viernes, febrero 03, 2012

Las elecciones presidenciales 2012 en México: ¿cambio cosmético o cambio de fondo?

Samuel R. G. / uzkediam@gmail.com

Solamente falta que el PAN defina a su candidato para las presidenciales de julio próximo en nuestro país. Por ahí también el PANAL de Elba Esther Gordillo -luego del aparente divorcio con el PRI- lanzará a su candidato en los próximos días. Se llegó a creer que solamente habrían 3 candidatos, todo indica que serán 4 en total.

Ya se anotaron dos "gallos", seguros y bien "aceitados" para la contienda electoral: por parte del PRI -de siempre- va Enrique Peña Nieto y por parte de la izquierda electoral -PRD, PT y Movimiento Ciudadano- va Andrés Manuel López Obrador.

Alguien me preguntó hace poco: ¿cómo medirlos?, ¿saber quién y qué son?, ¿cómo decidir a cuál de ellos darle mi voto? A lo que respondí: de ser auténtico nuestro sistema político y el sistema electoral, no habría siquiera necesidad de confrontar a los "candidatos", solamente uno de ellos tiene definido un proyecto (aunque en varios puntos no explique "cómo" hará para llegar a sus objetivos) y ese es el famoso Peje.

Siendo realistas -y con el antecedente del colosal fraude electoral de 2006-, la candidatura de AMLO -por muy fuerte, viable y bien conformada que sea (aunque ya desde aquí levanta sospechas por la derecha disfrazada de izquierda en las filas perredistas)-, corre el riesgo de repetir o empeorar la historia del domingo 2 de julio de aquel año. Todos lo daban por ganador, de hecho en las urnas ganó y por mucho. Pero siendo objetivos, no supo, no quiso o quizás no lo dejaron -lo más probable- defender su triunfo en aquel tiempo. Eso es pasado, pero sigue teniendo vigencia el problema central: el Estado y los sistemas político y electoral.

Nuestro país ya entró en un estado de descomposición política, económica y social, de tal forma que cualquier escenario es probable para las elecciones de julio próximo, cualquiera menos el del verdadero ejercicio de la democracia y del voto ciudadano libre y razonado en las urnas. Esa frase de que "el pueblo elije a sus gobernantes" cada día está más lejos de la realidad.

No tengo que profundizar sobre la ilegalidad del actual IFE -quien organizará unas elecciones por "default" ya también ilegales-, mucho menos tengo que hacer memoria de las burdas y cínicas legislaturas recientes que han estancado al país cuando menos un par de décadas, no se han hecho los cambios necesarios en nuestras leyes y normas, pero a cambio vemos que los diputados se aprueban días y días de vacaciones, con goce de sueldo y sin contar todas las tranzas que hacen "por fuera".

Han estado saqueando la riqueza nacional como nunca antes, lo mismo empresarios, lo mismo políticos y algunos líderes religiosos. Todos estos, se han apoyado en el uso de la violencia, a través de las instituciones y queriéndose legitimar por medio del duopolio televisivo para mantener cierto nivel de estabilidad. Pero el día a día del mexicano dista mucho de la "realidad" que transmiten día y noche por la TV. Tan mal nos va que ya hasta los cambios de la naturaleza -claro, más la pendejez gubernamental- están llevando rápidamente a millones de mexicanos a la miseria, somos testigos de un empobrecimiento y "mal vivir" masivo en nuestra tierra.

De la disque guerra contra el narco ni hablamos. Muerte e inseguridad, un narcogobierno que busca a como de lugar seguir otros 6 años en Los Pinos... un momento, ¿así podemos hablar en serio de ir a votar? Supongamos que vamos, que escogemos al mejor candidato, a la mejor opción y que "ganó el mejor". ¿Se transformará México sea cual sea el color que gane la presidencia?

Me parece que antes de comenzar a analizar bien lo que se viene para julio próximo, nada perderíamos en hacer memoria a todos los plazos. Vale la pena mirar que la historia democrática -corta por cierto- en nuestro país, está teñida de montajes, cinismo y pura simulación. Ni siquiera "el rayito de esperanza" debe ser tomado muy en serio, yo en lo personal llevo tiempo apoyando a AMLO de muchas formas, creo en muchas de las cosas que hace y dice, pero no creo que un movimiento como el suyo, una fuerza social como la que él encabeza, se tenga que limitar a la participación política a través del voto.

Las urnas puede que sean un frente de batalla, pero señores, seamos sinceros, un cambio genuino, radical, de raíz, que impulse un gobierno obrero, campesino y popular estamos a años luz de verlo hecho una realidad en México. Conforme el tiempo avanza notamos que, a pesar del gobierno de AMLO en el GDF, la derecha avanza en la reconquista de la capital del país -eso pensando en que alguna vez realmente llegó a estar en manos de la izquierda, lo cual ya está para pensarse más de una vez- y dan testimonio de esto las pugnas, divisiones y traiciones entre los grupos internos de los tres partidos que conforman la bien llamada izquierda electoral.

Tampoco estoy escribiendo sin sentido y nada más para impulsar el desánimo y descontento en la gente, no, al contrario, desde ya tenemos que ser inteligentes y exigirle a estos "candidatos", a cada uno de ellos, que se dejen de payasadas, que dejen de derrochar dinero en los medios de comunicación y en propaganda -que contamina, las ya de por si contaminadas ciudades-, para que todos esos recursos o una buena parte de ellos sean destinados mejor a la gente que se está muriendo de hambre.

La cosa es mirar la forma en cómo hacen quesque "política" estos señores hoy en día. Ellos solitos se pintan de cuerpo entero. Seamos honestos, así como estamos, así como se vivió en cada partido político su proceso interno, ¿creen que así van a darle un giro a México?, ¿siquiera se podrán empezar a poner cimientos usando este método institucional "del no pasa nada", sigamos concursando con las reglas que impone la "mafia del poder"?

No seamos ingenuos, analicemos todas las formas y medios posibles para dinamitar un cambio, pero que sea municipio por municipio, vivienda por vivienda, desde la forma en cómo organizamos nuestra vida, nuestro tiempo, nuestra conducta con familiares, amigos y conocidos. Hagamos conciencia de que el México de hoy lo definimos nosotros y no la clase política putrefacta y corrupta que impera hoy en día.

No caigamos en el juego de seguirle la corriente a esas "formas" de gobierno, que ni gobiernan y ni nos dejan gobernar, se sirven del pueblo y no sirven al pueblo. No nos pongamos en su nivel, no aceptemos "cargos de representación popular" bajo un esquema al estilo del viejo y actual PRI, que contaminó y se infiltró en todas las instituciones políticas que hoy tiene México. Hagamos el cambio, pero no cosmético, hagamos un cambio de fondo.

2 comentarios:

CelesTina dijo...

valiosa la opinion aqui vertida, necesario que los jovenes de mexico no se liguen con los politicos tradicionales, el ejercicio de mirar la realidad y contrastarla con el discurso y practica de la politica son sanos y aunque parece sencillo no es muy comun hallarle, hay congruencia en el texto y me inclino a favor de la tesis del cambio a partir de uno mismo, de abajo hacia arriba, del mexicano a la estructura del poder en mexico, buen blog revoluciones

Anónimo dijo...

PUES AUNQUE NO LO CREAN EL RAYITO DE ESPERANZA SIGUE VIVE TODAVIA Y AMLO GANRA EN 2012 NO VAMOS A PERMITIR OTRO FRAUDE ELECTORAL COMO EL DE 2006 Y VEREMOS LA REPUBLICA AMOROSA CAMBIAR TODO MEXICO