martes, diciembre 20, 2011

La mujer a la oficina II

Marco A. Flota / Grillotina

“Decíamos ayer...” Bueno, tenemos que señalar, una vez más, que la frase es del poeta, humanista y religioso fray Luis de León, quien vivió en el siglo XIV y nació en Belmonte, provincia de Cuenca, España, no en León, Guanajuato. Pero de vivir actualmente, volvería a ser acusado ante la Inquisición por el gobernador Oliva y sus correligionarios que recibirán el año próximo al Papa Benedicto XVI en el Cerro del Cubilete.

Este Fray Luis, pues, estuvo encarcelado cinco años en las mazmorras de la citada Inquisición y al volver a su cátedra de la Universidad de Salamanca, como si nada hubiera ocurrido, pronunció la frase que pasó a la Historia: “Decíamos ayer...”

Entonces, decíamos ayer que por primera vez en este país una dama ocupa la Secretaría del Trabajo, que se había mantenido virgen a ese respecto, hasta antes de la llegada, el miércoles pasado, de doña Rosalinda Vélez al cargo.

Hemos tenido, en cambio, varias secretarias de Turismo, primera de ellas la célebre doña Rosa Luz Alegría. Recuérdese, a propósito, que el ex presidente López Portillo acostumbraba llamar a los cambios en su gabinete enroques, nombre que se da a una jugada de ajedrez cuando dos piezas intercambian su sitio en el tablero (Por ejemplo cuando mandó a la Reforma Agraria al presidente del PRI, Gustavo Carvajal, y trajo al liderazgo del tricolor al titular de la SRA, Javier García Paniagua).

Pues bien, en ocasión del destape del arquitecto Rosell de la Lama como candidato al gobierno de Hidalgo y el nombramiento de doña Rosa Luz para sustituirlo en Turismo, el comediante Héctor Lechuga dijo en la tale- “Cotorreando la Noticia”, canal 13- que ese no había sido un enroque, sino una jugada de cubilete. Porque López Portillo le tiró a Rosell de la Lama Pachuca y se quedó con el cuero (La guapa señora Alegría).

Por Turismo han desfilado, después de Rosa Luz, damas como Silvia Hernández, Leticia Navarro y la actual Gloria Guevara, todas guapas también. Aunque, en rigor, la primera secretaria de Turismo de México fue La Malinche, guía de Hernán Cortés (La comparación es con Rosa Luz Alegría, no con las otras señoras).

En cambio, como la del Trabajo hasta la semana pasada, tenemos secretarías que parecen reservadas a los hombres. La más importante, desde luego, Gobernación, donde sólo doña Beatriz Paredes ha estado a un paso de ocupar la titularidad: Fue subsecretaria en dos ocasiones.

En Relaciones Exteriores hemos tenido también secretarias: Doña Rosario Green y la actual, doña Patricia Espinosa. La secretaría de la Contraloría- hoy Defunción... digo de la Función Pública- la de Energía, la de Desarrollo Social, han sido encabezadas por mujeres talentosas (Josefina Vázquez Mota, por ejemplo, en Sedesol).
Hasta a puestos que, se diría, requieren la conducción de un hombre bragado, como la Procuraduría General de la República ha llegado una mujer: La actual, don Marisela Morales. Aunque antes fue procuradora del DF doña Victoria Adato.

Y aunque el sexo débil va ganando terreno, hasta ahora no ha despachado una secretaria en Hacienda, en Economía, en Comunicaciones ni, mucho menos, en la Defensa Nacional o en Marina. Tampoco en la Secretaría de Educación aunque, dicen, desde hace varios años el poder tras el trono de esa dependencia ha sido doña Elba Esther Gordillo, con más pantalones-también dicen- que don Jaime Torres Bodet, quien fue titular de la SEP en dos ocasiones.

El caso es que ha caído el bastión de la secretaría del Trabajo. ¿Cuál sigue?

¡RRIINNGG!
-Bueno, el PRD...
-¿Es cierto que el diputado Noroña al fin entró al presidio?
-¡No: Al presídium de un mitin del Peje...

EPIGRILLO
El 27 por ciento de reos son reincidentes, pero algunos, no le miento, quisieran ser presidentes.

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