Marco A. Flota / Grillotina
La Quina, alias “Don Joaquín Hernández Galicia”, tenía su chava (Barragán) que derrochaba los dineros sindicales en los casinos de Las Vegas, como representante de la prole...tariada clase obrera mexicana.
El sucesor de La Quina, don Carlos Romero Deschamps, no tiene apodo, pero también tiene una chava: Paulina, quien disfruta la cuota de poder de papi y derrocha las cuotas sindicales en viajes al extranjero, jets privados, casas de playa y también en “trapos” trapos, como dijera el siempre elegante ex presidente argentino Menem. Sólo que los trapos de Menen son harapos comparados con la ropa de los mejores modistos que se compra la señorita Romero Deschamps.
Fue un caso La Quina.
Rodeado siempre por una escolta de pistoleros, “amigos que se pelean por protegerme”, como dijera en célebre entrevista que le costó la chamba al periodista Guillermo Ochoa, por retransmitirla horas después del derrocamiento de aquel líder. Como se recordará, apenas iniciado su gobierno, para legitimarse, Carlos Salinas mandó al Ejército en contra de “don Joaquín”.
(Con el posterior derrocamiento del líder magisterial Carlos Jonguitud, Salinas se convirtió en presidente legítimo, como el Peje, pero lo ejerció como el Rey Sol, Luis XIV. Y es que los franceses superaron en aguante a los mexicanos, porque a ellos los gobernaron 16 Luises, se decía en tiempos de Echeverría).
La Quina actuaba hasta como procurador de la República. Extraditó, por sus pistolas, al famoso “Trapas” que había desfalcado fondos del sindicato: Ordenó secuestrarlo en Texas, traerlo a México en la cajuela de un automóvil y lo interrogó en presencia de un notario, antes de entregárselo a la PGR.
El señor ponía y quitaba directores de Pemex. Su última hazaña fue una mastectomía: Le amputó a la empresa su máxima autoridad que era Mario Ramón Beteta.
Va de anécdota: invitados por “don Joaquín”, visitaban los comediantes políticos Héctor Lechuga y Chucho Salinas Ciudad Madero. Los hicieron recorrer el supermercado, la mueblería, el cine, todo propiedad del sindicato. Cuando llegaron a la funeraria, también sindical, se le antojó a Lechuga probar la comodidad de un ataúd y cuando se acostó, adoptando la postura de un muerto, le dijo Salinas:
-¿Ya ves por meterte con La Quina?
Y se escuchó la carcajada estruendosa de la comitiva de “amigos” que acompañaban al señor: Es que el líder, además de ataúdes producía la materia prima para llenarlos.
Pero todos aquellos excesos han sido superados por la familia Romero Deschamps.
Cada 6 años, en perIodo electoral, se saca a colación el famoso “Pemexgate”: Centenares de miles de dólares canalizados, a través del sindicato, a la campaña de Francisco Labastida. Pero ni así pudo evitar “La Vestida” la encuerada que le dio Vicente Fox.
Son famosos los costosos relojes que usa el líder petrolero. Pero los necesita, para llegar a tiempo, cada quincena, a cobrar su sueldo de motorista en Pemex, que apenas supera los 20 mil pesos mensuales.
Y no se queda atrás la hija Paulina. Según la noticia que sacudió a México, la señorita vive como hija de jeque petrolero árabe. Pero en México en vez de jeques tenemos líderes.
Ya sÓlo le falta a su papi comprarle a la niña el Paseo de la Reforma. Pero es que en París ya tienen uno con su nombre: El paseo Deschamps Elysees.
¡RRIINNGG!
-Bueno, el PRI...
-¿Y la campaña de Peña Nieto marcha bien?
-Avanza bien... avanza, nos prohibieron usar la palabra marcha...
EPIGRILLO
Tiene Enrique su plan sabio: Eliminar 32 senadores. ¡Vive Dios: Ya eliminó a Manlio Fabio!
La Quina, alias “Don Joaquín Hernández Galicia”, tenía su chava (Barragán) que derrochaba los dineros sindicales en los casinos de Las Vegas, como representante de la prole...tariada clase obrera mexicana.
El sucesor de La Quina, don Carlos Romero Deschamps, no tiene apodo, pero también tiene una chava: Paulina, quien disfruta la cuota de poder de papi y derrocha las cuotas sindicales en viajes al extranjero, jets privados, casas de playa y también en “trapos” trapos, como dijera el siempre elegante ex presidente argentino Menem. Sólo que los trapos de Menen son harapos comparados con la ropa de los mejores modistos que se compra la señorita Romero Deschamps.
Fue un caso La Quina.
Rodeado siempre por una escolta de pistoleros, “amigos que se pelean por protegerme”, como dijera en célebre entrevista que le costó la chamba al periodista Guillermo Ochoa, por retransmitirla horas después del derrocamiento de aquel líder. Como se recordará, apenas iniciado su gobierno, para legitimarse, Carlos Salinas mandó al Ejército en contra de “don Joaquín”.
(Con el posterior derrocamiento del líder magisterial Carlos Jonguitud, Salinas se convirtió en presidente legítimo, como el Peje, pero lo ejerció como el Rey Sol, Luis XIV. Y es que los franceses superaron en aguante a los mexicanos, porque a ellos los gobernaron 16 Luises, se decía en tiempos de Echeverría).
La Quina actuaba hasta como procurador de la República. Extraditó, por sus pistolas, al famoso “Trapas” que había desfalcado fondos del sindicato: Ordenó secuestrarlo en Texas, traerlo a México en la cajuela de un automóvil y lo interrogó en presencia de un notario, antes de entregárselo a la PGR.
El señor ponía y quitaba directores de Pemex. Su última hazaña fue una mastectomía: Le amputó a la empresa su máxima autoridad que era Mario Ramón Beteta.
Va de anécdota: invitados por “don Joaquín”, visitaban los comediantes políticos Héctor Lechuga y Chucho Salinas Ciudad Madero. Los hicieron recorrer el supermercado, la mueblería, el cine, todo propiedad del sindicato. Cuando llegaron a la funeraria, también sindical, se le antojó a Lechuga probar la comodidad de un ataúd y cuando se acostó, adoptando la postura de un muerto, le dijo Salinas:
-¿Ya ves por meterte con La Quina?
Y se escuchó la carcajada estruendosa de la comitiva de “amigos” que acompañaban al señor: Es que el líder, además de ataúdes producía la materia prima para llenarlos.
Pero todos aquellos excesos han sido superados por la familia Romero Deschamps.
Cada 6 años, en perIodo electoral, se saca a colación el famoso “Pemexgate”: Centenares de miles de dólares canalizados, a través del sindicato, a la campaña de Francisco Labastida. Pero ni así pudo evitar “La Vestida” la encuerada que le dio Vicente Fox.
Son famosos los costosos relojes que usa el líder petrolero. Pero los necesita, para llegar a tiempo, cada quincena, a cobrar su sueldo de motorista en Pemex, que apenas supera los 20 mil pesos mensuales.
Y no se queda atrás la hija Paulina. Según la noticia que sacudió a México, la señorita vive como hija de jeque petrolero árabe. Pero en México en vez de jeques tenemos líderes.
Ya sÓlo le falta a su papi comprarle a la niña el Paseo de la Reforma. Pero es que en París ya tienen uno con su nombre: El paseo Deschamps Elysees.
¡RRIINNGG!
-Bueno, el PRI...
-¿Y la campaña de Peña Nieto marcha bien?
-Avanza bien... avanza, nos prohibieron usar la palabra marcha...
EPIGRILLO
Tiene Enrique su plan sabio: Eliminar 32 senadores. ¡Vive Dios: Ya eliminó a Manlio Fabio!
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