Francisco Garfias
Voces indiscretas nos dicen que a Roberto Gil, secretario particular de Felipe Calderón, le hacen “la vida de cuadritos” en Los Pinos. Los amigos del delfín, encabezados por César Nava, Rogelio Carvajal, Max Cortazar, Gerardo Ruiz Mateos, lo quieren lejos del presidente de la República. Y cuanto antes mejor.
¿Motivo? Es el único en el entorno del primer mandatario que abiertamente está con Josefina Vázquez Mota en la contienda para la candidatura presidencial del PAN. No encaja en los planes de los corderistas. “Por eso le hacen la guerra”, nos dicen.
Las voces aseguran que las falsas versiones de que se iba a la coordinación del grupo panista en San Lázaro, en lugar de Josefina, fueron filtradas por integrantes de este grupo. Aprovecharon el paquete de cambios que se produjeron para filtrar esa “información”. De ese grupo salió también el borrego de que Javier Lozano, ó Jordy Herrera, entre otros, lo iban a reemplazar en el cargo.
La fuente asegura que Gil ya habló con el presidente Calderón. Le ofreció regresar a la Cámara de Diputados. Pero Felipe decidió quedarse con Roberto en la secretaria particular. “Al grupo que lo está madreando, no le alcanzó para sacarlo”, aseveran las voces.
* * *
Alejandro Encinas reconoce que va a estar “en chino” la elección del candidato único de la izquierda para las presidenciales del 2012. Serán seis las encuestas –dos por cada partido que integra la coalición– para decidir quién va a las boletas electorales: Andrés Manuel López Obrador o Marcelo Ebrard. “Cada quien quiere tener certeza en los resultados”, puntualizó el perredista.
El Peje y el Jefe de Gobierno han repetido hasta la saciedad que no habrá rompimiento entre ellos por la candidatura de la izquierda; que irá el que esté mejor ubicado en las encuestas.
A Encinas le preguntamos también si va a buscar la presidencia de la mesa directiva en San Lázaro en diciembre próximo. “¿Ser presidente durante el receso?” preguntó mordaz.
* * *
El diputado del PRI, César Augusto Santiago, ya tiene hasta el gorro a la CFE. La campaña del millón de firmas que promueve por toda la República, junto con legisladores de todos los partidos, para que se bajen las tarifas eléctricas, tiene en aprietos a la Comisión.
Sus operadores ya se mueven para neutralizar al aguerrido legislador. Lo peor es que lo presionan hasta compañeros de “alto nivel” de su propio partido. “Me piden que me haga pendejo. Pero eso no va a suceder”, advierte el persistente chiapaneco.
* * *
El sospechosismo se apodera del PRI. La sorpresiva decisión del CEN, que encabeza Humberto Moreira, de renovar el consejo político del partido con un equilibrado reparto de género (50-50) le rompió el esquema no solo a los dirigentes de los sectores, sino a los gobernadores con los que ya había acuerdos.
Los entrados dicen que el fifty-fifty le rompió el esquema Emilio Gamboa, líder de la CNOP. “Tuvo que sacrificar a los de casa”, aseguran. Y más: si en el sector popular del tricolor hay problemas para integrar la cuota de género, imagínese en la CTM, o en la CNC, donde casi no hay mujeres.
Las miradas de reproche de algunos perjudicados voltean hacia Beatriz Padedes. En corto señalan a la tlaxcalteca como la que movió el pandero para que las mujeres tengan los mismos lugares que los hombres.
* * *
Vaya lío en el que está metido el gobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés Elias. Su obstinación de construir el Acueducto Independencia, para llevar agua a Hermosillo, desde la presa El Novillo, en el sur del estado, tiene a los sonorenses divididos.
No solo eso. El mandatario se ha rehusado a acatar la reiterada orden de la juez octava de distrito, María Rosa Alcántara Trujillo, para que detenga la construcción del polémico acueducto. Ha caído en desacato. No parece importarle tampoco que se haya creado un “Movimiento de Resistencia Civil Pacífica”, que tiene como objetivo detener la obra.
No saben si es terquedad, orgullo, o si hay fuertes intereses para que la costosa obra se prosiga. Lo que es verdad es que el ambiente está riesgosamente polarizado. Ya ha habido, incluso, enfrentamientos.
Según el diputado Rogelio Díaz Brown, los policías estatales lesionaron a dos indígenas en territorio Yaqui, por donde cruza el acueducto. Otros 12 integrantes del Movimiento Ciudadano han ido detenidos. El legislador priísta nos envió un mensaje en el que los jefes de la indignada etnia Yaqui le dan anuencia “para que actúe por los atropellos que a nuestra raza hizo el gobierno del Estado.”
Voces indiscretas nos dicen que a Roberto Gil, secretario particular de Felipe Calderón, le hacen “la vida de cuadritos” en Los Pinos. Los amigos del delfín, encabezados por César Nava, Rogelio Carvajal, Max Cortazar, Gerardo Ruiz Mateos, lo quieren lejos del presidente de la República. Y cuanto antes mejor.
¿Motivo? Es el único en el entorno del primer mandatario que abiertamente está con Josefina Vázquez Mota en la contienda para la candidatura presidencial del PAN. No encaja en los planes de los corderistas. “Por eso le hacen la guerra”, nos dicen.
Las voces aseguran que las falsas versiones de que se iba a la coordinación del grupo panista en San Lázaro, en lugar de Josefina, fueron filtradas por integrantes de este grupo. Aprovecharon el paquete de cambios que se produjeron para filtrar esa “información”. De ese grupo salió también el borrego de que Javier Lozano, ó Jordy Herrera, entre otros, lo iban a reemplazar en el cargo.
La fuente asegura que Gil ya habló con el presidente Calderón. Le ofreció regresar a la Cámara de Diputados. Pero Felipe decidió quedarse con Roberto en la secretaria particular. “Al grupo que lo está madreando, no le alcanzó para sacarlo”, aseveran las voces.
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Alejandro Encinas reconoce que va a estar “en chino” la elección del candidato único de la izquierda para las presidenciales del 2012. Serán seis las encuestas –dos por cada partido que integra la coalición– para decidir quién va a las boletas electorales: Andrés Manuel López Obrador o Marcelo Ebrard. “Cada quien quiere tener certeza en los resultados”, puntualizó el perredista.
El Peje y el Jefe de Gobierno han repetido hasta la saciedad que no habrá rompimiento entre ellos por la candidatura de la izquierda; que irá el que esté mejor ubicado en las encuestas.
A Encinas le preguntamos también si va a buscar la presidencia de la mesa directiva en San Lázaro en diciembre próximo. “¿Ser presidente durante el receso?” preguntó mordaz.
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El diputado del PRI, César Augusto Santiago, ya tiene hasta el gorro a la CFE. La campaña del millón de firmas que promueve por toda la República, junto con legisladores de todos los partidos, para que se bajen las tarifas eléctricas, tiene en aprietos a la Comisión.
Sus operadores ya se mueven para neutralizar al aguerrido legislador. Lo peor es que lo presionan hasta compañeros de “alto nivel” de su propio partido. “Me piden que me haga pendejo. Pero eso no va a suceder”, advierte el persistente chiapaneco.
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El sospechosismo se apodera del PRI. La sorpresiva decisión del CEN, que encabeza Humberto Moreira, de renovar el consejo político del partido con un equilibrado reparto de género (50-50) le rompió el esquema no solo a los dirigentes de los sectores, sino a los gobernadores con los que ya había acuerdos.
Los entrados dicen que el fifty-fifty le rompió el esquema Emilio Gamboa, líder de la CNOP. “Tuvo que sacrificar a los de casa”, aseguran. Y más: si en el sector popular del tricolor hay problemas para integrar la cuota de género, imagínese en la CTM, o en la CNC, donde casi no hay mujeres.
Las miradas de reproche de algunos perjudicados voltean hacia Beatriz Padedes. En corto señalan a la tlaxcalteca como la que movió el pandero para que las mujeres tengan los mismos lugares que los hombres.
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Vaya lío en el que está metido el gobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés Elias. Su obstinación de construir el Acueducto Independencia, para llevar agua a Hermosillo, desde la presa El Novillo, en el sur del estado, tiene a los sonorenses divididos.
No solo eso. El mandatario se ha rehusado a acatar la reiterada orden de la juez octava de distrito, María Rosa Alcántara Trujillo, para que detenga la construcción del polémico acueducto. Ha caído en desacato. No parece importarle tampoco que se haya creado un “Movimiento de Resistencia Civil Pacífica”, que tiene como objetivo detener la obra.
No saben si es terquedad, orgullo, o si hay fuertes intereses para que la costosa obra se prosiga. Lo que es verdad es que el ambiente está riesgosamente polarizado. Ya ha habido, incluso, enfrentamientos.
Según el diputado Rogelio Díaz Brown, los policías estatales lesionaron a dos indígenas en territorio Yaqui, por donde cruza el acueducto. Otros 12 integrantes del Movimiento Ciudadano han ido detenidos. El legislador priísta nos envió un mensaje en el que los jefes de la indignada etnia Yaqui le dan anuencia “para que actúe por los atropellos que a nuestra raza hizo el gobierno del Estado.”
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