Oportunidades electoreras
Amagos de cárcel
Nuevos aires judiciales
Julio Hernández López / Astillero
Ping pong: Los Pinos acumula evidencias de que durante el calderonismo se dio uso politiquero y delictivo a la Procuraduría General de la República (PGR, en el tramo de Marisela Morales) y a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP, con Genaro García Luna como el gran especialista en montajes), y deja correr la versión de que podrían darse aprehensiones relevantes, mientras el PAN endereza misiles videograbados contra el uso electoral, y también presuntamente delictivo, de los programas sociales del gobierno federal en 14 entidades, con la siempre enturbiada administración veracruzana como ejemplo ya denunciado en solicitud de acción penal contra más de medio centenar de funcionarios de diversos niveles.
Balacera política en las alturas, con Oportunidades y Rosario Robles acusados de operar una red de complicidades entre operadores del priísmo y servidores públicos del equipo de Javier Duarte, el gobernador formal, en el Veracruz al que ha llegado a retomar riendas Fidel Herrera Beltrán. Hay videos puestos por el Partido Acción Nacional y por ciudadanos ( http://bit.ly/Yw3Vlg y http://bit.ly/11eFM5W ) en los que se puede apreciar el mecanismo de conversión de los recursos públicos en votos partidistas. No ha sido ajeno a esos procedimientos el partido de blanco y azul, pues durante 12 años sus operadores realizaron semejantes condicionamientos del voto ciudadano, pero ahora usan las evidencias visuales y auditivas para lanzarse contra el partido de tres colores con el que aún sostienen gozoso pacto (por México) de colaboración.
Más allá de las motivaciones coyunturales de estos esfuerzos justicieros, quedan en grave evidencia la Secretaría de Desarrollo Social, como tal, y la titular, Rosario Robles. Con gran impudicia, esa secretaría y sus programas de ayuda a marginados han sido convertidos en instrumentos electorales del PRI, con ciertos funcionarios expresamente reclutados por sus habilidades en la adulteración de urnas, pero no por su sapiencia o experiencia en los temas colocados a su disposición. El botón veracruzano de muestra debería llevar al peñismo a una corrección de fondo, a menos que el carro completo fuera una política gubernamental expresa y confesa.