Martha Anaya / El Alhajero
Los militares acostumbran hablar poco. Sin embargo, comienzan a aparecer con mayor frecuencia. Unas veces abiertamente, ante micrófonos y grabadoras de los medios de comunicación, pero las más en conversaciones privadas, en el clásico off the récord.
Pero el hecho es que se están moviendo. La preocupación que mayormente expresan es el escenario que se está conformando hacia el 1 de julio y los días subsiguientes a la elección presidencial.
En los ataques a camiones e instalaciones del grupo Sabritas en Michoacán y Guanajuato, ven la mano de agentes de la DEA para presionar aún más al gobierno mexicano y al sucesor en la Presidencia. Según su información, quienes habrían realizado acciones de “espionaje” utilizando a esa empresa multinacional estadunidense serían precisamente personas al servicio de esa agencia norteamericana: “Quieren intervenir más en nuestro país”, advierten.
Ven en el movimiento magisterial de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) algo semejante a lo ocurrido con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en Oaxaca hace seis años. “Es un movimiento desestabilizador”, afirman.
Aseguran que el movimiento estudiantil surgido en la Ibero “no es casual” ni espontáneo. “Nada es casual ni aparece espontáneamente”, nos alegan. Apuntan incluso a un nombre tras el #YoSoy132: el de Manuel Camacho Solís y los de algunos perredistas más.
Hablar de un ambiente de inquietud en las Fuerzas Armadas por lo que está ocurriendo en nuestro país se queda corto. Están muy preocupados y a la expectativa de lo que vendrá.
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AMLO SE AGUANTABA LA RISA.- Hubo varios momentos durante la entrevista que le hicieron a Andrés Manuel López Obrador el miércoles por la noche en Tercer Grado, en que se notaba que el tabasqueño se aguantaba las ganas de reír.
Por ejemplo, cuando los periodistas repelaban porque los metiera “en el mismo saco” como apoyadores de Enrique Peña Nieto, o cuando le hablaban del tema de las encuestas, o de algunos de sus dichos sobre el quehacer periodístico de algunos de los ahí presentes.
En general, por lo que vimos, el tabasqueño dominó la escena. Salió por peteneras cuando algo le era incómodo, como cuando Denise Maerker le preguntó quién era para él el arbitro de la contienda; y soltó algunos “estate quieto” cuando de plano algo no le pareció, como a Carlos Loret de Mola cuando el periodista afirmó que René Bejarano seguía operando para él. Ahí, López Obrador le devolvió una negativa con un severo: “Si tienes pruebas, preséntalas, ¡pero no calumnies!
Loret no volvió a abrir la boca en el resto del programa y permaneció con el gesto enfurruñado a partir de ahí.
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EL ESOTERISMO DEL 132.- Y lo que sigue a propósito del #YoSoy 132 es para aquellos que gustan de la numerología y de la resonancia de las palabras. Nos lo envió Ramón Ojeda Mestre, especialista en cuestiones ambientales y quien escribe para la Organización Editorial Mexicana.
Dice: Cuando sumamos 33 que es el máximo grado de la masonería, con otro 33, la edad en que Cristo fue sacrificado, nos da 66, que duplicado nos da el 132 (fecha en que estalló la Rebelión de Bar Kojba). Si se suman los 31 días de enero, 29 de febrero, 31 de marzo, 30 de abril y 11 de mayo, que es cuando Peña Nieto acudió a la Ibero, el resultado da 132.
Y aunado a lo anterior, el palíndroma (palabras que se leen igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda): “YoSoy”.
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GEMAS: Regalito con un moño algo cursi de parte de López Obrador: “He sabido salir de la calumnia ileso”.
Los militares acostumbran hablar poco. Sin embargo, comienzan a aparecer con mayor frecuencia. Unas veces abiertamente, ante micrófonos y grabadoras de los medios de comunicación, pero las más en conversaciones privadas, en el clásico off the récord.
Pero el hecho es que se están moviendo. La preocupación que mayormente expresan es el escenario que se está conformando hacia el 1 de julio y los días subsiguientes a la elección presidencial.
En los ataques a camiones e instalaciones del grupo Sabritas en Michoacán y Guanajuato, ven la mano de agentes de la DEA para presionar aún más al gobierno mexicano y al sucesor en la Presidencia. Según su información, quienes habrían realizado acciones de “espionaje” utilizando a esa empresa multinacional estadunidense serían precisamente personas al servicio de esa agencia norteamericana: “Quieren intervenir más en nuestro país”, advierten.
Ven en el movimiento magisterial de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) algo semejante a lo ocurrido con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en Oaxaca hace seis años. “Es un movimiento desestabilizador”, afirman.
Aseguran que el movimiento estudiantil surgido en la Ibero “no es casual” ni espontáneo. “Nada es casual ni aparece espontáneamente”, nos alegan. Apuntan incluso a un nombre tras el #YoSoy132: el de Manuel Camacho Solís y los de algunos perredistas más.
Hablar de un ambiente de inquietud en las Fuerzas Armadas por lo que está ocurriendo en nuestro país se queda corto. Están muy preocupados y a la expectativa de lo que vendrá.
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AMLO SE AGUANTABA LA RISA.- Hubo varios momentos durante la entrevista que le hicieron a Andrés Manuel López Obrador el miércoles por la noche en Tercer Grado, en que se notaba que el tabasqueño se aguantaba las ganas de reír.
Por ejemplo, cuando los periodistas repelaban porque los metiera “en el mismo saco” como apoyadores de Enrique Peña Nieto, o cuando le hablaban del tema de las encuestas, o de algunos de sus dichos sobre el quehacer periodístico de algunos de los ahí presentes.
En general, por lo que vimos, el tabasqueño dominó la escena. Salió por peteneras cuando algo le era incómodo, como cuando Denise Maerker le preguntó quién era para él el arbitro de la contienda; y soltó algunos “estate quieto” cuando de plano algo no le pareció, como a Carlos Loret de Mola cuando el periodista afirmó que René Bejarano seguía operando para él. Ahí, López Obrador le devolvió una negativa con un severo: “Si tienes pruebas, preséntalas, ¡pero no calumnies!
Loret no volvió a abrir la boca en el resto del programa y permaneció con el gesto enfurruñado a partir de ahí.
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EL ESOTERISMO DEL 132.- Y lo que sigue a propósito del #YoSoy 132 es para aquellos que gustan de la numerología y de la resonancia de las palabras. Nos lo envió Ramón Ojeda Mestre, especialista en cuestiones ambientales y quien escribe para la Organización Editorial Mexicana.
Dice: Cuando sumamos 33 que es el máximo grado de la masonería, con otro 33, la edad en que Cristo fue sacrificado, nos da 66, que duplicado nos da el 132 (fecha en que estalló la Rebelión de Bar Kojba). Si se suman los 31 días de enero, 29 de febrero, 31 de marzo, 30 de abril y 11 de mayo, que es cuando Peña Nieto acudió a la Ibero, el resultado da 132.
Y aunado a lo anterior, el palíndroma (palabras que se leen igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda): “YoSoy”.
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GEMAS: Regalito con un moño algo cursi de parte de López Obrador: “He sabido salir de la calumnia ileso”.
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