martes, septiembre 11, 2012

Narcoviolencia en Guerrero, por corrupción: obispo de Saltillo

Apro

El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, condenó la corrupción que impera en la Tierra Caliente de Guerrero, porque, a su juicio, ha tolerado indolentemente la violencia ejercida por las bandas del narcotráfico que operan impunemente y que tiene colapsada a esa región de la entidad.

Al recibir la “Presea Popular Sentimientos de la Nación”, que desde 2008 entregan organizaciones sociales defensoras de los derechos humanos en la entidad, el jerarca católico lamentó que Guerrero sea una de las entidades del país más afectadas por la violencia y el crimen organizado.

Vera López, quien desde el 20 de noviembre de 1987 y hasta agosto de 1995 fue obispo de Ciudad Altamirano, municipio de Pungarabato, en la Tierra Caliente guerrerense, recordó que aprendió a ser un verdadero “pastor” en esa región del estado.

El jerarca católico se ha caracterizado por ser un férreo defensor de los derechos humanos en el país. El 30 de diciembre fue nombrado obispo coadjutor de San Cristóbal de las Casas, para sustituir a Samuel Ruiz, quien se acercaba al ocaso de su obispado por edad.

Guerrero, dijo el prelado, es uno de los estados “más pobres, más dañados y en donde más impunidad e injusticia se ha vivido”.

Durante la ceremonia realizada en la plaza central Primer Congreso de Anáhuac, organizada por la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Vera expresó: “Lo que me han dado desde Guerrero va en mi corazón y no se ha perdido; y me ha ayudado y me ha indicado como una luz a entender las cosas para trabajar por la pacificación del país, por la dignidad de las personas y por la verdadera libertad, por la que lucharon los padres de la patria independiente”.

También recibieron el galardón los sobrevivientes de la masacre de El Charco, ocurrida el 7 de junio de 1998 en el municipio de Ayutla de los Libres, durante el interinato del actual gobernador Ángel Aguirre Rivero.

Este homenaje organizado desde 2008 por organizaciones sociales, es la contrapropuesta a la ceremonia que realiza el Congreso local para conmemorar la instalación del Primer Congreso de Anáhuac, convocado por el general José María Morelos y Pavón el 13 de septiembre de 1813 en esta ciudad, donde dio lectura al documento “Sentimientos de la Nación”, que destaca el respeto a los derechos humanos y proclama la independencia de América septentrional del yugo español.

Entre los galardonados con la “Presea Popular Sentimientos de la Nación”, destacan el propio Pablo Sandoval; la activista por los derechos de los familiares de los desaparecidos durante la etapa de la guerra sucia en el país, Tita Radilla y Rosario Ibarra de Piedra; así como el defensor de los derechos humanos de los pueblos indígenas, Abel Barrea.

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