Samuel R. G. / uzkediam@gmail.com
AMLO se acerca a los empresarios o ¿los empresarios se acercan a él?
En la elección presidencial de 2006 una debilidad de López Obrador fue la de no acercarse a los empresarios. O quizás lo hizo, se acercó, pero no lo suficiente como para equilibrar el respaldo empresarial con el gran respaldo popular con el que contó en aquel tiempo.
No pretendo discutir si fue por error del propio AMLO o si se dio así por los distintos mitos que se crearon sobre el Peje, a partir de la famosa frase "López Obrador es un peligro para México". Lo que es cierto, es que a diferencia del 2006, en la versión del 2012, parece ser que AMLO tiene mayor presencia entre los empresarios. Creo que las circunstancias obligan a que aún los "ricos" pongan su mirada en AMLO: la violencia, fuga de capitales, inestabilidad en la economía y un futuro nada prometedor, son elementos que han llevado a los empresarios a tener que escuchar -cuando menos- las propuestas de AMLO. Otros han optado por declararse abiertamente empresarios a favor del político tabasqueño.
Abraham Nuncio mencionó en el análisis "Apoyo empresarial a López Obrador", que AMLO tiene el apoyo de Alfonso Romo y del ex panista Fernando Canales Steltzer. La opinión de varios empresarios mexicanos es que "la economía mexicana no responde siquiera a un esquema neoliberal, sino que es una fábrica de hacer pobres, cuya base son los monopolios (privados y públicos), y que por tanto sólo sirve a unos pocos." Esto es cierto, tanto en nuestro país como en otras naciones ¡hasta entre capitalistas se joden la existencia y los monopolios terminan devorándose unos a otros!
Ahora bien, una cosa es escuchar a AMLO, acercarse a él y a su proyecto, pero otra cosa muy diferente es lo que vaya a suceder durante y después de la elección presidencial de 2012. Los empresarios que respalden a Obrador -y que dicho respaldo se vea reflejado en las urnas-, no lo harán "de a gratis". Tal apoyo va a representar un costo a Andrés Manuel, le van a "pasar factura" y mi preocupación real es la de "qué hará AMLO" si es que le permiten llegar a la presidencia.
Si nos ponemos exigentes, no nada más con los empresarios sino con el mismo AMLO, no hay un claro modelo o proyecto propuesto por él para combatir el capitalismo en México o revertir sus efectos negativos en la sociedad. Se puede identificar más bien "socialdemocracia" disfrazada en la palabrita esa de "progresismo", ¿con eso alcanzaría para reducir la cifra de 60 millones de mexicanos en pobreza? Es por ello que últimamente me refiera a la izquierda del PRD, PT y Movimiento Ciudadano como una "izquierda electoral", porque en realidad izquierda, como tal, así lo que es izquierda, no le he podido encontrar en estos tres partidos y no me queda claro en dónde se refleja la izquierda verdadera en el proyecto de AMLO.
Yo pienso que AMLO más que acercarse a los empresarios, debe asumir un compromiso real con la gente de abajo, antes de ponerse a pactar con la élite empresarial. Que defina con claridad en su proyecto en dónde está la izquierda y qué se hará con el capitalismo en México, ¿estamos hablando de un gobierno de seis años?, o ¿estamos hablando de una renovación que conduzca a un sexenio de cambio pero con propuesta para que se presente un seguimiento a todos los plazos?, ¿realmente Obrador se acercó a los empresarios o fueron ellos los que de plano ya se acercaron a él para que en el "mundo de las fantasías" el Peje llegue al poder, el pueblo se la crea, pero en los hechos sigan gobernando las élites de siempre?, ¿se prestará AMLO a eso o estoy equivocado en mis sospechas?
Los candidatos de "izquierda" en el DF, sin pies ni cabeza...
A varias personas les dije hace 3 años -sino es que hasta más- que "el gallo" en el DF sería Miguel Ángel Mancera. Lo que no afirmé sino hasta hace poco es "de quién es ese gallo". Hay tres opciones, la más comentada que Mancera es el plan B de Marcelo Ebrard, que ante la salida de Delgado de la contienda el ahora ex-procurador capitalino se volvió en esa opción "bendita" del carnal Marcelo. La otra opción es que sea el gallo de AMLO, pero para ser sinceros no creo que así sea, de hecho Obrador no se quiso meter de lleno en la sucesión capitalina debido al supuesto "pacto" al que llegó con Ebrard en el momento en que se definió al candidato de las izquierdas para la presidencia. Ganó el Peje, pero se dice que a cambio dejó a Ebrard la vía libre para elegir a su sucesor. Y la tercera opción es que ese gallo sea de ambos, tanto de Ebrard como de AMLO, todo apunta a que es así y que el próximo jefe de gobierno será Mancera.
Lo preocupante no es quien llegue al cargo de Jefe de Gobierno en el DF, sino cómo va a llegar y con quienes se va a rodear. Por lo pronto la gente capitalina -que no es tonta- ya notó que el PRD capitalino es la misma payasada que ha sido el PRI y el PAN en 80 años que han estado en el poder. La experiencia misma del PRD en otros estados, la realidad de las delegaciones políticas gobernadas por el PRD dejan ver que no hay cambio sustancial en la forma de hacer política. Las cuotas clientelares, la distribución discrecional del presupuesto, el amiguismo y la corrupción son el pan diario en la gestión defeña sin importar el color del partido que detenta el poder.
En su columna "Ciudad Perdida", Miguel Ángel Velázquez señala que el debate de candidatos de la izquierda por el DF fue un "Triste espectáculo de izquierda". Lo que vimos en dicho debate fue un cínico show simulador que sirve nada más para hacer de cuenta que en el DF el voto de la gente si vale, pero no es así, el próximo titular del GDF no saldrá escogido por el voto de la gente, sino por los arreglos de la cúpula perredista y lo que digan don AMLO y un tal Marcelo Ebrard.
Precisamente los enviados por Ebrard -dice la Ciudad Perdida- "defendieron su pertenencia al hijo bastardo de la socialdemocracia: el progresismo, que, como ya hemos comentado, ha sido el encargado de entregar el poder a la derecha en varios países del sur de América, o para decirlo de otra manera, han fallado una y otra vez".
Primero, Barrales aseguró que será la mujer que lleve al PRD a un nuevo triunfo en la Ciudad y reiteró que los ejes de su plataforma son empleo, educación, seguridad y sustentabilidad que, dijo, ha sido nutrida con las aportaciones de especialistas y líderes vecinales. ¿Mientras estuvo en la ALDF cuáles de esos puntos de su plataforma logró atender y obtener avances significativos? Dejo que el lector responda.
Joel Ortega, segundo participante, dijo tener “el pulso ciudadano”. Una de las propuestas del ex funcionario fue crear una institución que concentre los servicios del sector salud para acabar con el burocratismo. Se pronunció por apoyar la educación media superior, el sector agrícola de la Ciudad de México y propuso impulsar una reforma para la policía local.
Noroña señaló: “Merecemos ser un Estado de la república, merecemos una constitución, una cámara de diputados, decidir nuestro presupuesto”.
Navarrete inició su intervención con un recuento de los gobiernos perredistas en la Ciudad de México. “Hay que estar orgullosos de lo que hemos hecho en estos sexenios”, dijo
En su participación, Mancera destacó la importancia de la seguridad de los capitalinos y dijo que se orientará en las políticas a la no discriminación.
“Mi compromiso es con la ciencia, la investigación y, por supuesto, con el arte”, dijo. “Favoreceré la movilidad peatonal con la recuperación de espacios que nos permitan caminar de manera segura”.
Mancera ofreció redes de ciclovías seguras, recuperar carpeta asfáltica y recuperar espacios peatonales y se comprometió a lograr un nuevo modelo de manejo sustentable de la basura.
En tanto, Batres inició su participación destacando que algunos de sus 50 puntos para la cuarta transformación de la Ciudad han sido retomados, además de su trayectoria en la izquierda.
Asimismo, enfatizó que el agua debe ser un tema estratégico, por lo que planteó que todos los inmuebles tengan sistemas de captación de agua lluvia.
Respecto al sector económico, el precandidato propuso la creación del Banco de la Ciudad de México para financiar empresas y de un programa emergente de empleo.
Todo suena bonito, todo pinta bien, pero ni uno solo de ellos habló de un cambio de fondo. Ninguno propuso una renovación tajante y que ponga a temblar a los capitalistas y a los "mismos de siempre" que se quedan con la mayor de la parte de los negocios entre gobierno local y empresas. Ninguno de ellos habló de darle cargos a la gente honesta, al ciudadano de "a pie" que ha luchado durante estos 6 años en contra de la usurpación del poder en México por parte de Felipe Calderón. En ningún momento mencionaron cómo van a alcanzar las mil promesas que hicieron. Ni siquiera el "más radical" Noroña se pronunció en contra del show simulador que es el debate, todos iban con las manos y el hocico atado. Así no se vale, así nuestra Ciudad nunca va a avanzar. Ya no señores, ni aunque se trate del Peje mismo, así sea él o cualquier otro político "disque luchador social" si no habla y actúa con congruencia no lo vamos a respaldar. México requiere un verdadero gobierno campesino, obrero y popular. No un gobierno emanado de tribus y corrientes que se comportan igual o peor que el PRI de siempre.
AMLO se acerca a los empresarios o ¿los empresarios se acercan a él?
En la elección presidencial de 2006 una debilidad de López Obrador fue la de no acercarse a los empresarios. O quizás lo hizo, se acercó, pero no lo suficiente como para equilibrar el respaldo empresarial con el gran respaldo popular con el que contó en aquel tiempo.
No pretendo discutir si fue por error del propio AMLO o si se dio así por los distintos mitos que se crearon sobre el Peje, a partir de la famosa frase "López Obrador es un peligro para México". Lo que es cierto, es que a diferencia del 2006, en la versión del 2012, parece ser que AMLO tiene mayor presencia entre los empresarios. Creo que las circunstancias obligan a que aún los "ricos" pongan su mirada en AMLO: la violencia, fuga de capitales, inestabilidad en la economía y un futuro nada prometedor, son elementos que han llevado a los empresarios a tener que escuchar -cuando menos- las propuestas de AMLO. Otros han optado por declararse abiertamente empresarios a favor del político tabasqueño.
Abraham Nuncio mencionó en el análisis "Apoyo empresarial a López Obrador", que AMLO tiene el apoyo de Alfonso Romo y del ex panista Fernando Canales Steltzer. La opinión de varios empresarios mexicanos es que "la economía mexicana no responde siquiera a un esquema neoliberal, sino que es una fábrica de hacer pobres, cuya base son los monopolios (privados y públicos), y que por tanto sólo sirve a unos pocos." Esto es cierto, tanto en nuestro país como en otras naciones ¡hasta entre capitalistas se joden la existencia y los monopolios terminan devorándose unos a otros!
Ahora bien, una cosa es escuchar a AMLO, acercarse a él y a su proyecto, pero otra cosa muy diferente es lo que vaya a suceder durante y después de la elección presidencial de 2012. Los empresarios que respalden a Obrador -y que dicho respaldo se vea reflejado en las urnas-, no lo harán "de a gratis". Tal apoyo va a representar un costo a Andrés Manuel, le van a "pasar factura" y mi preocupación real es la de "qué hará AMLO" si es que le permiten llegar a la presidencia.
Si nos ponemos exigentes, no nada más con los empresarios sino con el mismo AMLO, no hay un claro modelo o proyecto propuesto por él para combatir el capitalismo en México o revertir sus efectos negativos en la sociedad. Se puede identificar más bien "socialdemocracia" disfrazada en la palabrita esa de "progresismo", ¿con eso alcanzaría para reducir la cifra de 60 millones de mexicanos en pobreza? Es por ello que últimamente me refiera a la izquierda del PRD, PT y Movimiento Ciudadano como una "izquierda electoral", porque en realidad izquierda, como tal, así lo que es izquierda, no le he podido encontrar en estos tres partidos y no me queda claro en dónde se refleja la izquierda verdadera en el proyecto de AMLO.
Yo pienso que AMLO más que acercarse a los empresarios, debe asumir un compromiso real con la gente de abajo, antes de ponerse a pactar con la élite empresarial. Que defina con claridad en su proyecto en dónde está la izquierda y qué se hará con el capitalismo en México, ¿estamos hablando de un gobierno de seis años?, o ¿estamos hablando de una renovación que conduzca a un sexenio de cambio pero con propuesta para que se presente un seguimiento a todos los plazos?, ¿realmente Obrador se acercó a los empresarios o fueron ellos los que de plano ya se acercaron a él para que en el "mundo de las fantasías" el Peje llegue al poder, el pueblo se la crea, pero en los hechos sigan gobernando las élites de siempre?, ¿se prestará AMLO a eso o estoy equivocado en mis sospechas?
Los candidatos de "izquierda" en el DF, sin pies ni cabeza...
A varias personas les dije hace 3 años -sino es que hasta más- que "el gallo" en el DF sería Miguel Ángel Mancera. Lo que no afirmé sino hasta hace poco es "de quién es ese gallo". Hay tres opciones, la más comentada que Mancera es el plan B de Marcelo Ebrard, que ante la salida de Delgado de la contienda el ahora ex-procurador capitalino se volvió en esa opción "bendita" del carnal Marcelo. La otra opción es que sea el gallo de AMLO, pero para ser sinceros no creo que así sea, de hecho Obrador no se quiso meter de lleno en la sucesión capitalina debido al supuesto "pacto" al que llegó con Ebrard en el momento en que se definió al candidato de las izquierdas para la presidencia. Ganó el Peje, pero se dice que a cambio dejó a Ebrard la vía libre para elegir a su sucesor. Y la tercera opción es que ese gallo sea de ambos, tanto de Ebrard como de AMLO, todo apunta a que es así y que el próximo jefe de gobierno será Mancera.
Lo preocupante no es quien llegue al cargo de Jefe de Gobierno en el DF, sino cómo va a llegar y con quienes se va a rodear. Por lo pronto la gente capitalina -que no es tonta- ya notó que el PRD capitalino es la misma payasada que ha sido el PRI y el PAN en 80 años que han estado en el poder. La experiencia misma del PRD en otros estados, la realidad de las delegaciones políticas gobernadas por el PRD dejan ver que no hay cambio sustancial en la forma de hacer política. Las cuotas clientelares, la distribución discrecional del presupuesto, el amiguismo y la corrupción son el pan diario en la gestión defeña sin importar el color del partido que detenta el poder.
En su columna "Ciudad Perdida", Miguel Ángel Velázquez señala que el debate de candidatos de la izquierda por el DF fue un "Triste espectáculo de izquierda". Lo que vimos en dicho debate fue un cínico show simulador que sirve nada más para hacer de cuenta que en el DF el voto de la gente si vale, pero no es así, el próximo titular del GDF no saldrá escogido por el voto de la gente, sino por los arreglos de la cúpula perredista y lo que digan don AMLO y un tal Marcelo Ebrard.
Precisamente los enviados por Ebrard -dice la Ciudad Perdida- "defendieron su pertenencia al hijo bastardo de la socialdemocracia: el progresismo, que, como ya hemos comentado, ha sido el encargado de entregar el poder a la derecha en varios países del sur de América, o para decirlo de otra manera, han fallado una y otra vez".
Primero, Barrales aseguró que será la mujer que lleve al PRD a un nuevo triunfo en la Ciudad y reiteró que los ejes de su plataforma son empleo, educación, seguridad y sustentabilidad que, dijo, ha sido nutrida con las aportaciones de especialistas y líderes vecinales. ¿Mientras estuvo en la ALDF cuáles de esos puntos de su plataforma logró atender y obtener avances significativos? Dejo que el lector responda.
Joel Ortega, segundo participante, dijo tener “el pulso ciudadano”. Una de las propuestas del ex funcionario fue crear una institución que concentre los servicios del sector salud para acabar con el burocratismo. Se pronunció por apoyar la educación media superior, el sector agrícola de la Ciudad de México y propuso impulsar una reforma para la policía local.
Noroña señaló: “Merecemos ser un Estado de la república, merecemos una constitución, una cámara de diputados, decidir nuestro presupuesto”.
Navarrete inició su intervención con un recuento de los gobiernos perredistas en la Ciudad de México. “Hay que estar orgullosos de lo que hemos hecho en estos sexenios”, dijo
En su participación, Mancera destacó la importancia de la seguridad de los capitalinos y dijo que se orientará en las políticas a la no discriminación.
“Mi compromiso es con la ciencia, la investigación y, por supuesto, con el arte”, dijo. “Favoreceré la movilidad peatonal con la recuperación de espacios que nos permitan caminar de manera segura”.
Mancera ofreció redes de ciclovías seguras, recuperar carpeta asfáltica y recuperar espacios peatonales y se comprometió a lograr un nuevo modelo de manejo sustentable de la basura.
En tanto, Batres inició su participación destacando que algunos de sus 50 puntos para la cuarta transformación de la Ciudad han sido retomados, además de su trayectoria en la izquierda.
Asimismo, enfatizó que el agua debe ser un tema estratégico, por lo que planteó que todos los inmuebles tengan sistemas de captación de agua lluvia.
Respecto al sector económico, el precandidato propuso la creación del Banco de la Ciudad de México para financiar empresas y de un programa emergente de empleo.
Todo suena bonito, todo pinta bien, pero ni uno solo de ellos habló de un cambio de fondo. Ninguno propuso una renovación tajante y que ponga a temblar a los capitalistas y a los "mismos de siempre" que se quedan con la mayor de la parte de los negocios entre gobierno local y empresas. Ninguno de ellos habló de darle cargos a la gente honesta, al ciudadano de "a pie" que ha luchado durante estos 6 años en contra de la usurpación del poder en México por parte de Felipe Calderón. En ningún momento mencionaron cómo van a alcanzar las mil promesas que hicieron. Ni siquiera el "más radical" Noroña se pronunció en contra del show simulador que es el debate, todos iban con las manos y el hocico atado. Así no se vale, así nuestra Ciudad nunca va a avanzar. Ya no señores, ni aunque se trate del Peje mismo, así sea él o cualquier otro político "disque luchador social" si no habla y actúa con congruencia no lo vamos a respaldar. México requiere un verdadero gobierno campesino, obrero y popular. No un gobierno emanado de tribus y corrientes que se comportan igual o peor que el PRI de siempre.
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