Samuel R. G. / uzkediam@gmail.com
El Estado mexicano ha adquirido la responsabilidad de velar por el cumplimiento de los derechos humanos, para ello ha tenido que firmar y ratificar diversos instrumentos internacionales en materia de derechos humanos. A diferencia de otros tratados internacionales suscritos por nuestro país, los de derechos humanos establecen obligaciones del Estado frente a los individuos que habitan o transitan por el territorio mexicano, la principal es la obligación de respetar y hacer respetar esos derechos fundamentales de las personas, marcando con ello los límites de la actuación del Estado mismo.
A lo anterior, vale la pena agregar lo que dice José Luis Soberanes respecto a la jerarquía o grado de prevalencia que tienen los tratados internacionales firmados y ratificados por México:
La Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo tercero, señala que “todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. En el artículo cinco encontramos que “nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes” y, finalmente, el artículo noveno establece que “nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado”. Lamentablemente, desde que Felipe Calderón le declaró la guerra al narcotráfico, los derechos contenidos en tales artículos han sido constantemente violados, uno de los que destaca más, es la violación de nuestro derecho a la seguridad.
Además de los tratados internacionales en materia de Derechos Humanos a los que México está sujeto, el derecho a la seguridad está contemplado en nuestra Constitución Política, pues en ella la seguridad personal es un derecho amparado por las leyes para que el ser humano, niño o adulto, mujer u hombre, vivamos en un ambiente de paz.
Presentación
I. México y los derechos humanos
II. Derecho a la seguridad en México
III. Violación del derecho a la seguridad
Conclusiones
El Estado mexicano ha adquirido la responsabilidad de velar por el cumplimiento de los derechos humanos, para ello ha tenido que firmar y ratificar diversos instrumentos internacionales en materia de derechos humanos. A diferencia de otros tratados internacionales suscritos por nuestro país, los de derechos humanos establecen obligaciones del Estado frente a los individuos que habitan o transitan por el territorio mexicano, la principal es la obligación de respetar y hacer respetar esos derechos fundamentales de las personas, marcando con ello los límites de la actuación del Estado mismo.
A lo anterior, vale la pena agregar lo que dice José Luis Soberanes respecto a la jerarquía o grado de prevalencia que tienen los tratados internacionales firmados y ratificados por México:
La tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación del 28 de octubre de 1999 interpretó que los tratados internacionales firmados y ratificados por México, tales como los relativos a los derechos humanos, se ubican jerárquicamente por encima de las leyes federales y locales y en un segundo plano sólo con respecto a la Constitución (2003, p.14).Nuestro país es uno de los que más ha firmado tratados, por lo menos se cuentan 76 tratados internacionales de derechos humanos, firmados y ratificados por México, dichos tratados se refieren a los derechos civiles y políticos, a los derechos económicos, sociales y culturales, a los tratados que protegen a grupos específicos, como los migrantes, las personas con discapacidad, la mujer, los niños y la familia, entre otros.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo tercero, señala que “todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. En el artículo cinco encontramos que “nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes” y, finalmente, el artículo noveno establece que “nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado”. Lamentablemente, desde que Felipe Calderón le declaró la guerra al narcotráfico, los derechos contenidos en tales artículos han sido constantemente violados, uno de los que destaca más, es la violación de nuestro derecho a la seguridad.
Además de los tratados internacionales en materia de Derechos Humanos a los que México está sujeto, el derecho a la seguridad está contemplado en nuestra Constitución Política, pues en ella la seguridad personal es un derecho amparado por las leyes para que el ser humano, niño o adulto, mujer u hombre, vivamos en un ambiente de paz.
Presentación
I. México y los derechos humanos
II. Derecho a la seguridad en México
III. Violación del derecho a la seguridad
Conclusiones
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