martes, noviembre 01, 2011

¿Cuándo seremos un país exitoso?

Ricardo Eguia

¡Cerca pasó la bala!

La noche del miércoles, para amanecer jueves el mundo esperó conteniendo la respiración un acuerdo aunque frágil y muy preliminar impidiera el desplome económico de la zona euro, lo cual según los enterados hubiera provocado varias ondas destructivas alrededor del planeta…

Según un par de buenos amigos economistas no fueron los Estados Unidos, ni los Alemanes, ni los Franceses los que evitaron la hecatombe económica, sino China la que “salvó al mundo” con sus colosales reservas acumuladas de sus exportaciones insólitas basadas en moneda subvaluada, exceso de mano de obra que trabaja por un plato de arroz literalmente y su extraordinario superávit…

Para un neófito en los muy elaboradas y por lo regular fallidos pronósticos que hacen pícaros políticos que se escudan en arrogantes economistas que se equivocan un día sí y otro también estimaba lejano el problema y del que los mexicanos vacunados para “un catarrito” nos haría lo que el viento a Juárez…

Mal me vi ante estos si conocedores reales de la globalización y terminé por entender que si los Griegos gastaron en exceso, su deuda soberana se volvió impagable y que si caían en moratoria y no los rescataban (nada que ver con el despojo disfrazado de rescate por el criminal pagaré fobaproa) los efectos demoledores cimbrarían las también emproblemadas economías de España, Portugal e Italia y así como efecto dominó nos impactaría toda vez que otra de las perniciosas aristas de esa globalización es que ya no importa donde explota la bomba, afectaría a los Estados Unidos y México con una mediocre economía depende absolutamente del vecino país del norte…

Entendí y ya no repetí mis débiles argumentos que se ceñían a la imposibilidad de que algo tan lejano afectaría a México, menos aún si se han sostenido las políticas neoliberales impuestas a rajatabla que han permitido mantener por encima del bienestar de la población las grandes variables de la macroeconomía; haber acumulado las más abultadas reservas internacionales de la historia; mantener un insignificante déficit presupuestal y entre otros factores tener una banca sin cartera vencida y que por ser extranjera hasta “exporta” miles de millones de utilidades cada año a sus matrices en España como es el caso del “BBVA y SANTANDER” y por otra parte haber acumulado $989,000 millones de pesos en las “AFORES” como ahorro para las pensiones de los trabajadores y que al ser utilizadas discrecionalmente por el gobierno autorizando se arriesguen por los mismos bancos en préstamos y en las Bolsas de Valores, pues consideraba estaba entonces hecha la tarea con creces y no tendría por ende que afectarnos la “tragedia” Griega…

Me queda claro que en la globalización no importa el sacrificio de varias generaciones de un país, ni que este se ajuste a los mandatos del Banco Mundial, del BID del “Fondo Monetario Internacional” ya que cualquier conducta indebida, excesos, abusos, despilfarros, equivocaciones de las Calificadoras, manga ancha y fallas en la regulaciones de los Bancos en las antípodas del globo terrestre y de todos modos ni Milton Friedman con su oferta monetaria, ni Maynard Keynes con la expansión del empleo podrían evitar el coletazo económico en México…

Esto es, México ubicado en el peor de los mundos: Entre un gobierno opresivo y un mercado abusivo…

Ahora bien, si bien es cierto en la economía globalizada no hay lugar para la tranquilidad, ni para el buen humor, ni premio para los bien portados, ni mucho menos sentimentalismos solo la reedición cíclica de las obras trágicas de Sófocles, Eurípides o Esquilo, la apología de los delitos financieros, églogas de megafraudes, elegías de acciones infladas por consorcios quebrados, los ditirambos para bancos destripados y Calificadoras falsificadoras así como contabilidades distorsionadas para engañar empresas de papel que disfrutan las “burbujas” del champagne cuando estallan los derivados tóxicos, también es cierto que hay países que sufren menos y más rápido se reponen porque son mejores que nosotros…

Es aquí el meollo del asunto ¿porqué hay países con menos recursos naturales y humanos que a la postre y pese a sus grandes deudas y mal comportamiento económico superan las crisis con mayor velocidad y sin tantos agravios, privaciones o penurias perpetuas para su población?

Sin ser economista ni egresado de un post-grado de la escuela de los “Chicago Boys” es más la nana de los niños percibe y con sentido común responde “pos es culpa del gobierno siñor”, esto es, de las malas políticas económicas por las que con crisis globales o sin ellas siempre estamos en el hoyo y mis dos amigos economistas califican el fenómeno como “Estupidez soberana”.

En búsqueda de mejores respuestas releí algunos libros de Adam Smith, Marx y uno nuevo que cayó a mis manos recientemente de fácil prosa y sencillo acceso para un profano de los arcanos de la economía como yo y que está escrito por Jorge Suárez Vélez titulado “La próxima gran caída de la economía mundial”

El documentarme más me permite corroborar las razones de fondo por las cuales otros países salen menos perjudicados de estas crisis recurrentes del capitalismo especulativo, voraz y depredador a saber: Tienen instrucciones sólidas y funcionales; son sociedades civilizadas con respeto a la ley y al orden; tienen sociedades más informadas, exigentes y participativas; ante todo tienen como prioridad una educación de calidad y menos desigualdad económica; si más elevados impuestos pero excelentes servicios públicos; tienen mecanismos recios para fiscalizar el gasto público; programas económicos y sociales más allá de caprichos sexenales; menos ideologización del acto de gobierno; elecciones limpias con resultados creíbles; apoyo a la ciencia, a la investigación, a la tecnología y a la invención con registro anual de miles de patentes (México con un promedio de 40 patentes al año) tienen mecanismos de defensa comercial privilegiando su comercio interno y regulaciones estrictas contra los monopolios para favorecer la competencia; seleccionan con rigor la inversión extranjera; poseen sólidos sistemas de procuración e impartición de Justicia y seguridad jurídica a sus ciudadanos y otras muchos avances que sería prolijo siquiera enunciar…

Hasta aquí me dije todo esto es factible de lograr algún día en nuestro país, pero donde mi optimismo futurista se derrumbó fue cuando autores de variospintas ideologías coinciden que para que un país avance, crezca, se desarrolle y sea confiable en el contexto internacional requiere también y de manera preponderante: No manosear y por ende una Constitución estable (aquí le meten mano como pila de agua bendita y ya tiene más de 500 parches desde su promulgación) también me invadió la disnea, confusión y midriasis cuando ubican como premisa para crecer y desarrollarse un país tener Gobernantes con visión de grandeza y afán de pasar a la historia (no solo piratearse la próxima elección) pues la clase gobernante en México es pura facha, pura farsa, discursos vacios, promesas huecas y cada seis años patear el bote pá-delante…

Pero con lo cual cerré el catecismo de las “madres superioras” del convento decimonónico de la religión neoliberal es que también prescriben como “conditio sine qua non” para progresar un país que nunca los poderes fácticos estén por encima de la ley ni de regulaciones específicas lo cual irremisiblemente condena a México al ostracismo, la pobreza y la tensión perpetua pues es aquí donde el gobierno consolida imperios “Bancos, televisoras, consorcios, SNTE, delincuencia organizada etc.,) a través de todo género de privilegios, exenciones fiscales, evasión y elusión fiscal toleradas, lavado de dinero, transferencia de utilidades al extranjero, contratismo, privatizaciones de bienes públicos, obras públicas con precios inflados y licitaciones amañadas, burla sistemática de la ley lo cual no solo impiden la competitividad financiera e industrial, sino que en constante desafío al Estado imponen políticas, entorpecen el cambio, son adalides de las causas trasnacionales y tienen permanente e insolente injerencia en la tarea de gobernar…

Si a estas últimas condiciones le agregamos que en México “La corrupción es cultura” y por más leyes que se aprueben no garantizan transparencia ni rendición de cuentas; si a la ciudadanía se le da nominalmente el poder al votar, pero se le niega el poder de quitarlo con la Revocación de mandato, estamos fritos por el resto de la vida humana en la tierra y tal vez también después de la predicción de S. Hawking quien sostiene “que los instintos egoístas, agresivos de la raza humana hará del planeta un lugar inhabitable y el fin de la especie, pero para evitar el desastre la humanidad debe encontrar (sin neoliberales) para sobrevivir debe encontrar y migrar a otros planetas…” el entre paréntesis lo agregué yo…

De esta guisa al título de esta columna deberá agregársele: ¡Nunca!

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