martes, marzo 27, 2012

Los olvidados… del Papa

José Cárdenas

Terminó el “gran encuentro” con el pueblo de México. La congregación de 640 mil fieles católicos al pie del Cristo Rey del Cubilete resultó el mejor escenario de todos aquellos en los cuales Benedicto XVI ha presidido celebraciones eucarísticas masivas… en casi siete años de pontificado. Lo reconoce el mismo portavoz del Vaticano.

La visita papal a Guanajuato quedará marcada por la corrección política y la habilidad del Pontífice para desmarcarse, con éxito, del carisma de Juan Pablo II… que le precedía.

Es prueba superada, pero…

Mientras el fervor religioso se desbordaba en el Bajío —la zona más católica… del segundo país más católico del mundo— un grupo de fieles críticos reclamaba al Papa por olvidar a las víctimas de la Iglesia católica.

El escándalo del sacerdote pederasta y fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel Degollado, “revivió” en plena visita papal con la presentación del libro La voluntad de no saber.

El ex legionario Alberto Athié, los investigadores Fernando M. González y Bernardo Barranco, la periodista Carmen Aristegui, Joaquín Aguilar y Jesús Romero —ambos, víctimas del cura pederasta— levantaron la voz para reclamar a una jerarquía religiosa por encubrir con su silencio los abusos del padre Maciel… y otros demonios.

Alberto Athié, denunciante incansable del fundador de los Legionarios de Cristo, sacó a relucir un documento guardado en los archivos secretos del Vaticano. Es una carta escrita en 1999 por el entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger, en la que negaba cualquier posibilidad de investigar y castigar al influyente cura michoacano:

“Lamentablemente, el caso de Marcial Maciel no se puede abrir porque es una persona muy querida del papa Juan Pablo II y además ha hecho bien a la Iglesia. Lo lamento, no es posible”.

Con esa respuesta, el entonces cardenal Ratzinger, hoy Benedicto XVI, daba la espalda a las víctimas… para proteger los intereses políticos y económicos del Estado vaticano.

Los indignados hicieron público un manifiesto condenando la actitud timorata del Episcopado Mexicano y advirtieron que el papa Ratzinger tuvo en sus manos la oportunidad de aceptar la verdad… y sólo actuó contra Maciel hasta la muerte del papa Carol Wojtyla.

José Barba, una de las víctimas de Maciel, pidió: “Que este testimonio permanezca en los anales de la historia de la Iglesia, para que nunca vuelvan a ocurrir la pederastia, el sometimiento de los espíritus, el control sicológico dentro de las instituciones religiosas, el enaltecimiento caprichoso de personalidades bajo una influencia mística, amparados por los poderes fácticos, políticos y económicos del Vaticano”.

Pero el clamor de justicia de las víctimas de la Iglesia católica quedó superado por la oración del Papa para pedirnos no cansarnos de la fe, evitar la venganza y desterrar el odio… para proteger a la infancia de la violencia, el hambre… y el olvido.

MONJE LOCO: Mientras el Papa oficiaba misa, seis mil 633 niños, adultos mayores, hombres, mujeres y discapacitados iztapalapenses bailaron salsa, cumbia, rock y reggaeton durante 47 minutos y 43 segundos. Fue un récord Guinness… hasta sonaron las campanas de Catedral. –¿Sería también por el segundo lugar de Checo Pérez en el Gran Premio de Malasia? Nadie sabe, nadie supo…

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