José Cárdenas
En la Ventana del pasado viernes me referí al Informe de la Auditoría Superior de la Federación sobre la revisión de la Cuenta Pública 2010. Cité algunos ejemplos que, según el informe, demuestran que “a la hora de gastar lana ajena, todos son igual de puercos”. Uno de esos ejemplos se refería a Juan Molinar Horcasitas, ex director del Seguro Social.
Escribí: “A (…) Molinar Horcasitas (…) le salió la mugre escondida bajo el tapete (…) autorizó un contrato multimillonario para la empresa Aplicaciones de Cómputo. El problema es que la empresa beneficiaria del convenio, no sólo incumplía los requisitos mínimos, sino que su director general, Carlos Felipe Castañeda Gómez del Campo, es primo de la esposa del Presidente de la República.”
El señor Molinar, actual secretario de Acción de Gobierno del PAN, repela. Me envía una carta, que resumiré, por razones de espacio.
“(…) la observación de la ASF no se refiere a la empresa que usted menciona (de la cual no tengo conocimiento), sino a un contrato multianual con TATA Consutancy Services de México, empresa que cumple sobradamente con los requisitos (…) se trata de una de las compañías de software más grandes del mundo (…). Obviamente, el señor Castañeda no es dueño de esa transnacional ni creo que tenga una sola acción de esa empresa.
“(…) las observaciones de la ASF no se refieren a la legalidad de la firma del contrato, ni se cuestiona la idoneidad de la empresa (…)
“(…) las observaciones de la ASF no son definitivas y ahora le corresponde a la institución ‘solventarlas’ (es decir, aclararlas a satisfacción del auditor). Este proceso de auditoría-observación-solventación se repite cada año conforme a los ciclos (…) que la ley prevé.
“(…) el patrón usual en este proceso de auditoría es que tras el periodo de solventación sólo quedan vigentes aproximadamente 5% de las observaciones incluidas en el Informe y las demás quedan sin efecto tras ser aclaradas. Muy posiblemente ese patrón se repetirá este año y no tengo duda de que ésta y otras observaciones serán respondidas con solvencia por el IMSS.”
En su carta, el señor Molinar dice que el primo de la señora Margarita Zavala no tiene nada que ver con la empresa Tata Consultancy Services. Sin embargo, desde 2009 el entonces diputado perredista Juan N. Guerra Ochoa advirtió que el contrato con la transnacional mencionada constituía el hilo de la madeja en la corrupción del IMSS, y refirió que en la asignación a la compañía influyó directamente el titular de innovación y desarrollo tecnológico del instituto, Carlos Castañeda Gómez del Campo.
Entonces, ¿quién confunde a quién? Sinceramente ya no entiendo… pero me gustaría entender.
MONJE LOCO: Se echan al vuelo las campanas de júbilo porque en Ciudad Juárez nada más hubo mil 206 asesinatos en los últimos nueve meses (no sabemos cuántos hayan sido resueltos). La alegría proviene de que antes, en ese mismo tiempo, había registrados dos mil 738 crímenes violentos. Venga, pues, la alegría estadística. ¿Siguen siendo muchos muertos?, sí, pero menos que antes… ¡Ah, bueno!
En la Ventana del pasado viernes me referí al Informe de la Auditoría Superior de la Federación sobre la revisión de la Cuenta Pública 2010. Cité algunos ejemplos que, según el informe, demuestran que “a la hora de gastar lana ajena, todos son igual de puercos”. Uno de esos ejemplos se refería a Juan Molinar Horcasitas, ex director del Seguro Social.
Escribí: “A (…) Molinar Horcasitas (…) le salió la mugre escondida bajo el tapete (…) autorizó un contrato multimillonario para la empresa Aplicaciones de Cómputo. El problema es que la empresa beneficiaria del convenio, no sólo incumplía los requisitos mínimos, sino que su director general, Carlos Felipe Castañeda Gómez del Campo, es primo de la esposa del Presidente de la República.”
El señor Molinar, actual secretario de Acción de Gobierno del PAN, repela. Me envía una carta, que resumiré, por razones de espacio.
“(…) la observación de la ASF no se refiere a la empresa que usted menciona (de la cual no tengo conocimiento), sino a un contrato multianual con TATA Consutancy Services de México, empresa que cumple sobradamente con los requisitos (…) se trata de una de las compañías de software más grandes del mundo (…). Obviamente, el señor Castañeda no es dueño de esa transnacional ni creo que tenga una sola acción de esa empresa.
“(…) las observaciones de la ASF no se refieren a la legalidad de la firma del contrato, ni se cuestiona la idoneidad de la empresa (…)
“(…) las observaciones de la ASF no son definitivas y ahora le corresponde a la institución ‘solventarlas’ (es decir, aclararlas a satisfacción del auditor). Este proceso de auditoría-observación-solventación se repite cada año conforme a los ciclos (…) que la ley prevé.
“(…) el patrón usual en este proceso de auditoría es que tras el periodo de solventación sólo quedan vigentes aproximadamente 5% de las observaciones incluidas en el Informe y las demás quedan sin efecto tras ser aclaradas. Muy posiblemente ese patrón se repetirá este año y no tengo duda de que ésta y otras observaciones serán respondidas con solvencia por el IMSS.”
En su carta, el señor Molinar dice que el primo de la señora Margarita Zavala no tiene nada que ver con la empresa Tata Consultancy Services. Sin embargo, desde 2009 el entonces diputado perredista Juan N. Guerra Ochoa advirtió que el contrato con la transnacional mencionada constituía el hilo de la madeja en la corrupción del IMSS, y refirió que en la asignación a la compañía influyó directamente el titular de innovación y desarrollo tecnológico del instituto, Carlos Castañeda Gómez del Campo.
Entonces, ¿quién confunde a quién? Sinceramente ya no entiendo… pero me gustaría entender.
MONJE LOCO: Se echan al vuelo las campanas de júbilo porque en Ciudad Juárez nada más hubo mil 206 asesinatos en los últimos nueve meses (no sabemos cuántos hayan sido resueltos). La alegría proviene de que antes, en ese mismo tiempo, había registrados dos mil 738 crímenes violentos. Venga, pues, la alegría estadística. ¿Siguen siendo muchos muertos?, sí, pero menos que antes… ¡Ah, bueno!
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