miércoles, octubre 12, 2011

01-800-842-8462

José Cárdenas

Donde no hay justicia es un peligro tener razón.

Francisco de Quevedo


Ese es un número telefónico que tiene cola…

Cuando Javier Sicilia tomó la plaza mayor de la Ciudad de México estaba muy reciente la muerte de su hijo Juan Francisco.

En su nombre, y en el de miles de mexicanos muertos y miles más de acongojados, tristes, asustados y temerosos, el poeta “rebelde” alzó la voz por los olvidados.

Propuso una muy católica condición de víctima para todo aquel que lo fuera, sin importar motivos, detalles, circunstancias de su muerte, mutilaciones o heridas.

Su frase pudo haber sido: “Todos somos víctimas”.

Después vinieron los encuentros con el poder. Los asesinos de su hijo fueron capturados con celeridad. El poeta los perdonó con su corazón generoso.

Pero una cosa es el perdón y otra la justicia.

En el largo camino para buscarla, Sicilia se puso a andar con otros dolientes, a identificar otras penas, otros quebrantos. A nombrar a otros muertos en vida y a pedir que los vivos enterraran a sus muertos, antes de que los muertos nos sepulten a todos.

¿Y cómo reaccionó el gobierno?

Pues como la gallina que borra con las patas lo que hizo con el pico: creó una fiscalía inútil para las víctimas (tan estéril como la de los periodistas).

Y digo inútil porque más provecho se le puede sacar a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en cuya estructura ya funciona, y funciona bien, un programa de esta especialidad. Como es su mandato legal.

Por eso, la Procuraduría de Atención a Víctimas carece de sentido. Duplica esfuerzos y costos.

La activista social María Elena Morera advierte los peligros de la simulación en el nombre de un proyecto vacío “mesiánicamente rentable”.

Províctima parece un sospechoso membrete para satisfacer la consecuencia de los encuentros con Sicilia y su Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad… y limar las asperezas.

-Pero, señor poeta, le dirán, si ya hasta le hicimos una fiscalía, ¿qué más quiere?

-Si desea protestar, marque el 01-800-842-8462. La llamada es gratis.

MONJE LOCO: El aeropuerto de Toluca es el quinto más importante del país, pero desde la “salida” de Interjet, en 2009, apenas trabaja a 40% de su capacidad. ¿Habrá mano negra? ¿Algún empeñado en hacerlo fracasar? ¿Será para pegarle otro susto a Enrique Peña Nieto? Nadie sabe, nadie supo…

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