martes, junio 05, 2012

Yo también soy 132, afirma Solalinde

Notimex

El padre Alejandro Solalinde demandó que el próximo presidente de México pida perdón a Centroamérica por el maltrato que sus migrantes han sufrido a su paso por el país y como reparación planteó un plan de desarrollo integral con el istmo.

“Lo honesto, lo que toca, es que el presidente que salga de (las elecciones en) México le pida perdón a Centroamérica y de igual a igual le pida perdón por ese mal trato injusto, esa tragedia huamanitaria que nunca debió haber sido”, dijo Solalinde.

Señaló que aparte de la disculpa, el nuevo presidente tendrá que hacer a modo de reparación del daño un plan de desarrollo integral con Centroamérica buscando a los más ricos de México como Carlos Slim.

Planteó que el nuevo gobierno “tendrá que investigar que ha pasado (con los migrantes) y por respeto, por lealtad a Centroamérica, empezaremos a recorrer una a una las fosas que están en Chiapas, en Oaxaca, en Veracruz, en Tamaulipas, en el estado de México y todos los puntos de la República Mexicana por donde han pasado”.

No obstante, recriminó que los actuales candidatos presidenciales no se hayan manifestado sobre el tema.

“Ninguno, ninguno -enfatizó- tiene contempladas realmente políticas públicas para los migrantes de México, los transmigrantes de Centroamérica, los inmigrantes de todos lados y los que retornan (...) tienen que ir a ver in situ”.

El activista y defensor de los derechos de los migrantes se quejó asimismo de que “ningún candidato, ninguno, ninguno, ha ido a mi albergue, el único que se ha aproximado a siete kilómetros de ahí es (Andrés Manuel) López Obrador, pero no han ido a mi albergue”.

Añadió que las iglesias de la región también deben participar como acto de reparación y de vuelta a su misión en ese plan de desarrollo para Centroamérica.

“Hasta ahora la alta jerarquía de la iglesia católica de los países de origen han sido la mayor parte indiferentes y no les ha importado que salga ese gran número de sus hijos e hijas de Centroamérica”, refirió.

Indicó que a pesar de que la iglesia lleva cuatro o cinco reuniones episcopales con representantes del Caribe, Centroamérica, México y Estados Unidos, “tiene que haber sensibilidad, tiene que dolerles lo que sufren sus hijos”.

“La iglesia tiene que ponerse las pilas también, no están haciendo lo suyo”, enfatizó.

Por otra parte, Solalinde anunció que regresará a votar a México y sostuvo que bajo su óptica “en México hay un cambio ya, me queda claro que los jóvenes despertaron, salieron de su letargo y pusieron punto final al gobierno corrupto que dejó el PRI (por Partido Revolucionario Institucional)”.

Dijo que los jóvenes que han iniciado el movimiento #Yo soy 132 “han marcado un momento en el que México tocó fondo”.

“Y yo me sumo al movimiento, yo también soy 132, por supuesto que sí”, manifestó.

“Y busco junto con ellos ese cambio, yo siempre he confiado y apostado por dos sectores, los jóvenes y las mujeres, y este movimiento apenas empieza y van a hacer maravillas, yo creo en la capacidad de los y las jóvenes”, señaló.

Añadió que “mientras no participen plenamente las mujeres en todos los ámbitos de la vida humana y dentro de la iglesia, todos los esfuerzos que hagan los jóvenes o quien sea, van a ser parciales, sin las mujeres no se puede hacer nada”.

El sacerdote argumentó que “el 2 de julio (día de las elecciones en México) independientemente de que haya limpieza o no, de quien salga o no, el cambio ya está dado”.

“Y ya los jóvenes del movimiento #Yo soy 132 ya están pensando en un programa poselectoral y ahí estaremos con ellos en las mesas y en la acción aportando y participando para hacer un México distinto, un México incluyente que merecemos ya y que nos han negado los políticos corruptos”, apuntó.

Agregó que “también aquí en esto la iglesia tiene su responsabilidad, casi no pensamos en ella”.

“Cuando la iglesia católica mexicana está viendo que los jóvenes que son los que más se han alejado de la iglesia, están haciendo eso por componer las cosas en México, que pongan sus barbas a remojar”, mencionó.

“Porque también la iglesia católica mexicana va a recibir algún día un reproche de estos jóvenes por la incongruencia, porque también (la iglesia) se ha alejado de la misión”, valoró.

Al ser cuestionado sobre cómo a pesar de ser testigo de historias de dolor sigue teniendo fe, manifestó: “mi fe yo no la pongo en la iglesia, yo no la pongo en el Papa, ni en los obispos, ni en la jerarquía”.

“Mi fe está bien anclada en Cristo y desde ahí amo a la iglesia, desde ahí lucho porque todos, empezando por mi, nos identifiquemos más con la iglesia que Cristo quiere”, indicó.

“La iglesia que Cristo quiere es de un reino que no es de este mundo y la de ahorita está bien agarrada del poder y del dinero”, señaló.

“La Iglesia vive en palacios, vive en el Vaticano, viene de una historia de la Edad Media que no quiere dejar y todos esos son lastres estorban para salir al camino”, agregó.

“Nuestra iglesia es una iglesia sentada no es una iglesia del camino por eso no puede acompañar a la gente, ni entender a la gente que camina, ni corre sus riesgos”, concluyó Solalinde.

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