*Descarta el uso de la fuerza para recuperar las instalaciones
*Demanda respeto irrestricto a la autonomía universitaria
El Punto Crítico
La Rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Esther Orozco, descartó el uso de la fuerza pública para liberar las instalaciones del Plantel Del Valle, y se pronunció por el diálogo y la negociación como la única vía para restablecer las actividades académicas.
En conferencia de prensa, enfatizó que no se va a usar la violencia y que únicas armas con las que cuenta son el debate, la crítica la autocrítica y la ley: “Ese es mi principio, no a la violencia, voy a usar el convencimiento, voy a usar el diálogo, por eso es que los estoy invitando a dialogar y voy a usar la escasa normatividad que tiene la Universidad para tratar de resolver el problema”, indicó.
Asimismo, Esther Orozco demandó respeto irrestricto a la autonomía universitaria y rechazó haber intervenido de forma alguna en el proceso de elección del tercer Consejo Universitario, que tomó protesta el pasado miércoles 22 de agosto.
Asimismo, se dijo abierta a que se hagan auditorías externas a su gestión, por órganos competentes, además de las que ya han realizado, desde que inició su administración en 2010, la Contraloría General de la UACM, los auditores externos definidos por Ley, la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y la Auditoría Superior de la Federación de la H. Cámara de Diputados, sin que hayan encontrado manejos indebidos.
Puntualizó que en el marco de este conflicto interno, se ha llegado al extremo de solicitar al Gobierno del Distrito Federal la intervención en la UACM, por lo que, como lo ha expresado en otras ocasiones, el jefe de Gobierno conoce bien los alcances de la autonomía universitaria, por lo que “estoy segura de que mantendrá una posición respetuosa de la situación política de la Universidad, tal como lo ha declarado ya. Defenderemos la autonomía universitaria como el más grande baluarte de los universitarios porque creemos en ella como el único camino para formar ciudadanos de pensamiento libre, crítico, científico y humanista”.
Si se vulnera la autonomía universitaria, externó, se lastima el corazón de la educación superior pública, científica y laica. La forma más efectiva de apoyar el fortalecimiento de la UACM es permitir que los problemas universitarios se resuelvan con base en los intereses, las necesidades y los criterios académicos.
Sobre el proceso de selección de los miembros del Consejo Universitario, la Rectora Orozco aseguró ser respetuosa del proceso mediante el cual cada sector elige a sus representantes académicos, y afirmó que los órganos electorales que tuvieron la responsabilidad de organizar la elección, revisar las impugnaciones y validar los resultados no tienen ninguna relación con la Rectoría.
“Tanto el Colegio Electoral como el Consejo Electoral fueron designados por el Consejo Universitario saliente, donde esta Rectora sólo participa con su voto”, señaló en conferencia de prensa, en la cual hizo hincapié en que la salida a este conflicto es del diálogo, el debate y la razón.
“No es posible que mientras más de 200 mil jóvenes en la Ciudad buscan espacios en las aulas universitarias, otros cierren las puertas a la educación pública”, dijo.
Señaló la urgencia de que el Consejo Universitario apruebe todas las normas y los reglamentos pendientes, tales como el Estatuto del Personal Académico, el Estatuto de los Estudiantes, las Normas de Convivencia Universitaria, la integración del Consejo Social Consultivo y el Reglamento de Titulación, entre otros. “La ausencia de estas normas y reglamentos es un incumplimiento de nuestra propia Ley y del Estatuto General Orgánico, por lo que es urgente que a la brevedad, después de 11 años de creada, la UACM se de reglamentación que le permita autogobernarse”.
A pregunta expresa sobre si tiene previsto renunciar a su encargo por motivo de este conflicto, la Rectora Esther Orozco lo descartó de manera definitiva y explicó: “no voy a renunciar porque un grupo radical quiera que me vaya”, por lo que reiteró su disposición a reunirse con las voces inconformes.
“La administración universitaria, en el ámbito de sus atribuciones, ofrece hacer lo que esté a su alcance para abrir, como siempre lo ha hecho, una vía efectiva de diálogo y concertación con los grupos que han manifestado su inconformidad”, explicó a los presentes.
En ese sentido, el Secretario General de la institución educativa, Jesús Fandiño Armas, propuso instalar una mesa de diálogo, que estará abierta a todas las voces interesadas y actores que tengan incidencia para encontrar una solución adecuada a este conflicto.
En un recuento de los perjuicios provocados por el cierre del plantel Del Valle, la Rectora Esther Orozco detalló que 1,200 estudiantes, profesores y trabajadores han dejado de desarrollar sus actividades; se han interrumpido las clases de cinco licenciaturas –dos de ellas de reciente creación–, y de seis programas de posgrado; se han cancelado eventos de difusión cultural y extensión universitaria, y se han afectado irreversiblemente algunos de los trabajos que se desarrollan en el Posgrado en Ciencias Genómicas y en el Centro de Control y Vigilancia Epidemiológica del Distrito Federal.
*Demanda respeto irrestricto a la autonomía universitaria
El Punto Crítico
La Rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Esther Orozco, descartó el uso de la fuerza pública para liberar las instalaciones del Plantel Del Valle, y se pronunció por el diálogo y la negociación como la única vía para restablecer las actividades académicas.
En conferencia de prensa, enfatizó que no se va a usar la violencia y que únicas armas con las que cuenta son el debate, la crítica la autocrítica y la ley: “Ese es mi principio, no a la violencia, voy a usar el convencimiento, voy a usar el diálogo, por eso es que los estoy invitando a dialogar y voy a usar la escasa normatividad que tiene la Universidad para tratar de resolver el problema”, indicó.
Asimismo, Esther Orozco demandó respeto irrestricto a la autonomía universitaria y rechazó haber intervenido de forma alguna en el proceso de elección del tercer Consejo Universitario, que tomó protesta el pasado miércoles 22 de agosto.
Asimismo, se dijo abierta a que se hagan auditorías externas a su gestión, por órganos competentes, además de las que ya han realizado, desde que inició su administración en 2010, la Contraloría General de la UACM, los auditores externos definidos por Ley, la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y la Auditoría Superior de la Federación de la H. Cámara de Diputados, sin que hayan encontrado manejos indebidos.
Puntualizó que en el marco de este conflicto interno, se ha llegado al extremo de solicitar al Gobierno del Distrito Federal la intervención en la UACM, por lo que, como lo ha expresado en otras ocasiones, el jefe de Gobierno conoce bien los alcances de la autonomía universitaria, por lo que “estoy segura de que mantendrá una posición respetuosa de la situación política de la Universidad, tal como lo ha declarado ya. Defenderemos la autonomía universitaria como el más grande baluarte de los universitarios porque creemos en ella como el único camino para formar ciudadanos de pensamiento libre, crítico, científico y humanista”.
Si se vulnera la autonomía universitaria, externó, se lastima el corazón de la educación superior pública, científica y laica. La forma más efectiva de apoyar el fortalecimiento de la UACM es permitir que los problemas universitarios se resuelvan con base en los intereses, las necesidades y los criterios académicos.
Sobre el proceso de selección de los miembros del Consejo Universitario, la Rectora Orozco aseguró ser respetuosa del proceso mediante el cual cada sector elige a sus representantes académicos, y afirmó que los órganos electorales que tuvieron la responsabilidad de organizar la elección, revisar las impugnaciones y validar los resultados no tienen ninguna relación con la Rectoría.
“Tanto el Colegio Electoral como el Consejo Electoral fueron designados por el Consejo Universitario saliente, donde esta Rectora sólo participa con su voto”, señaló en conferencia de prensa, en la cual hizo hincapié en que la salida a este conflicto es del diálogo, el debate y la razón.
“No es posible que mientras más de 200 mil jóvenes en la Ciudad buscan espacios en las aulas universitarias, otros cierren las puertas a la educación pública”, dijo.
Señaló la urgencia de que el Consejo Universitario apruebe todas las normas y los reglamentos pendientes, tales como el Estatuto del Personal Académico, el Estatuto de los Estudiantes, las Normas de Convivencia Universitaria, la integración del Consejo Social Consultivo y el Reglamento de Titulación, entre otros. “La ausencia de estas normas y reglamentos es un incumplimiento de nuestra propia Ley y del Estatuto General Orgánico, por lo que es urgente que a la brevedad, después de 11 años de creada, la UACM se de reglamentación que le permita autogobernarse”.
A pregunta expresa sobre si tiene previsto renunciar a su encargo por motivo de este conflicto, la Rectora Esther Orozco lo descartó de manera definitiva y explicó: “no voy a renunciar porque un grupo radical quiera que me vaya”, por lo que reiteró su disposición a reunirse con las voces inconformes.
“La administración universitaria, en el ámbito de sus atribuciones, ofrece hacer lo que esté a su alcance para abrir, como siempre lo ha hecho, una vía efectiva de diálogo y concertación con los grupos que han manifestado su inconformidad”, explicó a los presentes.
En ese sentido, el Secretario General de la institución educativa, Jesús Fandiño Armas, propuso instalar una mesa de diálogo, que estará abierta a todas las voces interesadas y actores que tengan incidencia para encontrar una solución adecuada a este conflicto.
En un recuento de los perjuicios provocados por el cierre del plantel Del Valle, la Rectora Esther Orozco detalló que 1,200 estudiantes, profesores y trabajadores han dejado de desarrollar sus actividades; se han interrumpido las clases de cinco licenciaturas –dos de ellas de reciente creación–, y de seis programas de posgrado; se han cancelado eventos de difusión cultural y extensión universitaria, y se han afectado irreversiblemente algunos de los trabajos que se desarrollan en el Posgrado en Ciencias Genómicas y en el Centro de Control y Vigilancia Epidemiológica del Distrito Federal.
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