De matemáticas y biología, ni hablar en los salones de clase; por eso los niños de ayer padres de hoy, quieren que sus hijos se eduquen como ellos
Miguel García Tinoco / Excélsior
En la Nueva Jerusalén persiste el mal recuerdo de no aprender a leer y a escribir en la comunidad religiosa, sólo les enseñaron a rezar, adorar a la Virgen del Rosario, a respetar a papá Nabor y a obedecer a los videntes.
De matemáticas, biología e historia, ni hablar en los salones de clase; por eso los niños de ayer padres de hoy, quieren que sus hijos se eduquen como la gran mayoría de los niños mexicanos.
Para impedir tocar temas de sexualidad los profesores de la escuela pastoral Juan Bosco, arrancan las hojas de los libros de texto para impedir así, que los niños retomen esas lecturas en sus casas.
Los estudios de los adultos que durante muchos años han vivido en La Nueva Jerusalén, no tienen validez ante la Secretaría de Educación Pública.
Este martes se cumplen siete días sin clases en la comunidad religiosa ubicada en la Tierra caliente michoacana, en perjuicio de 270 niños laicos y 300 pequeños religiosos. La solución al conflicto, parece no estar a la vista.
Miguel García Tinoco / Excélsior
En la Nueva Jerusalén persiste el mal recuerdo de no aprender a leer y a escribir en la comunidad religiosa, sólo les enseñaron a rezar, adorar a la Virgen del Rosario, a respetar a papá Nabor y a obedecer a los videntes.
De matemáticas, biología e historia, ni hablar en los salones de clase; por eso los niños de ayer padres de hoy, quieren que sus hijos se eduquen como la gran mayoría de los niños mexicanos.
Para impedir tocar temas de sexualidad los profesores de la escuela pastoral Juan Bosco, arrancan las hojas de los libros de texto para impedir así, que los niños retomen esas lecturas en sus casas.
Los estudios de los adultos que durante muchos años han vivido en La Nueva Jerusalén, no tienen validez ante la Secretaría de Educación Pública.
Este martes se cumplen siete días sin clases en la comunidad religiosa ubicada en la Tierra caliente michoacana, en perjuicio de 270 niños laicos y 300 pequeños religiosos. La solución al conflicto, parece no estar a la vista.
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