Martha Anaya
“¡Vean aquí las baratijas con que nos quisieron comprar!”, llamaba un joven desde la carpa guerrerense instalada en la plancha del Zócalo, donde tenía lugar la llamada Expofraude organizada por el Movimiento Progresista. Y sí, muchos paseantes se arremolinaban, tomaban -y se tomaban- fotografías con el colorido tilichero ahí regado de propaganda priista: tortilleros, comales, cubetas, boilers, mandiles, paraguas, relojes, jarras de plástico, pepcilindros, juegos de geometría, gorras, camisetas, encendedores, plumas, tarjetas del Partido Verde.
Pero a unos metros, la del Estado de México bien que le hacía competencia con pelotas, bolsas de mandado, montones de billetes de mil pesos y un helicóptero de cartón colgando. Pero el más solicitado para la foto era un personaje disfrazado de ratón que portaba una camiseta de Peña Nieto, un collar formado con tarjetas con la imagen del mexiquense que rezaban “Por un México exitoso me comprometo y cumplo”, y un abanico de billetes en la mano. Ese sí que se llevó la tarde con la cantidad de asistentes que, entre risas, se tomaron la foto con él.
Los de Hidalgo, en cambio, hicieron una montaña con la propaganda “negra” que lanzó el PRI en contra de Andrés Manuel López Obrador y que distribuyó “afuera de las escuelas y de las iglesias”. Había desde simples folletos que anunciaban que AMLO era un delincuente, hasta comics a color bajo el título “El Peje, la historia jamás contada”.
Tabasco se significaba por la numerosa cantidad de tarjetas que exhibían como si se trataran de billetes de lotería y, sonrían, por los montones de sandalias de baño con la leyenda “Jesús Alí gobernador de Tabasco”. Eso, y más, será entregado hoy al Tribunal Electoral “para que no digan que no hay pruebas”.
Y mientras la gente deambulaba de uno a otro lado -nutrida por cierto la plancha de la Plaza de la Constitución-, desde la tribuna dispuesta a los pies del Palacio Nacional, Regina Orozco alegraba a la concurrencia con la Bamba, don Camerino Sánchez dejaba ver su gallo giro (se llama Peje) sobre su sombrero de palma y el ratón…, pues el ratón seguía posando para las fotos.
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PIÉNSENLO BIEN.- Hacia las dos y media de la tarde, López Obrador improvisaba su discurso en el Zócalo. Decía a sus seguidores: “Muchos me preguntan ¿y qué sigue? No le vamos a dar vuelta a la página hasta que resuelva el Tribunal. No hemos pensado en lo que sigue. Estamos en lo que nos interesa, que se invalide la elección presidencial”.
Los gritos de la multitud: “¡No estás solos!”, volvieron a escucharse otra vez. Y el tabasqueño dirigió entonces su mensaje a los magistrados del Tribunal Electoral: “Tienen que pensarlo bien -les advirtió- porque no vamos a aceptar ninguna argucia legaloide que permita que se viole la Constitución”.
A diferencia de otras ocasiones, esta vez el discurso de AMLO fue breve (ya habían hablado los representantes de Morena en todas las entidades del país). Entre quienes le acompañaban sólo alcanzamos a ver a Martí Batres, a Beatriz Gutiérrez Muller y a César Yáñez. Pero antes de terminar, pidió no caer en provocaciones y aseguró: “No vamos a suicidarnos políticamente”.
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GEMAS: Obsequio de René Bejarano, líder de Izquierda Democrática Nacional, a propósito de la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como presidente de la República: “El ejemplo que dieron ayer los integrantes de #YoSoy132 es muy bueno. A lo mejor hacemos un cerco de lectura. Que nos pongamos todos a leer alrededor del Congreso, es buena idea…”.
“¡Vean aquí las baratijas con que nos quisieron comprar!”, llamaba un joven desde la carpa guerrerense instalada en la plancha del Zócalo, donde tenía lugar la llamada Expofraude organizada por el Movimiento Progresista. Y sí, muchos paseantes se arremolinaban, tomaban -y se tomaban- fotografías con el colorido tilichero ahí regado de propaganda priista: tortilleros, comales, cubetas, boilers, mandiles, paraguas, relojes, jarras de plástico, pepcilindros, juegos de geometría, gorras, camisetas, encendedores, plumas, tarjetas del Partido Verde.
Pero a unos metros, la del Estado de México bien que le hacía competencia con pelotas, bolsas de mandado, montones de billetes de mil pesos y un helicóptero de cartón colgando. Pero el más solicitado para la foto era un personaje disfrazado de ratón que portaba una camiseta de Peña Nieto, un collar formado con tarjetas con la imagen del mexiquense que rezaban “Por un México exitoso me comprometo y cumplo”, y un abanico de billetes en la mano. Ese sí que se llevó la tarde con la cantidad de asistentes que, entre risas, se tomaron la foto con él.
Los de Hidalgo, en cambio, hicieron una montaña con la propaganda “negra” que lanzó el PRI en contra de Andrés Manuel López Obrador y que distribuyó “afuera de las escuelas y de las iglesias”. Había desde simples folletos que anunciaban que AMLO era un delincuente, hasta comics a color bajo el título “El Peje, la historia jamás contada”.
Tabasco se significaba por la numerosa cantidad de tarjetas que exhibían como si se trataran de billetes de lotería y, sonrían, por los montones de sandalias de baño con la leyenda “Jesús Alí gobernador de Tabasco”. Eso, y más, será entregado hoy al Tribunal Electoral “para que no digan que no hay pruebas”.
Y mientras la gente deambulaba de uno a otro lado -nutrida por cierto la plancha de la Plaza de la Constitución-, desde la tribuna dispuesta a los pies del Palacio Nacional, Regina Orozco alegraba a la concurrencia con la Bamba, don Camerino Sánchez dejaba ver su gallo giro (se llama Peje) sobre su sombrero de palma y el ratón…, pues el ratón seguía posando para las fotos.
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PIÉNSENLO BIEN.- Hacia las dos y media de la tarde, López Obrador improvisaba su discurso en el Zócalo. Decía a sus seguidores: “Muchos me preguntan ¿y qué sigue? No le vamos a dar vuelta a la página hasta que resuelva el Tribunal. No hemos pensado en lo que sigue. Estamos en lo que nos interesa, que se invalide la elección presidencial”.
Los gritos de la multitud: “¡No estás solos!”, volvieron a escucharse otra vez. Y el tabasqueño dirigió entonces su mensaje a los magistrados del Tribunal Electoral: “Tienen que pensarlo bien -les advirtió- porque no vamos a aceptar ninguna argucia legaloide que permita que se viole la Constitución”.
A diferencia de otras ocasiones, esta vez el discurso de AMLO fue breve (ya habían hablado los representantes de Morena en todas las entidades del país). Entre quienes le acompañaban sólo alcanzamos a ver a Martí Batres, a Beatriz Gutiérrez Muller y a César Yáñez. Pero antes de terminar, pidió no caer en provocaciones y aseguró: “No vamos a suicidarnos políticamente”.
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GEMAS: Obsequio de René Bejarano, líder de Izquierda Democrática Nacional, a propósito de la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como presidente de la República: “El ejemplo que dieron ayer los integrantes de #YoSoy132 es muy bueno. A lo mejor hacemos un cerco de lectura. Que nos pongamos todos a leer alrededor del Congreso, es buena idea…”.
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