viernes, mayo 25, 2012

El silencio de Romero Deschamps

Francisco Garfias

Las diversas interpretaciones que se le han dado al escándalo de Tomás Yarrington, acusado en gringolandia de adquirir propiedades con recursos de origen ilícito, obligan a la PGR a aclarar que el ex gobernador de Tamaulipas no tiene ninguna orden judicial o ministerial vigente.

“Lo que hay son actuaciones del Ministerio Público conforme a lo que es una indagatoria judicial en Estados Unidos”, precisan fuentes de la Procuraduría.

Ya encarrerados, juran que el caso no tiene relación alguna con el proceso electoral en curso. Argumentan que reventó del otro lado de la frontera norte.

El escándalo, eso sí, ha provocado un intercambio “muy intenso” de información relacionada con las propiedades y los activos financieros del controvertido ex gobernador, a quien ya hasta el PRI le volteó la espalda. “Lo que se busca es conocer modo, tiempo, lugar y circunstancia de los hechos que se le imputan”, puntualizan en la Procuraduría.

Nada ha dicho Carlos Romero Deschamps de la autobalconeada que se dio su hija. Está claro que el dirigente del sindicato petrolero no se siente obligado a dar explicaciones de los lujos y el derroche que Paulina exhibió en Facebook.

En el paraíso de la corrupción en el que está convertido México, no necesita aclarar nada. Es el líder del sindicato petrolero y no rinde cuentas a nadie del uso que le da a recursos que provienen de las arcas públicas. ¡Faltaba más..!

La bronca es que los excesos de mademoiselle Romero Deschamps salpican a los candidatos del PRI, incluido Peña Nieto. Por eso salió Pedro Joaquín Coldwell a decirle a Carmen Aristegui que vio las fotos y se indignó como muchos mexicanos.

“La forma de vida de la joven es incompatible con la vida que debe llevar un dirigente social”, puntualizó el dirigente del PRI.

¿De veras? La pregunta aquí es si lo que lo indignó fueron los perros en el jet, los viajes de la joven, los vinos Vega Sicilia, las bolsas de miles de dólares o la tontería de subir las fotos a Facebook.

¿A poco no sabía cómo se las gasta —y gasta— Romero Deschamps?

Nicolas Sarkozy ganó cómodamente entre los alrededor de 20 mil franceses establecidos en México que votaron en la elección presidencial de ese país. El ahora ex presidente obtuvo 56 por ciento de los votos, mientras que 44 por ciento se inclinaron por el socialista Francois Hollande.

Las cifras nos las dio Pascal Drouhaud, candidato a diputado de UMP, el partido de Sarkozy. L’affaire Cassez parece haber rendido sus frutos en nuestro país, pero al candidato presidencial de la derecha no le alcanzó para reelegirse. En el conjunto de América Latina, donde viven alrededor de 100 mil franceses, también ganó Sarkozy . Obtuvo 53 por ciento de los sufragios contra 47 por ciento del ahora presidente socialista.

Por cierto que los franceses que viven en el exterior —dos millones y medio— van a elegir el mes que entra —2 y 16 de junio— al diputado que los va a representar en la Asamblea Nacional. Es la primera vez que esto sucede en la Quinta República. Once curules están en juego.

Drouhaud pretende convertirse en el representante de los galos radicados en América Latina y el Caribe. La prioridad de su campaña es la lucha contra el llamado “doble impuesto” (cotizan en el país donde radican y por los bienes raíces que tienen en Francia) que propone Hollande. ¿Un ejemplo a seguir con los mexicanos que viven en el extranjero?

Fernando González, yerno de la maestra, no tiene la menor oportunidad de llegar al Senado. Va como número dos de la fórmula de Nueva Alianza en Sinaloa.

El partido de la maestra tendría que ganar en el estado para que el ex subsecretario de Educación Básica de la SEP obtuviera un escaño. Está en chino. Los candidatos del PRI van muy adelante, a pesar de que los neoaliancistas han tapizado el territorio sinaloense de publicidad.

¿Por qué entonces aceptó Elba que su yerno contendiera en condiciones tan desfavorables? Sin duda que hay gato encerrado. En la tierra de Malova dicen que la intención de González —y la de su suegra— es ganar en conocimiento. Colocarlo para la próxima elección de gobernador. Eso explicaría el pronunciamiento de Fernando a favor de Enrique Peña Nieto, en lugar de apoyar a Gabriel Quadri, abanderado de Nueva Alianza. ¿Será?

Miguel Ángel Mancera le lleva más ventaja a sus adversarios que Enrique Peña a los suyos. El candidato a jefe de Gobierno de la Coalición Movimiento Progresista (el copyright del nombre es de Marcelo Ebrard) trae casi 40 puntos de ventaja sobre Beatriz Paredes, según la más reciente encuesta del periódico Reforma.

La candidata del PRI dice, sin embargo, que la elección está competida. Recuerda que hace 12 años Andrés Manuel le llevaba más de veinte puntos a Santiago Creel, pero que en las urnas el panista casi lo empata. “No creo en las encuestas”, nos dijo en tono de franqueza.

– ¿Lo mismo aplica para la presidencial?, le preguntamos.

– Por eso no digo nada y me las trago todas—repuso Paredes—.

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