Alberto Aguirre M.
¿Nuevamente uno de tres? Como candidato de Nueva Alianza, Gabriel Quadri de la Torre hace y deshace a su antojo, en lo que respecta a la campaña presidencial. Apadrinado por el presidente nacional del partido del magisterio, Luis Castro Obregón, juega a hacer política. Bajo el disfraz del “candidato ciudadano”, se empecina en practicar deportes –ya sea el buceo, el ciclismo, el fútbol o el bádminton– y roza lo despótico: a sus dos hijos –Paulo, recién egresado de Yale, y Luciano, ahora candidato a diputado federal, suplente de René Fujiwara Montelongo– los alterna como mercadólogos, secretarios particulares y coordinadores de campaña.
El ingeniero ambientalista operaba así con el beneplácito de Mónica Arriola Gordillo. Ya no. Hastiada de sus maneras deschavetadas, la secretaria general de Nueva Alianza y verdadera lideresa de esa organización ha decidido plegarse al ánimo de las bases sindicales, que repelen a los Quadri por su desapego al SNTE y su escaso ánimo para defender a Elba Esther Gordillo.
Tampoco es que la presidenta vitalicia de la organización magisterial necesite de tutores o abogados. Todo lo contrario. Su intuición –o su talento, dirían sus cercanos– le han bastado para frenar la embestida encabezada por la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, quien la hizo protagonista de la campaña negativa y la equiparó con los ex gobernadores priístas que actualmente perseguidos por la justicia estadounidense.
Si Vázquez Mota era candidata –se anticipaba al iniciar este año– Elba Esther sería blanco de la furia panista por las rencillas entre ambas, que se fundamentan en la rivalidad personal pero que se extienden incluso a negocios que ocurren justo dentro de las aulas.
Pero Gordillo Morales tiene tomadas las medidas de la ex secretaria de Educación Pública… o mejor dicho, de los inquilinos de Los Pinos. A mediados de febrero, después de que Nueva Alianza rompiera con la coalición Compromiso por México, la Maestra abrió un proceso de auscultación para definir a quién postularía a la presidencia de la República.
Algunos de sus colaboradores empujaban a la ex presidenta nacional del PRD, Rosario Robles; otros a la legisladora panista Gabriela Cuevas Barron y finalmente, la oferta se haría a la ex candidata socialdemócrata, Patricia Mercado. Mientras, el PAN había marginado al ex secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos de la candidatura al gobierno de Guanajuato y entonces, la lideresa del SNTE lo buscó para pedirle que se convirtiera en el candidato “ciudadano” de Nueva Alianza a la Presidencia de la República.
Córdova Villalobos no haría nada, sin autorización de la oficina presidencial. Pero en el PAN prendieron las señales de alarma y entonces el médico ginecólogo se convirtió en el sustituto de Alonso Lujambio, como secretario de Educación Pública. La renovación del contrato colectivo entre el SNTE y el gobierno federal transcurrió sin aspavientos… hasta que algunos organismos de la sociedad civil comenzaron a presionar sobre la inopia oficial, ante la postura magisterial de minimizar la llamada “evaluación universal”.
En paralelo a las campañas, Elba Esther Gordillo ha tenido un intenso activismo al interno del SNTE, solidificando su control sobre la estructura sindical. Y también sobre la estructura electoral de Nueva Alianza, que abiertamente participa como socio electoral del PRI en las elecciones concurrentes a la presidencial para renovar gubernaturas, a excepción del Distrito Federal.
En el regreso del PRI a Los Pinos, la maestra y Enrique Peña Nieto están juntos. Y hoy, al mediodía, el Comité Nacional de Acción Política del SNTE hará público que recibirán al abanderado de la coalición Compromiso por México–antes de que concluya esta semana, depende de la agenda de los involucrados–, quien finalmente podrá estampar presentarse públicamente al lado de su socia.
Convocados fueron Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador, pero declinaron la invitación del CNAP para “analizar y debatir sus propuestas de gobierno” con los trabajadores de la educación.
Al final de la contienda presidencial, el PRI y Nueva Alianza compitieron con candidatos distintos, pero coincidieron en su enfrentamiento a Josefina Vázquez Mota. “¡Adiós Chepina!”, proclaman las vallas, los espectaculares y la publicidad móvil que pagó el SNTE. Es la antesala de la operación política que tendrá lugar el próximo 1 de julio. Otra vez, el magisterio votará uno de tres… y dejará en la inopia a Gabriel Quadri de la Torre.
EFECTOS SECUNDARIOS
INANE. Oculto entre sus ocurrencias y sus chistoretes, quedó el planteamiento formulado por la abanderada presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, de escindir lo que actualmente conocemos como Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Esa dependencia –planteó–debe tener un nuevo diseño institucional, porque está conformada por “dos mundos radicalmente diferentes”. De ganar, crearía las secretarías de Infraestructura y Telecomunicaciones. ¿Y la austeridad?
¿FRAUDE? Algo raro pasa en la integración de las mesas directivas de las casillas que recibirán los votos, el próximo 1 de julio. Entidades como Colima, Nayarit y Tamaulipas a la fecha tienen porcentajes de 26%, 27% y 28% de sustituciones de funcionarios designados, en comparación al 18.31% del promedio nacional. Y además, según advierten las ONG que integran el Comité Conciudadano, se ha detectado que los manuales para la capacitación de funcionarios de casilla sean diferentes a los manuales con los que se está capacitando a los consejeros distritales, en relación con las diferentes maneras en las que los ciudadanos marcarán su voto en la boleta electoral y la interpretación que hagan los funcionarios y después los consejeros sobre la intencionalidad de esos votos.
¿Nuevamente uno de tres? Como candidato de Nueva Alianza, Gabriel Quadri de la Torre hace y deshace a su antojo, en lo que respecta a la campaña presidencial. Apadrinado por el presidente nacional del partido del magisterio, Luis Castro Obregón, juega a hacer política. Bajo el disfraz del “candidato ciudadano”, se empecina en practicar deportes –ya sea el buceo, el ciclismo, el fútbol o el bádminton– y roza lo despótico: a sus dos hijos –Paulo, recién egresado de Yale, y Luciano, ahora candidato a diputado federal, suplente de René Fujiwara Montelongo– los alterna como mercadólogos, secretarios particulares y coordinadores de campaña.
El ingeniero ambientalista operaba así con el beneplácito de Mónica Arriola Gordillo. Ya no. Hastiada de sus maneras deschavetadas, la secretaria general de Nueva Alianza y verdadera lideresa de esa organización ha decidido plegarse al ánimo de las bases sindicales, que repelen a los Quadri por su desapego al SNTE y su escaso ánimo para defender a Elba Esther Gordillo.
Tampoco es que la presidenta vitalicia de la organización magisterial necesite de tutores o abogados. Todo lo contrario. Su intuición –o su talento, dirían sus cercanos– le han bastado para frenar la embestida encabezada por la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, quien la hizo protagonista de la campaña negativa y la equiparó con los ex gobernadores priístas que actualmente perseguidos por la justicia estadounidense.
Si Vázquez Mota era candidata –se anticipaba al iniciar este año– Elba Esther sería blanco de la furia panista por las rencillas entre ambas, que se fundamentan en la rivalidad personal pero que se extienden incluso a negocios que ocurren justo dentro de las aulas.
Pero Gordillo Morales tiene tomadas las medidas de la ex secretaria de Educación Pública… o mejor dicho, de los inquilinos de Los Pinos. A mediados de febrero, después de que Nueva Alianza rompiera con la coalición Compromiso por México, la Maestra abrió un proceso de auscultación para definir a quién postularía a la presidencia de la República.
Algunos de sus colaboradores empujaban a la ex presidenta nacional del PRD, Rosario Robles; otros a la legisladora panista Gabriela Cuevas Barron y finalmente, la oferta se haría a la ex candidata socialdemócrata, Patricia Mercado. Mientras, el PAN había marginado al ex secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos de la candidatura al gobierno de Guanajuato y entonces, la lideresa del SNTE lo buscó para pedirle que se convirtiera en el candidato “ciudadano” de Nueva Alianza a la Presidencia de la República.
Córdova Villalobos no haría nada, sin autorización de la oficina presidencial. Pero en el PAN prendieron las señales de alarma y entonces el médico ginecólogo se convirtió en el sustituto de Alonso Lujambio, como secretario de Educación Pública. La renovación del contrato colectivo entre el SNTE y el gobierno federal transcurrió sin aspavientos… hasta que algunos organismos de la sociedad civil comenzaron a presionar sobre la inopia oficial, ante la postura magisterial de minimizar la llamada “evaluación universal”.
En paralelo a las campañas, Elba Esther Gordillo ha tenido un intenso activismo al interno del SNTE, solidificando su control sobre la estructura sindical. Y también sobre la estructura electoral de Nueva Alianza, que abiertamente participa como socio electoral del PRI en las elecciones concurrentes a la presidencial para renovar gubernaturas, a excepción del Distrito Federal.
En el regreso del PRI a Los Pinos, la maestra y Enrique Peña Nieto están juntos. Y hoy, al mediodía, el Comité Nacional de Acción Política del SNTE hará público que recibirán al abanderado de la coalición Compromiso por México–antes de que concluya esta semana, depende de la agenda de los involucrados–, quien finalmente podrá estampar presentarse públicamente al lado de su socia.
Convocados fueron Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador, pero declinaron la invitación del CNAP para “analizar y debatir sus propuestas de gobierno” con los trabajadores de la educación.
Al final de la contienda presidencial, el PRI y Nueva Alianza compitieron con candidatos distintos, pero coincidieron en su enfrentamiento a Josefina Vázquez Mota. “¡Adiós Chepina!”, proclaman las vallas, los espectaculares y la publicidad móvil que pagó el SNTE. Es la antesala de la operación política que tendrá lugar el próximo 1 de julio. Otra vez, el magisterio votará uno de tres… y dejará en la inopia a Gabriel Quadri de la Torre.
EFECTOS SECUNDARIOS
INANE. Oculto entre sus ocurrencias y sus chistoretes, quedó el planteamiento formulado por la abanderada presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, de escindir lo que actualmente conocemos como Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Esa dependencia –planteó–debe tener un nuevo diseño institucional, porque está conformada por “dos mundos radicalmente diferentes”. De ganar, crearía las secretarías de Infraestructura y Telecomunicaciones. ¿Y la austeridad?
¿FRAUDE? Algo raro pasa en la integración de las mesas directivas de las casillas que recibirán los votos, el próximo 1 de julio. Entidades como Colima, Nayarit y Tamaulipas a la fecha tienen porcentajes de 26%, 27% y 28% de sustituciones de funcionarios designados, en comparación al 18.31% del promedio nacional. Y además, según advierten las ONG que integran el Comité Conciudadano, se ha detectado que los manuales para la capacitación de funcionarios de casilla sean diferentes a los manuales con los que se está capacitando a los consejeros distritales, en relación con las diferentes maneras en las que los ciudadanos marcarán su voto en la boleta electoral y la interpretación que hagan los funcionarios y después los consejeros sobre la intencionalidad de esos votos.
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