Laura Gómez / La Jornada
México, DF. La reforma política del Distrito Federal quedó nuevamente fuera de la discusión de los partidos. La decisión del PRI-PAN de no incluirla en la reforma política del Estado “no sólo es lamentable, sino una mala señal, porque no les importó la capital y eso nos debe preocupar y ocupar”, afirmó la integrante de la Comisión del DF en el Senado de la República, Alejandra Barrales.
El tema, afirmó, debe seguir siendo una demanda de la izquierda, que nos obligue a ir a un extraordinario, aunque en el actual periodo no está anunciada, pues “nosotros estamos cumpliendo con lo que nos corresponde, estamos hablando, negociando y proponiendo, en espera de que ellos nos cumplan”.
Descartó que los hayan “chamaqueado”, cuando en marzo el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, había anunciado que existía un acuerdo entre las diversas fuerzas políticas e incluso aseguraba que estaban en días para la aprobación de la reforma política.
“Ojalá que no y exista disposición por parte de los legisladores de ambos partidos para sacar adelante este tema, sobre todo, cuando públicamente han dicho que es un tema que van a resolver, aunque en los hechos no tenemos nada”, reconoció.
Hasta el momento, dijo, esos partidos “no están abonando para sacar este tema, la izquierda sigue buscando una solución, una mejora a la condición de los capitalinos y esperamos que le cumplan a la capital del país, cuando no estamos ajenos de participar, de dialogar con el GF, y mucho se justifica con el avance que tuvimos en telecomunicaciones y sino lo conservamos, entonces sí sería un retroceso”.
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