jueves, febrero 16, 2012

El aborto, las uniones gay y el Cardenal

Jorge Diaz

Como es de esperarse (y lo que falta), la iglesia católica empieza ya a operar electoralmente. El cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, instalado en lo que más le gusta, la grilla, ya delineó el criterio que los fieles católicos deberán seguir para votar por uno u otro candidato.

Entre otras cosas, el arzobispo exhortó a no votar por candidatos que promuevan el aborto y las uniones gay. En tan delicado y polémico tema, es deseable que cada uno de los candidatos manifestara claramente su postura y las políticas que seguiría su gobierno de resultar ganador.

Pero eso es esperar demasiado, seguramente los aspirantes a la silla presidencial le sacarán la vuelta como a muchas otras cosas y responderán de manera ambigua. No sólo es el riesgo de perder votos en cascada por la predominancia de católicos en el país y lo impopular del tema entre ellos, es además, el rasgo tan característico (y probablemente único en los tiempos modernos) que tiene el inicio de la campaña por la presidencia: el conservadurismo recalcitrante de los tres candidatos virtuales.

Todos tratando de aparentar dulzura, proyectando moderación y apelando a los sentimientos más conservadores de la sociedad sin salirse del guión. No es garantía que así continúen pero por lo pronto en eso están.

En mi óptica, lo verdaderamente interesante, será la respuesta que reciba en las urnas el arzobispo Rivera; es decir, no sólo está la incógnita respecto del eco de las declaraciones del cardenal en términos de audiencia -habrá que recordar que los últimos años los estudios arrojan una disminución de la cantidad de católicos en México- además, está también la interrogante de la efectividad de sus palabras entre los jóvenes en edad de votar que conservan su fe, pero tienen una mentalidad moderna.

Es indudable que en las grandes capitales mexicanas existen jóvenes fervientemente católicos, pero todos ellos ahora cuentan con una apertura inimaginable en el pasado, sus necesidades han cambiado y sus posturas respecto de la sexualidad y la fe son muy distintas a las de hace cincuenta años (se han liberado de muchos prejuicios) y si a eso le agregamos el deterioro en las condiciones de vida que sufrimos todos; los embarazos no planeados o fuera del matrimonio, plantearían para los jóvenes como una posibilidad, la ruta del aborto en etapas tempranas (por el impacto económico que representa un embarazo no deseado).

La disyuntiva para ellos será grande: seguir a pie juntillas lo que su máximo jerarca en México dicta, no obstante el razonamiento muy personal que se han formado sobre lo que ha pasado con sus gobiernos desde que ellos tienen uso de razón, o revelarse y desoír las recomendaciones del clero para probar un cambio de realidad, ese será su dilema. No hay respuesta fácil.

1 comentario:

Aborto legal dijo...

Es importante informarse por que hay muchas acciones que podemos lamentar luego existen muchas enfermedades de transmisión sexual (ETs),además de tener un embarazo no deseado, hoy dia todo va de la mano no sabemos que nos puede deparar el mañana y debemos estar preparados para afrontar la realidad y ser responsables