Habrá crisis social por pensiones y fondos de ahorro para el retiro: CTM
Entre 912 y 915 mil millones han sido prestados al Estado, señala un informe de la organización
Patricia Muñoz Ríos / La Jornada
Ante el cúmulo de trámites para cobrar una pensión, desconocimiento de ese derecho por los trabajadores, problemas de homonimia, errores en nombres, en la clave única de registro de población, fechas de nacimiento y otros, miles de millones de pesos no han sido cobrados y se los queda el gobierno.
Aunado a ello, de los más de un billón 500 mil millones de pesos de los fondos de ahorro para el retiro acumulados por los trabajadores de 1997 a la fecha, entre 912 y 915 mil millones han sido prestados al gobierno mediante papel gubernamental.
Es decir, 60 por ciento de fondos de ahorro están en manos de las autoridades en calidad de préstamo. Otro 15 por ciento, casi 200 mil millones, corresponde a recursos que los trabajadores no han reclamado por diversos problemas.
Un informe de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), elaborado por su secretaría de acción política, señala que el país tiene dos graves problemas sociales enfrente. El primero es con las pensiones, ya que el Estado está financiándose con esos fondos, sobre todo porque mucho de ese dinero no está siendo reclamado por los trabajadores, ya que no saben o los trámites son tan engorrosos que terminan por no recuperarlos. O bien, a quienes logran una pensión no les alcanza para sobrevivir.
Con la masa actual de pensiones los obreros tendrán que laborar 40 años para alcanzar una jubilación de apenas 50 por ciento de su último salario, indica Fernando Salgado, secretario de acción política de la organización, quien elaboró el documento. Indicó que no va a alcanzar a los trabajadores el monto de sus pensiones para sobrevivir. En 12 años, en 2025, se va a pensionar el primer trabajador mediante la ley de 1997 y no le alcanzará para obtener una jubilación de 30 por ciento de su último sueldo. Ello es preocupante y podría generar una crisis social.
En su análisis detalló que en el caso de los fondos de ahorro para el retiro el problema es mayor, ya del billón 500 mil millones de pesos que han acumulado los empleados, entre 912 y 915 mil millones están invertidos en papel gubernamental, es decir, 60 por ciento de ese dinero lo tiene el Estado en préstamo. Se lo prestaron los trabajadores al gobierno. Ello, en muchos sentidos, ha rescatado las finanzas públicas.
Hay gran desorden al respecto y de ello también se aprovechan las autoridades, ya que, por ejemplo, hay trabajadores que no saben ni dónde están sus cuentas. Otros, como los de la industria de la construcción, están en cuatro o cinco obras al año e ignoran el monto de sus descuentos, a cuánto ascienden sus ahorros o si los tienen; en otras personas sus números están mal, pero ya no tienen los comprobantes. Se trata de una gran cifra de empleados que no van a recuperar esos recursos, y se los van a quedar las administradoras o el gobierno. Algunos candidatos ya están hablando de ese dinero y sobre cómo lo tomarían para, por ejemplo, crear infraestructura pública.
Hizo ver que, aunado a lo anterior, hay una baja densidad en las aportaciones de los trabajadores. Eso es porque cuando consiguen un empleo están cotizando, pero luego les quitan el contrato, los corren y dejan de hacerlo hasta que consiguen un nuevo trabajo, pero a lo mejor en éste ya no tienen prestaciones. Por la cantidad y calidad de aportaciones, los trabajadores necesitarían 40 años, no 25, para tener una pensión que a lo mejor llegue a 50 por ciento de su último salario. Necesitarían tener no mil 250 cotizaciones, sino cerca de 2 mil cerradas, cuatro décadas para ello, y eso es lo más preocupante, indica el informe.
Como están elaborados los sistemas de fondo de ahorro, el dinero no va a ser suficiente para que los empleados se mantengan y ello se podría convertir en un problema de Estado, porque va a haber gran cantidad de gente de la tercera edad que ha trabajado y será pobre, plantea el documento de la secretaría de acción política de la CTM.
Agrega que quienes están ganando son las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), ya que para algunos bancos éste es el mejor negocio. Obtienen cerca de mil millones de pesos al año sólo por administrar esos recursos, ganancias muy por encima del área hipotecaria y crediticia.
Además existen al menos 10 millones de trabajadores que no escogieron Afore, sino se les asignó, y no saben dónde se encuentra su dinero.
Entre 912 y 915 mil millones han sido prestados al Estado, señala un informe de la organización
Patricia Muñoz Ríos / La Jornada
Ante el cúmulo de trámites para cobrar una pensión, desconocimiento de ese derecho por los trabajadores, problemas de homonimia, errores en nombres, en la clave única de registro de población, fechas de nacimiento y otros, miles de millones de pesos no han sido cobrados y se los queda el gobierno.
Aunado a ello, de los más de un billón 500 mil millones de pesos de los fondos de ahorro para el retiro acumulados por los trabajadores de 1997 a la fecha, entre 912 y 915 mil millones han sido prestados al gobierno mediante papel gubernamental.
Es decir, 60 por ciento de fondos de ahorro están en manos de las autoridades en calidad de préstamo. Otro 15 por ciento, casi 200 mil millones, corresponde a recursos que los trabajadores no han reclamado por diversos problemas.
Un informe de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), elaborado por su secretaría de acción política, señala que el país tiene dos graves problemas sociales enfrente. El primero es con las pensiones, ya que el Estado está financiándose con esos fondos, sobre todo porque mucho de ese dinero no está siendo reclamado por los trabajadores, ya que no saben o los trámites son tan engorrosos que terminan por no recuperarlos. O bien, a quienes logran una pensión no les alcanza para sobrevivir.
Con la masa actual de pensiones los obreros tendrán que laborar 40 años para alcanzar una jubilación de apenas 50 por ciento de su último salario, indica Fernando Salgado, secretario de acción política de la organización, quien elaboró el documento. Indicó que no va a alcanzar a los trabajadores el monto de sus pensiones para sobrevivir. En 12 años, en 2025, se va a pensionar el primer trabajador mediante la ley de 1997 y no le alcanzará para obtener una jubilación de 30 por ciento de su último sueldo. Ello es preocupante y podría generar una crisis social.
En su análisis detalló que en el caso de los fondos de ahorro para el retiro el problema es mayor, ya del billón 500 mil millones de pesos que han acumulado los empleados, entre 912 y 915 mil millones están invertidos en papel gubernamental, es decir, 60 por ciento de ese dinero lo tiene el Estado en préstamo. Se lo prestaron los trabajadores al gobierno. Ello, en muchos sentidos, ha rescatado las finanzas públicas.
Hay gran desorden al respecto y de ello también se aprovechan las autoridades, ya que, por ejemplo, hay trabajadores que no saben ni dónde están sus cuentas. Otros, como los de la industria de la construcción, están en cuatro o cinco obras al año e ignoran el monto de sus descuentos, a cuánto ascienden sus ahorros o si los tienen; en otras personas sus números están mal, pero ya no tienen los comprobantes. Se trata de una gran cifra de empleados que no van a recuperar esos recursos, y se los van a quedar las administradoras o el gobierno. Algunos candidatos ya están hablando de ese dinero y sobre cómo lo tomarían para, por ejemplo, crear infraestructura pública.
Hizo ver que, aunado a lo anterior, hay una baja densidad en las aportaciones de los trabajadores. Eso es porque cuando consiguen un empleo están cotizando, pero luego les quitan el contrato, los corren y dejan de hacerlo hasta que consiguen un nuevo trabajo, pero a lo mejor en éste ya no tienen prestaciones. Por la cantidad y calidad de aportaciones, los trabajadores necesitarían 40 años, no 25, para tener una pensión que a lo mejor llegue a 50 por ciento de su último salario. Necesitarían tener no mil 250 cotizaciones, sino cerca de 2 mil cerradas, cuatro décadas para ello, y eso es lo más preocupante, indica el informe.
Como están elaborados los sistemas de fondo de ahorro, el dinero no va a ser suficiente para que los empleados se mantengan y ello se podría convertir en un problema de Estado, porque va a haber gran cantidad de gente de la tercera edad que ha trabajado y será pobre, plantea el documento de la secretaría de acción política de la CTM.
Agrega que quienes están ganando son las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), ya que para algunos bancos éste es el mejor negocio. Obtienen cerca de mil millones de pesos al año sólo por administrar esos recursos, ganancias muy por encima del área hipotecaria y crediticia.
Además existen al menos 10 millones de trabajadores que no escogieron Afore, sino se les asignó, y no saben dónde se encuentra su dinero.
Comentarios