José Cárdenas
El analista Jorge Castañeda opina que fue un evento nulo. Afirma que a Josefina no le va a rendir muchos puntos… Peña Nieto no tuvo el mismo éxito del primer debate, pero no perdió gran cosa… y el desempeño de Andrés Manuel fue incomprensible… debió aprovechar para pegarle al priista para reducir la diferencia en las preferencias… pero pasó de noche.
Maricarmen Cortés, especialista en temas financieros, señaló como el punto más débil de la propuesta económica de Andrés Manuel la cifra de 300 mil millones a recortar para ahorrar. “Ese número se lo sacó de la manga… no cuadra”.
Según el periodista Rafael Cardona, Josefina pecó de infantilismo político: “Jugar como si fuera una despedida de soltera con aquello de que todos se imaginen cómo serían sus contrarios en caso de ser mujeres es una banalidad insufrible, sobre todo porque no la llevó a ninguna parte... eso y culminar con la exhibición de su propio voto pintado de azul en la palma de su mano izquierda fueron recursos de superficialidad que la dejaron en la condición de promotora de ‘Pare de Sufrir’ o algo por el estilo”.
Lo único sorpresivo fue la intervención “espontánea” del presidente Calderón (vía Twitter), quien volvió a lanzarse contra López Obrador, al señalar que para instrumentar políticas públicas hace falta mucho más que buena fe.
Pasada la euforia, del debate queda la anécdota, porque más allá de la audiencia inusitada generada por el encuentro (17 puntos de rating sólo en los dos canales más vistos de la televisión mexicana), lo hecho y lo dicho en el debate no cambiará las cosas.
Las propuestas se perdieron en la abundancia de las intervenciones y los ataques no hicieron sino despertar la creatividad de los usuarios de las redes sociales.
A 16 días de la elección, ninguno de los candidatos tendrá otra oportunidad como la del domingo para lanzar una bomba atómica… si es que la tuviera en su arsenal.
Lo inocuo del debate desinfló la expectativa del encuentro convocado por el colectivo #YoSoy132. Andrés Manuel, Josefina y Quadri se subirán el 19 de junio. Peña Nieto, no.
Lo que suceda en ese “debate civil” quién sabe si pinte; Josefina, Andrés Manuel y Quadri harán su numerito… Peña Nieto los verá desde lejos sin ningún remordimiento.
En lo que resta de las campañas, seguramente veremos más fuegos de artificio y uno que otro escándalo efímero… como el “refrito” del viernes pasado, publicado por el diario británico The Guardian.
MONJE LOCO: Quién sabe lo que digan las encuestas de estos días pero, ante mis ojos, la señora Josefina amarró con triple nudo su tercer puesto. Mientras ella jugaba a los nenes con los nenes… y las nenas con las nenas, Andrés Manuel echa a andar por todo el país la reserva juvenil de su partido… sí, el movimiento #YoSoy132. PUNTO Y APARTE: Bien por el periodista Javier Solórzano. El moderador se condujo con acierto. Sorteó con habilidad un reglamento complejo… como era su obligación. Le doy la razón al comentar que los candidatos no se pudieron adaptar rápido: “Quadri fue el más inquieto… igual que Josefina… cada vez que otro terminaba de hablar, la panista y el panalista alzaban la mano… a Peña Nieto como que le pesaba… Andrés Manuel como que se aguantaba”, nos contó Javier. Lo importante fue el intento de hacer un ejercicio novedoso que puede ser la base de otros debates.
El analista Jorge Castañeda opina que fue un evento nulo. Afirma que a Josefina no le va a rendir muchos puntos… Peña Nieto no tuvo el mismo éxito del primer debate, pero no perdió gran cosa… y el desempeño de Andrés Manuel fue incomprensible… debió aprovechar para pegarle al priista para reducir la diferencia en las preferencias… pero pasó de noche.
Maricarmen Cortés, especialista en temas financieros, señaló como el punto más débil de la propuesta económica de Andrés Manuel la cifra de 300 mil millones a recortar para ahorrar. “Ese número se lo sacó de la manga… no cuadra”.
Según el periodista Rafael Cardona, Josefina pecó de infantilismo político: “Jugar como si fuera una despedida de soltera con aquello de que todos se imaginen cómo serían sus contrarios en caso de ser mujeres es una banalidad insufrible, sobre todo porque no la llevó a ninguna parte... eso y culminar con la exhibición de su propio voto pintado de azul en la palma de su mano izquierda fueron recursos de superficialidad que la dejaron en la condición de promotora de ‘Pare de Sufrir’ o algo por el estilo”.
Lo único sorpresivo fue la intervención “espontánea” del presidente Calderón (vía Twitter), quien volvió a lanzarse contra López Obrador, al señalar que para instrumentar políticas públicas hace falta mucho más que buena fe.
Pasada la euforia, del debate queda la anécdota, porque más allá de la audiencia inusitada generada por el encuentro (17 puntos de rating sólo en los dos canales más vistos de la televisión mexicana), lo hecho y lo dicho en el debate no cambiará las cosas.
Las propuestas se perdieron en la abundancia de las intervenciones y los ataques no hicieron sino despertar la creatividad de los usuarios de las redes sociales.
A 16 días de la elección, ninguno de los candidatos tendrá otra oportunidad como la del domingo para lanzar una bomba atómica… si es que la tuviera en su arsenal.
Lo inocuo del debate desinfló la expectativa del encuentro convocado por el colectivo #YoSoy132. Andrés Manuel, Josefina y Quadri se subirán el 19 de junio. Peña Nieto, no.
Lo que suceda en ese “debate civil” quién sabe si pinte; Josefina, Andrés Manuel y Quadri harán su numerito… Peña Nieto los verá desde lejos sin ningún remordimiento.
En lo que resta de las campañas, seguramente veremos más fuegos de artificio y uno que otro escándalo efímero… como el “refrito” del viernes pasado, publicado por el diario británico The Guardian.
MONJE LOCO: Quién sabe lo que digan las encuestas de estos días pero, ante mis ojos, la señora Josefina amarró con triple nudo su tercer puesto. Mientras ella jugaba a los nenes con los nenes… y las nenas con las nenas, Andrés Manuel echa a andar por todo el país la reserva juvenil de su partido… sí, el movimiento #YoSoy132. PUNTO Y APARTE: Bien por el periodista Javier Solórzano. El moderador se condujo con acierto. Sorteó con habilidad un reglamento complejo… como era su obligación. Le doy la razón al comentar que los candidatos no se pudieron adaptar rápido: “Quadri fue el más inquieto… igual que Josefina… cada vez que otro terminaba de hablar, la panista y el panalista alzaban la mano… a Peña Nieto como que le pesaba… Andrés Manuel como que se aguantaba”, nos contó Javier. Lo importante fue el intento de hacer un ejercicio novedoso que puede ser la base de otros debates.
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