Gregorio Ortega Molina / La Costumbre Del Poder
Siempre ocurre algo que hace aflorar los errores de gobierno, que los secretos mejor guardados salgan a la luz: en 1976 y 1982 fueron la inflación y las devaluaciones; en 1988 el sistema se calló y se cayó; en 1994, los neo zapatistas y el error de diciembre dieron al traste con el proyecto económico, en 2000 como en 2006 una viciosa e inequitativa contienda electoral, pero en 2012 la sequía sacará a la superficie lo peor de este gobierno del cambio.
En una declaración audaz, quieren vender a los mexicanos la idea de que la sequía afecta de manera directa a 2.5 millones de personas, lo que es una falacia, porque así como en 1994 el saber que en México se moría -no ha cambiado el hecho- de enfermedades curables creó una crisis de consciencia en la sociedad, hoy darse cuenta de que hay mexicanos que mueren de hambre modificará la percepción que del PAN se tiene, además de hacer urgente la necesidad del replanteamiento e instrumentación de la tan pospuesta transición política, porque, como lo advirtió Manlio Fabio Beltrones, la contienda electoral no resuelve los problemas urgentes ni crea e impulsa las reformas.
No, pronto se percatarán de que la sequía impactará la economía mexicana en su totalidad, porque se perdieron cabezas de ganado, porque hay presas casi vacías o secas, porque se esfumaron millones de toneladas de granos básicos, y porque muchos de los alimentos que se necesitan para evitar que más mexicanos mueran de hambre, deberán importarse y además subsidiarse.
La sequía, la pinche sequía afecta a todo México, porque la sociedad se dará cuenta de que el plan DNIII de la Secretaría de la Defensa no puede ser activado, o lo fue tarde, porque los soldados están siendo usados para revertir los errores de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, y no pueden asistir a la población, como tradicionalmente eran los usos y costumbres del Ejército mexicano.
Por lo pronto la sequía modificó el destino de más de 30 mil millones de pesos, pero además incide en la actitud del presidente Felipe Calderón, porque no podrá operar su sucesión como tenía previsto, lo que cambiará su estado de ánimo y su proyecto futuro personal, pues así como en 2006 eligió aliarse con la maestra Elba Esther Gordillo, hoy puede buscar una opción similar, con la idea de prolongar la permanencia del PAN en el poder presidencial, sin importar costos ni beneficios.
Sí, la sequía, la pinche sequía hará que aflore lo mejor y lo peor de los políticos mexicanos, y eso incidirá de manera directa en los sufragios del próximo 1° de julio, lo que no es óbice para que el Trife se conduzca como ya tiene acordado con quienes desde el poder tripulan el cerebro de sus magistrados.
Siempre ocurre algo que hace aflorar los errores de gobierno, que los secretos mejor guardados salgan a la luz: en 1976 y 1982 fueron la inflación y las devaluaciones; en 1988 el sistema se calló y se cayó; en 1994, los neo zapatistas y el error de diciembre dieron al traste con el proyecto económico, en 2000 como en 2006 una viciosa e inequitativa contienda electoral, pero en 2012 la sequía sacará a la superficie lo peor de este gobierno del cambio.
En una declaración audaz, quieren vender a los mexicanos la idea de que la sequía afecta de manera directa a 2.5 millones de personas, lo que es una falacia, porque así como en 1994 el saber que en México se moría -no ha cambiado el hecho- de enfermedades curables creó una crisis de consciencia en la sociedad, hoy darse cuenta de que hay mexicanos que mueren de hambre modificará la percepción que del PAN se tiene, además de hacer urgente la necesidad del replanteamiento e instrumentación de la tan pospuesta transición política, porque, como lo advirtió Manlio Fabio Beltrones, la contienda electoral no resuelve los problemas urgentes ni crea e impulsa las reformas.
No, pronto se percatarán de que la sequía impactará la economía mexicana en su totalidad, porque se perdieron cabezas de ganado, porque hay presas casi vacías o secas, porque se esfumaron millones de toneladas de granos básicos, y porque muchos de los alimentos que se necesitan para evitar que más mexicanos mueran de hambre, deberán importarse y además subsidiarse.
La sequía, la pinche sequía afecta a todo México, porque la sociedad se dará cuenta de que el plan DNIII de la Secretaría de la Defensa no puede ser activado, o lo fue tarde, porque los soldados están siendo usados para revertir los errores de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, y no pueden asistir a la población, como tradicionalmente eran los usos y costumbres del Ejército mexicano.
Por lo pronto la sequía modificó el destino de más de 30 mil millones de pesos, pero además incide en la actitud del presidente Felipe Calderón, porque no podrá operar su sucesión como tenía previsto, lo que cambiará su estado de ánimo y su proyecto futuro personal, pues así como en 2006 eligió aliarse con la maestra Elba Esther Gordillo, hoy puede buscar una opción similar, con la idea de prolongar la permanencia del PAN en el poder presidencial, sin importar costos ni beneficios.
Sí, la sequía, la pinche sequía hará que aflore lo mejor y lo peor de los políticos mexicanos, y eso incidirá de manera directa en los sufragios del próximo 1° de julio, lo que no es óbice para que el Trife se conduzca como ya tiene acordado con quienes desde el poder tripulan el cerebro de sus magistrados.
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