Martha Anaya / El Alhajero
El ambiente está tenso en el equipo de Josefina Vázquez Mota. El que Roberto Gil Zuarth asumiera públicamente el error que cometió en el Estadio Azul el domingo pasado no fue suficiente para calmar los ánimos en el “cuarto de guerra”. Tan es así, que ayer la propia candidata tuvo que salir a darle un espaldarazo público a su coordinador de campaña.
Pero la verdadera razón del encono al interior del equipo va más allá de lo sucedido durante la toma de protesta. La razón de fondo para golpear a Gil -hay mucho “fuego amigo”- está en que algunos de los josefinistas de antes se sienten arrollados por el ex secretario particular de Felipe Calderón y lo ven además como una “imposición”. Además, le quieren cobrar el hecho de que se haya metido como senador plurinominal -es el único coordinador de campaña que tiene un paracaídas- , lo que les hace pensar que tiene “desconfianza en la victoria”.
Entre quienes más han resentido la presencia del joven chiapaneco de carrera política meteórica están Daniel Hernández Franco, quien fuera jefe de asesores de Vázquez Mota en las secretarías de Desarrollo Social y de Educación; Julio Di-Bella, ex director de Canal 11 y encargado de la construcción de la imagen y el mensaje de la panista; y Herminio Rebollo, ex vocero de Carlos Abascal y quien acompaña a Josefina desde los tiempos de la SEP.
Un calderonista de hueso colorado resume en dos palabras el sentimiento que les produce Gil Zuarth a los viejos josefinistas: “Lo odian”.
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CORDERISTAS Y CREELISTAS EN LAS GRADAS.- Una de las preguntas que se hacen entre los corderistas y creelistas es por qué en el equipo de Josefina no les piden ayuda.
Por ejemplo, señalan, ¿por qué no acudieron a la gente del Distrito Federal para llevar gente al estadio? ¡Hasta por costos les hubiera salido mejor! No habría tenido que pagar el transporte desde tan lejos y la gente no habría tenido que retirarse luego-luego.
Cierto, reconocen, que Mariana Gómez del Campo no tiene ninguna fuerza en la ciudad, que más bien es puro bluff y que su “fuerza” reside simplemente en los lazos que la unen con los habitantes de Los Pinos -les consta a los propios seguidores de Ernesto Cordero-, pero entonces vuelven a preguntar: ¿Y por qué no recurrir entonces a la gente del Estado de México?
El caso es que por ahora, la mayoría, nomás están viendo el partido desde las gradas.
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FRANCISCO BARRIO EN LUGAR DE CORRAL.- Decir que están furiosos es poco. En la dirigencia de Acción Nacional, y entre no pocos panistas clásicos, cayó como bomba el que Javier Corral hubiera recurrido “a gente de fuera del partido” para que lo hagan senador. ¡Y además plurinominal!, de esos que llegan por dedazo y no tienen que vérselas en las urnas.
Reconocen, sí, que en el proceso interno de Chihuahua hubo muchísimas anomalías -“se les pasó la mano”- y que se debe incluso anular la elección. Pero de ahí a creer que Corral la habría ganado por la buena hay una gran distancia (al menos eso es lo que piensan), y por añadidura, aducen, él fue quien pidió que la elección fuera abierta.
El caso es que en el partido no toleran lo que hizo Corral promoviendo la carta de apoyo de personajes ajenos al PAN y están pensando en una tercera opción: designar para la pluri al ex gobernador chihuahuense Francisco Barrio Terrazas, quien actualmente funge como embajador de México en Canadá.
Y así, dicen, bye-bye a Corral y a los “intrusos” que firmaron el desplegado apoyándolo: Javier Trejo Delarbre, Sergio Aguayo, Alberto Aziz, Aleida Calleja, Jorge Carpizo, José Antonio Crespo, Denise Dresser, Gabriel Sosa Plata, José Woldenberg y demás.
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GEMAS: En los cafés políticos circula ya la broma de que Josefina va a ganar… ¡todas las encuestas de salida!
El ambiente está tenso en el equipo de Josefina Vázquez Mota. El que Roberto Gil Zuarth asumiera públicamente el error que cometió en el Estadio Azul el domingo pasado no fue suficiente para calmar los ánimos en el “cuarto de guerra”. Tan es así, que ayer la propia candidata tuvo que salir a darle un espaldarazo público a su coordinador de campaña.
Pero la verdadera razón del encono al interior del equipo va más allá de lo sucedido durante la toma de protesta. La razón de fondo para golpear a Gil -hay mucho “fuego amigo”- está en que algunos de los josefinistas de antes se sienten arrollados por el ex secretario particular de Felipe Calderón y lo ven además como una “imposición”. Además, le quieren cobrar el hecho de que se haya metido como senador plurinominal -es el único coordinador de campaña que tiene un paracaídas- , lo que les hace pensar que tiene “desconfianza en la victoria”.
Entre quienes más han resentido la presencia del joven chiapaneco de carrera política meteórica están Daniel Hernández Franco, quien fuera jefe de asesores de Vázquez Mota en las secretarías de Desarrollo Social y de Educación; Julio Di-Bella, ex director de Canal 11 y encargado de la construcción de la imagen y el mensaje de la panista; y Herminio Rebollo, ex vocero de Carlos Abascal y quien acompaña a Josefina desde los tiempos de la SEP.
Un calderonista de hueso colorado resume en dos palabras el sentimiento que les produce Gil Zuarth a los viejos josefinistas: “Lo odian”.
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CORDERISTAS Y CREELISTAS EN LAS GRADAS.- Una de las preguntas que se hacen entre los corderistas y creelistas es por qué en el equipo de Josefina no les piden ayuda.
Por ejemplo, señalan, ¿por qué no acudieron a la gente del Distrito Federal para llevar gente al estadio? ¡Hasta por costos les hubiera salido mejor! No habría tenido que pagar el transporte desde tan lejos y la gente no habría tenido que retirarse luego-luego.
Cierto, reconocen, que Mariana Gómez del Campo no tiene ninguna fuerza en la ciudad, que más bien es puro bluff y que su “fuerza” reside simplemente en los lazos que la unen con los habitantes de Los Pinos -les consta a los propios seguidores de Ernesto Cordero-, pero entonces vuelven a preguntar: ¿Y por qué no recurrir entonces a la gente del Estado de México?
El caso es que por ahora, la mayoría, nomás están viendo el partido desde las gradas.
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FRANCISCO BARRIO EN LUGAR DE CORRAL.- Decir que están furiosos es poco. En la dirigencia de Acción Nacional, y entre no pocos panistas clásicos, cayó como bomba el que Javier Corral hubiera recurrido “a gente de fuera del partido” para que lo hagan senador. ¡Y además plurinominal!, de esos que llegan por dedazo y no tienen que vérselas en las urnas.
Reconocen, sí, que en el proceso interno de Chihuahua hubo muchísimas anomalías -“se les pasó la mano”- y que se debe incluso anular la elección. Pero de ahí a creer que Corral la habría ganado por la buena hay una gran distancia (al menos eso es lo que piensan), y por añadidura, aducen, él fue quien pidió que la elección fuera abierta.
El caso es que en el partido no toleran lo que hizo Corral promoviendo la carta de apoyo de personajes ajenos al PAN y están pensando en una tercera opción: designar para la pluri al ex gobernador chihuahuense Francisco Barrio Terrazas, quien actualmente funge como embajador de México en Canadá.
Y así, dicen, bye-bye a Corral y a los “intrusos” que firmaron el desplegado apoyándolo: Javier Trejo Delarbre, Sergio Aguayo, Alberto Aziz, Aleida Calleja, Jorge Carpizo, José Antonio Crespo, Denise Dresser, Gabriel Sosa Plata, José Woldenberg y demás.
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GEMAS: En los cafés políticos circula ya la broma de que Josefina va a ganar… ¡todas las encuestas de salida!
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