Víctor Sánchez Baños / Poder y Dinero
En las adversidades sale a la luz la virtud.
Aristófanes (444 AC-385 AC) Dramaturgo griego.
Al escuchar el promocional de radio del Instituto Federal Electoral, que se refiere a la justificación que dan para el despilfarro que en tres años, de los cuales uno de es de comicios, los mexicanos gastamos mas de 30 mil millones de pesos, me revuelve el estómago.
Es un asco, sí un asco, como manejan los consejeros del IFE su propaganda de incompetencia donde cínicamente hablan de que en los años en que no hay elecciones, el instituto se dedica a crear una “cultura democrática” y a organizar el padrón electoral mediante la impresión de credenciales de elector.
Si hacemos cuentas, cada voto, si van a votar alrededor de 45 millones de mexicanos, entonces podemos estimar que cuesta a los mexicanos alrededor de 666.66 pesos por sufragio, algo así como 52 dólares.
Según la Fundación internacional de Sistemas Electorales, menciona que el precio de un voto mexicano es de 17 dólares, tomando en consideración todo el padrón electoral y no sólo quienes van a votar.
Comparado con otros países como Costa Rica cuyo voto es de 8.78 dólares y República Dominicana 6.84 o Guatemala, el país donde es mas barato el voto por votante con 27 centavos de dólares.
Pero, este despilfarro es espectacular. Todo ese dinero se despilfarra en una burocracia que pagó miles de millones de pesos a empresas que realizan el trabajo de credencialización de los electores, aunque continuamos en la misma manía de pagar dos o tres veces un servicio con perjuicio al presupuesto.
Los resultados de esa “cultura promovida por el IFE” es desorden, violaciones a la Constitución y a las garantías individuales, así como la creación de una casta incompetente que define los destinos de nuestra famélica democracia.
El proceso electoral del próximo 1 de julio, nos depara un caos monumental, donde los partidos políticos como los mismos candidatos, sus equipos y los consejeros del IFE, crearan condiciones de caos que difícilmente podrán aclarar.
El riesgo de nuestra estabilidad política es mayúsculo. No existen reglas claras ni para los medios de comunicación, ni para los aspirantes ni partidos políticos. La sobreregulación electoral deja tantas lagunas que difícilmente podremos quedar satisfechos de la gesta presidencial.
PODEROSOS CABALLEROS.- Ya que estamos en el tema electoral y el IFE, les adelanto que las reglas que planteó ese instituto para el periodo que inicia hoy y termina a finales de marzo. Los candidatos presidenciales iniciarán una escalada de reuniones con sus partidarios donde no pedirán el voto y únicamente se convertirán en reuniones de estructuración de los procesos electorales. Impedir esas reuniones es violar la garantía de reunión. En fin, el IFE está enredado en un galimatías. Se hunde en arenas movedizas. Los tahúres sobre-regulan el juego electoral, para hacer trampas y guardar los ases bajo la manga. *** El nombramiento de Imelda Calvillo Tello como titular de la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos Electorales (Fepade), puso como locos a los dirigentes partidistas del PRI y PRD, quienes ven con desconfianza la decisión presidencial al respecto. Claro, el Presidente Felipe Calderón, tiene las facultades para poder hacer ese tipo de nombramientos. La justificación que da es aterradora: obedece a la necesidad de garantizar que la lucha contra la delincuencia electoral sea transparente. Así lo dijo ayer el subprocurador de Asuntos Jurídicos e Internacionales de la Procuraduría General de la Republica, Alejandro Ramos Flores. El presidente Calderón se encuentra molesto luego de que sus colaboradores aseguraron que el crimen organizado impidió que llegara a la gubernatura su hermana Luisa María Calderón. Por ello, quiere fortalecer la Fepade con especialistas en crimen organizado. Incluso, deja ahí a Imelda, quien armó el caso de Humberto Moreira con tantas lagunas que es materialmente imposible fincarle responsabilidades penales por el endeudamiento con documentos falsificados para Coahuila. En fin, el gobierno federal debe estar consciente que otro “michoacanazo” sería devastador para el gobierno.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA.- Las seis áreas estratégicas para el mercado mexicano en donde Pfizer está invirtiendo más en investigación son: cáncer, dolor, inflamación, Alzheimer, psicosis y diabetes. En el Informe de Sustentabilidad de la compañía, el único donde se dan a conocer este tipo de cifras para México, se detalla que la unidad de investigación en cáncer es nueva y se abrió debido a que las enfermedades oncológicas se duplicarán en la próxima década. *** El Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica de México (CETIFARMA), otorgó el Distintivo “Empresa con Prácticas Transparentes de la Industria Farmacéutica” (Distintivo EPT) a Merck, empresa alemana farmacéutica y química. El Distintivo EPT promueve y fortalece las prácticas transparentes en las actividades promocionales de las empresas farmacéuticas radicadas en México, al tiempo que disemina y refuerza el grado en que éstas cumplen su código de autorregulación.
En las adversidades sale a la luz la virtud.
Aristófanes (444 AC-385 AC) Dramaturgo griego.
Al escuchar el promocional de radio del Instituto Federal Electoral, que se refiere a la justificación que dan para el despilfarro que en tres años, de los cuales uno de es de comicios, los mexicanos gastamos mas de 30 mil millones de pesos, me revuelve el estómago.
Es un asco, sí un asco, como manejan los consejeros del IFE su propaganda de incompetencia donde cínicamente hablan de que en los años en que no hay elecciones, el instituto se dedica a crear una “cultura democrática” y a organizar el padrón electoral mediante la impresión de credenciales de elector.
Si hacemos cuentas, cada voto, si van a votar alrededor de 45 millones de mexicanos, entonces podemos estimar que cuesta a los mexicanos alrededor de 666.66 pesos por sufragio, algo así como 52 dólares.
Según la Fundación internacional de Sistemas Electorales, menciona que el precio de un voto mexicano es de 17 dólares, tomando en consideración todo el padrón electoral y no sólo quienes van a votar.
Comparado con otros países como Costa Rica cuyo voto es de 8.78 dólares y República Dominicana 6.84 o Guatemala, el país donde es mas barato el voto por votante con 27 centavos de dólares.
Pero, este despilfarro es espectacular. Todo ese dinero se despilfarra en una burocracia que pagó miles de millones de pesos a empresas que realizan el trabajo de credencialización de los electores, aunque continuamos en la misma manía de pagar dos o tres veces un servicio con perjuicio al presupuesto.
Los resultados de esa “cultura promovida por el IFE” es desorden, violaciones a la Constitución y a las garantías individuales, así como la creación de una casta incompetente que define los destinos de nuestra famélica democracia.
El proceso electoral del próximo 1 de julio, nos depara un caos monumental, donde los partidos políticos como los mismos candidatos, sus equipos y los consejeros del IFE, crearan condiciones de caos que difícilmente podrán aclarar.
El riesgo de nuestra estabilidad política es mayúsculo. No existen reglas claras ni para los medios de comunicación, ni para los aspirantes ni partidos políticos. La sobreregulación electoral deja tantas lagunas que difícilmente podremos quedar satisfechos de la gesta presidencial.
PODEROSOS CABALLEROS.- Ya que estamos en el tema electoral y el IFE, les adelanto que las reglas que planteó ese instituto para el periodo que inicia hoy y termina a finales de marzo. Los candidatos presidenciales iniciarán una escalada de reuniones con sus partidarios donde no pedirán el voto y únicamente se convertirán en reuniones de estructuración de los procesos electorales. Impedir esas reuniones es violar la garantía de reunión. En fin, el IFE está enredado en un galimatías. Se hunde en arenas movedizas. Los tahúres sobre-regulan el juego electoral, para hacer trampas y guardar los ases bajo la manga. *** El nombramiento de Imelda Calvillo Tello como titular de la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos Electorales (Fepade), puso como locos a los dirigentes partidistas del PRI y PRD, quienes ven con desconfianza la decisión presidencial al respecto. Claro, el Presidente Felipe Calderón, tiene las facultades para poder hacer ese tipo de nombramientos. La justificación que da es aterradora: obedece a la necesidad de garantizar que la lucha contra la delincuencia electoral sea transparente. Así lo dijo ayer el subprocurador de Asuntos Jurídicos e Internacionales de la Procuraduría General de la Republica, Alejandro Ramos Flores. El presidente Calderón se encuentra molesto luego de que sus colaboradores aseguraron que el crimen organizado impidió que llegara a la gubernatura su hermana Luisa María Calderón. Por ello, quiere fortalecer la Fepade con especialistas en crimen organizado. Incluso, deja ahí a Imelda, quien armó el caso de Humberto Moreira con tantas lagunas que es materialmente imposible fincarle responsabilidades penales por el endeudamiento con documentos falsificados para Coahuila. En fin, el gobierno federal debe estar consciente que otro “michoacanazo” sería devastador para el gobierno.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA.- Las seis áreas estratégicas para el mercado mexicano en donde Pfizer está invirtiendo más en investigación son: cáncer, dolor, inflamación, Alzheimer, psicosis y diabetes. En el Informe de Sustentabilidad de la compañía, el único donde se dan a conocer este tipo de cifras para México, se detalla que la unidad de investigación en cáncer es nueva y se abrió debido a que las enfermedades oncológicas se duplicarán en la próxima década. *** El Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica de México (CETIFARMA), otorgó el Distintivo “Empresa con Prácticas Transparentes de la Industria Farmacéutica” (Distintivo EPT) a Merck, empresa alemana farmacéutica y química. El Distintivo EPT promueve y fortalece las prácticas transparentes en las actividades promocionales de las empresas farmacéuticas radicadas en México, al tiempo que disemina y refuerza el grado en que éstas cumplen su código de autorregulación.
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