Andy Novell F.
El Estado de México se ha vuelto una verdadera alcancía para gobernadores y políticos, también para empresarios que cada vez que necesitan dinero pasan la “charola” a los mexiquenses.
Ahora con esto de la campaña presidencial en la cual contenderá Enrique Peña Nieto, se ha movilizado nuevamente a la Agencia de Seguridad Estatal a cobrar cuotas a todos los automovilistas que se dejaran, con la finalidad de tener fondos para los viajes, banderines y tortas de la campaña.
De los 500 a 5 mil pesos, dicen por ahí “de acuerdo al sapo es la pedrada”, esa es una manera que han encontrado los políticos mexiquenses para obtener recurso.
También al igual que en todo el país, los comerciantes ambulantes son una buena fuente de ingresos para los actos políticos y apoyos a candidaturas.
A esta “cooperación” voluntaria se le agrega el cobro de piso que exige el crimen organizado a los pequeños y grandes comercios establecidos en los 125 municipios mexiquenses.
Aquí aunque no se quiera dar, se tiene el temor a los secuestros, quema de negocios y ejecuciones no se hacen esperar. Los montos van de los 5 mil hasta 200 mil pesos semanales o quincenales de acuerdo al nivel del negocio que se tenga.
Desgraciadamente el olvido de las autoridades de los tres niveles de gobierno en el Estado de México, han orillado la migración de empresarios a otros estados y el cierre de pequeños comercios.
Ante esta panorámica ahora la Cámara Nacional de Comercio también le entra al pase de charola, contrató a visitadores que pasan negocio tras negocio para que se afilien por 100 pesos anuales.
Dicha afiliación se hace bajo la amenaza de que es un “programa federal” y presionan a tal magnitud que exigen acta de nacimiento, nombre y el pago puntual de los 100 pesos.
Un programa federal inexistente con una Cámara de Comercio; tal vez la cantidad de 100 pesos para muchos no sea para generar un escándalo, pero si en un municipio hay por lo menos mil negocios de 100 pesos cada uno, la cantidad entonces si llama la atención.
Empresarios, delincuentes y políticos han encontrado en el estado de México una verdadera mina, que a pesar del saqueo de años no se ha terminado aún.
El Estado de México se ha vuelto una verdadera alcancía para gobernadores y políticos, también para empresarios que cada vez que necesitan dinero pasan la “charola” a los mexiquenses.
Ahora con esto de la campaña presidencial en la cual contenderá Enrique Peña Nieto, se ha movilizado nuevamente a la Agencia de Seguridad Estatal a cobrar cuotas a todos los automovilistas que se dejaran, con la finalidad de tener fondos para los viajes, banderines y tortas de la campaña.
De los 500 a 5 mil pesos, dicen por ahí “de acuerdo al sapo es la pedrada”, esa es una manera que han encontrado los políticos mexiquenses para obtener recurso.
También al igual que en todo el país, los comerciantes ambulantes son una buena fuente de ingresos para los actos políticos y apoyos a candidaturas.
A esta “cooperación” voluntaria se le agrega el cobro de piso que exige el crimen organizado a los pequeños y grandes comercios establecidos en los 125 municipios mexiquenses.
Aquí aunque no se quiera dar, se tiene el temor a los secuestros, quema de negocios y ejecuciones no se hacen esperar. Los montos van de los 5 mil hasta 200 mil pesos semanales o quincenales de acuerdo al nivel del negocio que se tenga.
Desgraciadamente el olvido de las autoridades de los tres niveles de gobierno en el Estado de México, han orillado la migración de empresarios a otros estados y el cierre de pequeños comercios.
Ante esta panorámica ahora la Cámara Nacional de Comercio también le entra al pase de charola, contrató a visitadores que pasan negocio tras negocio para que se afilien por 100 pesos anuales.
Dicha afiliación se hace bajo la amenaza de que es un “programa federal” y presionan a tal magnitud que exigen acta de nacimiento, nombre y el pago puntual de los 100 pesos.
Un programa federal inexistente con una Cámara de Comercio; tal vez la cantidad de 100 pesos para muchos no sea para generar un escándalo, pero si en un municipio hay por lo menos mil negocios de 100 pesos cada uno, la cantidad entonces si llama la atención.
Empresarios, delincuentes y políticos han encontrado en el estado de México una verdadera mina, que a pesar del saqueo de años no se ha terminado aún.
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