Apro
El Juzgado Segundo Penal del Tercer Distrito Judicial de esta ciudad dictó auto de formal prisión en contra de cuatro exfuncionarios y 17 custodios del penal de Apodaca por su presunta responsabilidad en la masacre de 44 reos y la fuga de 29 más la madrugada del pasado 19 de febrero.
Mediante un comunicado, la dependencia informó que los detenidos, entre quienes está el exdirector de la prisión, Miguel Andrés Martínez, se encontraban internados en la Casa 2 de Arraigo desde el 22 de febrero, mientras estaban sujetos a investigación.
Además, ocho custodios fueron liberados al no encontrárseles implicación en los hechos.
El Juzgado otorgó las órdenes de aprehensión por los delitos de evasión de presos, delitos cometidos contra la justicia, contra la seguridad de la comunidad en un centro de detenciones y delincuencia organizada.
Exdirectivos y excustodios fueron internados en el centro de inserción social de Topo Chico, en Monterrey, los jefes Andrés Martínez; Juan Hernández Hernández, subdirector del penal; Óscar Deveze Laureano, jefe de seguridad; y Marcos Ibarra Pérez, jefe de celadores.
También los custodios Anastasio Antonio Celestino, Ramiro Cortez Garza, Abel Erasmo Esparza Gómez, Javier Luna Jiménez, Jesús Hernández Garay, Claudio Sánchez López, Víctor Valdez García y Porfirio Reyes Balderas.
Asimismo, José María Rincón Rico, Gilberto Monsiváis Palomo, Saúl Federico Ramos Morín, Jesús Solís Rangel, José Luis Martínez Jarezano, Antonio Moyeda Rivera, César García Hernández, Eduardo Soto García y Víctor Romero Morales.
En declaraciones que reproduce hoy la prensa local, Andrés Martínez dijo al rendir su declaración preparatoria, que los militares deben ser investigados sobre el ingreso de drogas, bebidas alcohólicas y teléfonos celulares al reclusorio de Apodaca, pues ellos controlan todos los ingresos.
Negó que recibiera 40 mil pesos de “Los Zetas”, como fue señalado inicialmente dentro de las investigaciones tras la masacre, y negó que permitiera la salida temporal de los internos, práctica que sí concedía el anterior director, quien, por ello, tiene abierta en la Procuraduría General de la República una averiguación relacionada con la fuga de dos reos federales.
El Juzgado Segundo Penal del Tercer Distrito Judicial de esta ciudad dictó auto de formal prisión en contra de cuatro exfuncionarios y 17 custodios del penal de Apodaca por su presunta responsabilidad en la masacre de 44 reos y la fuga de 29 más la madrugada del pasado 19 de febrero.
Mediante un comunicado, la dependencia informó que los detenidos, entre quienes está el exdirector de la prisión, Miguel Andrés Martínez, se encontraban internados en la Casa 2 de Arraigo desde el 22 de febrero, mientras estaban sujetos a investigación.
Además, ocho custodios fueron liberados al no encontrárseles implicación en los hechos.
El Juzgado otorgó las órdenes de aprehensión por los delitos de evasión de presos, delitos cometidos contra la justicia, contra la seguridad de la comunidad en un centro de detenciones y delincuencia organizada.
Exdirectivos y excustodios fueron internados en el centro de inserción social de Topo Chico, en Monterrey, los jefes Andrés Martínez; Juan Hernández Hernández, subdirector del penal; Óscar Deveze Laureano, jefe de seguridad; y Marcos Ibarra Pérez, jefe de celadores.
También los custodios Anastasio Antonio Celestino, Ramiro Cortez Garza, Abel Erasmo Esparza Gómez, Javier Luna Jiménez, Jesús Hernández Garay, Claudio Sánchez López, Víctor Valdez García y Porfirio Reyes Balderas.
Asimismo, José María Rincón Rico, Gilberto Monsiváis Palomo, Saúl Federico Ramos Morín, Jesús Solís Rangel, José Luis Martínez Jarezano, Antonio Moyeda Rivera, César García Hernández, Eduardo Soto García y Víctor Romero Morales.
En declaraciones que reproduce hoy la prensa local, Andrés Martínez dijo al rendir su declaración preparatoria, que los militares deben ser investigados sobre el ingreso de drogas, bebidas alcohólicas y teléfonos celulares al reclusorio de Apodaca, pues ellos controlan todos los ingresos.
Negó que recibiera 40 mil pesos de “Los Zetas”, como fue señalado inicialmente dentro de las investigaciones tras la masacre, y negó que permitiera la salida temporal de los internos, práctica que sí concedía el anterior director, quien, por ello, tiene abierta en la Procuraduría General de la República una averiguación relacionada con la fuga de dos reos federales.
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