Apro
Una serie de disposiciones legales para prevenir y sancionar la trata de personas y los feminicidios, fueron promulgadas hoy por el presidente Felipe Calderón, que entre otras cosas, obliga a policías y ministerios públicos, así como a los tres órdenes de gobierno, actuar de oficio.
La Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas, así como diversas reformas al Código Penal, contemplan una nueva gama de instrumentos jurídicos, entre ellos, la prohibición y sanción a las publicaciones que vendan espacios publicitarios con los que se promueva la trata, así sea disfrazados de actividades lícitas.
Calderón aseguró que la trata de personas en una de las actividades más redituables para la delincuencia organizada, por lo que las reformas que acompañan la promulgación de la ley, permitirán contemplar en el catálogo delitos asociados al crimen organizado.
La promulgación de la ley se realizó en la escalinata de la residencia Miguel Alemán, en Los Pinos, donde Calderón estuvo acompañado por el representante de las Naciones Unidas, de la Oficina Contra las Drogas y el Delito, Antonio Luigi Mazzitelli, así como por el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, y la procuradora general Marisela Morales.
En su mensaje, Calderón destacó que entre las bondades de la nueva legislación se incluyó una figura novedosa en el derecho internacional, como es la reparación del daño a las víctimas de trata, por haber afectado su proyecto de vida.
El acto fue aprovechado por Felipe Calderón para promover su guerra contra el narcotráfico.
“Frente a la acción de los criminales, que lastiman a las familias, el gobierno federal está cumpliendo con su labor primordial de proteger a las familias mexicanas y, para ello, ha actuado con determinación y sin titubeos”, dijo.
También insistió en los “tres grandes ejes” que ha venido promoviendo en fechas recientes, es decir, el combate con el apoyo de las fuerzas armadas, las reformas legales y lo que él llama “fortalecimiento del tejido social”.
Fue en el segundo eje, donde incluyó las disposiciones promulgadas hoy.
Calderón dedicó parte de su discurso a hablar de los delitos que se cometen contra las mujeres por condición de género.
Admitió que cada año hay miles de mujeres asesinadas por condición de género, pero luego soltó:
“Todo ello ocurre frente a muchas autoridades, algunas de ellas omisas, que saben de estos delitos, pero que quizá prefieran ignorarlo, o no darle, la atención urgente que demandan.”
El mandatario explicó que entre las nuevas reformas a la Ley para Combatir los Delitos contra la Mujer, así como al Código Penal Federal, destaca el tipo penal de feminicidio, es decir, aquel que se comete por razones de género; con las nuevas disposiciones, los responsables alcanzarán de 40 a 60 años de cárcel.
El presidente hizo un llamado a las entidades federativas a fin de que homologuen sus marcos normativos con la nueva disposición federal, que según él, representan un gran avance en la protección de las mujeres y en el combate a la impunidad, en especial, por los delitos de trata de personas.
Una serie de disposiciones legales para prevenir y sancionar la trata de personas y los feminicidios, fueron promulgadas hoy por el presidente Felipe Calderón, que entre otras cosas, obliga a policías y ministerios públicos, así como a los tres órdenes de gobierno, actuar de oficio.
La Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas, así como diversas reformas al Código Penal, contemplan una nueva gama de instrumentos jurídicos, entre ellos, la prohibición y sanción a las publicaciones que vendan espacios publicitarios con los que se promueva la trata, así sea disfrazados de actividades lícitas.
Calderón aseguró que la trata de personas en una de las actividades más redituables para la delincuencia organizada, por lo que las reformas que acompañan la promulgación de la ley, permitirán contemplar en el catálogo delitos asociados al crimen organizado.
La promulgación de la ley se realizó en la escalinata de la residencia Miguel Alemán, en Los Pinos, donde Calderón estuvo acompañado por el representante de las Naciones Unidas, de la Oficina Contra las Drogas y el Delito, Antonio Luigi Mazzitelli, así como por el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, y la procuradora general Marisela Morales.
En su mensaje, Calderón destacó que entre las bondades de la nueva legislación se incluyó una figura novedosa en el derecho internacional, como es la reparación del daño a las víctimas de trata, por haber afectado su proyecto de vida.
El acto fue aprovechado por Felipe Calderón para promover su guerra contra el narcotráfico.
“Frente a la acción de los criminales, que lastiman a las familias, el gobierno federal está cumpliendo con su labor primordial de proteger a las familias mexicanas y, para ello, ha actuado con determinación y sin titubeos”, dijo.
También insistió en los “tres grandes ejes” que ha venido promoviendo en fechas recientes, es decir, el combate con el apoyo de las fuerzas armadas, las reformas legales y lo que él llama “fortalecimiento del tejido social”.
Fue en el segundo eje, donde incluyó las disposiciones promulgadas hoy.
Calderón dedicó parte de su discurso a hablar de los delitos que se cometen contra las mujeres por condición de género.
Admitió que cada año hay miles de mujeres asesinadas por condición de género, pero luego soltó:
“Todo ello ocurre frente a muchas autoridades, algunas de ellas omisas, que saben de estos delitos, pero que quizá prefieran ignorarlo, o no darle, la atención urgente que demandan.”
El mandatario explicó que entre las nuevas reformas a la Ley para Combatir los Delitos contra la Mujer, así como al Código Penal Federal, destaca el tipo penal de feminicidio, es decir, aquel que se comete por razones de género; con las nuevas disposiciones, los responsables alcanzarán de 40 a 60 años de cárcel.
El presidente hizo un llamado a las entidades federativas a fin de que homologuen sus marcos normativos con la nueva disposición federal, que según él, representan un gran avance en la protección de las mujeres y en el combate a la impunidad, en especial, por los delitos de trata de personas.
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