Ana Valle / El Economista
El tercer trimestre del año inició con un menor ritmo de crecimiento para la actividad económica en México debido no sólo a la contracción del sector primario, sino también a las menores tasas en que se expandieron los servicios y la industria.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) creció a una tasa anual de 3.7% en octubre, prácticamente en línea con el consenso que esperaba un crecimiento de 3.8%, según develó el INEGI ayer. La lectura fue la más baja desde junio, y siguió al crecimiento de 4.6% de los dos meses previos y de 3.9% del mismo mes del 2010.
“Fue una cifra relativamente buena” y sí, mientras se mantenga el entorno global controlado, será el consumo interno el que lidere el crecimiento económico en México, dijo Mario Correa, economista en jefe para México de Scotiabank, que esperaba una lectura de 3.48 por ciento.
Al interior del IGAE, el sector terciario de la economía mostró una expansión anual de 4.7% y las actividades secundarias de 3.3%, disminuyendo su ritmo de crecimiento luego de que en septiembre crecieran a tasas anuales de 5.2 y 3.6%, respectivamente.
Las cifras divulgadas hoy “soportan nuestra expectativa de que la actividad económica verá una fuerte desaceleración en el cuarto trimestre y que los mercados no deben descontar la posibilidad de que Banxico pudiera recortar tasas hacia finales del primer trimestre del año”, dijo Barclays Capital en una nota.
Fue el sector primario el que arrastró al IGAE, y es que durante octubre registró una caída anual de 3 por ciento.
De acuerdo con el INEGI, la contracción tuvo que ver básicamente con la agricultura, ante la reducción en los cultivos de maíz, frijol, avena, trigo, cebolla, uva y otros.
La caída pudo haber sido estacional, a juicio de Correa; mientras que Rafael Camarena, analista económico de Santander, tuvo que ver con factores adversos como el clima.
Sin embargo, a ambos analistas sorprendió el positivo desempeño del sector terciario.
Durante el 2012 “los servicios crecerán por encima de la industria” dijo Correa, lo que refuerza la visión de que uno de los impulsores de la economía será el mercado interno.
Para ello, se tendrá que consolidar el crecimiento en Estados Unidos, lo que a su vez permitirá una creación de empleos formales en México relacionados con el sector manufacturero exportador.
Scotiabank estima que en el 2012 el sector servicios crezca 3.23%, por encima de 2.9% esperado para la industria. Mientras tanto, espera que en el 2011 el PIB en México haya crecido en 3.89 por ciento.
“El entorno global podría afectar la actividad económica de México, en caso de una recesión en Europa y su potencial de contagio en Estados Unidos”, consideró Samuel Moreno, analista económico de Invex en una nota.
Aunque también destacó que las elecciones internas podrían afectar la confianza de los inversionistas en los primeros meses del año.
Finalmente, en términos desestacionalizados, es decir, con respecto al mes anterior, el IGAE cayó 0.6 por ciento.
En su interior el sector primario se desplomó 5.9% y el secundario cayó sólo 0.54%, mientras que el terciario se mantuvo sin cambios.
El tercer trimestre del año inició con un menor ritmo de crecimiento para la actividad económica en México debido no sólo a la contracción del sector primario, sino también a las menores tasas en que se expandieron los servicios y la industria.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) creció a una tasa anual de 3.7% en octubre, prácticamente en línea con el consenso que esperaba un crecimiento de 3.8%, según develó el INEGI ayer. La lectura fue la más baja desde junio, y siguió al crecimiento de 4.6% de los dos meses previos y de 3.9% del mismo mes del 2010.
“Fue una cifra relativamente buena” y sí, mientras se mantenga el entorno global controlado, será el consumo interno el que lidere el crecimiento económico en México, dijo Mario Correa, economista en jefe para México de Scotiabank, que esperaba una lectura de 3.48 por ciento.
Al interior del IGAE, el sector terciario de la economía mostró una expansión anual de 4.7% y las actividades secundarias de 3.3%, disminuyendo su ritmo de crecimiento luego de que en septiembre crecieran a tasas anuales de 5.2 y 3.6%, respectivamente.
Las cifras divulgadas hoy “soportan nuestra expectativa de que la actividad económica verá una fuerte desaceleración en el cuarto trimestre y que los mercados no deben descontar la posibilidad de que Banxico pudiera recortar tasas hacia finales del primer trimestre del año”, dijo Barclays Capital en una nota.
Fue el sector primario el que arrastró al IGAE, y es que durante octubre registró una caída anual de 3 por ciento.
De acuerdo con el INEGI, la contracción tuvo que ver básicamente con la agricultura, ante la reducción en los cultivos de maíz, frijol, avena, trigo, cebolla, uva y otros.
La caída pudo haber sido estacional, a juicio de Correa; mientras que Rafael Camarena, analista económico de Santander, tuvo que ver con factores adversos como el clima.
Sin embargo, a ambos analistas sorprendió el positivo desempeño del sector terciario.
Durante el 2012 “los servicios crecerán por encima de la industria” dijo Correa, lo que refuerza la visión de que uno de los impulsores de la economía será el mercado interno.
Para ello, se tendrá que consolidar el crecimiento en Estados Unidos, lo que a su vez permitirá una creación de empleos formales en México relacionados con el sector manufacturero exportador.
Scotiabank estima que en el 2012 el sector servicios crezca 3.23%, por encima de 2.9% esperado para la industria. Mientras tanto, espera que en el 2011 el PIB en México haya crecido en 3.89 por ciento.
“El entorno global podría afectar la actividad económica de México, en caso de una recesión en Europa y su potencial de contagio en Estados Unidos”, consideró Samuel Moreno, analista económico de Invex en una nota.
Aunque también destacó que las elecciones internas podrían afectar la confianza de los inversionistas en los primeros meses del año.
Finalmente, en términos desestacionalizados, es decir, con respecto al mes anterior, el IGAE cayó 0.6 por ciento.
En su interior el sector primario se desplomó 5.9% y el secundario cayó sólo 0.54%, mientras que el terciario se mantuvo sin cambios.
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