Llevan a simpatizantes en 1,200 camiones para cierre de campaña de Peña Nieto, pero el estadio no se llena.
Sexenio
En el acto principal de cierre de campaña Enrique Peña Nieto asegura que al llegar al Gobierno dejará atrás las prácticas tradicionales del priismo pero la mayoría de los asistentes son llevados como “acarreados”.
Rodeado de por lo menos una docena de gobernadores priistas, Peña Nieto asegura que votar por él es votar por el cambio y se deslindó de la forma de operar en elecciones que ha caracterizado al PRI.
“Juntos vamos a dejar atrás las prácticas de la vieja política” dijo causado el masivo aplauso de decenas de miles de personas llevadas desde el estado de México, Hidalgo, Tabasco y Coahuila para hacer lucir el coloso Azteca pintado de rojo.
A pesar de que los simpatizantes del candidato presidencial llegaron en 1,200 camiones el estadio se llenó a tres cuartas partes de su capacidad, según datos extraoficiales asistieron entre 80 y 100 mil personas cuando El Azteca puede albergar a 125 mil.
Aproximadamente unas 55 mil personas fueron trasladadas de otras entidades para escuchar el discurso de apenas 20 minutos que marcó el cierre de campaña del abanderado priista en la capital del país.
El candidato mencionó en entrevista de radio antes del evento en el estadio Azteca que su intención era hacer el cierre de campaña en el Zócalo pero la administración del DF no le dió respuesta a tiempo.
Definió su campaña como propositiva y respetuosa de la ley “sabemos competir y también sabremos gobernar en democracia” dijo al asegurar que ganara las elecciones de próximo domingo.
Sexenio
En el acto principal de cierre de campaña Enrique Peña Nieto asegura que al llegar al Gobierno dejará atrás las prácticas tradicionales del priismo pero la mayoría de los asistentes son llevados como “acarreados”.
Rodeado de por lo menos una docena de gobernadores priistas, Peña Nieto asegura que votar por él es votar por el cambio y se deslindó de la forma de operar en elecciones que ha caracterizado al PRI.
“Juntos vamos a dejar atrás las prácticas de la vieja política” dijo causado el masivo aplauso de decenas de miles de personas llevadas desde el estado de México, Hidalgo, Tabasco y Coahuila para hacer lucir el coloso Azteca pintado de rojo.
A pesar de que los simpatizantes del candidato presidencial llegaron en 1,200 camiones el estadio se llenó a tres cuartas partes de su capacidad, según datos extraoficiales asistieron entre 80 y 100 mil personas cuando El Azteca puede albergar a 125 mil.
Aproximadamente unas 55 mil personas fueron trasladadas de otras entidades para escuchar el discurso de apenas 20 minutos que marcó el cierre de campaña del abanderado priista en la capital del país.
El candidato mencionó en entrevista de radio antes del evento en el estadio Azteca que su intención era hacer el cierre de campaña en el Zócalo pero la administración del DF no le dió respuesta a tiempo.
Definió su campaña como propositiva y respetuosa de la ley “sabemos competir y también sabremos gobernar en democracia” dijo al asegurar que ganara las elecciones de próximo domingo.
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