se pusieron la gabardina para cualquier eventualidad. En México, los del “navío de gran calado” apenas si registran el grado de peligro, y tímidamente comienzan a recular, sin abandonar del todo el discurso triunfalista. Por ejemplo, el brillante amigo del amigo que hoy despacha en la Secretaría de Hacienda, Ernesto Cordero, reconoció ayer que “la economía nacional no está exenta de riesgos, (de tal suerte) que hay que actuar con mayor prudencia ante la situación de inestabilidad financiera que viven algunos países europeos”. [Carlos Fernández-Vega, MÉXICO SA, La Jornada, Mayo 25 / 2010]

Bancomext, “rescatista” descapitalizado
El Bancomext (un banco del Estado cuyo objeto, por ley, es financiar el comercio exterior del país y participar en la promoción de dicha actividad”) ha sido vilmente utilizado por el gobierno federal (de Miguel de la Madrid a la fecha) como el gran “rescatador” de empresas privadas que nada tienen que ver con dicho sector (por ejemplo, constructoras, tiendas de autoservicio, telefónicas y líneas aéreas, entre tantas otras), y artificialmente ha sido relegado de su función original por medio de inventos como Proméxico, convertido éste en un verdadero elefante improductivo. [Carlos Fernández-Vega, MÉXICO SA, La Jornada, Mayo 24 / 2010]

REFLEXIONES

Ganancias privadas, rescates socializados
por cuenta del sumiso pueblo…
¡Preparaos!, mexicanos pagadores y sumisos, que por enésima ocasión los que dicen gobernar este país utilizarán vuestros recursos fiscales para rescatar a selectos hombres de negocios”. El calderonato se apresta para sacarle las castañas del fuego a uno de los empresarios más ricos (y socios que lo acompañan), que no es otro que el propietario, entre otras cosas, del lucrativo Grupo Posadas y, a partir de diciembre de 2005, de Mexicana de Aviación, la misma aerolínea que el erario “salvó” –vía Fobaproa, tres lustros atrás– cuando él mismo presidía la compañía. * * * Lo más llamativo de esta compra-venta es que el gobierno foxista regresó la aerolínea al mismo empresario que, junto con sus hermanos, la reventó en 1995 y fue “rescatada” por el Fobaproa. Al erario le costó miles y miles de millones mantener la empresa a flote, para finalmente entregarla a los mismos que la exprimieron. [Carlos Fernández-Vega, MÉXICO SA, La Jornad, Mayo 22 / 2010]

El extraño caso de los dólares rechazados
Han transcurrido tres meses desde el martes 23 de febrero que escribí las siguientes líneas: Han bajado las remesas de dólares de nuestros paisanos, también el valor de las ventas de petróleo crudo y la exportación de otras mercancías. Son las principales fuentes de divisas. Sin embargo ¡estamos nadando en dólares! Hay sobreoferta y en las casas de cambio de la frontera norte cayó su precio y se vende a $12.50, cuando llegó a cotizarse a cerca de $16.00 después de la devaluación del calderonismo. ¿Están lloviendo del cielo los billetes verdes? No exactamente. La gente de la frontera tiene otra versión: el maná proviene del floreciente negocio del narcotráfico. El Banco de México anunció ayer que comenzará a comprar dólares excedentes a los bancos comerciales. Quiere robustecer sus reservas, no obstante que llegaron ya a su punto más alto de la historia, rozan los 100 mil millones de dólares”. En las siguientes semanas comenzó a advertirse un extraño fenómeno: los bancos dejaron de comprar en sus ventanillas dólares en efectivo. Un caso verdaderamente extraño, único en el mundo; todos los bancos de todos los países buscan los dólares como moscas a la mermelada. No han dado ninguna explicación, pero el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, nos puso ayer sobre la pista: “… esta medida lo único que busca es tratar de limitar el ingreso de grandes cantidades de dólares de procedencia ilícita que llegan a nuestra economía a través de una frontera muy porosa y muy amplia que tenemos; llegan a nuestro país y se depositan en el sistema bancario. Ésta es una medida para proteger a nuestro sistema bancario, es una medida para hacer más difícil el lavado de dinero en México, y es una medida que sin ninguna duda contribuye a la estrategia del gobierno para enfrentar el crimen organizado”. Muy bien, señor secretario, mejor tarde que nunca: pero ¿las casas de cambio qué? [Enrique Galván Ochoa, DINERO, La Jornada, Mayo 26 / 2010]

Diego está vivo; lo tienen “profesionales”
En órganos de inteligencia militar la versión es que el secuestro tiene que ver con los litigios millonarios de su despacho de abogados, en el que son sus socios el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, el ex procurador Antonio Lozano Gracia, y el actual secretario del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Juan Miguel Alcántara. […] Eso explica en parte la cautela y el sigilo del gobierno. Y es que además del “valor supremo de la vida” que esgrimen gobierno y algunas televisoras para dejar de informar sobre el caso, lo que hay detrás del plagio es algo que puede impactar a muchos políticos, de todos los partidos —desde ex presidentes hasta secretarios, ministros o actuales congresistas— con los que Diego ha tenido tratos, negociaciones y acuerdos de todo tipo. […] El misterio también tiene que ver con el tamaño de las causas del secuestro. [Salvador García Soto, Serpientes y Escaleras, El Universal, Mayo 26 / 2010]

Para meditar…
Hace meses, los expertos vienen pronosticando la escalada de los grupos criminales, ahora contra los políticos profesionales. Ahí ninguno estamos a salvo. Han empezado a matar perredistas y petistas en Guerrero; después un panista en Tamaulipas y ahora este atentado contra el mejor abogado de las peores causas y uno de los más eficaces enemigos que ha tenido la democracia mexicana. [José Agustín Ortiz Pinchetti, El Despertar, La Jornada, Mayo 23 / 2010]

Frases de la semana
Los pueblos se dan a respetar… o se los lleva la fregada.
[RAYUELA / La Jornada; Mayo 24 / 2010]