martes, febrero 21, 2012

Acerca de los males de AMLO y otros rumores

Alberto Aguirre M.

Es una versión de los hechos. De la parte afectada, para ser más precisos, aunque la otra parte difícilmente aceptará abordar estos asuntos. Y es que hace ocho días, mientras el presidente Felipe Calderón Hinojosa y el gobernador de Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre, evaluaban las acciones oficiales para atender las afectaciones de la sequía, emisarios de Los Pinos, desperdigaban una versión: pronto renunciaría el mandatario priísta, quien a escondidas recibe atención médica, por un padecimiento que pone su vida en peligro.

A partir de entonces, el rumor se expandió, hasta convertirse en uno de los temas principales en las tertulias de la capital hidrocálida. Y apenas antier, un reportero de plano se le atravesó al priísta. “Gobernador, se ha comenzado a difundir un rumor, el sentido de que usted tendría cáncer de páncreas”.

“Yo creo que la enfermedad que tengo es que las encuestas nos tratan muy bien y que les asusta que en Aguascalientes haya un escenario…”, respondió Lozano de la Torre, aunque de inmediato cambió su tono, “obviamente esto está prefabricado… se me hace una bajeza fuera de lugar. Además que sé que se da precisamente el día que viene el presidente de la República con una mala intención, y que entiendo que se la colaron a varios reporteros un poco antes para empezar a crear el rumor”.

Con la “duda razonable” en el ambiente, no le quedó otro remedio más que probar contundentemente que goza de cabal salud. Es por eso que ayer el jefe del gabinete, Javier Aguilera, y el secretario de Salud estatal, Francisco Esparza Parada –quien además es el médico personal de la familia Lozano de la Torre desde hace 20 años– hicieron públicos los resultados de los más recientes exámenes médicos practicados al gobernador de Aguascalientes.

“Año con año y en un área médica fuera de las propias, para que no se dijera que en algún momento se pudieran alterar los resultados, se hace el señor gobernador parte de su chequeo”, describió Esparza Parada, “de tal menara que le hacemos exámenes de laboratorio, lo de rutina, una biometría hemática, un examen general de orina, su química sanguínea, su antígeno prostático, algunos otros marcadores de tipo tumoral. Y también estudios de imagen como pueden ser radiografías, ultrasonido y un chequeo de un escáner que se hace de todo el cuerpo con el fin de buscar alguna patología. Este examen que se hizo en noviembre del año pasado no tiene ningún deterioro su salud. De esta manera queremos desechar todas estas leyendas o comentarios que no tienen ningún fundamento. De tal manera que como dice el clásico: los muertos que vos matáis gozan de cabal salud”.

Quebrada la privacidad del gobernador priísta, su equipo de colaboradores montó en cólera. Y más que debatir sobre la pertinencia de saber sobre el estado de salud de los servidores públicos y los funcionarios electos, atizaron una censura categórica a la avanzada presidencial y más precisamente, a los enviados de la vocera de Los Pinos, Alejandra Sota Mirafuentes.

¿Los priístas estarán viendo moros con tranchetes? ¿O, como supone la cúpula del tricolor, en marcha está un plan orquestado en las altas esferas gubernamentales para desgastar a la oposición?

Y es que también en terrenos panistas se ubican las fuentes de los rumores sobre el deterioro de la salud del candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador. Algunas versiones apuntarían a cáncer de próstata. Otras, a divertículos. Y unas más –parafraséandolo– apuntarían a una especie de agotamiento físico.

López Obrador, al igual que el mandatario hidrocálido, ha tenido que salir a frenar las especulaciones. Ayer, en una entrevista que concedió a los integrantes de la mesa política del noticiero matutino de Carmen Aristegui, el abanderado izquierdista aceptó sus dichos que estaba cansado, pero en referencia a las semanas previas antes de que concluyera su recorrido de precampaña por todo el país.

La noche del 15 de febrero, después de una gira que lo llevó por Sinaloa, Michoacán y Oaxaca, llegó al Distrito Federal y se reunió con un grupo de inversionistas en bienes raíces, entre los que estaban sus amigos Marcos Faschlicht y David Daniel. En confianza, les dijo que después de dos semanas de carreteras, estaba cansado.

“Estoy entero. Bateando arriba de .300”, insistió ayer, en la entrevista radiofónica, “tengo 58 años de edad y estoy acostumbrado a trabajar, sin duda. Me levanto todos los días a las 5:30 horas. Trabajo 16 horas diarias… Me siento bien. Trabajo. Tengo experiencia y eso es lo que ofrezco, pero ofrezco algo más, ofrezco mi corazón”.

Mal que bien, el debate sobre la salud de funcionarios y candidatos está abierto. Nadie duda que en la medida de lo posible, unos y otros tratan de evitar la atención de la opinión pública sobre sus sufrimientos, ya sean físicos o emocionales.

¿Estar enfermo afecta la imagen de un líder? ¿Es una señal de debilidad y un riesgo para el futuro del país? O, por el contrario, ¿genera sentimientos de compasión y aumenta la popularidad de los mandatarios?

EFECTOS SECUNDARIOS

RAREZAS. Con diversas inconsistencias de fondo en el Punto de Acuerdo y aún sin haber encontrado rastros o evidencias de lo que se presume, la Cámara de Diputados llamó a comparecer ante la Comisión de Función Pública a los cinco comisionados que componen el pleno de la Cofetel. Fundamentan el llamado a comparecer ante las acusaciones, sin probar, de un par de artículos de prensa que infieren que el Comisionado Presidente pudo haber dado contratos a sus amigos, sin licitación de por medio. La realización de los contratos siguió el procedimiento previsto en la Ley de Adquisiciones, específicamente por lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 42 de la Ley que señala: la procedencia de la adjudicación directa sólo podrá ser autorizada por el Oficial Mayor o equivalente. En este caso, la adjudicación directa fue autorizada por la Coordinadora General de Administración de la Cofetel y, los dos contratos en cuestión, se encuentran a precios competitivos de mercado y, para su autorización, los precios fueron comparados con dos opciones más, aun cuando la Ley no lo prevé en estos casos. Hasta pareciera que se trata de una medida más de presión de los grupos de interés en la televisión digital y la licitación de la tercera cadena de televisión, pues resulta de la solicitud y defensa a ultranza de que comparezca el pleno de la Cofetel, la dio el diputado priísta César Augusto Santiago, precisamente el día que los cinco comisionados tenían agendado en el orden del día la discusión sobre los temas antes referidos, el 18 de enero.

ARMA SECRETA. Además de haber electo a los titulares de las fórmulas que postulará en las elecciones para Senadores de la República en 28 de las 32 entidades de la República –el CEN se reservó esa potestad en Chiapas, Guerrero, Quintana Roo, Campeche y– el PAN celebró elecciones internas en Jalisco y San Luis Potosí. Destacan los casos de los ex senadores Alberto Cárdenas Jiménez –también ex gobernador de Jalisco– y Alejandro Zapata Perogordo, quienes fueron seleccionados como candidatos a presidentes municipales en Guadalajara y San Luis, respectivamente. Las figuras mediáticas –destacadamente los ex gobernadores– son parte central de la estrategia electoral del blanquiazul en el 2012. Los exgobernadores: Ernesto Ruffo Appel, de Baja California; Juan Carlos Romero Hicks, de Guanajuato, y Diódoro Carrasco Altamirano, de Oaxaca, y Héctor Ortiz Ortiz, de Tlaxcala, también buscarán llegar a la Cámara Alta. Otro ex mandatario local, Zeferino Torreblanca Galindo, de Guerrero, podría ser nominado como candidato a diputado federal por Acapulco.

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