La Razón
México no entrará en una crisis como la que se observa en Europa o Estados Unidos, a pesar de que se ha observado una desaceleración en el crecimiento, afirmó Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.
El ex secretario de Hacienda explicó que el país tiene sólidas bases para superar los embates del exterior, aunque esto no significa que no vaya a resentirlo.
Actualmente ya se observan algunos indicadores económicos con desaceleración como es el caso de las exportaciones o en la demanda interna.
Por el lado contrario, el país cuenta con un balance externo equilibrado, un déficit en cuenta corriente muy limitado, finanzas públicas sanas y una deuda limitada.
A lo que se añade la fortaleza de la moneda mexicana a pesar de la volatilidad y que la inflación se mantiene cerca de la meta del banco central.
Indicó que el reciente repunte de la inflación en la primera quincena de octubre no se convertirá en una tendencia, ya que en esos quince días se vio afectada por eventos puntuales como la suspensión de paquetes en telecomunicaciones y el término de las tarifas de verano en electricidad.
Asimismo, Carstens celebró la aprobación de la Ley de Ingresos de la Federación 2012 con un déficit de 0.4 por ciento del Producto Interno Bruto, ya que si se compara dicho déficit es apenas un tercio de la razón deuda sobre PIB que en promedio tienen Europa o EU.
“Se requieren eventos tremendamente catastróficos para que tengan un impacto sobre la salud e integridad de nuestro sistema financiero”, aseguró Carstens.
México no entrará en una crisis como la que se observa en Europa o Estados Unidos, a pesar de que se ha observado una desaceleración en el crecimiento, afirmó Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.
El ex secretario de Hacienda explicó que el país tiene sólidas bases para superar los embates del exterior, aunque esto no significa que no vaya a resentirlo.
Actualmente ya se observan algunos indicadores económicos con desaceleración como es el caso de las exportaciones o en la demanda interna.
Por el lado contrario, el país cuenta con un balance externo equilibrado, un déficit en cuenta corriente muy limitado, finanzas públicas sanas y una deuda limitada.
A lo que se añade la fortaleza de la moneda mexicana a pesar de la volatilidad y que la inflación se mantiene cerca de la meta del banco central.
Indicó que el reciente repunte de la inflación en la primera quincena de octubre no se convertirá en una tendencia, ya que en esos quince días se vio afectada por eventos puntuales como la suspensión de paquetes en telecomunicaciones y el término de las tarifas de verano en electricidad.
Asimismo, Carstens celebró la aprobación de la Ley de Ingresos de la Federación 2012 con un déficit de 0.4 por ciento del Producto Interno Bruto, ya que si se compara dicho déficit es apenas un tercio de la razón deuda sobre PIB que en promedio tienen Europa o EU.
“Se requieren eventos tremendamente catastróficos para que tengan un impacto sobre la salud e integridad de nuestro sistema financiero”, aseguró Carstens.
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