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Mexicanos al grito de guerra, mexicanos que al unísono lanzaron la consigna: ¡no a la imposición!
Es el tercer fin de semana de protestas, marchas y un creciente repudio hacia el supuesto triunfo "en las urnas" del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, en la pasada elección del domingo 1 de julio. Los jóvenes despertaron desde hace tiempo, durante la campaña le hicieron marcaje al candidato de Televisa y hasta el día de hoy, el seguimiento continúa.
Son cientos de delitos los que han cometido tanto EPN como el PRI, y la mafia en general que pretende imponer a Peña Nieto en la presidencia. Antes de mirar lo fatal que puede resultar dicha imposición, basta y sobra con ver el día a día de millones de mexicanos para entender que algo no está bien en México. Los mexicanos ya de por sí estamos amolados, seguramente con el retorno del PRInosaurio será todavía peor el asunto.
Es por eso que cientos de miles ayer domingo 22 de julio salieron a marchar, no contra la persona de Peña Nieto, sino contra lo que él representa: un sistema que busca seguir perpetuándose en el poder a costa de la pobreza y miseria de la gente.
Ya no es como hace 6 años que la gente pedía el voto por voto, casilla por casilla, en una clara postura a favor del candidato Andrés Manuel López Obrador, de la que fue en aquel entonces la coalición "Por el bien de todos". No. En este 2012 no se trata del candidato AMLO. Se trata del país, de la transformación del modelo que tanto ha lastimado a nuestro México.
La gente ya entendió que aunque se hubiera podido llevar a un izquierdista a la presidencia, estaríamos enfrentando a esa misma mafia que quiere frenar el desarrollo y el progreso para todos. Se nota en las mantas, las pancartas, las cartulinas, los dibujos, las frases, las pintas y los disfrasez que la gente lleva a cada marcha. La filosofía del pueblo expresando todo lo que los medios de comunicación convencionales no han querido difundir, simple y sencillamente porque son cómplices de la repudiada imposición.
El pueblo entiende que no hubo elección sino un show simulador, el pueblo sabe que Peña Nieto encarna los intereses de personajes todavía más oscuros que él mismo, la gente por si sola se organiza, sin un líder, sin un caudillo pero sí con mucho coraje y amor por México. El fraude duele, como dolerá el inminente fallo del Tribunal para validar la imposición peñanietista. Pero el pueblo está dispuesto a todo, con tal de frenar el ascenso de Peña a la presidencia y más dolor les causará a ellos ver la resistencia de un pueblo por si solo organizado.
Un mar de gente colmó las calles de casi 90 ciudades de todo el país. La ciudadanía respondió al llamado de diversas organizaciones que participaron en la Convención Nacional de San Salvador Atenco la semana pasada, entre ellas el movimiento #YoSoy132. Fueron miles los que participaron en la Marcha Nacional contra la Imposición, para expresar que el candidato del PRI y su partido incurrieron en diversas irregularidades que deben ser tomadas en cuenta al momento de calificar la elección.
Gente de todas las edades, niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos, lo mismo se veía a gente humilde como a gente bien vestida, mexicanos al fin al cabo, que unieron su voz para repudiar el fraude más grande, sucio y cínico en toda la historia de México. Xalapa, Cuernavaca, Aguascalientes, Villahermosa, Saltillo, Acapulco, Chilpancingo, Guadalajara, Colima, Monterrey, San Cristobal, Tapachula, Tuxtla Gutiérrez, Tepic, Zacatecas, Puebla, Querétaro, Toluca y muchas otras más ciudadanes se sumaron a la jornada de protestas. El domingo 22 de julio es un día de éxito para la lucha de la ciudadanía organizada, pero seamos realistas, algo más que marchar se tendrá que hacer para frenar el saqueo que quieren seguir haciendo a través de la narcopresidencia de Peña Nieto.
Se espera que el próximo viernes 27 de julio la ciudadanía también participe en la denominada "Toma de Televisa", que consistirá en acudir a las instalaciones de la televisora fraudulenta en todo el país y hacer una "tom" simbólica de sus edificios, plantándose la gente para protestar por la probable imposición de Peña Nieto y el respaldo de Televisa hacia dicho personaje.
Mexicanos al grito de guerra, mexicanos que al unísono lanzaron la consigna: ¡no a la imposición!
Es el tercer fin de semana de protestas, marchas y un creciente repudio hacia el supuesto triunfo "en las urnas" del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, en la pasada elección del domingo 1 de julio. Los jóvenes despertaron desde hace tiempo, durante la campaña le hicieron marcaje al candidato de Televisa y hasta el día de hoy, el seguimiento continúa.
Son cientos de delitos los que han cometido tanto EPN como el PRI, y la mafia en general que pretende imponer a Peña Nieto en la presidencia. Antes de mirar lo fatal que puede resultar dicha imposición, basta y sobra con ver el día a día de millones de mexicanos para entender que algo no está bien en México. Los mexicanos ya de por sí estamos amolados, seguramente con el retorno del PRInosaurio será todavía peor el asunto.
Es por eso que cientos de miles ayer domingo 22 de julio salieron a marchar, no contra la persona de Peña Nieto, sino contra lo que él representa: un sistema que busca seguir perpetuándose en el poder a costa de la pobreza y miseria de la gente.
Ya no es como hace 6 años que la gente pedía el voto por voto, casilla por casilla, en una clara postura a favor del candidato Andrés Manuel López Obrador, de la que fue en aquel entonces la coalición "Por el bien de todos". No. En este 2012 no se trata del candidato AMLO. Se trata del país, de la transformación del modelo que tanto ha lastimado a nuestro México.
La gente ya entendió que aunque se hubiera podido llevar a un izquierdista a la presidencia, estaríamos enfrentando a esa misma mafia que quiere frenar el desarrollo y el progreso para todos. Se nota en las mantas, las pancartas, las cartulinas, los dibujos, las frases, las pintas y los disfrasez que la gente lleva a cada marcha. La filosofía del pueblo expresando todo lo que los medios de comunicación convencionales no han querido difundir, simple y sencillamente porque son cómplices de la repudiada imposición.
El pueblo entiende que no hubo elección sino un show simulador, el pueblo sabe que Peña Nieto encarna los intereses de personajes todavía más oscuros que él mismo, la gente por si sola se organiza, sin un líder, sin un caudillo pero sí con mucho coraje y amor por México. El fraude duele, como dolerá el inminente fallo del Tribunal para validar la imposición peñanietista. Pero el pueblo está dispuesto a todo, con tal de frenar el ascenso de Peña a la presidencia y más dolor les causará a ellos ver la resistencia de un pueblo por si solo organizado.
Un mar de gente colmó las calles de casi 90 ciudades de todo el país. La ciudadanía respondió al llamado de diversas organizaciones que participaron en la Convención Nacional de San Salvador Atenco la semana pasada, entre ellas el movimiento #YoSoy132. Fueron miles los que participaron en la Marcha Nacional contra la Imposición, para expresar que el candidato del PRI y su partido incurrieron en diversas irregularidades que deben ser tomadas en cuenta al momento de calificar la elección.
Gente de todas las edades, niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos, lo mismo se veía a gente humilde como a gente bien vestida, mexicanos al fin al cabo, que unieron su voz para repudiar el fraude más grande, sucio y cínico en toda la historia de México. Xalapa, Cuernavaca, Aguascalientes, Villahermosa, Saltillo, Acapulco, Chilpancingo, Guadalajara, Colima, Monterrey, San Cristobal, Tapachula, Tuxtla Gutiérrez, Tepic, Zacatecas, Puebla, Querétaro, Toluca y muchas otras más ciudadanes se sumaron a la jornada de protestas. El domingo 22 de julio es un día de éxito para la lucha de la ciudadanía organizada, pero seamos realistas, algo más que marchar se tendrá que hacer para frenar el saqueo que quieren seguir haciendo a través de la narcopresidencia de Peña Nieto.
Se espera que el próximo viernes 27 de julio la ciudadanía también participe en la denominada "Toma de Televisa", que consistirá en acudir a las instalaciones de la televisora fraudulenta en todo el país y hacer una "tom" simbólica de sus edificios, plantándose la gente para protestar por la probable imposición de Peña Nieto y el respaldo de Televisa hacia dicho personaje.
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