Se confirmó plenamente a través de medios de prensa de mucho prestigio en México, lo que dijimos el 26 de agosto pasado: ¡Son de Televisa!, no obstante, hay otros hechos que convierten este caso en el más interesante que hayamos visto en los últimos años.
Nuestra fuente es de la más alta confianza en Nicaragua y en su momento nos confió que existía preocupación en el gobierno azteca y en particular en el embajador de México en nuestro país, quien hace algunos días señaló que la empresa televisora no tiene ninguna relación con las camionetas ni los detenidos.
En las últimas semanas han ocurrido hechos y han salido a la luz valiosas “pistas”, algunas de ellas desestimadas pese a su enorme valor.
Una de ellas fue lo dicho por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega ante los jefes policiales de la región mesoamericana, con los que se reunió el pasado 24 de agosto en Managua.
La información apareció en el sitio oficial “El 19” dos días después, y en uno de los párrafos, el mandatario dice algo que es sumamente revelador y que debería ser tomado en cuenta en este juicio.
La revista Proceso lo publicó hace días, sin embargo no tuvo mayor repercusión. El presidente Ortega indicó lo siguiente:
“Y dio la casualidad, la coincidencia, que este evento estaba en pleno intercambio, hablando ustedes de todos estos temas, cuando nos encontramos con esta información de que había ahí una caravana de supuestos ‘periodistas’. Venían muy bien encubiertos, venían con toda la documentación. Porque incluso se hizo una consulta de parte de la Policía a México y allá confirmaron que efectivamente el nombre de la periodista sí estaba… pero estaba suplantada la periodista. La periodista existe, está allá en Televisa, pero estaba suplantada”.
El Presidente de Nicaragua brinda un aporte inmenso a esta investigación al señalar que Raquel Alatorre –“la periodista”- como él la llama, existe, que es de Televisa según le dijeron a la Policía de nuestro país desde México, pero que su identidad ha sido usurpada por la mujer detenida.
Imaginamos que los de Televisa leyeron lo dicho por el mandatario nicaragüense. Lo lógico, lo que uno espera entonces, es que muestren a la verdadera Raquel Alatorre en México, porque sería mucho pedirles que la traigan hasta Nicaragua.
Un hecho que ha llamado la atención de los periodistas que cubren los juzgados, es la estrecha vigilancia que nuestras autoridades policiales han puesto sobre Alatorre, de cuya custodia está encargado personalmente el comisionado Juan Alemán, segundo jefe de la Dirección de Auxilio Judicial.
Lo último sobre el caso es la aceptación por parte de los medios de comunicación de Nicaragua, de que las móviles son de la televisora mexicana que negó oficialmente cualquier nexo con los detenidos y con las camionetas que según los registros obtenidos por periodistas en México, les pertenecen.
En Managua, este miércoles El Nuevo Diario publicó otro dato importante en relación al expediente de los 18 mexicanos detenidos que tienen en los juzgados capitalinos, listo para ser utilizado cuando arranque el juicio el próximo 3 de diciembre:
“En la página dos, donde se describe la retención de las seis unidades después que estas salieron de las instalaciones de Migración y Extranjería en el puesto fronterizo Las Manos, el 20 de agosto, señalan las características de cada uno de los vehículos Van, Chevrolet, año 2011, destacando que todos son propiedad de Televisa”.
El diario agrega que Televisa emitió la semana pasada un escrito, a través del cual deslinda responsabilidades, sin embargo informaron “que frente a la posibilidad de que algunos de los vehículos confiscados en la aduana Las Manos (Nicaragua), hayan sido indebidamente registrados, con documentación falsificada, como propiedad de esta empresa”, presentaron una demanda y solicitaron información a General Motors, fabricante de los automotores.
No obstante, indica el mismo rotativo, entre” las pruebas que la Fiscalía presentará, está el informe pericial trazológico, con el cual se acreditará que se realizó peritaje a las seis Van, concluyendo que “los vin que poseen los vehículos Van-Chevrolet, 2011, son originales de fábrica, y las placas receptoras de la serie conservan su posición y carecen de remoción”.
Por si fuera poco, los detenidos continúan sosteniendo que son trabajadores de Televisa, y su defensora Johanna Fonseca, “cuestionó que la prueba en la que basan que no son de Televisa sea una comunicación diplomática”, en este caso, lo dicho por el embajador de México en Managua.
El Nuevo Diario reconoce que pese “a eso, ayer (el martes) cuando concluyó la audiencia inicial, el fiscal Rodrigo Zambrana, subdirector de la Unidad Anticorrupción, dijo que no tiene información si los 18 mexicanos son realmente miembros de Televisa ni quién es el verdadero dueño de las Van”.
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